19. Meta cumplida.
19.
Todo era oscuro.
Aunque bueno, no le sorprendía, después de aquel golpe y toda la presión que sentía en su cuerpo, lo más normal era esto, estar muerto. Lo único que podía distinguir era a sí mismo, ya que después de él, solo había oscuridad, ya lo sabía, no fue al cielo, pero lo que más le llamaba la atención era que no estaba en el infierno, estando aparentemente en un intermedio, el limbo.
¿Que lo habría traído específicamente a este lugar?, no era tan difícil si se pensaba detenidamente, toda su corta vida había vivido de una manera, Desinteresado, no le importaban otras personas que no estuvieran a su alrededor, su familia, sus amigos, Laika...le pedía perdón, no pudo cumplir su promesa de casarse con ella, aún si ella era quien lo dijo, el solo aceptó, porque como fue costumbre, no le importó.
Recordaba esa época, tenía 7 años, fue aún cuando Laika no se iba, seguía yendo a la escuela primaria, al final del día, la acompañó hasta su casa, como siempre, siendo en la entrada de su casa que ella le dijo lo siguiente: "P-Puedes prometerme...q-qué algún día, ¿Te casarás conmigo..?", a lo que él respondió sin parpadear que si. No le había tomado importancia, pero cuando ella volvió fue una de las primeras cosas que le mencionó.
Esa etapa de su vida fue muy insignificante, interesante, de igual manera irrelevante, al crecer pudo aprender a expresarse un poco mejor, pero aún estaba ese problema, toda emoción que sentía se desvanecía en un par de minutos, volviendo a estar como si nada le importase.
Vió una luz, ¿Será que reflexionar sobre su vida le había abierto las puertas al cielo?, probablemente no, pero averiguar qué era esa luz parecía más interesante de momento, al ser totalmente alumbrado, se encontró en otro lugar. Siendo este totalmente blanco, al caminar, pudo divisar algo, una pequeña mesa, parecía ser para dos personas, así que tomó asiento, esperando para ver si alguien más se sentaría en la otra silla.
No tardó más de 5 minutos para que alguien más se sentase, era un hombre, parecía estar en sus 20, tal vez 25 años, cabello castaño claro, ojos verdes por lo que pudo ver, y en su rostro tenía una pequeña barba, delgado pero de buena manera, de su ropa solo pudo ver su camiseta, que era de un color blanco, parecía un tipo normal, aunque en sus ojos podía ver esa mirada de alguien sabio, o simplemente alguien que ya no está.
A punto de hablar, el otro sujeto habló primero.
- ¡Eres idéntico a tu madre..!—Dijo con algo de emoción, le sorprendía el verlo aquí, pero más era su sorpresa al ver que definitivamente era hijo de ella y..— aunque...Mmm, me hubiera gustado que te parecieras un poco a mi...
- ¿Parecerme...a usted?—Decía desconcertado, no sabía con quien hablaba, ni porqué debería parecerse a él.
- ¿Usted?, ¡Ah..!, es verdad, me llamo Thomas. ¿Cuál es tu nombre?—Ya se daba una idea de cuál podía ser su nombre, pero escucharlo decirlo le emocionaba aún más.
- Ryan...—Fue lo único que pudo decir, pues Thomas, no paraba de mirarlo esperando una respuesta.
- ¿Uh..?, que extraño...estaba muy seguro de que a ella le había gustado Leonard, pero bueno, no puedo culparla por cambiar de opinión..
Es cuando Ryan aprovechó el silencio de Thomas pensando para él pensar por su cuenta un par de cosas, ¿Quien era él?, ¿Y a quién se refería con "ella?, tenía muchas dudas por supuesto, pero teorizar lo que podría ser no le ayudaría, debía tener respuestas directas.
- Sé que tienes muchas preguntas—Vió al contrario sorprenderse un poco— pero no puedes quedarte, tú cerebro ya se dió cuenta de que no estás muerto.
- ¿Estoy vivo?, entonces, ¿Que es esto?—El lugar seguía siendo el mismo, eso era lo que llamaba su atención.
- Mientras menos sepas mejor, ya debes irte, tu familia te está esperando, solo te pediré una cosa, cuídate, pero más importante, cuida a tu madre...y si, me refiero a tu madre biológica, te lo encargo..—Mencionó mientras le dedicaba una sonrisa algo triste, pues recordarla lo ponía de esta forma.
Es ahí que Ryan ya no se encontraba, había sido devuelto al mundo de los vivos, a lo que Thomas se encontraba algo triste, pero feliz, pudo conocer al resultado de su gran amor con la mujer que más amó cuando estaba vivo.
- Maggie...—Suspiraba— ¿Que estás haciendo..?
- ¿Porqué no le dijiste..?—Decía una voz en aquel espacio blanco.
- ¿Ah?, no lo sé...supongo, que con eso tuve suficiente, espero, que le vaya bien, a ambos de hecho..
- Mortales...—Dijo de nueva cuenta aquella voz.
Mundo de los vivos, Casa Demayo.
Despertaba bruscamente abriendo sus ojos, ¿Que había sido eso?, no podía entenderlo del todo, no sabía quién era ese Thomas, pero, parecía conocer a su madre biológica, alguien en quien no había pensado desde que supo que era adoptado a sus 11 años.
¿Se encontraba en su habitación?, más específicamente, ¿en su hogar?, bueno estaba acostado en su cama, así que era algo obvio, y...ahí está el dolor de cabeza...era horrible pero podría soportarlo, parecía tener una venda en su cabeza, ¿Tanto se había herido?, se sorprendía, al parecer tenía algo de fuerza, un momento...Uff, si. Aún tenía su camiseta puesta, ah y Laika estaba desnuda a su costado...espera...levantó esa sábana que la cubría y sip...estaba completamente...desnuda.
¿Qué carajos había pasado?, ¿Y porqué Laika estaba allí con él?, fue hasta la orilla de su cama, sentándose, tampoco tenía pantalones y ahora que se fijaba, Laika tenía puesta una de sus camisetas, no se le veía mal. Aunque ahora que recordaba, Gloom le había pedido una, no sabía para que la quería, pero lo pidió amablemente así que debía darle una.
Intentaba recordar pero no podía, por más que se esforzaba no llegaba nada a su mente, ahora solo podía despertar a Laika, tal vez conseguirle ropa...y...¿Esos eran condones..?
Lo que había pasado.
¿Que era lo que estaba viendo?, cuando Lacy fue con ella para avisarle que Ryan no se sentía para nada bien, no se esperaba para nada lo que había encontrado, Liena estaba atendiéndolo, pues él aún seguía inconsciente, la herida no era muy grande, aunque Lacy podía jurar que lo era antes de que llegaran.
Había que analizar su situación, y eso era averiguar el porqué de hacer esa acción, por lo que llevaba conociéndolo, sabía que no haría eso a menos que no tuviera opción.
- Lupa...—Dijo ella, Lyra— ¿Sabes algo sobre esto..?—Por supuesto que era la primera que le venía a la cabeza en este caso, conoce a su hermana, sabe de lo que es capaz cuando está aburrida, y más al tener ciertas cosas a la mano.
- ¿Uh?, que no me importe no quiere decir que haya tenido algo que ver, me sorprende que creas que soy capaz de algo así..—Se hacia la ofendida a pesar de que también se sorprendía y se reía del resultado de sus acciones.
- Fuiste tú, ¿Si, o no?,—Tener a alguien herido en su casa no era algo que le gustara, más cuando este fue ocasionado por alguien de su familia.
- Ya..ya..ya. Si, si fui yo—Se reía— tienes que admitir que fue divertido...es decir, ¡Solo míralo..!, —Señalaba a Ryan en el suelo— se creía taaaaan superior porqué me puso en ridículo, pero yo no olvido...nunca olvido.
A ella no le importaba lo que le pasara, obvio estaba el hecho de que sería castigada, pero un castigo no es nada comparado, a la humillación qué pasó aquel día, tal vez se tomó su tiempo, pero logró su cometido.
- Tú...Pequeña...—Intentaba calmarse, lo último que quería hacer es golpear a una de sus hermanas, aún si ella había atentado con la vida de alguien, simplemente quiso evitar dar ese ejemplo— como sea...¿Aún tienes la..?
- Si si aquí tienes..—Lanzó una botella vacía— a creer o no, tiene instrucciones...no las leí pero...al menos mamá compra en lugares de confianza.
Lyra por poco atrapó aquella botella, tenía una etiqueta detrás, quien sea que vendiera esto, parecía tener un negocio, pues si veía detenidamente, hasta una marca de la que nunca había oído se podía ver, pero eso no era lo importante. Al ver de lo que estaba compuesto, notó algo importante, esta cosa estaba hecha a base de agua bendita, hierbas, ¿Ácidos?, y una fruta para darle color, quien creara o vendiera estas cosas, las hacía con él mero propósito de lograr que dos personas tuvieran un acto carnal.
- Definitivamente estás castigada...—Notó como la albina chistó— ¿Quien sería capaz de usar agua bendita con tan horrible propósito..?
- ¿Agua bendita, dices?, que irónico..
Las luces se habían apagado, todas las presentes, y Lemy, se habían alarmado, pues aunque no era tan tarde, apenas eran las 6:30 pm, no esperaban un apagón en lo que parecía haber sido toda la casa, en esos momentos de oscuridad, los que tenían sus teléfonos a mano decidieron usarlos para hacer un poco de luz, y que se pudieran verse entre sí, todos parecían estar bien, pero es cuando uno de ellos vió una sombra moverse de un lado a otro para al final romper la ventana y salir por esta.
Todo había vuelto a la normalidad, y nadie parecía estar herido, incluso Lemy estaba bien, claro eso no quitaba el hecho de que la ventana estaba rota y...
- ¡No está..!—Dijo Liby— estaba aquí hace un momento...y-y ahora...simplemente se fue..—Quiso investigar y ver si podía encontrar una pista, pero, aún no se sentía lista como para resolver algo por sí misma.
- ¿Te refieres a Ryan..?, ¿No estaba Liena atendiéndolo..?—Decía Lyra, que es cuando la rubia la saludó y ella devolvió el saludo.
Las hermanas que estaban presentes, aprovecharon para empezar a discutir un poco, alguien herido había salido de su casa, por lo que podrían estar en problemas por eso mismo, dejar a alguien herido solo por las calles, todas ellas estaban ignorando un factor importante, algo que el único varón Loud veía sin poder creerlo, pues aunque tiene cierta amistad con Ryan, hasta él donde sabía, su condición física y fuerza no eran precisamente, excepcionales, pero no era débil, es por eso que ver cómo una persona saltaba y trepaba por el costado de una casa, lo sorprendía, apenas llegó a divisarlo, pues este ya llevaba una distancia considerable, si es que tenía razón, habría que estar más atentos.
- Mierda...
- ¡No maldigas en esta casa jovencito..!—Decía la hermana mayor del castaño.
Casa Demayo, (aún en pasado).
Le molestaba que tardara tanto, aún si es trabajo, insiste en que debería acompañarlo, de esa forma ya no podría hacer cosas que no debe si ella está presente, de cualquier forma, lo esperaría en su habitación pues tiene entendido que va directamente ahí cuando termina su trabajo, si esperó 7 años, un par de horas no la matarían.
Podía aprovechar para observar la habitación de Ryan otra vez, si bien ya tiene en mente todo lo que tiene, estar segura de lo qué hay podría entretenerla.
A punto de husmear, y robar ropa(de nuevo), observó cómo la ventana que usa para entrar empezaba a abrirse, entrando la persona que menos esperaría..
- Hasta que al fin llegas...—Dijo ella, Laika, estando aún enojada, por aquello que él había permitido con esa niña— ¿Y bien..?, ¿Aún no piensas disculparte?,—No había respuesta de su parte, Ryan tenía los ojos cerrados— ¿Te hirieron..?—Hasta ahora notó la venda en su cabeza— habla...no te quedes callado...¡Te estoy diciendo que hables!
En ese momento Laika aprovechó para golpearlo, un fuerte puñetazo tal vez lo haría hablar, y de paso, entender que no le pertenece a otra mujer que no sea ella, al menos eso tenía planeado, que detuviera su mano la había sorprendido por completo, pero más fue su sorpresa al verlo abrir los ojos, la única cosa que podía pensar era, blanco.
- ¿Con...o sin...?—Preguntó un Ryan que no sólo no había brillo en sus ojos, no había color en ellos, teniendo solo un único color, blanco.
- ¿Qué...?—No entendía nada, tampoco el porqué los ojos del contrario solo estaban en blanco.
- ¿CON...o SIN...?—Soltó la mano de la chica, empezando a impacientarse por no escuchar respuesta.
- ¿Con...?—Sin opciones, hizo una elección, teniendo curiosidad de lo que pudiera significar.
Ryan no tardó nada y arrancó como si nada la ropa de Laika, a lo que ella respondió cubriéndose mientras caía sentada al suelo, ¿Que estaba pasando?, se preguntaba ella, él normalmente no era así, es decir, le emocionaba ver iniciativa, pero no de esta forma.
Gemidos, en esa habitación a partir de ese momento, sólo se escuchó eso, gemidos que parecían provenir de una chica.
Y algunas personas, estaban incómodas de escuchar aquello.
Actualidad.
Nada le llegaba a la cabeza, por más que se esforzara en pensar, lo único que podía recordar es darse aquel golpe y después nada, se puso de pie, yendo de un lado a otro en su habitación, y ver aquellos condones en el suelo lo desconcentraban aún más, ¿Qué había pasado?, de haber sido lo que llegó a pensar, no se arrepentía, más por el hecho de que lo hizo con protección, pero sentía que recordarlo sería lo mejor.
En eso alguien lo abrazó por detrás, era Laika quien había despertado y se encontraba lo más feliz que una mujer podía estar después de tener sexo.
- ¿Pensando..?, —Lo veía asentir— pues anoche no te vi muy...pensativo.—Reía para después abrazarlo un poco más fuerte.
La diferencia de alturas en ese abrazo era muy obvia, pero no era algo que le importara, al menos, no de momento.
Ya sin nada más que pudiera pasar, pensó una última cosa.
Tenía hambre.
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Buenas noches/días/tardes compañeros, me gustaría decir 2 cosas el día de hoy, para empezar, tal vez llegue el día que escriba lemon, dije tal vez porque aún me sigue dando pena. Y en segunda, tal vez en la semana que viene, ya publique otra obra, pues ya he tenido la idea desde que volví y planeo darle vida a no más tardar a finales de este mes, puede que antes.
Como siempre, voten si es que les gustó el capítulo, ya saben que no pido mucho, así que también me gustaría leer sus comentarios.
Se despide su JoJo con peinado increíble.
Hasta la próxima compañeros.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro