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"Afrontar la muerte, libertad, castigo y novio."
―Dámela a mí. ― dijo Dabi, con el ceño fruncido. ― no mereces tocarla.
Si bien podían atacarlo tanto el cómo Shigaraki se reusaban a la posibilidad de que la persona que amaban se lastimara más. Yuki ignoró el comentario del hombre y siguió con su camino, planeaba buscar al hermano de la chica que llevaba en brazos, después de todo no confiaba en aquel par de villanos, sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos por un cuarteto de estudiantes, dos chicas azabaches, otro chico con el mismo color de cabello y un chico rubio que los observaban con miedo, colocándose en posiciones de pelea.
― ¡No pueden llevarse a mi novia! ― Gritó Denki, razón por la cual Sero lo observo con el ceño fruncido al igual que Dabi y Tomura.
―Ella no es su novia, pero, ya entendieron el mensaje. ― dijo el chico, Dabi bostezó.
Kyoka se apresuró a tomar el intercomunicador que hizo para conectarse con Izuku para poder comunicarle si encontraba a su hermana: ― Deku-kun, la encontramos, estamos en la salida del lado sur. Trae ayuda, hay personas sospechosas. ― dijo la azabache para luego volver a guardar el intercomunicador.
― Tu pareces una persona sospechosa. ― dijo Yuki.
Izuku por su parte no tardó en aparecer, había puesto toda la fuerza que podía controlar en sus piernas para poder llegar lo más rápido posible, más detrás de este venían Kirishima, Bakugo y Shinso, el cual corría a un lado de Aizawa, Yuki sonrió: ― supongo que tú eres el hermano bueno, aquí tienes. ― dijo él, pasando a la peliverde a los brazos de su mellizo, dejando confundidos a todos.
―Solo confió en que estará segura con su familia, los héroes son demasiado inútiles y no harían lo que sea para salvarla, en cambio sus hermanos incluso se sacrificarían por ella. ― explicó el hombre. Despareciendo y haciendo que la confusión de todos aumentara.
―Por ahora estamos del mismo lado, la prioridad es ella, no crean que lo hacemos por cuidar a su estúpida alumna. Nosotros tenemos nuestros asuntos con Destro y no podemos dejar que la tengan. ― Mintió Dabi, después de todo no quería exponer a la chica.
― ¿Cómo podríamos confiar en villanos que han intentado matarnos? ― Dijo Sero con el ceño fruncido.
En aquel momento la pecosa abrió sus ojos, observando su alrededor con confusión, aquello fue suficiente para que Izuku comenzara a llenarla de preguntas: ― ¿Estas bien? ¿te duele algo? ¿los villanos te hicieron algo? ― comenzó a decir el mellizo de la chica.
La peliverde negó con duda, sin embargo, no tardó mucho en recordar la situación en la que se encontraban, razón por la cual sus ojos se tornaron color carmesí, pero, antes de poder formular alguna palabra alguien llegó a la escena: ― ¿Esto qué es? ¿Fiesta en el centro comercial lleno de cadáveres? ― Comentó Izuki, apareciendo de repente. Bañado en sangre.
Al ver aquello la preocupación invadió a la ojiverde, razón por la cual se zafó del agarre de su mellizo y se acercó al hombre: ― ¿Estas bien? ― preguntó ella.
El peliverde observo a su hermana con confusión, al mirar su reflejo en un vidrio de uno de los aparadores que seguían intactos sonrió: ― Ah, sí. no es mía. ― dijo el, la chica suspiró.
“No creo que sea algo de lo que debas aliviarte” ― pensó Izuku para sus adentros, acercándose a su hermana y abrazándola por los hombros.
―Por cierto, vi a tu maestra tirada en el suelo de la salida. ― Dijo Izuki, la chica no dudo en correr hacia esta a toda velocidad, arrastrando a sus hermanos con ella.
La chica sentía el corazón en su garganta, tenía miedo, sin embargo, tarde o temprano debía enfrentarse a la realidad, debía enfrentarse a la muerte de la persona que conoció desde niña, debía enfrentarse a la muerte de la persona que confió en ella, la persona que la impulso a seguir sus sueños, debía enfrentar la muerte de la persona que amaba como a su madre. Su cuerpo estaba allí, estaba corriendo, sin embargo, por dentro sentía que mientras más se acercaba a Angel caía en un vacío oscuro, sentía como si de apoco su corazón se rompiera cual cristal.
Al pasar por la puerta de salida sus piernas se debilitaron, a un metro de ella se encontraba Angel tumbada en el suelo, sus ojos estaban cerrados, La chica camino rápidamente hacia ella, sentándose a su lado y tomando una de sus manos: ― Esto es mi culpa, si fuera más fuerte esto no hubiera pasado. ― Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de la chica mientras que su cuerpo temblaba. ― Te prometo que te vengare, ese bastardo morirá.
La mirada carmesí en los ojos de la chica hizo que sus hermanos ladearan la cabeza, confundidos: ― No me mates todavía. ― dijo la albina, golpeando la frente de la chica con los dedos de su mano sana mientras sonreía. ― solo rompieron mis huesos, eso le pasa todo el tiempo a tu hermano, que dramática eres.
El labio inferior de la peliverde comenzó a temblar mientras más lagrimas caían y se deslizaban por sus mejillas: ― Es que tus alas y… dijiste que era mi turno. ― dijo ella mientras sollozaba, colocando la mano de la albina en su rostro.
―Sí, no puedo pelear así, a demás. Ya es hora. ― dijo a mujer, soltando una risa. ― cuando seas una profesional me retirare por completo. Es hora de darte la sucesión.
― ¿Están conscientes de que aún estamos en batalla? ― dijo Denki, observando la escena, apenas había logrado llegar.
Izuki chasqueo sus dedos, tomando la bolsa que había dejado a un lado de el: ― aquí esta Re-Destro. ― dijo e hombre, entregándole la bolsa a Aizawa.
Angel limpio las lágrimas de las mejillas de _____ mientras ambas sonreían: ― Aún falta mucho para que puedas deshacerte de mí. ― dijo la albina haciendo sonreír a su alumna.
Geten sonrió, observando todo desde la distancia, él trabajaba con Izuki en secreto para poner a salvo a la chica de ojos verdosos, a pesar de que le debía su completa lealtad a Re-destro Geten no podía permitir que le hicieran daño a la única mujer que había logrado amar, se odiaba por ser un traidor, pero, el alivio de verla a salvo lo valía todo.
(…)
La pecosa tomó aire y gritó: ― ¡Soy libre, hijos de perra! ― dijo ella con una sonrisa, aquello hizo a Izuki sonreír. La sonrisa vanidosa de la pecosa hizo a Bakugo sonrojarse.
― ¿Esta más sexy o soy yo? ― pregunto el, echándose aire con una de sus manos.
Las personas de la clase 2-A iban saliendo del hospital, habían ido gracia a que su maestro los obligó, sin embargo, ninguno tenía heridas realmente graves, Izuku abrazo a su hermana por detrás, haciendo que la chica sonriera gracia a aquel acto por parte de su mellizo: ― ¿Quieres que hagamos algo juntos? Vamos a la heladería que tanto te gusta. ― la pecosa sonrió.
―No lo sé, pero, se siente genial. No tengo nada que hacer, pero soy libre. ― dijo ella con una sonrisa. ― Izuki ya no me seguirá a donde vaya.
El mencionado mordió su labio inferior, intentando reprimir una risa, su hermana estaba loca si creía que iba a dejar de vigilarla: ― Claro. ― dijo el con una sonrisa.
Cierto rubio alado apareció en la escena, haciendo que a la peliverde se le ocurriera una idea, después de todo era algo que quería hacer desde hace ya un tiempo: ― Hola, quería salu… ― antes de poder terminar el hombre había sido arrastrado hasta un warp gate que los llevo a una caída en picada.
― Estas loca. ― dijo el rubio mientras sonreía y mantenía contacto visual con la chica que solo le sonrió de manera coqueta.
La chica abrió un par de alas blancas con tonos rosas, haciendo a Hawks sonreír por aquello, después de todo eso indicaba que estaba a avergonzada por lo que acababa de hacer, ambos se elevaron, girando alrededor del otro, Hawks tomó una de las manos de su alumna y la atrajo hacia el y, manteniendo su sonrisa la besó. Aquel era un beso diferente a los demás, la adrenalina en ellos, la dopamina y la endorfina que se liberaban en ambos hizo que ambos sintieran electricidad en sus cuerpos, un cosquilleo que los hizo estremecerse y querer aún más, aquel no era más que un tierno y simple beso, pero, lo que sentían era aquello los hacia querer más. Hawks sonrió a la mitad del beso, sintiendo como la peliverde compartía sus sentimientos.
Ambos se separaron mientras sonreían, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, sin embargo, el brillo de los ojos del otro era lo que los hacia sonreír aún más: ― Te amo, _____. ― dijo el héroe alado, jalando a la chica para abrazarla.
(…)
― ¿Entonces? ― preguntó Izuki, cruzando sus brazos.
La chica hizo un puchero y, mientras desviaba la mirada y mantenía un ceño fruncido, dijo: ― No volveré a tomar a alguien para lanzarlo de distancias largas. ― Izuki suspiro.
―Eso no, no me importa si lanzas a uno de esos estúpidos de un rascacielos, en realidad me harías un favor. Di lo otro. ― dijo el hombre, desbotonando los dos primeros botones de su camisa y arremangando las mangas de su camisa hasta sus antebrazos.
La chica negó con su cabeza mientras fruncía el ceño, no podía irse ya que su hermano la había atado y en aquel momento usaba el quirk de Aizawa para impedir que su hermana usara el suyo: ― Dilo o te castigare. ― el hombre tomó el mentón de la chica, atrayendo su mirada a la de él.
La chica movió su rostro hacia la derecha, mordiendo así el dedo pulgar de su hermano con toda su fuerza para que este la liberara, sin embargo, este solo introdujo más su dejo en la boca de la chica, sorprendiéndola: ― ¿crees que si no pudiera soportar esta clase de dolor fuera un buen tirano? ― dijo el con una sonrisa, lamiendo sus labios.
―______-chan si lo dices te dejara ir. ― dijo Izuku, apoyando su mentón en el hombro de su hermana mientras a abrazaba.
― ¿Por qué no me sueltas? ― preguntó la chica a su mellizo, teniendo dificultad al hablar ya que el dedo de su hermano mayor seguía dentro de su boca. El cual cada vez se parecía más a Izuki.
―Es que también quiero escuchar que lo digas. ― dijo el, inflando sus mejillas mientras hacia un puchero.
El villano acerco su rostro al de su hermana mientras que por su parte Izuku había hundido su rostro en el cuello de esta, haciéndole cosquillas: ― son unas cuantas palabras. ― dijo el peliverde más alto, mientras que el estudiante de héroe apretaba su agarre a su hermana. ― Sera por las buenas o por las malas.
La chica suspiró: ― Esta bien, no me escapare con ninguna persona que este románticamente interesada en mí. ― dijo la chica, el hombre y el chico sonrieron, liberando a su hermana. ― cuando me estén viendo.
Luego de decir aquello la chica salió disparada de su habitación hasta la habitación de su mejor amiga.
(…)
―Y entonces me ataron y me hicieron decirles que no me escaparía con ningún pretendiente. ― dijo la chica, comiendo postres mientras se encontraba sentada en un sillón a un lado de la camilla de Ángel. ― ¿los viejos ya vinieron a visitarte?
Ángel soltó una risa: ― Laito, Yuki y yo no somos unidos para nada, no creo que me visiten, además, no te llevas tantos años con ellos. Son solo cinco años mayores que tú. ― la pecosa soltó un suspiro.
―Son muy raros, últimamente puedo sentir como me vigilan, antes era más discretos. Da miedo. ― Ángel soltó una risa. ― ¿Qué?
La mujer sonrió: ― puedes sentir su presencia porque ahora puedes usar tu lado malvado por completo, los demoniacos sienten la presencia de otros como ellos, eso es porque están diseñados para matar, les gusta eso. Es un instinto para la supervivencia. ― dijo la albina.
La chica comenzó a acariciar su barbilla, pensativa: ― ¿Cómo se si alguno me quiere matar? ― preguntó ella.
― Ya estarías muerta. ― dijo la mujer, no quería mentirle a la chica después de todo. ― ellos son dos y, por más que tengas de ambos poderes, ellos tienen más experiencia que tú. Han entrenado su Kosei toda su vida.
―Vaya, gracias por creer en mí, maestra que me enseño todo lo que sé. ― dijo la chica de forma sarcástica, haciendo reír a Ángel.
―Aw, sabes que estoy orgullosa de ti. ― dijo ella, apretando una de las mejillas de la chica con la mano que no tenía rota.
Ambas rieron y charlaron, sin embargo, no pudieron durar mucho tiempo juntas: ― disculpe, los horarios de visita terminaron, pero, puedes venir mañana a estas horas. ― la mujer le dio un pequeño horario a la peliverde, la cual, lo recibió complacida.
―Muchas gracias, me despediré y me iré. ― dijo ella con una sonrisa, girándose hacia su maestra. ― Ya me tengo que ir, vieja.
―_____, aun soy joven. ― dijo la albina.
―Volveré mañana, traeré algo rico de comer, le pediré a Aizawa sensei que me deje Salir durante el almuerzo, comer sola es deprimente.— Dijo la chica mientras reía. ― también te traeré tu teléfono y algunas de tus cosas, más tarde iré a buscar mis copias de tus llaves a casa, ¿necesitas algo más?
La mujer sonrió: ― Quiero un flan. ― la ojiverde sonrió.
―Te traeré hongos. ― dijo ella, riendo al ver el rostro de horror de su maestra. ― Nos vemos.
La chica planto un beso en la frente de su maestra y salió de su habitación, dejando una sonrisa en los rostros de la albina y la enfermera: ― tiene una hija muy buena, además, es muy hermosa. ― dijo ella antes de retirarse.
Ángel sonrió: ― si, así es. ― dijo ella, observando por donde antes se había ido la pecosa.
(…)
La peliverde caminaba felizmente hacia el departamento de su madre, después de todo debía buscar las llaves del apartamento de angel para poder tomar las cosas que la albina necesitaba. Se sentía feliz, después de todo había pasado un tiempo desde que había podido caminar sola tranquilamente sin tener miedo de que alguien la secuestrara, antes de poder rentrar al apartamento en el que vivía su madre una mano la interrumpió, atrayéndola hacia él y haciendo que chocara contra el pecho de aquella persona.
―Hola. ― dijo Hawks con una sonrisa, acariciando la mejilla de la chica. ― estaba esperando a que estuvieras sola.
La chica ladeo su cabeza con confusión: ― ¿sabías que hoy es mi cumpleaños? ― dijo el hombre con una sonrisa, la pecosa frunció el ceño mientras sonreía.
― ¡Claro que no! Lo sé muy bien, tu cumples en diciembre. ― dijo ella, sonriendo. ― lo se todo sobre ti.
Al darse cuenta de lo que había dicho la chica se sonrojo mientras que Keigo solo sonreía: ― Bueno, yo quiero que mi cumpleaños sea hoy. ― dijo el de ojos ámbar, acercándose al rostro de la chica. ― ahora por fin puedo estar contigo a solas y quiero aprovechar eso.
El hombre abrazo un poco a la chica, haciendo que esta levantara la mirada para poder observar a los ojos del hombre que también la observaba: ― Feliz cumpleaños a mí. ― dijo, plantando un beso en la mejilla de la chica, haciéndola reír.
―Feliz cumpleaños a mí. ― dijo, plantando dos besos en la nariz y la otra mejilla de la chica. ― Feliz.
El hombre planto besos por todo el rostro de la chica, haciéndola reír y cerrar sus ojos gracias al agradable tacto de los labios de Keigo contra su piel, luego de un rato el hombre se detuvo, observando los labios de la chica para luego comenzar a dejar pequeños y tiernos besos en los labios de la pecosa, haciéndola sonreír y abrazar la cintura de Hawks para acercarlo a ella: ― ¿Hija? ― la voz de su madre hizo a la peliverde separarse del rubio.
―Hola mami. ― dijo la chica, avergonzada.
Inko coloco una de sus manos en su mejilla, observando la escena: ― me alegra que me vengas a visitar, pero, no espere que vinieras con tu novio. ― aquel comentario hizo que tanto la menor de los Midoriya como Hawks se sonrojaran, obedeciendo a la mayor.
―Pensé que estarías dentro de casa. ― dijo la peliverde, colocando las manos en sus mejillas, intentando disimular su sonrojo.
―Me he sentido algo sola con ustedes viviendo en UA así que suelo ir a visitar a Mitsuki-san en las tardes. ― dijo la peliverde mientras abría la puerta de su departamento.
― la verdad pensé que terminarías siendo la novia de Katsuki, siempre decían que se casarían, aunque luego te encaprichaste con el héroe Hawks. Quien diría que terminarías siendo novia del héroe que siempre fue tu amor platónico.
El sonrojo de la peliverde se hizo aun mayor, Hawks sonrió al escuchar aquello, sin embargo, su sonrojo también era algo notable, el no había planeado conocer a la madre de la chica de aquella manera: ― qué vergüenza. ― susurro para sí mismo, acariciando su cuello y sintiendo como este estaba ligeramente caliente gracia a su sonrojo.
―Cuando los vi me sorprendí, pero me sentí feliz cuando vi lo tiernos que eran. ― dijo Inko, abriendo la puerta de su departamento.— pasen, quiero escuchar todo sobre cómo se conocieron y como es su relación.
Extra:
La mujer termino su flan, sonriendo mientras masticaba mientras brillaba como si le hubieran dado un aumento en el trabajo: ― Amo el flan. ― dijo la albina, al ver como su maestra había terminado de comer la peliverde sonrió.
―¿sabías que el sabor de la vainilla enmascara los hongos? ― La chica comenzó a reír al ver el rostro trágico de su maestra al escuchar aquello.
#IzukiSupremacy.
El solito se cargó al destro y a la mayoría de los villanos.
Weno, no more drama.
Desde ahora será todo amorsh y relaciones amorosas, sin embargo, va a haber algo de drama, recuerden que habrá un final malo.
Sisi.
Opiniones del cap here Bv
En estos momentos estaré publicando el primer capítulo de mi segunda novela de BNHA y tu en donde las rayis es villana así que si quieren pueden echar un vistazo, también daré un anuncio allí so, lxs espero.
Lxs vamos mucho. Gracias por todo su apoyo.
Bays
Yo viendo como no comentan casi en estos días.
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