Rayan:

El beso se descontroló y terminé sobre el cuerpo de Olivia quien estaba recostada en la madera del muelle.

¿Cómo llegamos a esa posición?

Después de besar su boca con hambre, ella me devolvió el beso con las mismas ganas y terminé llevando su cuerpo bajo el mío, besando su cuello y recorriendo sus piernitas y costados con mis manos. Escuchando el sonido más hechizante del mundo.

Sus gemidos.

Aquello que salieron suave de su boca a causa de sus labios mordidos por sus propios dientes.

Se estaba contenido de hacer ruido y eso me estaba desesperado, yo quería escucharla gemir a todo pulmón por mí.

Que gimiera sin control por mí.

Separé mis labios de su cuello y la mire a los ojos, su respiración estaba tan agitada que su pecho subía y bajaba a gran ritmo.

Sus mejillas estaban sonrosadas y su labio entre sus dientes.

Lleve mi mano derecha a su boca y con mis dedos solté su labio.

—El único que puede morder tus labios soy yo —.le hablé suave Pero con la voz un poco ronca. —No te contengas ante mí —.ella asistió y miro mis labios.

—Esto está mal —.susurro —Me siento la peor persona por desearte cuando soy la novia de tu hermano —.cuando dijo eso mi corazón salto, ella también me deseaba. —Raily me va a odiar por ello —.la interrumpí.

—Shhh no digas así, se que esto está mal, pero mientras más lo evitemos más queremos —.ella asistió —Y yo ya no quiero luchar contra lo que me haces sentir —.le confesé y ella me miro y sus ojos.

—Yo no se que me pasa, solo se que quiero esto contigo —.y su confesión me hizo sonreír y besarla de nuevo.

Acomode mejor sus piernas a mis costados y pegue mi miembro en su entrepierna, dejando que su mano de pijama y mi boxer fueran una barrera.

Pero una que no impedía sentir. Y ella se tenso ante aquel atrevimiento mío, Pero no sé retiro, no se quitó.

Yo tome sus muñecas con una de mis manos y las lleve sobre su cabeza y separé nuestras bocas y la mire.

—Quiero hacerte algo, ¿Me dejas? —.ella se mordió el labio y asistió. —Te dije que el único que te puede morder el labio seré yo.

Cuando dije eso movi mis caderas y cree fricción entre nuestras partes íntimas y eso la hizo gemir y apretar mi mano con las de ella sobre su cabeza, su cuerpo se arqueo ante mis movimientos y sus gemidos salieron sin permiso alguno.

Acomode mi cuerpo mejor y la bese sin dejar de mover mis caderas. Olivia me beso y se dejó llevar por las sensaciones que eso podía provocar.

Sabía que esto era nuevo para ella.

Que Raily nunca llegaría a darle estos momentos por querer ser el hijo perfecto para mí padre.

Y eso me gustó mucho en este momento.

Porque yo si le daría los mejores recuerdos de sus primeras experiencias.

Comencé a moverme más lento y le solté las manos, las cuales se aferraron a mis hombros.

Separé nuestras bocas y la mire, tenía los ojos dilatados y la boca un poco abierta por donde salía su respiración entre cortada.

Era la imagen más erótica que había visto en mi vida.

Olivia estaba echa para pecar.

Su inocencia y pureza despertaban el hambre de cualquier depredador.

Y yo estaba dispuesto a corromper su inocencia.

—Mirame Olivia —.me miró y yo le sonreí moviendo mis caderas en forma circular sobre su entrepierna. —Dime ¿Te gusta como se siente? —.su espalda se arqueo y asistió con la cabeza. —¿Quieres que siga? O ¿Quieres que paré?, ¿Dime qué quieres?.

La ví morder su labio y gemir cuando apreté mi miembro en su entrepierna.

Me detuve y ella me miró.

—Dime ¿Que quieres? y lo hago —.le sonreí cínico.

—Y-Yo...creo...—titubeo. —Que debía entrar ya, es muy tarde —.yo sonreí y asistí, por hoy ya le había dado algo que no olvidaría jamás.

—Por hoy te dejo escapar, pero esto no ha acabado —.me quite de encima de ella y me levanté ayudándola a levantarse también. —Te voy a enseñar a vivir —.la tome por las caderas y la pegue a mi, dejando sus manos en mi pecho. —Esto solo fue el comienzo —.le si un corto beso en los labios. —Que sueñes conmigo —.y la solté.

Ella no dijo nada solo se giró y camino a toda prisa a la casa, yo me quedé viendo su silueta hasta que desapareció dentro de la casa.

Yo me gire y tome mi ropa y me coloque solo el pantalón, lo otro me lo eche al hombro y me fui a mi habitación. Por hoy había sido demasiado.

Dormiría como nunca antes.

Feliz.

Que irónico ¿No?.

<<<<>>>>

Unos golpes en la puerta me hicieron pitar la cabeza y apreté los ojos, Pero escuché la puerta ser abierta y la voz de mi madre resonar.

—Arriba tenemos la caminata familiar —.abrio las cortinas y la habitación se llenó de luz, yo solo me queje.

—Dejame dormir —.me puse la almohada en la cara y sentí como la cobija salía dei cuerpo.

—Solo faltas tu, tienes diez minutos o subo con un balde de agua fría —.me dió una nalgada mi mamá y salió de la habitación cerrando la puerta.

Yo resople y me senté en la cama sintiendo mi cabeza pitar. Joder quería dormir.

Tome mis cosas de deporte y me fui al baño.

<<<<>>>>

—Pense que tendría que subir otra vez —.mi madre me dijo cuando llegue a la cocina y me dió un tazón de café. —Bebelo, te espero en tres minutos afuera, ya todos están allá —.yo asistí y la ví irse.

Me tomé el café y coji una manzana de la mesa y salí al frente de la casa donde todos estaban ya listos.

Busque con la mirada a Olivia y está giró su vista a otro lado y eso me hizo sonreír de lado.

Lizzie estaba hablando con mi mamá y cuando me vio vino a mí.

—Tienes una cara, parece que te bebiste medio bar —.dijo bromeando.

—Si me senté a beber y cuando me di cuenta estaba ya pasado de tragos —.ella nego con la cabeza.

—Tu papá nos informo que después de las dos se espera una tormenta que vamos a caminar un rato, hacer un picnic y luego vamos a regresar y esperar que pase la tormenta —.me informo y yo asistí.

—Vamos chicos sigamos por allí —.mama señalo un caminillo en el inicio del bosque.

Todos las siguieron y yo me quedé de último con Lizzie a mi lado, quien se miraba animada a la caminata. Yo solo podía ver esa silueta mover sus caderas de un lado a otro frente a mí.

Después de un rato y de caminar entre pura vegetación mamá nos ofreció agua. Papá cargaba un bolso con todo lo que ibamos a necesitar.

Agua, comida, una manta y algunos dulces.

Mamá nos iba animando y diciendo lo que ella hacía de niña cuando iba a acampar.

Olivia me miró de reojo algunas veces y eso me tenía divertido.

Porque sabía todo lo que pasaba por esa mentecita.