(Hubo problemas con el gif y la banner, una disculpa u.u)

"Versatil."

Rei arregló el cabello de la pecosa en os coletas altas, haciendo ver a esta más tierna de lo usual, la chica no tardó mucho en arreglar sus dos broches de cabello a cada lado, haciendo que solo una pequeña parte de su flequillo se escapara: ― ¿Quieres que te lleve? ― preguntó la albina, la pecosa negó, haciendo a la mayor sonreír. ― entonces escapa antes de que Enji y Shoto vengan a detenerte.

La peliverde sonrió, tomando su teléfono y desapareciendo en una densa niebla purpura y negra, apareciendo justo frente a Mina, la cual sonreía plácidamente mientras esperaba a la chica que le gustaba, sin esperar mucho la pecosa cubrió los ojos de Mina con sus manos: ― ¿Quién soy? ― la chica de tés rosa sonrió, dando pequeños saltos mientras sostenía las manos de la peliverde.

― ¡El amor de mi vida! ― dijo Mina, eufórica, haciendo sonrojar a la pecosa, la cual no tardó en soltarla, dándole así la oportunidad a Ashido para saltar sobre ella y abrazarla mientras que la de cabellos rizados gracias a la sorpresa termino cayendo con el pelirosa sobre ella. ― ¿Ves? Tenía razón.

La chica no tardó en plantar un corto y tierno beso en los labios de la peliverde, tomándola por sorpresa, luego de un rato ella no tardó en corresponder, envolviendo sus brazos en la cintura de ojos ámbar, atrayéndola a ella y profundizando el beso, después de todo experiencia no le faltaba. La sangre no tardó en acumularse en las mejillas de ambas mientras se besaban, al separarse ambas se observaban, quedando tan solo un hilo de saliva que las unía.

―Ay, la juventud. ― dijo una anciana, observando la escena mientras sonreía.

Mientras sonreía Mina se levantó, ayudando a la peliverde a levantarse, al hacer aquello la chica de cabellos rosas engancho su brazo al de la de ojos verdosos, arrastrándola a caminar junto a ella: ― Vamos, _____-chan, tengo planeada la mejor cita del mundo mundial. ― dijo Ashido mientras sonreía felizmente, aquel había sido su segundo beso con aquella chica de cabellos rizados.

La pecosa mordió su labio inferior, sonriendo de lado mientras observaba a Mina hablar y sonreír, guiándola a quien sabe dónde, sin embargo, al ser Mina quien estaba con ella _____ sabía que todo estaría bien. En aquel momento ambas femeninas esperaban un turno en la máquina para tomar fotos del arcade del centro comercial, después de todo preferían tomar fotos antes y durante la cita, cosa que le agradaba a la peliverde, después de todo seguramente en unas horas su cabello se esponjaría y dejaría de ser dos coletas rizadas para pasar a dos moños involuntariamente formados. En aquel momento ella involuntariamente pensó en Toga.

― ¡Queso! ― Dijo Mina mientras sonreía y hacia un signo de amor y paz con sus manos.

La pecosa, siendo devuelta al mundo real, sonrió, haciendo el mismo signo de Mina con sus manos, después de todo no supo en que momento había entrado a aquella cabina: ― Probemos con esto. ― Dijo la chica de tés rosa, tomando un par de lentes y sombreros que se encontraban a un lado.

La pecosa soltó una risa, tomando una de las manos de Mina y besando el dorso de esta justo en el momento en el que se tomó la segunda foto, sorprendiendo a la chica y por ende haciendo que se sonrojara: ― En mi opinión, soy bastante versátil. ― dijo la pecosa, sonriendo coqueta mientras levantaba una de sus cejas.

El enrojecido rostro de Mina hizo a la menor de los Midoriya reír, sus usuales ojos grandes y redondos parecían ser cada vez más perfilados con el pasar del tiempo, dándole un semblante más adulto, sin embargo, podía notarse que aún era una chica y no obstante la gemela de Izuku: ― Que linda eres, Mina. ― soltó ella mientras sonreía amablemente, cosa que no ayudo al enrojecido rostro de Mina.

―Gracias, ____-chan. ― dijo la de tés rosa, acercando su rostro al de la chica de cabellos verdes. ― Tu eres muy hermosa.

La tercera foto fue tomada, en ella no salía más que la cercanía de ambas chicas, sin embargo, en la cuarta, y ultima foto, se encontraba una hermosa imagen de como la chica de cabellos verdes besaba a la de cabellos rosas mientras esta, sumisa ante los encantos de la peliverde, correspondió aquel beso con toda la felicidad, a diferencia del beso anterior la pecosa pudo saborear con más detenimiento el sabor de la cereza en el labial de Mina, haciendo a esta sorprenderse y sonrojarse aún más cuando la pecosa metió su lengua a su boca y comenzó a juguetear con la suya.

Ashido estaba feliz, aquel beso era prueba de que ella también le gustaba a aquella chica de cabellos revoltosos y, en su opinión, hermosos.

Ambas se separaron gracias al sonido que la maquina había hecho para avisarles que sus fotos ya estaban listas, al separarse la pelirosa observo a la pecosa con un sonrojo mientras esta limpiaba un ligero hilo de saliva de sus labios: ― ¿Nos vamos? ― dijo ella, amablemente, haciendo que Mina asintiera.

Era extraño, después de todo ella siempre era la que tomaba la iniciativa, aquella faceta de la peliverde era extraña, sin embargo, no podía mentir, a Mina le gustaba.
― ¡Claro! ― tartamudeó ella con su habitual animo efusivo.

La pecosa mordió su labio, sonriendo mientras un ligero rojo teñía sus mejillas, después de todo planeaba hacer las cosas diferentes de ahora en adelante, siendo ella libre de sus males anteriores y estando en una clase de harem inverso con personas atractivas ¿Qué le impedía disfrutarlo? Aparentemente nada, después de todo había decidido que entre aquel y el próximo año tomaría una decisión con respecto a las experiencias que haya tenido con cada uno de sus pretendientes.

Cualquiera desearía estar en su lugar ¿Por qué no ser agradecida por lo que tenía y aprovecharlo lo máximo que pudiera?
Entrelazando sus dedos con los de Mina la peliverde sonrió, observando de reojo como Izuki las observaba a la distancia mientras bebía una taza de café, al ver que había sido descubierto el hombre sonrió, levantando la taza y bebiendo de esta de nuevo mientras miraba a su hermana, la cual se limitó a seguir su camino, teniendo una clase de mal presentimiento al ver como el villano la seguía, ¿acaso se había dado cuenta de que también le gustaban las chicas? Bueno, realmente era algo más que evidente, sin embargo, ella contaba con ser lo suficientemente discreta como para evitar situaciones como la actualmente presente frente a ella.

La realidad era que Izuki lo había notado antes que la mismísima ______ se diera cuenta de su propia sexualidad.
―Cuidado. ― dijo la pecosa, devolviendo su atención a Mina e impidiendo que esta terminara cayendo gracias a un par de niños que corrían alrededor de ella. 

Mina, encontrándose en brazos de la pecosa, se sonrojó a un más, preguntándose a sí misma si había sido bendecida por los dioses, después de todo, amaba la actitud activa que había tomado aquella chica de cabellos verdes: ― Eres mi heroína _____-chan. ― dijo Mina, sonriendo mientras observaba a la chica con ojos de amor.

―No es para tanto. ― dijo la mencionada, abrazando a Mina por los hombros. ― Solo impedí que una de las chicas que me gustan se cayera.

Una flecha atravesó el corazón de Mina mientras _____ sonreía, coqueta: ― ¿En serio te gusto? ― la pecosa asintió.

―Oh, claro que sí. ― dijo ella mientras sonreía, no mentía, Toga, Mina y Ochako siempre se encontraban en sus pensamientos como posibles novias.

Izuki por su parte observaba, atento a los movimientos que cualquiera de las dos femeninas hiciera, después de todo, por alguna razón que desconocía la incitadora en aquel momento era su supuesta hermana menor, aquella chica a la que había profanado sus sueños, cosa que era bastante cuestionable. El hombre peino su cabello hacia atrás con sus dedos para luego comenzar a masajear su barbilla, observando con detenimiento cada pequeño movimiento de la pecosa, cada pequeña acción coqueta que hacía que los celos lo consumieran.

Con molestia el hombre tomó de su café, pasando su lengua por su labio superior, quitando los residuos de aquel liquido: ― la próxima vez profanaré algo más que tus sueños, preciosa. ― dijo por lo bajo, haciendo que su voz es escuchara poco más grave de lo normal.

― ¡Si! ― gritó Mina, abrazando a la pecosa, después de todo había logrado agarrar un peluche con aquella garra.

Ilusionada, la peliverde se agachó, esperando por el peluche, sin embargo, al ver que este no salía decidió meter su mano, tomando aquel pequeño alíen rosa con su mano: ― ¡Lo tengo! ― dijo la pecosa con una sonrisa.

―¡Genial! Puedes sacarlo _____-chan. ― dijo la de tés rosa mientras sonreía.

La chica de cabellos rizados desvió la mirada, nerviosa: ― Bueno, me quedé atorada. ― dijo ella en voz baja, avergonzada, después de todo había intentado verse como genial durante aquella cita.

―Ah. ― dijo Ashido, formando un silencio.
Izuki mordió su labio, reprimiendo una risa.

―Vale, ya sé que hacer. ― dijo la peliverde antes de que Ashido siquiera pudiera pensar en pedir ayuda.

Antes de que la pelirosa pudiera reaccionar la pecosa, usando el glamour que había copiado de Camie cuando ella pidió su número en el acuario de Osaka, hizo creer a todos que ellas se habían ido tranquilamente, sin embargo, lo que realmente sucedía era completamente diferente. Usando su fuerza sobre humana la chica sacó su brazo de aquel lugar, sosteniendo el peluche en sus manos, al hacer aquello rápidamente cargó a Mina sobre su hombro cual costal de papas y comenzó a correr como si su vida dependiera de ello.

Al estar lejos de aquel lugar la peliverde bajó a Mina, sentándose en el suelo y comenzando a jadear con cansancio mientras que la otra chica intentaba echarle aire con sus manos, luego de un rato analizando la situación de la que habían escapado ambas comenzaron a reír: ― eres genial _____. ― dijo Mina entre risas, sentándose a un lado de la mencionada.

―No sabía que más hacer. ― dijo la mencionada entre risas, intentando excusarse por aquel suceso de hace un rato.

Extra:

La peliverde bostezó, notando como cierto chico de cabellos divididos la esperaba en la entrada de la residencia de los Todoroki, usando un tierno pijama de gatos mientras apoyaba su cabeza en una de las paredes para evitar que se golpeara al quedar dormido.

―Qué lindo eres, Sho. ― dijo ella, tomando al más alto en sus brazos de forma nupcial, colocando su peluche de alien rosa encima de este y dirigiéndose a la habitación de este mientras cantaba Heather de Conan Gray.

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Holis hermoses.

¿Cómo están?

Espero que bien.

Ya nos hacía falto algo de rayita activa y algo de Yuri

Junto con este cap se estará publicando otro de mi otra novela de BNHA Enchantress, espero verlas por alla.

Que Spam tan asqueroso xd

Pronto volverán los caps largos no se preocupen uwu.

Ustedes eligen quien es el próximo husbando o waifu dejando un lindo comentario aquí ―>

Y no olvides dejar también tu opinión del cap. —>

Lxs amo.

Byes.