『𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 2: 𝑻𝒖𝒔 𝒈𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔』
Ya había pasado una semana donde había tomado la decisión de vivir con el grupo. Mientras pasaba los días hubo cambios en el pequeño departamento, el cuarteto se dedico a decorar las habitaciones y acomodar los pequeños muebles de segunda mano que habían conseguido en algún bazar.
-Espera Mich, déjame respirar.
Michelle simplemente volteo a mirarlas y negó soltando una risa, bajo la música y le extendió a cada una una toalla para secarse el sudor. y sus respectivos envases con agua para hidratarse, seco su sudor con una toallita y acomodo los mechones rebeldes que caían en su rostro.
-Trío de débiles.
Sandra alzó la mirada y le mostró el dedo corazón. Aunque aquello le sorprendió demasiado a su hermana, Nancy se sintió orgullosa de haber visto aquello.
Obviamente lo había aprendido de ella.
Jessica tomo asiento en el suelo y acomodo su flequillo que ya estaba mojado por el sudor y tomo agua de su botella.
-Que tu soportes practicar cinco horas seguidas, sin agua o algo, no significa que nosotras tengamos esa resistencia.
Michelle apago la música y suspiro mientras tomaba asiento a un lado de su amiga.
-¿Y así quieren soportar el entrenamiento que nos vallan a dar? A la primera ustedes se mueren.
Nancy simplemente tomo asiento en el suelo y mojo su boca con agua mientras miraba con algo de desaprobación a la chica que procuraba darles algún ensayo.
Aunque realmente compartía opinión con ella, es que realmente necesitaba un poco de descanso. Sus pies ya dolían y juraba que pronto le saldrían unas hermosas ampollas y que estas terminaran sangrando.
Obviamente quedarían unas hermosas cicatrices y en su vida volvería a usar zapatos abiertos.
-Solo déjanos descansar ¿Tan malo es eso? -Renegó Jessica.
Las demás también miraban con suplica a su ahorita maestra, la bailarina suspiro y negó, tomo su botella y agua y abriéndole asintió.
-Mañana seguimos, solo dense un baño y a comer.
Sandra por ser la menor, tomaba el baño primero, seguido de Jessica y al final las amigas, mientras ellas tomaban un baño, las líderes alistaban la mesa y después tomaban su respectiva ducha.
Después de sus respectivas rutinas, tomaron asiento y comenzaron a comer.
No sabían si era por el cansancio acumulado o algún factor, pero por primera vez sentían la comida tan deliciosa que les ayudaba a sentirse de nuevo tan cargadas de energía y jugaban con la idea de que podían dar un poco más de ensayo.
Lastima que sus pies no decían lo mismo.
Pero sabían que era algo de cuestión de minutos, ya todas querían solamente dormir.
- ¿Cómo te fue en la escuela Sandy? -Pregunto Nancy mientras tomaba un poco de sopa con la cuchara sopera.
Sandra volteo a ver la líder y sonrió.
-Me fue muy buen, mi salón esta en el segundo piso y me toco varios profesores, solamente me hicieron un examen para saber que tanto sabía y se sorprendieron con mi resultado.
- ¿Cuál fue?
-Que estaba muy adelantada, no van a batallar conmigo.
Nancy sonrió con ternura y acaricio su hombro. -Eres muy inteligente Sandy.
-Gracias Mamá
Nancy no esperaba ese sobrenombre por parte de ella, comenzó a toser ante la sorpresa de haber escuchado el apodo de la menor y Jessica soltó una risa. Michelle solamente negó divertida ante la situación y ayudó a su amiga a recuperar el aliento.
-Sandy, no me digas así.
-Nada, eres como mi mamá ahora.
La líder solamente suspiro rendida y negó. -Ya dime como quieras.
Jessica se levantó primero de la mesa, dejo todo en el fregadero y salió a la azotea para prender un cigarro y calara de ella, el humo acaricio sus pulmones y calentó el interior de su cuerpo, el aire frio de la ciudad acaricia su cabello mojado y sentía sus caricias en el cuero cabelludo aun húmeda por el baño, si, odiaba que su cabello se tardaba años cercarse. A los minutos sintió la presencia de alguien más y descubrió quien era por el perfume de gardenias.
Michelle y su característico perfume que usaba desde la secundaria y que recuerda perfectamente alguno que otro chico chulearle ese aroma floral. La morena tomo el lugar a un lado de la pelinegra y solo una pequeña risita.
-Te gusta Nancy.- soltó la chica.
Y eso le hizo ahogarse con el humo que tenia en la boca.
- ¿Es obvio?
-Nah, la verdad hasta a mi me gusta.
Jessica volteo de golpe y Michelle soltó una risa.
-Tranquila mujer, si me gusta pero es mi amiga, además es solo atracción, nada romántico como parece que tu tienes.
-No sabia que le tirabas al otro lado también Mich.- y volvió a calar del cigarro que sostenían sus finos dedos.
-Aún estoy en negación pero igual no importa ¿Me das?
-Eres un pinche oso cariñoso andante, no te voy a dar o no podrás cantar después.
Michelle de nuevo río y suspiro.
- No es como se sepa fumar, igual me termino ahogando- y alzo los hombros, restando importancia -. ¿Qué harás mañana?
-Chance salir a buscar otra chamba aparte de la biblioteca, ustedes son las que trabajan y yo no puedo estar así.
La bailarina asintió y suspiro mirando el cielo nocturno y las pocas estrellas que se podían visualizar, abrazo sus brazos después de sentir el frio calar su piel y trago saliva.
- ¿Recuerdas que en mi plan de vida de la secundaria había puesto que quería ser astronauta?
Jessica río ante el recuerdo.
-Si lo recuerdo, pero en temas de matemáticas siempre me pedías ayuda, y en física no aprendimos nada porque la maestra se las pasaba con sus videos en computación.
Michelle de nuevo río y soltó un suspiro dramático.
-Créeme que si pensaba en ser astronauta, pero la verdad las matemáticas no se me dan. Soy un asco.
-Pero terminaste siendo inteligente, más lógica que metodológica pero chance y si pasabas esos exámenes, a puro milagro pero si la hubieras armado.
Michelle soltó un suspiro y río bajito. Jessica volteo a ver a su amiga y sonrió.
- ¿Qué pasa?
-A veces quisiera que mi mamá me quisiera como a ti te quiere.
La rapera regreso la mirada a la ciudad y soltó el humo del cigarro. - ¿Por qué lo dices?
-Mi mamá fue la que me corrió de casa, Sandra vino detrás de mi y pues estamos aquí.
Jessica asintió -,Algo me había contado Sandrita, pero soy fiel creyente de que podemos estar solas sin necesidad que alguien a nuestro lado, pero tienes a Nancy y a Sandra, no estas sola.
-Y a ti.
-No Mich... no te encariñes conmigo.
Princess suspiro y asintió. -No prometo nada.
Escucharon como alguien llegaba detrás de ellas y en un movimiento rápido se le fue arrebatado el cigarro de las manos de Jessica para calar de ella.
- ¿Qué hacen solas aquí afuera? -Pregunto Nancy después de sacar el humo de la boca.
Michelle se levantó y sonrió.
-Yo mejor me meto porque hace frío, allí se bajan.
Ambas vieron como Michelle bajaba las escaleras, Jessica le arrebato el cigarro para darle una calada y sacar el humo por la boca en aros un tanto deformes.
- ¿No se supone que no debes de fumar porque eres rapera? -Pregunto Nancy después de quitarle el cigarro para también fumar de ella, Jessica rio burlona y tomo por tercera vez su cigarro.
-Debería decirte lo mismo.
Jessica alzó los hombros restándole importancia, comenzó a crear aros con la boca y después dirigió la mirada a la líder.
Por un momento se perdió ante la mirada tan penetrante que se brindaba aquella mujer, los ojos tan obscuros que a la vez se sentía intimidada por aquella peculiar forma. No podía negarlo, se sentía desnuda de alma.
Muy pocas veces había experimentado ese sentimiento de la intimidación con la mirada, ella creía fielmente que los ojos eran las ventanas para poder explorar el alma. algunos no tenían ese reflejo pero hay personas que sus ojos podían brillar, claramente una de ellas eran las hermanas.
Pero si algo le inquietaba, que Nancy reflejaba ese brillo cuando ensayaba o hablaba con su amiga, pero para apenas conocerse ya era mucho pedir que la mirara de la misma forma que su amiga, era algo estúpido si creía que ella podría mirarla de esa forma.
¿Siquiera era posible que comiences a enamorarte de una persona apenas conociéndola una semana?
Solo aparto la mirada y suspiro.
-No es como que me importe, igual mi vida esta condenada.
Nancy la miro incrédula y Jessica solamente calo del cigarro.
- ¿Por qué lo dices?
-Mera situación, no importa. Mejor entremos que hace frío y yo ando con shorts.
Nancy asintió y ambas se levantaron para poder bajar las escaleras, Jessica tiro la colilla en el suelo y la piso con la suela de sus botas militares.
De repente Jessica detuvo su bajar y miro la espalda de Nancy, sonrió y aclaro un poco su garganta.
-Nancy... ¿Puedo confesarte algo?
La nombrada se detuvo y volteo a mirar a la pelinegra.
-Dime.
-Me gusta una mujer.
Nancy alzo una ceja ante la confesión de la chica, trago saliva y aclaro su garganta para no desentonar lo que tenia que decir.
-No soy nadie para juzgarte.
Jessica sonrió.
-Pero no es cualquier mujer, es una especial.
Susurro y dándole una última sonrisa, bajo las escaleras para ir detrás de la líder.
《♡》
-Es que no lo entiendes Michelle.
La bailarina solamente miraba el techo mientras escuchaba a la líder berrear por la confesión de su amiga. Aunque ya sabía sobre los sentimientos de Jessica hacia Nancy, no comprendía del todo cómo es que Jessica tenía ese valor para confesarse así sin más.
Aunque la escena en su imaginación de veía algo cute, no podía verlas como pareja.
Michelle lamio sus labios y soltó una risa después de imaginar esa escena.
Nancy y Jessica eran polos iguales y según la física era imposible atraerse, aunque Jessica simplemente podía ser una combinación de una chica cutre pero rebelde y Nancy era una chica que simplemente irradiaba autoridad y elegancia. sus actitudes eran iguales, simplemente no congeniaban.
No, simplemente no las veía como pareja.
-Si lo entiendo, de todas formas ya lo sabía.
La líder rápidamente se asomo al suelo y miro a la chica con cara de pocos amigos, Michelle río ante la mirada de su amiga y rápidamente se cubrió la cara con las cobijas solamente por prevención.
Nancy tomo su almohada y la dejo caer agresivamente contra el cuerpo de la morena, provocando risas burlonas que claramente, a Nancy no le pareció gracioso.
- ¡¿Como que lo sabias?!
-No digas payasadas Nina, pensé que sabias- y se descubrió la cara-. Hasta Sandra se da cuenta.
Nancy se recostó indignada. -Mala amiga.
Michelle rio y solamente se acomodo mejor, despejo su rostro y tomo asiento sobre sus cobijas para mirar mejor a su amiga que naturalmente, al verla le dio la espalda.
Bufo y de nuevo se recostó.
-No me veo con Jessica como novias.
Confeso Nancy, la bailarina suspiro y confirmo la teoría que se había armado anteriormente en su mente.
-Solamente sabrás tu si correspondes o no, solo recuerda que aun no despegamos al éxito.
-Es que Mich, no manches ¡Es como andar contigo! Y ambas sabemos que nosotras como amigas si damos, pero si llegamos a tener algo nos matamos.
-Virgo y Libra no se llevan ni complementan.
-Exacto, tu si sabes amiga mía. Nos vamos a arrancar la cabeza si llegamos a tener algo.
Michelle rio.
-Pero con Leo es muy compatible.
- ¿Jessica es Leo?
-Si, ella cumple el 23 de Julio sino mal recuerdo. Ándale Nancy, ya tienes a tu media naranja.
Nancy tomo el cojín que tenia en la cabeza y golpeo de nuevo a la sublider, pero ella fue más astuta y le quito el cojín para abrazarlo.
-Gracias, quería algo para abrazar.
-Pinche Michelle, ya dámelo.
Y ambas amigas comenzaron a pelear por el cojín.
Si algo admitía Nancy es que amaba sentirse acompañada de su mejor amiga, y aunque apenas tenían tres años de amistad podía decir que con ella había salido de su zona de confort.
No sabia a ciencia cierta si debía de seguir el camino que ahora estaban comenzando, pero de lo que algo su estaba segura...
Es que nunca iba a dejar sola a aquella niña que aun guardaba un poco de inocencia en su ser.
Suspiro y después de haber conseguido su almohada, ambas se propusieron dormir donde la bailarina estaba durmiendo.
《♡》
-Oigan, despierten.
Sandra trataba de despertarlas y cuando Nancy lo hizo, aunque ni quería hacerlo porque se sentía tan cómoda...
-Mamá Nancy, despierta ¿Quién me va a llevar a la secundaria?
-Vete tu sola- y de nuevo abrazo lo que tenía entre sus brazos hace minutos atrás.
-Pero ustedes dos deben de ir a trabajar ¿No?
Y algo hizo clic en la cabeza de la líder, bajo la mirada para ver quien la abrazaba y ella a quien y observo con atención. Era Michelle.
-Michelle ¡Despiertate cabrona!
Michelle rápidamente se levantó y observo con atención.
- ¿A qué hora son?
-Seis y media.
Michelle suspiro y se levantó como si nada, Nancy miro a la menor y observo como la miraba con una sonrisa.
- ¿Ustedes durmieron juntas?
-En mi defensa, tenía frío.
-Aja frío.
Y entre prisas y más, ambas llevaban a la menor a la escuela. Siendo recibida por dos chicas que saludo después de ingresar.
Aun no podía creer que su hermana había entrado a la secundaria, y que aún siendo algo pequeña, había decidido irse con su hermana mayor, suspiro y miro a Nancy.
-Lo estas haciendo bien Mich.
-No te creas, a veces me siento un poco cansada, y se que apenas llevamos una semana como grupo pero fue difícil ir hasta la secundaria a darla de baja e inscribirla aquí y básicamente rogar para que la dejaran entrar.
Nancy asintió y sonrió.
-Y también ella está a nada de salir de la secundaria, así que no te preocupes. Verás que todo dará buenos frutos.
Asintió y comenzaron a caminar.
- ¿Haremos algo para sus quince años? Se que no podremos hacer una fiesta pero si... algo pequeño entre nosotras cuatro.
Michelle sonrió.
-Yo comprare su vestido.
Nancy sonrió.
-Alrato lo hablamos con Jessica.
Y ambas amigas se despidieron para ir a sus respectivos lugares.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro