Parte 10
—¡Hey Regy que tal si brindamos! —dijo Stefan levantando una copa.
—¡Claro hombre! Brindemos por esta bella mujer —dije mientras señalaba a Paige.
Al llegar las tres de la madrugada, el barman comenzó a cerrar el bar.
—Venga Regy, porque no nos vamos los tres a mi casa y continuamos allí el parrandón— preguntó Stefan quien estaba tan ebrio que no se sostenía en pie.
—Stef, me encantaría pero Paige y yo queremos ir a un lugar más privado ¿comprendes? —le lancé una mirada seductora la cual comprendió a la perfección.
—Ah pillines ya entiendo, anda divertíos —dijo mientras guiñaba el ojo, dió media vuelta y marchó rumbo a su casa, o al menos, eso supongo.
— Vamos querida, esta será la noche de tu vida...
—"Y la última por cierto" —pensé para mí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro