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Segundo cap de hoy bb. Lean la nota del final plis

Recuerdos, taller y Aizawa.

Touya se sentó sobre su cama, hoy era turno de Toga y Twice para vigilar a la peliverde, razón por la cual aquel día no planeaba hacer nada, tomando una pequeña caja de terciopelo el hombre de cabello negro suspiró, inevitablemente recordando a la chica de cabellos rizados y desordenados, al sacar la pequeña pulsera de adentro Dabi toco su cabello, recordando la última vez que se vio con la pecosa.

— me bañare y me colocaré el tinte temporal luego. — pensó, sintiendo pereza, después de todo la noche anterior se habia mantenido despierto asesinando a secuaces de Re-destro.

Una risa pequeña y ronca no tardó en escapar de su boca cuando recordó como la peliverde había descubierto quien era y como, anteriormente, ninguno se llevaba realmente bien con el otro.

Era una tarde como cualquier otra, Twice y Toga se encontraban hablando mientras cierta pecosa tomaba una malteada que Kurogiri le había preparado, Magne se encontraba limpiando sus lentes de sol mientras Mr. Compress masticaba una galleta y practicaba algunos trucos de magia que luego le mostraría a la peliverde. Un rugido en el estómago de la chica hizo que la rubia se preocupara.

— ¿Estas bien _____-chan? — preguntó Toga, su preocupación se debía a su extenso amor por la mencionada, se podría decir que era la única persona a la cual no quería asesinar.

— Oh, esposa mía, que te sucede.— dijo Twice, acariciando la espalda de la chica.

La menor del lugar recostó su rostro en la barra del bar, dejando su malteada a un lado suspiró, realmente tenía náuseas y, curiosamente, no sabía si eran porque no había comido o si eran por algo que había comido en la escuela:— levanta tu cabeza de ahí y toma esto.— dijo el Nomu, la chica hizo caso a la orden del hombre y metió a su boca aquella cuchara con medicina para el estómago.

— guardare esto mientras tanto.— Kurogiri tomó la malteada que antes bebía la chica, guardando esta en la nevera.

La chica hizo un lijero puchero, frunciendo el ceño mientras se quejaba:— me iré a dormir.— dijo la peliverde, levantándose desganada.

— Dile a Dabi que baje a almorzar, por favor, la comida ya está lista.— dijo Kurogiri.

— duerme bien, ____-chan/ amor mío.— dijeron Toga y Twice al unísono.

— ya lárgate y no estés molestando.— dijo Tomura, bebiendo un sorbo de tequila y sintiendo un ardor en su garganta mientras bajaba el alcohol.

La chica giró sobre su propio eje, observando al hombre de cabello celeste, casi blanco, con pereza:— se que piensas que eso de tratarme así es genial, pero, realmente no es atractivo. Si me quieres demuestralo, no actúes como un chico malo y se lindo conmigo.— dijo la peliverde para luego retirarse, el hombre frunció el ceño, tomándose el resto del tequila de un solo sorbo.

La chica arrastraba sus pies mientras caminaba, sentía que no podía con su vida, así, al llegar a la habitación de Dabi, abrió la puerta sin tocar, encontrándose al hombre sin camisa y con un inusual cabello blanco mientras secaba este:— Kurogiri dice que ya está lista la cena.— dijo la peliverde, cerrando la puerta y comenzando a caminar hasta su habitación tranquilamente.

Dabi no tardó en dirigirse hacia la puerta y abrirla para detener a la chica, sin embargo, al ver como esta caminaba lentamente no pudo evitar soltar una risa, el albino no tardó en tomar a la chica de la parte de atrás del cuello de su uniforme y arrastrarla hacia su habitación:— No...ya que.— dijo ella, desganada.

Al estar ambos en la habitación del albino este cerró esta con seguro mientras que por su parte la chica se acostó en la cama de Dabi mientras que este la observaba con el ceño fruncido:— te mataré si dices algo.— dijo el albino, tomando un envase de tinte negro semipermanente.

— eso es tu problema, a mi no me metas. Por alguna razón siento que te conozco.— dijo ella, acariciando su estómago, inflamado, como si estuviera embarazada.— pero ahora no quiero pensar.

Al ver como la peliverde se acomodaba en su cama dándole la espalda Dabi sonrió:— no ha cambiado en nada.— dijo mientras suspiraba y se colocaba su camisa.

(...)

— Adiós Midoriya-chan.— la peliverde agitó su mano, despidiéndose de sus amigas de la secundaria.

— ¿Segura que te quieres quedar?— preguntó la rubia mientras tomaba su mochila de la escuela.

La peliverde negó:— estoy bien, pediré una hamburguesa para cenar y luego iré a casa, te aviso cuando llegue.— dijo ella con una sonrisa.

Sus amigas asintieron, saliendo del lugar; Ayer, mientras ella dormía, la liga había salido, incluyendo a Dabi, al despertar y encontrarse sola la ojiverde no pensó en otra alternativa más que en irse, no sin antes tomarse su malteada. Ahora la peliverde se encontraba bebiendo un gran vaso de gaseosa mientras esperaba su hamburguesa, pensando en quien era aquella persona que se parecía Dabi.

— gracias.— dijo la chica cuando la mesera colocó una hamburguesa con papas fritas en su mesa.

— que lo disfrutes.— dijo la mujer, haciendo una corta reverencia y retirándose.

La chica frotó sus manos, tomó su hamburguesa y, justo cuando estaba a punto de darle un mordisco, alguien se sentó frente a ella:— vengo a hacerte una advertencia.— dijo el pelinegro mientras acomodaba en la silla frente a la peliverde.

El hombre tomó una de las papas de la chica y la metió en su boca:— dilo y vete.— dijo ella, entrecerrando sus ojos como si retara al pelinegro.

— te mataré por descubrir mi secreto.— dijo el, tomando otra papa.

— hablando de eso, que justo yo te descubriera es increíble, pero, acabo de recordar lo que pasó cuando tenía doce años. Eres el loco de la cueva.— dijo la peliverde.— nos encontramos después de tanto tiempo, que loco ¿no?

Dabi asintió:— lo haré.— dijo el ojiazul, justo cuando iba a tomar otra papa del plato de la chica la peliverde golpeó la mano de este.

— si quisieras matarme lo hubieras hecho antes.— el villano soltó una risa seca.

Justo cuando el intento tomar la hamburguesa de la chica está, molesta, hizo enrolló una servilleta y se la lanzo al hombre en la frente:— Disculpe.— dijo la peliverde, levantando su mano para hacer otra orden.

La mesera no tardó mucho en atender a la chica:— quisiera otro combo igual a este.— dijo la pecosa con una sonrisa, la mujer sonrió y se retiró.— eres una molestia.

Dijo la chica, dirigiéndo esto último al hombre frente a ella, este solo se limitó a encogerse de hombros:— creciste muy bien.— dijo él, recordando que a sus doce años la chica no tenía los mismos atributos que en aquel momento.

La peliverde se encogió de hombros:— tú te ves igual.— dijo ella.— ¿por que el cabello negro?

El hombre se encogió de hombros:— protejo mi identidad.— el hombre tomó el vaso del que la chica bebió anteriormente y bebió de este.

La peliverde lanzó otra servilleta que dio en la frente de Dabi:— maldita.— dijo él, despegando sus labios del sorbete.— ya verás...

— aquí está su combo ¿necesita algo más?— la mesera interumbio al pelinegro, entregándole su comida y observando a ambos con una sonrisa.

— No, es todo. Muchas gracias.— dijo la ojiverde con una sonrisa.

La chica se giró a ver a Dabi, haciéndole señas para que el también agradeciera, sin embargo, este somo miró a la chica, enojada por aquello, a parte de haberle robado papas fritas, ella le dio un golpe con su zapato en la rodilla. El villano hizo una mueca de dolor y le dió una sonrisa incómoda a la mesera, la cual solo observaba la escena con diversión.

— los dejo disfrutar su cita, el amor juvenil es tan tierno.— la menor hizo una mueca de asco al escuchar aquello, pero, Dabi aprovechó aquello para molestar a la peliverde, tomando su mano izquierda y entrelazando sus dedos.

— ¿ya ves, cariño? No hay porque ser tímidos, podemos mostrar nuestro amor al mundo.— la peliverde intentó separar su mano de la del villano, puesto que Dabi había activado su Quirk y había comenzado a quemar a la peliverde.

"Maldito, no te saldrás con la tuya." Pensó la ojiverde.

— discúlpame, cariño, aún me da vergüenza esto de las relaciones, ya sabes que eres mi primer novio. Vera, el chico que antes me gustaba era un patán, se besaba con todas, pero, este chico apareció como mi príncipe.— respondió la chica, pisando el pie del hombre con fuerza y mirándolo en busca de una reacción.

Dabi no tardó mucho tiempo en tomar la otra mano de la chica y comenzar a quemarla:— No tienes de que preocuparte, te comprendo, mi princesa. Me alegro de que el destino nos juntara.— la chica solo apretó sus labios con fuerza mientras sentía como Dabi pisaba su pie libre.

— Ay, por eso te amo mi cielo.— la peliverde activo un Quirk de hielo que había copiando de Geten en una mano, creando picos, mientras que con su otra mano usaba en fuego azul de Dabi contra él.

La chica pisó el pie de Dabi, liberando el otro para comenzar a patear su pierna:— ay no, mi vida, yo te amo más.— la pecosa observó al ojiazul con enojo, cosa que el pelinegro imitó, sin embargo, mantenía una sonrisa burlona en sus labios.

— esto me recuerda a cuando conocí a mi novio, los dos no parábamos de decir que no amábamos.— la mujer suspiró, cual adolescente enamorada.— les deseo lo mejor. Si necesitan algo llamenme.— la camarera se retiró, dejando a la pareja sola.

— a ver, maldito, sueltame y deja de quemarme.— dijo la chica mientras separaba una de sus manos de las de Dabi.

— lo haría si no fueras tan estupida como para congelar nuestras manos.— dijo el,0 mostrando como sus manos se encontraban unidas gracias al choque de frío y calor.

— tu eres un tonto, estupido, bruto, patán, por eso nadie te quiere, cara de perro...— antes de poder terminar la pierna de la pecosa había sido golpeada.

— ya cállate, niña.— ignorando al hombre la chica observo la puerta de entrada, después de todo la campanilla arriba de esta habia sonado.

La chica se sorprendió al ver a su mellizo parado en la puerta, haciendo que casi de inmediato la chica se escondiera debajo de la mesa:— viene para acá.— dijo Dabi, burlón ante el predicamento de la menor.

La chica apretó la mano de Dabi, observando los pies de Izuku parar frente a su mesa:— ¿necesitas algo?— preguntó el mayor de los hermanos Todoroki.

— Lo siento, ¿no ha visto a una chica idéntica a mi? Me dijeron que mi hermana estaría aquí y quise venir a recogerla.— balbuceo el peliverde, la pecosa debajo de la mesa moría de ternura.

— debe estar en el baño, no lo sé.— dijo el con una sonrisa burlona.

— Oh, gracias.— el chico volvió a balbucear para luego retirarse.

La chica gateo, tomo su mochila, colgando esta en uno de sus hombros, para luego tomar su hamburguesa en una mano y su bebida en otra:— tu hermano parece un tonto cuando habla.— aquello hizo que la peliverde frunciera el ceño.

— ¡Él solo es tímido!— gruño ella, odiaba que dijeran ese tipo de cosas de su hermano.— suerte con tu vida, me voy.

(...)

La pecosa despertó, confundida ante aquellos recuerdos de momentos anteriores con Dabi, al notar que aún era de noche la chica quería volver a dormir, sin embargo, el sonido de pequeñas piedras contra el vidrio del ventanal de su balcón la desesperaban, razón por la cual, la chica retiró el brazo de Izuki, el cual había comprado tapones de oído y antifas para dormir después de sus recientes experiencias, y se levantó de cama para salir al balcón, haciendo que un pequeña pierda golpeara su frente.

— es mi venganza, Spanky.— Dijo Dabi con gracia, la chica gruño y saltó del balcón, cayendo sobre sus pies.

— ¿qué quieres?— preguntó ella, frotando sus manos contra la piel de sus brazos al sentir la fría brisa en la piel desnuda de sus brazos y piernas.

El hombre rascó su barbilla mientras que con una mirada de desinterés observaba a la chica, después de todo no admitiría que fue allí solo para verla:— estaba de paso.— se limitó a decir.

El hombre abrazó a la pecosa por los hombros, comenzando a caminar junto a ella:— veras, no creo que pueda cumplir mi promesa hoy, después de todo tu perro guardián esta durmiendo en tu habitación.— dijo el pelinegro mientras sonreía.

— al punto.— dijo la chica, mirando su al rededor.

— Grosera ¿qué sucede? Esto no eres tú.— dijo él, apretando la nariz de la chica.

— es que tengo miedo.— dijo ella, abrazando la cintura del hombre.

— ¿De qué?

— de la oscuridad, bueno, en realidad, es de los bichos escondidos en ella. Lo único de lo que no me puedo curar es de heridas por veneno, en el corazón y la cabeza.— dijo ella, temblando.

Touya soltó una carcajada:— vas caminando al lado de un asesino y ¿te dan miedo los bichos?— dijo el con una sonrisa.

— si.

— en el bosque de tu escuela no hay nada más peligroso que yo, pero, si tienes miedo yo te protejo.— dijo Dabi, rodeando el cuello de la chica con su mano.

— Dabi, ¿recuerdas que hay reglas en esto verdad?— dijo ella, después de todo para poder convivir con sus "pretendientes" la chica tuvo que poner algunos limites entre los más coquetas y ella.

— cualquiera diría que un par de amantes sería menos exigente con las reglas.— dijo el pelinegro, uniendo su cuerpo al de la chica.

— No somos amantes.— dijo ella, desviando su mirada. — número uno, no calientes la comida si no te la vas a comer, básicamente. No a los coqueteos excesivos.

— segundo, no hablar de cualquier otro que se me haya declarado, no quiero que los mates.— el hombre soltó una risa grave y seca.— tercero, no quiero que pongas esa cara.

— ¿cuál cara?— dijo él, sonriendo.

— la de sexy, no funciona conmigo. Soy inmune.— dijo ella, cruzándose de brazos.

— sabes con esa pijama se te marcan más los pechos cuando cruzas tus brazos.— dijo el.— a demas, te invité al bosque para que me dieras calor en esta fría noche de primavera, lejos de tu hermanito homicida y genocida.

— ya violaste las tres reglas.— dijo ella, sonriendo mientras desviaba la mirada

— Niña, yo no te gusto porque sigo las reglas.— dijo el pelinegro, tomando la barbilla de la peliverde y obligando a esta mirarlo a los ojos.

— y yo no te gusto porque te doy lo que quieres a la primera.— dijo ella, pisando el pie del hombre y haciendo a este separarse.

El ojiazul rió:— ¿volvemos a pisarnos los pies? Pensé que habíamos avanzado.— dijo él, levantando sus manos en señal de rendición.— tu ganas, niña, ahora vete a dormir antes de que me den ganas de comerte.

La peliverde observó al pelinegro con los ojos entrecerrados, después de unos segundos un Warp gate se abrió detrás de ella, la chica entró de apoco al portal, sacando su mano, la cual, Dabi no tardó en besar, al cerrarse el portal Dabi guardó sus manos en sus bolsillos, pateando una roca que tenía cerca.

— ¿Por qué tengo que amar a una niña? Puedo tener a quien quieras.— comenzó refunfuñar, molesto y con el ceño fruncido. — agh, esta buena, eso compensa la espera. Ella me vuelve loco.

(...)

— ¡Yeah! Hoy yo cuidaré su clase de matemáticas, mandaron este taller para hacer en equipo, pueden entregarlo hoy o mañana.— gritó el héroe rubio.— Si tienen dudas, no me pregunten, me comenzó a ir mal cuando metieron letras.

Todos rieron:— bueno, busquen parejas.— dijo el maestro, repartieron las hojas en las que estaba impreso el taller.

Shoto rápidamente dijo:— Yo iré con Midoriya.— Eraser sonrió de oreja a oreja, sabia bien que aquel era el chico que le daba problemas amorosos a Shota.

— Esta bien, Todoroki irá con Izuku Midoriya.— dijo el hombre con una sonrisa.

Shoto frunció el ceño, justo cuando estaba por protestar el hombre volvió a gritar:— Okey, Yaoyoruzu con Jirou, Hakagure y Asui, Koda y Sato, Shoji y Ojiro, Tokoyami y Sero. ¿Quienes más?— pregunto el hombre, en el momento en el que la melliza de Izuku levantó su brazo la intriga reinó en el lugar.

— Quiero estar con Iida.— dijo ella con una gran sonrisa, el mencionado acomodo sus lentes, ocultando su alegría, mientras que por su parte todos estaban confundidos por la elección de la chica.

Present Mic suspiró con alivio, bien era sabido que el sucesor de Ingenium no sería capaz de hacer nada inapropiado con la chica, mucho menos en los terrenos de la escuela:— Muy bien, ¿quién sigue? Eijiro Kirishima y Sero Hanta, Bakugo Katsuki y Denki Kaminari, Uraraka Ochako y Mina Ashido.— Shinso frotó sus ojos, sin notarlo habia quedado dormido.

— Shinso Hitoshi y Minoru Mineta.— el primer mencionado parpadeo dos veces sin entender la situación presente en aquel momento.

(...)

— ¡Terminé!— dijo la chica, levantando sus manos y sorprendiendo al peliazul.

Iida acomodó sus lentes y sorprendido dijo:— No puede ser...¿tan rápido?— él chico tomó la hoja en la que la chica hizo las operaciones y se sorprendió al hacer las verificaciones y notar que todo estaba correcto.

La chica colocó sus manos detrás de su nuca:— cuando los comparas con ejercicios y talleres pasados solo tienes que cambiar los números y hacer las operaciones, no pensé casi nada.— dijo ella con una sonrisa de orgullo, aunque Iida pensó que aquel ultimo pensamiento no era algo de lo que debería estar orgullosa.

— terminaré con esto, lo verificaremos y lo colocaremos en un portafolio para que las hojas no se arruguen y podamos entregar un trabajo perfecto.— dijo el ojiazul mientras hacía sus típicos movimientos robóticos, volviendo a escribrimir.

La peliverde no pudo evitar pensar cosas como: "¿sus dedos estarán pegados? ¿Usara pegaloca para pegar sus dedos?" Sin embargo, luego de un rato pensando aquel tipo de cosas ella se limitó a reír por lo bajo y negar con su cabeza, después de todo también creía que debía pegar sus dedos con algo más fuerte que pegaloca. Luego de un rato la chica pensó en la vez en la que colocó aquel pegamento en su mano, el cual la quemó y casi le dejó una cicatriz cuando fue al doctor por orden de su madre.

— ¡Te maldito pegaloca!— grito ella de la nada, alzando uno de sus brazos y gracias a esto tirando las gafas de Iida y rompiendolas.— yo no fui.

Esto último lo dijo mientras recogía sus brazos y se escondía debajo de la mesa:— esta bien, suelen romperse fácilmente, ¿me puedes pasar una de las de la repisa.— la chica soltó una risa al recordar la repisa llena de lentes que tenía su compañero de clase.

— Voy.— dijo ella, golpeando su cabeza contra la parte de abajo de la mesa de Iida, claramente sin querer, riendo mientras se acercaba a las repisas y tomaba unos lentes de esta.— aquí están.

La peliverde se sentó frente al fornido chico, sin embargo, este solo miro los lentes por un momento, para luego observar a la hermana de su mejor amigo, preguntándose a si mismo si lo que estaba a punto de hacer era correcto. Arriesgándose, Iida apoyó su espalda en el espaldar de su silla, apoyó uno de sus brazos en el escritorio mientras que otro lo extendía hacia la peliverde, haciendo gestos para que se acercara.

Cuando la ojiverde se acercó Iida sonrió de lado:— ¿Por qué no me las pones tú?— dijo, la pecosa no pudo evitar sonrojarse, nunca había visto a Iida observarla de manera tan coqueta.

— Claro.— balbuceo ella, la chica se puso frente al chico, entre sus piernas, colocando los lentes del chico en su lugar mientras rezaba porque el mejor amigo de su hermano no notara su sonrojo.

Sin embargo, cuando estaban por separarse, la peliverde tropezó con el pie del peliazul, haciendo que por inercia el chico la sostuviera de la cintura para que no se hiciera ningún daño, mientras que la chica tenía sus brazos al rededor del cuello del ojiazul, haciendo que así que ambos quedaran a tan corta distancia que sus respiraciones comenzaron a mezclarse.

El sonido de dos golpes en la puerta de la habitación de Iida hicieron que ambos se separaran rápidamente, la peliverde se sentó en una silla a un lado de en la que el peliazul se sentaba mie tras que este se acercaba a al puerta, abriendo esta:— disculpa, Iida, ¿podríamos cambiar de compañeros?— pregunto Shinso.

— Lo siento mucho Shinso-san, pero, Midoriya y yo ya tenemos el trabajo listo.— el pelivioleta asintió apenado, asomándose un poco y frunciendo el ceño al ver como las orejas de la chica que le gustaba se encontraban rojas.

Extra:

La chica abrió la puerta de su habitación con pesades, sus dos hermanos estaban viendo mentes criminales en la sala común, razón por la cual ninguno podía abrir por ella, al abrir la puerta le peliverde se sorprendió al ver a su profesor apoyado en el marco de esta, su cabello estaba medianamente atado mientras llevaba su típica camisa de mangas largas negra y un pantalón del mismo color.

La chica suprimió las maldiciones que estaba por decir, después de todo odiaba que la despertaran, Aizawa al notar que la chica había abierto la puerta de su habitación no tardo mucho en enrollar las cintas que llevaba en sus manos al rededor de la chica y acercarla a el:— me dijeron que estuviste todo el día con un chico, pero, no me dijeron quién es. espero recuerdes mi consejo sobre tu relación con Todoroki.— dijo el el hombre, la chica, nerviosa y sonrojada, comenzó a balbucear.

— estábamos haciendo un trabajo para la clase del profesor Cementos, no fue con Shoto si no con Iida.— el azabache aflojó el agarre de sus cintas.

— con que compañero...— Aizawa suspiró, aliviado, después de todo Iida no seria capaz de hacerle nada inapropiado a su preciada estudiante.

El hombre levantó su mano libre, colocando esta en la cabeza de la chica ya acariciando su cabello:— buena chica.— dijo el con una sonrisa de lado, haciendo a la peliverde sonrojarse, aquello solo habría podido suceder en sus sueños.

Por su parte, Hizashi bebió su refresco con una gran sonrisa, habia decidido decirle a Aizawa que un chico seria el compañero de su aparentemente nueva estudiante favorita, después de todo, al rubio le gustaba la pareja de su amigo y su alumna peliverde. Por su parte Nemuri sonreía mientras observaba las grabaciones en vivo de las cámaras en el corredor de la residencia de la clase 2-A.

— Adoro a esa niña, los tiene a todos como perros agitando sus colas.— dijo ella con una sonrisa.— ¡Eso Midoriya!

Dijo al ver como Aizawa colocaba su mano sobre la mejilla de la chica y la acariciaba, sin embargo al ver como su compañero retiraba su mano suspiró:— Shota le teme al éxito.— dijo ella, bebiendo de su chocolate caliente.

— ¿verdad que si?— dijo Hizashi mientras suspiraba, lanzándose al sillón en el que Midnight estaba sentada.

— planeo hacer que esta niña pase una semana conmigo, le enseñaré muchas cosas.— dijo la mujer con una sonrisa.

— si eso ayuda a que nuestro tímido amigo por fin de un paso, estoy contigo.— dijo el, acariciando su bigote y observando como Aizawa se alejaba de la habitación de su estudiante.

Hola caracola.

Bueno, aquí las explicaciones.

No me sentía bien, estaba bloqueada y estoy enferma, esa fue la razón por la que no publique, pero, ya me estoy sintiendo mejor y la inspiración vino a mi como hermosos pajaritos.

Btw, lo más importante es que quiero que se preparen, viene algo importante y luego de eso viene algo de lemon.

Ustedes:

Anuncio: haré un libro de Deku villain donde habrá one-shots de todo tipo de escenarios, incluidos la vida de Izuku. La portada ya está hecha y la sinopsis también, pronto empezaré a escribir el primer one-shot.

Anuncio dos: haré un libro de rayis villana, escojan aquí los Shipps o si quieren que sea un harem o una relacion poliamorosa (máximo 6 personas) dejen su opinión aquí->

Las que aún no se deciden por un husbando:

Las publicaciones diarias ahora si vuelven de veras.

En fin. Eso es todo por hoy.

Opiniones del cap -->

Lxs amo.

Yo cuando no dejan comentarios:

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