La chica de cabellos rizados color esmeralda suspiró, rendida, llevaba tiempo diciéndole a su hermano, Izuku, que dejara de auto inflingirse daño al romper sus huesos.

— _____– Chan —El de cabellos desordenados llamó a su melliza la cual gruño al escuchar su nombre—. Perdoname

La chica dio media vuelta y comenzó a caminar hasta la habitación de Izuku, el cual no tardó en seguirla esperando a que la pecosa lo perdonara.

Izuku adoraba a su hermana más que a nadie, para el chico de cabello esmeralda su hermana era la persona más increíble del mundo. Desde pequeños, ella siempre estuvo defendiendolo de los constantes abusos de Katsuki y siempre estaba allí para solucionar los problemas en lo que se metía.

A pesar de ser unos minutos menor que Izuku ella siempre se ha encargado de casi todo, siendo varias veces retada por su madre al intentar hacer sus tareas también.

Creerán que, al Izuku nacer sin un don la pecosa no iba a presentar ningún Quirk al igual que su hermana mayor, no se equivocan. Por ello la chica trabajó día a día para volverse más y más fuerte físicamente gracias a que, a una tierna edad, una mujer con traje de heroína al ver la dedicación y empeño de la pequeña para salvar a un gatito de unos perros decidió otorgarle un Quirk.

Claramente la pequeña no le pudo ocultar aquello al pequeño Izuku, quien se encontraba ligeramente celoso de ella. Desde ese momento la chica trabajó para ser quien es ahora. Lastimosamente, cuando ella por fin podía hacer el examen para ingresar a la UA surgió un pequeño problema causado por Izuku

— Lo siento tanto ____-Chan — la chica suspiró resignada al ver como las pesas de su hermano habían caído tan bruscamente que fueron capaces de hacer un orificio en el suelo de la habitación de la antes nombrada

— No te preocupes, mañana lo arreglaré — dijo la chica analizando

— Pero mañana son los exámenes de la UA — Balbuceo el pecoso sintiéndose muy culpable — yo me quedaré a arreglar el suelo, después de todo fue mi culpa

La chica miró a su hermano, sabía que su sueño era ser un héroe y como a pesar de no tener un Quirk durante mucho tiempo no dejó de trabajar duro:— Yo lo haré, puedo esperar un año más, tu debes ir a ser un héroe. A demás, ¿quién sabe si haya un examen diferente para los que entran por recomendación?

Y, como era costumbre, el chico se lanzó a los brazos de su hermana a llorar a cántaros mientras la pecosa pensaba: ¿Será que llorar tanto es el verdadero Quirk de Izuku?

El chico, con emoción, abrazó a su hermana mientras esta, resignada, aceptó su abrazo:— Te amo, hermanita

— También te amo, Izu — la chica depósito un beso en la frente del pecoso para luego romper el abrazo — Pero si vuelves a romperte por lo menos un brazo yo te romperé el otro

Izuku se asustó un poco haciendo que su hermana riera levemente