50
(Imagen que edite para que vean más o menos la apariencia de ____ ahora)
Narra _____.
Mire directamente un punto de mi habitación, estaba completamente oscuro pero podía distinguir todo a mi al rededor, llevo diez días sin salir de mi habitación desde que me rescataron; el contacto y estar en sitios donde hay más de cuatro personas es realmente estresante, por alguna razón, la luz también es algo que tiende a molestarme. Honestamente pienso en lo mierda que puede llegar a ser sentir, todo el tiempo que perdí con Ángel creyendo en sus mentiras, creyendo que realmente este Quirk era algo que me haría bien, algo que me haria encajar; después de todo lo que pase quiero llorar, pero no puedo llorar, eso significaría que realmente dejaré ganar a Haile.
Probablemente mañana vuelva a mi dormitorio en UA, mi madre no quiere que vuelva, pero, le expliqué que mi secuestro no fue por culpa de la escuela o un descuido de ellos; para otras personas seguramente es algo estupido que yo quiera volver a estudiar en Yūei, pero, realmente quiero partirle el culo a Haile y ser aún más fuerte, para ello necesito estudiar. Aveces siento que muero, otras siento como si fuera invencible, realmente no entiendo como me estoy sintiendo últimamente; ir al psicólogo seria lo más cuerdo, aunque no se si me siento feliz o fastidiada por la idea, realmente también me quiero evitar esa molestia.
Hablando de molestias, hace diez días cuando salió la noticia de que me rescataron muchas personas vinieron a verme, algo bueno fue que mis hermanos y Katsuki los echaron a todos; como ya dije antes estar con muchas personas me parecía realmente incómodo, tal vez me estoy convirtiendo en Aizawa, seria realmente genial.
Tome el termo térmico de mi mesita de noche y verti un poco de café en la taza para luego tomarlo, ¿ya mencioné mi nueva y obsesiva adicción por el café? Creo que no, mi adicción actual al café se debe a que me rehúso a dormir; explicar todo lo que pienso me parece algo realmente complicado —por eso no he ido a un psicólogo, supongo— a demas también es algo tedioso, ¿no es raro que alguien que no conoces quiera saber cada detalle de tu vida?, tengo una teoría, talvez lo psicólogos solo les gusta esa carrera por el chisme.
¡piensenlo! ¿Por qué otra razón querrían saber de las vidas de otras personas? A mi no me interesaría realmente, en resumen todos los psicólogos son chismosos, no confíen en ellos.
Debo mantenerme serena para no caer en la locura y necesitar a un psicólogo.
— creo que ya se le salió un tornillo.— escuche decir a Maou, mi espíritu malvado.
Ya es tarde.
— hablar con personas que otras no ven también es signo de locura.— dijo el pelinegro con una sonrisa juguetona.— quizás realmente no existimos y solo somos parte de tu loca imaginación.
El hombre reía de manera maniática mientras mi espíritu bueno hizo que ambos desaparecieran.
Mire mi reloj, eran las 5 de la mañana, aún todo seguía oscuro pero amenazaba con amanecer, al parecer había durado toda la noche tomando café y mirando mi pared, ¿cuando me volví alguien tan extraña? Tal vez cuando cumplí mi primer mes con Haile; me estiré y con pereza tome mi pastilla para la anemia y me la trague con un sorbo de café, con pereza me dirigí al baño de mi habitación y comencé a bañarme, mientras el agua caía en mi rostro no podía pensar en más nada. Al salir de la ducha tome mi uniforme de la UA y comence a vestirme, dejando la camisa blanca por fuera y mi corbata a medio atar, justo como antes solía hacerlo; me coloqué mis calcetas y mis zapatos, al terminar me apresuré a salir y preparar café suficiente, por lo menos que me alcanzara hasta terminar las clases.
Toque la puerta de el único hombre adulto en la casa, este salió mientras aún tenía su camiseta desabotanda, constantemente pasaba tiempo con Izuki, tengo un extraño apego a el; mi hermano mayor salió de la habitación de huéspedes con el cabello revuelto y sin camisa, bese su mejilla y le entregué una taza de café la cual comenzó a beber casi al instante, me acomodé frente a el televisor, encendiendo y colocando caricaturas.
Luego de un rato Izuku salió de su habitación bostezando, en estos días había estado viviendo con mamá de nuevo gracias a mi, al verme vestida con el uniforme de la UA sonrio y entro a mi habitación, seguramente entrando a mi baño; me estire en el sillón, escuchando como la última persona que faltaba por despertar salio de su habitación, encendiendo todas las luces de la casa y haciendo que por instinto yo achinara mis ojos, el pecoso a mi lado me paso un par de gafas de sol, lo cual agradecí.
— Buenos días, hijos.— dijo mientras observaba a Izuku bostezar mientras abotonaba su camisa.
— Buenos días.— dijimos los tres a unísono, Izuku y yo reímos, Izuki solo hizo una mueca.
Me removi en el sillón, después de un par de minutos mi madre nos trajo un sándwich a Izuki y a mi el cual no tarde en devorar, cuando termine de comer mire la hora de mi reloj y suspire:— ¡Izu! Te demoras más que mamá.— le grite a mi hermano, que permanecía encerrado en su habitación.
— ¡Lo siento! Pensé que hoy también faltaría y no deje nada preparado.— balbuceo mi segundo hermano mayor, solo me limité a reír.
Me levante del sillón, seguida de Izuki, los tres nos dirigimos a la puerta:— adiós mamá.— dijimos Izuki y yo al unísono.
— Adiós, cuídense, no olviden llamarme todas las noches.— Izuku y yo respondimos con un "si" al mismo tiempo y salimos de camino a UA.
Me encontraba bostezando en la oficina del director Nezu, esta debía ser mi primera parada después de todo, luego de un rato el director apareció y yo sonrei:— Buenos días, director Nezu.— el ratón sonrió y comenzó a servir té.
— pensé que no volverías, o por lo menos te tomaría más tiempo.— el albino se sentó en el sillón frente a mi y yo me limité a tomar mi té.— tampoco recibí ningún informe sobre algún tratamiento que recibieras.
— eso es porque no recibo ninguno, me incomodan los psicólogos.— recordé mi debate mental de anoche.
— aparentemente estas bien, pero, necesito que me informes de cualquier molestia que tengas.— el ratón sonrió y yo lo imite.— sobre todo si sientes que alguien te sigue.
— Lo entiendo perfectamente.— me levante e hice una pequeña reverencia.— gracias por el té.
Sali de la oficina del director, los pasillos estaban completamente vacíos y yo tenía dolor de cabeza, realmente la luz es una molestia; al llegar a mi clase abri la puerta rápidamente y entre, las caras de sorpresa no tardaron en verse, yo me limité a sonreír.
— Midoriya, no sabía que vendrías hoy.— dijo Aizawa, casi tan sorprendido como yo.
— créame, fue una decisión de última hora.— analice mi alrededor para luego sonreír.— bueno, creo que me perdí de mucho.
— Bienvenido a la clase de héroes, Shinso.— me estire ligeramente, el pelimorado parecía querer decir muchas cosas.— me sentaré con mi hermano de nuevo, esto es genial, siento que soy la nueva otra vez.
Le lancé mi mochila a Izuku y este la tomo casi sin inmutarse, mientras caminaba sentia las miradas sobre mi, realmente me incomoda mucho estar con tantas personas; me acomode a un lado de Izuku, saludando a Katsuki en el proceso, el rubio grosero me saludó con un "tenemos que hablar".
Note que alguien me miraba, era Uraraka, su mirada no demostraba tristeza como las de los demás, realmente era una de curiosidad; mire a Ochako de mala manera y luego sonrei como Haile lo solía hacer, al parecer la gorda se asustó y se giró casi de inmediato, rei por lo bajo gracias a su reacción. La mayoría de las clases fueron como usualmente era, seria extraño si fuera diferente, supongo que la sorpresa de los profesores es algo que puedo calificar como diferente; cuando toco la campaña las personas no tardaron en acumularse a mi alrededor, todos son demasiado predecibles, los quiero pero es cierto, a demas no es como si fuera un insulto.
— ¡Vamos a la cafetería ____-chan!— dijo Mina, rei levemente por lo que dijo.
— no quiero ser la atracción principal, si voy lo único que harán todos será mirarme.— explique.— almorzare aquí en el aula.
— ¡Como quieras! Vamos Deku, Iida.— dijo Uraraka con emoción, sonreí por lo estupida que era.
Mi hermano se soltó de la castaña casi de inmediato, ignorandola y sacando los almuerzos de mi mochila que ya habíamos preparado:— también comere con ella.— dijo Iida, también saltándose de la gorda.
— entiendo, eres su hermano, entonces iré con las chicas hoy.— dijo con una sonrisa, evidentemente intentando ocultar su molestia.
— yo me quedaré con mi mejor amiga.— dijo Momo, Mina asintió, uniendo pupitres y haciendo una especie de mesa junto con el pupitre de mi hermano.
— también me quedare con _____-chan, kero.— dijo Tsuyu, siendo apoyada por Toru.
Poco a poco todos fueron uniendo sus mesas, realmente era lindo lo que hacían:— gracias chicos.— dije sonriendo mientras miraba a Uraraka.
— supongo que también podría...— antes de terminar de hablar el último asiento disponible fue ocupado po Mineta.
Intente hacer mi mejor esfuerzo por no reír.
— Dime, Hitoshi, ¿cómo fue tu entrada a la clase de héroes?— sonreí mientras miraba al pelimorado diagonal a mi.
— Bueno, hicieron peleas entre la clase A y B, resumiendo entre en una y hace dos días me asignaron a esta clase.— sonreí.
— me alegro que haya sido así.— vi un lijero sonrojo en las mejillas de Shinso, no pude evitar sonreír por ello.
— Tu...¿como estas?— pregunto Denki, se le veía apenado.
— estoy.— me limité a responder.— ¡Por cierto! ¿No quieren hacer una especie de campamento? Seria en el bosque frente a nuestra residencia, si necesitamos algo podemos tomarlo de allí y dormir afuera.
— ¡Eso sería genial! gracias a que llegaste un viernes probablemente Aizawa-sensei nos dará el permiso.— sonreí ante el comentario de Mina.
Al escuchar a todos aceptar sonrei complacida.
El día había pasado, estaba anocheciendo así que por fin podría quitarme los lentes de sol, comencé a instalar mi campamento para poder descansar mientras escuchaba música, mi relajamiento no duraría mucho; sentí como alguien colocaba una mano en mi hombro y quitaba uno de mis auriculares, quien me conoce sabe que me interrumpan mientras escucho música es algo que me molesta.
— Si planeas estar acá debes escuchar los sonidos de la naturaleza o charlar con tus compañeros.— dijo una voz femenina.
— ¿Por qué se mete vieja con...?— me detuve al girar y ver a midnight frente a mi.— Holi.
La mujer suspiró y luego soltó una risa:— bienvenida, _____.— la mujer revolvió el cabello y yo miré a mi al rededor, al parecer Aizawa, All might y present mic estaban allí también.
Suspire y comence a caminar hacia la tienda de Katsuki, queria ver si necesitaba ayuda y no la pedía por lo orgulloso que era. Visualice la tienda del rubio luego de unos minutos, era obvio que era la suya, nadie más escribiría "Deku Shine" a los lados de la carpa; antes de llegar a la tienda, sin querer, me tropecé con una de las sogas que venían de la masiva tienda de Yaoyoruzu, sin embargo, alguien me atrapó antes de caer.
— Gracias, Sero.— el pelinegro me tenía enrollada de la cintura con sus cintas.
En un movimiento Sero atrajo sus cintas a el, haciendo que yo fuera con estay y terminara con Sero tomándome de la cintura, me coloqué nerviosa gracias al contacto y la cercanía; cuando estaba a punto de separarme de él el apretón su agarre e hizo que lo viera a los ojos, al principio pensé que estaba bromeando conmigo pero al ver la seriedad en sus ojos me puse aún más nerviosa.
— ¿Por qué evitas tocar a otros?— pregunto de repente a lo cual me tense.— Bakugo intento tomar tu mano y tu te apartaste, es como si solo permitieras que los Midoriya te tocaran.
— es algo complicado.— tartamude, no entiendo porque si yo no suelo hacerlo.
Escuche a Sero suspirar, acto seguido me soltó:— me preocupo por ti, porque a pesar de que robas mis bebidas y comidas somos amigos.— después de decir eso Sero revolvio mi cabello, me dio una sonrisa y se retiró.
Comence a jugar con mi dedos con nerviosismo mientras observaba a Sero irse y saludar a Kirishima con una sonrisa y su usual choque de puños.
Extra para celebrar el capítulo 50:
— Hola a todos, es tiempo de aprender lecciones de vida con Shoto, Doki doki.— dijo el mitad mitad mientras bebía un poco de té preparado por Momo.— Leccion número uno, no esta bien maldecir.
Mientras Shoto hablaba Bakugo le mostraba el dedo medio a la cámara para luego ser arrastrado por Kirishima hasta otro lugar.
— se lo digo a Bakugo todo el tiempo, que no esta bien maldecir, especialmente enfrente de niños.— Todoroki observo como Bakugo insultaba a Izuku mientras este tenía a Eri de la mano.— en vez de decir esas palabras malitas malotas pueden decir: Dingle, cereal de frutas, Fulbel dubel y final mente, me rompen ventanas.
Midoriya se encontraba a anotando todo lo que su amigo decía en un libreta que llevaba de nombre: "Muy buenos consejos."
— Sigue mis consejos y serás más positivo, en vez de un Dingle como Bakugo.— el chico con heterocromia apago la cámara mientras Eri e Izuku aplaundian.
— Que puta mierda.— dijeron Izuki y Katsuki al tiempo.
Ya llegamos al capítulo 50 y al clímax de la historia.
Espero les esté gustando.
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