Entre hermanos
-Esta adaptación de
One Shot ya había
sido publicada hace
aproximadamente 10 meses,
tuve complicaciones ya
que Wattpad me la ha
borrado hace uno o dos
meses y ahora me he
dispuesto a resubirla,
espero les guste ^^-
•
Ellos vivían juntos desde hace aproximadamente tres años, esos tres años en donde la vida de aquel castaño se había convertido en el mismísimo infierno.
Y ahí estaba él, comiendo como si ese no fuera el desayuno de su hermanastro quien y apenas tenía tiempo para llegar a sus clases en la universidad.
-¡Taehyung, ese era mi jodido desayuno!-Gritó el castaño arto y enojado de que su hermanastro le robase su desayuno.
El azabache apartó la mirada de su celular unos segundos para después volverla a éste, y después tomar otra cucharada de aquel delicioso cereal que su querido hermanito menor había preparado.
El castaño sólo se limitó a no lanzarle el plátano a su hermanastro, quien comía muy tranquilo y relajado.
-Chicos, nos vemos hasta el lune,s recuerden no quemar la casa por favor, Jungkook, en la mesita de noche de nuestra habitación hay dinero por si necesitan algo.-Sonrió su madre, bueno, la de Jungkook, era la madrastra de Taehyung.
-Esta bien, Mamá.-Le de volvió la sonrisa.
-¡Ya sabes Taehyung, cuida de tu hermano, nos vemos en una semana!-Habló el padre de Taehyung y el padrastro de Jungkook.
El castaño acompañó a sus padres hasta la salida, despidiéndose así de ellos para después cerrar la puerta tras de él.
Miro su celular y noto lo tarde que era para llegar a sus clases de la Universidad, y claro que no podía faltar, tenía un examen muy importante de matemáticas.
Con rapidez tomó su mochila y las llaves de el coche pero todo se vio interrumpido por su hermano, quien le arrebató las llaves de sus manos en un abrir y cerrar de ojos.
-Si manejas terminarás en el hospital y francamente no tengo ganas de cuidar tu culo con heridas.-Soltó con ironía acompañado de una sonrisa socarrona.
Jungkook sólo le lanzó maldiciones que el azabache probablemente había escuchado pero las ignoró por completo.
A regaña dientes subió a el coche para que después, su hermano comenzará a manejar.
•
-¡APROBÉ!-Emocionado gritó el de cabellos rubios.
-¡IGUAL YO!
Los dos chicos se abrazaron para dar pequeños saltitos en su lugar.
-Ja, no volveré a verle la cara de culo a ese jodido maestro.-Rio el rubio.
-Nunca digas nunca, Jimin.- Jungkook carcajeo al mirar la cara de su amigo.
-Era como un jodido grano en el culo, siempre estuvo jodiendo con un trabajo de ecuaciones.
-De todas maneras, aunque te graduaras, el maestro será tu padrino.
El castaño sólo podía reír al mirar la cara que puso su mejor amigo al caer en cuenta que su madre le había hablado a su maestro para que sea el padrino de su adorado hijo.
-Ya cállate, o le hablo a tu hermano.
El castaño se atragantó con su propia carcajada.
-A ti y a Taehyung me los paso por el arco del triunfó.- Musitó Jungkook.
El castaño sonrió al mirar la mueca de su amigo, quien sólo lo miraba con los ojos entre cerrados.
-Okey, espero también te pases esto por el arco triunfó o lo que sea.-Le lanzó unas bragas masculinas de color negro con un pequeño control remoto.
El castaño se asustó y tomo rápidamente lo que sea que haya sido eso entre sus brazos y con el alma fuera de el cuerpo miro a su al rededor para saber quien había visto todo eso.
-¡Jimin, que carajos es esto!-Le susurró exaltado.
El rubio sólo rio al ver la cara de susto de su amigo, su cara era todo un poema.
-Dijiste que querías experimentar algo un poco más cercano al sexo, pues ahí lo tienes, es una braga con un potente vibrador en su interior.
Jungkook, más pálido que nada, tomó del brazo a su amigo llevándolo hasta los baños, para después mirar que no hubiera nadie en algún cubículo.
-¡Jimin, te lo decía en broma!
-Pero yo no lo tome de broma, mira que ese es el mejor que pude conseguir, agradece moví contactos para conseguirlo.
El peli castaño sólo miraba boquiabierto aquel producto entre sus manos, nunca pensó ver algo así entre sus manos.
-¿Y-y e-esto cómo funciona...?-Apenado habló.
-Aww, ternurita.-Apretó las mejillas de su amigo.-Mira, te lo colocas como cualquier boxer, sólo que esta es una braga, después pones una música bien sexy, algo que te guste, colocas tus audífonos y listo.
Jungkook ponía atención a lo que su amigo explicaba.
-Pero si quieres algo tipo más delicioso, piensa en algo, o en alguien, esto hazlo cuando estés sólo, para que disfrutes más.
Jungkook podía jurar que toda su cara era una llama pintada de rojo, literalmente como si el fuese un tomate, sentía tanta pena pero también estaba interesado.
-Si no funciona, te joderé el culo con una maldita navaja.
-Jaja, lo siento, pero el único que me lo puede joder y lo hace, es el poderoso Min Yoongi y su hermano.-Rio descarado.
-Eres una puta, Park.
-Como dijo Lulú, si quieres ser una puta se una puta fina.
Los dos jóvenes rieron y el pequeño rubio guardó aquellas prendas en su mochila, para después salir de ahí con su amigo.
Unos días después...
Era viernes y Jungkook aún no usaba aquella lencería extraña que su amigo le había dado, éste le había dicho que era algo de lo más satisfactorio, aunque no lo había comprobado.
Pero no quería hacerlo, pues su habitación quedaba en un pequeño cubículo junto al de su hermano, quién ya tenía cuatro días sin salir de casa.
Era estresante.
Eran alrededor de las cinco de la tarde y su hermanastro se suponía que tenía práctica de Básquetbol.
-Oye conejito, ¿ya está la comida?-Llegó el azabache tomando asiento en la barra de la cocina.
Jungkook lo miro con mala cara.
-¿Tu piensas que yo te cocinare a ti, maldito brabucón de mierda?-Lo señaló con aquella espátula manchada de comida.
El azabache sonrió mostrando su dentadura hermosamente perfecta.
-¿Y entonces, por qué tienes dos platos servidos de mi comida favorita?-Sonrió alzando su ceja.
Jungkook miró lo que el azabache había dicho, y se maldijo por el simple echo de que su mente le hizo una muy mala jugada.
-Es para el perro.-Dijo dándole la espalda a su hermano para seguir con la comida.
-No tenemos perro y mucho menos una mascota.
El castaño renegó mentalmente y le ofreció aquel plato a Taehyung quien ya estaba esperándolo ansioso.
-Por eso, no tenemos animales, pero tu eres el perro.-Tomó asiento frente a él.
-Si, si, lo que digas galleto, ahora déjame comer tranquilo.
Por mucho que lo negara el azabache, la sazón de su hermano, bueno, hermanastro, era de lo más delicioso que pudiera probar, ni siquiera sus padres cocinaban tan delicioso como el lo hacía.
Uno...dos...tres...cuatro platos de enchiladas verdes, ésta comida era su favorita desde hace tres años, cuando su hermano la preparo para conocerlos por primera vez.
-¿No tienes entrenamiento?-Preguntó limpiando sus labios.
-She peclo es hazta lash sheis...-Balbuceo con la comida en la boca.
-No seas tan cerdo, Taehyung, y habla con la boca vacía.-Le lanzó una servilleta a la cara.
El azabache se tragó todo lo que tenía en su boca para después limpiarla y hablar.
-Si tengo, pero es a las seis de la tardé, falta una hora para irme, galletita.
El castaño sólo asintió y se dedicó a comer su porción, eran unas típicas enchiladas verdes originarias de México, un país que nunca a visitado, pero gracias a internet descubrió la hermosa receta.
•
-Galletita, ya me voy no me esperes.-Entró a la habitación de su hermano sin antes tocar.
El castaño cerró su computadora como si fuera el rayo makuin y miro rojito a su hermano.
-¡Carajo Kim, ¿tu padre no te enseño a tocar la puerta antes de entrar?!-Se acomodó en su cama mientras gritaba.
Su hermano lo miro misterioso y con los ojos entre cerrados.
-Mira Jeon, en primera, si me enseñó a tocar pero me vale media mierda, en segunda, no me importa si ves porno, me da igual ya que yo lo hago, y en tercera, ya me voy estúpido niño.
El castaño lo miró mal para después levantarse de su cama y dirigirse hacia el.
-La puerta está bastante ancha para que te largues, tengo mucho que estudiar, así que ¡largo!-Señaló su puerta.
El azabache lo miro y levantó su mochila de entrenamiento del suelo para después tomar la perilla y salir de la habitación de su hermano menor.
"Al fin" pensó Jungkook.
El rubio se dedicó a seguir con lo anterior, pero antes miro por su persiana que su hermano arrancará el auto para después ya no verlo.
Se dirigió a su closet y busco entre su ropa el dichoso aparato sexual, cuando lo encontró lo miro como un pequeño niño a su juguete.
Curioso, sacó su pantalón para después sacar su bóxer color azul marin y quedar desnudo de su parte baja, en otras circunstancias, ya se viera muerto de vergüenza, pero estaba sólo en casa.
Y nadie sabría lo que pasaría.
O eso creía él..
Metió la lencería entre sus piernas, ya puesta se miro al espejo y asimilo lo que estaba apunto de hacer.
Su cuerpo no estaba totalmente como dios lo trajo al mundo, aún su pecho era cubierto por su camisa de color blanco que le llegaba a los muslos.
Eran un buen momento para apreciar su cuerpo, el chico era de complexión algo delgada, su cintura y abdomen se marcaban y ni que decir de sus caderas y su brazos.
Pero todo aquello era tapado por camisas y pantalones grandes, sus problemas de autoestima no dejaban ver algo bonito en el.
Para el mismo, sólo era una bola de grasa con marcas en su piel y una asquerosa cara.
Pero lo que el no sabía, era que para otra persona, el era el ser más hermoso que unos ojos habían visto.
Quitando esos pensamientos, se alejó del espejo y comenzó a tomar el pequeño control remoto entre sus manos y con algo de nervios, comenzó en el nivel uno.
Jimin le había dicho que usara música, pero simplemente quería disfrutar las sensaciones que ese aparato le regalaba.
El nivel uno era el más lento, comenzaba con pequeñas vibraciones que parecía cosquilleo en su entrada, el rubio se acomodó en su cama y comenzó a mirar los vídeos de aquellos hombres.
Para el era algo satisfactorio, era algo nuevo que su cuerpo experimentaba.
Subió de nivel al dos, en éste se sentía un poco más placentero, sus ojos se cerraron imaginado cualquier escena que viniera a la mente.
Pequeños y silenciosos gemidos salían de su boca como si fueran susurros, su erección se fue notando aún más y el dolor ya se estaba presentando.
Algo desesperado subió al nivel cuatro aumentando aquella vibración mucho más, su cuerpo era un desastre de emociones placenteras.
El dichoso aparato tenía de máximo hasta el nivel diez.
El castaño apago el portátil ya que no necesitaba escuchar gemidos ajenos, parecía que le estaba gustando demasiado, ya excitado subió el nivel.
Se podía decir que el castaño excitado, ya estaba, subiendo de niveles uno tras otro.
Cuando se topo con el nivel máximo, jadeo cerrando sus ojos y soltando el pequeño control remoto, para después cerrar sus manos en puños.
Algo desesperado, saco aquella braga y la lanzó quedando ésta por algún lugar de la habitación.
El chico necesitaba más.
Por otro lado...
Taehyung no tenía ni siquiera veinte minutos en su entrenamiento cuando ya tenía sus puños en la cara de su peor enemigo.
Los chicos presentes intentaban separar a aquellos dos hombres que se tiraban a matar.
Pero eso era algo casi imposible.
-¡No sabes como disfrute golpear a ese maldito marica!-Gritaba el otro hombre.
Parecía que Taehyung hacia de oídos sordos a los comentarios de súplica de sus compañeros, pero no fue hasta que el maestro llegó a donde ellos estaban y con fuerza saco a Taehyung de la pelea.
Pidiéndole a los demás que tomarán a el otro contrincante.
-¡Suélteme maldita sea, que le enseñaré a este cabrón de mierda a no meterse con mi hermano!-Gritó enojado.
-Es un marica de mierda, maldita bola grasienta.
Eso fue lo que derramó el vaso, el azabache se soltó de su maestro y se lanzó a el castaño proporcionándole un puñetazo que de seguro le a de haber quebrado la nariz.
-Espero y te quedé claro, que él no está sólo...mal nacido...-Tomó sus cosas y salió de la cancha ignorando a todo aquel que se le cruzara.
El azabache al fin comprendía todas esas veces que veía a Jungkook esconder su comida y simular como si todo estuviera bien.
Varias veces, había escuchado el como el rubio se maldecía así mismo por ser "gordo" cuando claramente no lo era.
El era el chico más perfecto que el había visto, su pequeña cintura y esas anchas caderas y ni hablar de su trasero y fuertes brazos.
Pero como podía pensar así de su propio hermano.
"Es tu hermanastro no comparten la misma sangre"
Habló una voz entre sus adentros.
Claro que Jungkook era una tentación que poco a poco lo iba matando, y que muy pronto caería rendido a sus pies.
•
Taehyung había llegado a casa, tenía que hablar con Jungkook aunque éste le negara todo el maltrato que a sufrido con aquél idiota.
El azabache entró a la casa y cerró la puerta tras de él, no miró a su hermanastro por ninguna parte, por lo que supuso que estaría en su habitación.
Subió directo por las escaleras pensando en como podría ayudar a Jungkook, después de todo, su hermanastro parecía odiarle con el simple echo de que el viviera en la misma casa.
Organizando algunas palabras que quizás servirían para que el castaño no lo golpeara, tomo la perilla de la habitación de Jungkook y abrió la puerta.
-¡Jungkook tenemos que...
Taehyung no terminó la frase gracias a la escena que estaba ante sus ojos.
Su hermano estaba recargado en unas almohadas con sus piernas abiertas y con sus ojos cerrados bombeando su propia erección.
El castaño abrió los ojos y antes de decir algo o sacar a el azabache de su habitación, gimió descaradamente.
Con los ojos llorosos y su voz totalmente hecha un desastre, habló.
-No te quedes a-ahí y a-ayúdame.
Taehyung estaba en un debate mental, en si salir corriendo de la habitación o follarse a su propio "hermano" ferozmente.
Y tal vez duro mucho pensando, pues no miró cuando Jungkook lo tenía aprisionado contra el colchón.
-Jungkook sabes que no podemos hacer esto...-Hablo aún con un poco de cordura.
Y eso que no le quedaba mucha.
El castaño parecía no escuchar, comenzó a chupar y morder a su antojó el cuello de su acompañante, y este sólo soltaba suspiros, sintiendo el como sus erecciones hacían presión entre ellas.
-Por favor, Tae...
A la mierda la cordura.
Jungkook tomo el control y sujeto con fuerza la cintura del castaño sacándole a este un pequeño grito.
El azabache tomo asiento en la grande cama poniendo a Jungkook con sus piernas a cada lado, rozando la erección de éste con su abdomen.
Taehyung lamio, mordió y chupo a su antojó el cuello de Jungkook quien sólo se limitaba a soltar jadeos.
Comenzó un recorrido de besos que terminó en los pezones rosados del chico, estos los mordió a su antojo, chupándolos con si de un bebé se tratase.
Tomó la erección de su amante y comenzó a masturbarla, el pequeño castaño soltaba gemidos de puro placer. Mientras Taehyung chupaba sus erectos y bien rosados pezones, este bromeaba su erección al mismo tiempo.
El castaño no tardó en correrse con aquéllos toques que su mayor le brindaba.
-Piernas y codos sobre la cama, ¡ahora!-Ordenó el azabache con la voz ronca y demandante.
Al pequeño castaño sólo le quedo asentir tomando la posición que el mayor le había ordenado.
El azabache no podía estar más que complacido con la obra que tenía enfrente, su fantasía sexual al fin estaba siendo cumplida, y de la manera más tentativa posible.
Tomó entre sus manos el trasero de Jungkook y lo separó dejando ver aquella pequeña entrada de un color carmesí.
Acercó su lengua a la entrada del rubio y comenzó a dilatarla con su lengua, que entraba y salía a su antojó.
-¡Oh, Dios mío!-Jungkook era un mar de suspiros al estar contemplando nuevas sensaciones en su cuerpo.
Taehyung hacía lo que quería en la pequeña entrada del castaño, después de notar que está ya estaba muy bien lubricada acercó sus dedos a la boca de Jungkook y habló.
-Chupa.-Ordenó.
Éste metió los largos dedos de su mayor entré sus labios, para después chuparlos como si de un caramelo se tratara.
Después de unos segundos, saco los dedos de la boca de su menor para después introducir uno en la entrada de Jungkook.
-¡Ah!...mierda.-El castaño estaba alejado de sentir vergüenza, lo que estaba experimentando era dolor y placer.
-Dime si te duele, pequeño...-Habló Taehyung.
El castaño sólo asintió, el dolor era tolerable y poco a poco disminuía y ahora entraba el placer que estaría experimentando.
Jungkook comenzó a mover su cadera, señal que el azabache captó y comenzó a penetrarlo de una manera no tan dolorosa.
El castaño mordía su labio inferior y este de seguro ya sangraba por la presión que ejercía.
Taehyung introdujo un segundo dedo y comenzó abrirlos y cerrarlos en el interior del castaño, éste sólo gemía de placer y pequeños sollozos escapaban desde el fondo de su garganta.
A la tercera introducción, el rubio gimió fuerte, necesitaba algo más ya no quería seguir siendo penetrado sólo por aquellos largos dedos de su mayor.
-Ah...T-tae, te necesitó...-Suplicó desesperado.
El azabache saco sus dedos de él interior del castaño sintiendo este vacío, Taehyung sacó su ropa restante comenzando por su playera blanca para terminar con el molesto pantalón y su bóxer negro.
Se posicionó en medio de las piernas del menor y comenzó hablar.
-Dime ¿Qué quieres, cariño?-Tomó nuevamente las nalgas del menor abriéndolas para acariciar con su pulgar la entrada de éste.
Jungkook sólo gemía ante el tacto de su amante, a duras penas comenzó hablar pero aquello sólo salía como balbuceos.
Al no escuchar una respuesta algo coherente, el azabache azotó la nalga izquierda del castaño sacándole a este un gemido de dolor.
-¿Qué es lo que quieres?-Susurró cerca de su oído.
El castaño desesperado hablo cómo pudo tratando de formular una buena oración.
-¡Joder, quiero tu pene dentro de mí!-Soltó sin vergüenza.
Taehyung soltó una pequeña risa; con una mano tomo la cadera del menor y con la otra estuvo alineando su erección en la entrada del rubio.
-Como desee mi pequeño...
•
El sol se asomaba en forma de pequeños rayos de luz que se colaban entre las cortinas color rosa pastel.
La habitación de Jungkook era un total desastre desde almohadas tiradas al rededor, como ropa y más cosas.
Dos cuerpos descansaban plácidamente en la grande cama siendo cubiertos por las sábanas blancas de esta.
Jungkook abrió sus pequeños ojos castaños poco a poco para acostumbrase a la luz que se asomaba por la gran ventana.
Cuando sus ojos ya estaba menos borrosos, miró un cuerpo que le estaba abrazando la cintura con un brazo y las piernas de éste entre las del castaño.
Pronto los recuerdos lo golpearon como un balde de agua helada.
Se quiso mover para salir de la cama y tal vez esconderse entre lo más profundo del cuarto de baño, pero eso se le vio imposible cuando aquel agarre se hizo más fuerte.
Sacándole un pequeño quejido de dolor.
-Déjame dormir, aún es muy temprano.
" Acaso estaba hablando enserio"
-Suéltame.
El azabache se acomodó más cerca del cuerpo ajeno, quedando demasiado cerca de él cuello del castaño.
-No...-Susurró.
El castaño percibió un escalofrío recorrer toda su columna vertebral.
Intentó salir de nuevo levantándose de repente, pero no duró ni tres segundos de pie cuando un dolor horrible se le presento en su parte trasera.
Cayendo al suelo sacando un gemido adolorido.
-¡Carajo!¡maldito depravado!¡¿Qué me hiciste?!-Enojado.
Taehyung lo miro y rio para luego levantarse de la cama y quedar frente a frente con Jungkook, quien miro a otro lado sonrojado al tener a un azabache desnudo ante el.
-Nada que tu no quisieras, o no recuerdas el como gritabas como perra descarada "¡Ahí!""¡Oh, si Taehyung!"
El azabache no terminó la frase gracias a un grito de vergüenza por parte del castaño sacándole a el anterior una carcajada.
-¡Cállate, maldito pervertido!
El azabache sólo reía al ver la linda cara de su menor. Secando aquellas lágrimas de risa que habían escapado de sus ojos, habló.
-Vamos a ducharnos, ¿sí?
Jungkook se iba a negar, e incluso trato de levantarse pero casi se caía de nuevo.
Con la cara toda colorada miro la gran sonrisa de su mayor quién le miraba maliciosamente.
-Llévame hasta el baño no quiero permanecer un minuto más cerca de ti.
Sonó más como una orden, pero tranquilo y sin problemas Taehyung asintió y cargo al estilo princesa a su hermano quien tenía la cara al rojo vivo.
En vez de tomar una ducha por separados, este término en otra ronda más de sexo bajo el agua.
Pero no se fijaron cuando al celular de un cierto azabache le había llegado una notificación.
"Tae, hijo, el viaje se adelantó, vamos camino a casa, nos vemos en unos minutos."
Tal vez los padres tendrían una muy buena charla con sus dos pequeños tesoros.
Solo tal vez.
•
Con todo el esfuerzo, les
traigo de nuevo esta
adaptación; como algunos
saben, el pinchi Wattpad me
la borró, pero aquí está ^^
y esperen una segunda parte
porque la bella autora nos
proporcionó una, y está
buenísima
Esta adaptación fue editada tanto de forma ortográfica como gramatical por mi persona, todos los créditos a la idea e historia a la autora.
Gracias ✦
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