⚠️Capítulo +18. Contenido explícito y sádico ⚠️

A la mañana siguiente estaban a la orilla del río pescando el desayuno— Veo que aprendes rápido, niño de ciudad.

Sonreía tiernamente— Espero que no pesquemos una sanguijuela —dijo con asco.

Logan se rió malicioso— Eso es fácil, te usamos de carnada.

Lo empujó riéndose— Yo no me llené todo el cuerpo.

Rió y le robó un beso— Y no quieres que eso pase.
Le besó el chupetón de ayer— Todo esto es mío...

Bucky se mordió los labios y sintió un tirón fuerte— ¡Creo que atrapé algo!

Logan le ayudó a sacar el pez— Rápido, trae una piedra o algo para rematarlo.

Lo miró con cara extrañada y corrió por una piedra— Hubieras usado tus garras.

Se le quedó viendo— No quiero oler a pescado y que me ataque un lobo —se escuchan aullidos en el fondo del bosque.

Comenzó a corretearlo con el pescado.

Huyó riendo hasta tropezar con un tronco cayendo al agua enredado en el anzuelo de la otra caña— ¡Ugh! me pescaron.

Bucky lo jaló, se puso de rodillas y se acercó a Logan curioso— Que lindo pescadito atrapé...

—Creo que tengo sanguijuelas en la espalda —comentó retorciéndose para salir del nilon.

El chico de ojos grises lo sacó preocupado— Déjame revisarte.

Sonrió quitándose la sanguijuela del cuello— Diablos, parecen vampiros —se levantó y la arrojó al agua— Vámonos a Canadá.

Estaba asustado y entrando en pánico— ¡Vamos, lejos de estas cosas! —se paró y comenzó a guardar todo.

Logan destripó al pescado y encendió una hoguera— Comamos primero, no pienso cruzar el país con el estómago vacío.

Seguía guardando cosas— Solo quiero adelantar —se sentó junto a Logan.

Le entregó el pescado clavado en una rama— Prueba, a ver qué tal cocino.

Lo miró un poco asqueado— ¿No crees que la rama está sucia?

Se encogió de hombros— Está quemada ¿Eso cuenta como desinfectante?

Bucky lo observó y le dio una mordida al pescado— No sabe mal... le falta mantequilla.

Rió viendo al horizonte— No sé en dónde conseguir mantequilla ¿Los lobos tendrán un poco?

—Si te untáramos un poco de pescado podríamos atraerlos y preguntarles.

Se escuchan aullidos— En serio tengo curiosidad —aúlla imitándolos.

Bucky ve uno a lo lejos— Es mejor que dejes de hacer eso si quieres que lleguemos a Canadá —señaló al lobo que estaba al otro lado del río (un poco alejado).

Se detuvo y sonrió travieso— Bueno señor lobo ¿Tiene mantequilla? —señaló el pescado humeante.

Hizo una voz diferente— No, en nuestra manada no tenemos, disculpe usted.

Dramáticamente jadeó horrorizado— ¡Oh no! ahora moriremos con este pescado desabrido

Se fue para atrás y se hizo el muerto.

Logan maldijo a los cielos aún más dramático— ¡Noooo! Era tan guapo y tierno para morir...—agitó su puño aguantando la risa.

Sacó la lengua de lado para dramatizarlo más y comenzó a reír. Se paró y pasó frente a Logan gracioso— Reviví como un pescado delicioso y con mantequilla en las venas —le guiñó el ojo coqueto.

Se ríe tan duro que se le cae el pescado al suelo— Oh rayos, me persigue la tragedia, deberé comerme este delicioso pescado lleno de mantequilla —se arrojó sobre Bucky para besarlo.

—¡Oh no! —no se pudo resistir al beso— He muerto en los dientes de un monstruo —y de nuevo sacó la lengua.

Le da besitos en el cuello— Hmmm... una delicia.

Bucky sonrió tiernamente y lo miró a los ojos— Se nos hace tarde para Canadá.

Lo soltó y rodó los ojos— Vamos entonces —miró al lobo a lo lejos— Hermano, cómete el pescado pero eso sí, úntale mantequilla —hace un gesto al animal.

Tomaron y empacaron todo y tras apagar la hoguera se fueron rumbo a la ciudad más al norte que encontraron antes del anochecer.

Busquemos un lugar para dormir —señaló los hoteles con luces de neón.

Bucky estacionó su moto y bajó frotando sus manos para entrar en calor.

Caminaron hacia la recepción tomados de la mano en donde se encontraron con una dulce viejita.

—Buenas noches, queremos una habitación.

—Buenas noches, hermosos jóvenes —la mujer miró pícara a Logan.

El hombre le guiñó el ojo y señaló una habitación con un letrero rojo— Nos da por favor "El calabozo".

La anciana le dio las llaves y dijo algo en japonés mirándolos de una manera pícara.

Bucky la miró con rareza al hablar en otro idioma— ¿El calabozo? ¿acaso estamos en un motel... con... temática?

Ambos asienten— Es un hotel del amor —señaló las habitaciones en el cartel— No quieres saber cómo conocí estos lugares en Japón.

—No, definitivamente no quiero —lo miró con celos.

La anciana señaló el ascensor.

— Vamos que está en descuento toda la noche.
Logan lo tomó de la mano y subieron hasta un pasillo donde desde la puerta que parecía un submarino se escuchaban los gemidos de una mujer en ruso.
—Debemos hacerles competencia a estos novatos —bromeó abriendo un calabozo como casita del terror.

Entró detrás de Logan indeciso. Segundos después se salió asustado.

‎Lo arrastró dentro y encendió las luces dejando ver un cuarto lleno de cadenas, una cama con correas en las esquinas y una pared con decenas de látigos colgados. —Oh, como en mis sueños de juventud —celebró emocionado.

Miró todo asustado.

La mujer del cuarto de al lado gritaba en ruso junto a otro tipo — Esos malditos...como se atreven —rió cerrando la puerta tras Bucky.

Estaba de rodillas sumiso, cuando Logan lo vio.

Quedó helado viéndolo extrañado— ¿Estás bien, cielo?

Le mostró las muñecas como pidiendo que lo esposara— Estamos en el calabozo...

Miró ambos lados— ¿Soldado, estás listo para obedecer?

Bucky tembló y levantó sus muñecas como ofrenda.

Tomó unas esposas de la mesa de noche y lo amarró— A la pared, de espaldas —ordenó con un pésimo acento alemán.

Bucky se dirigió a la pared muy obediente.

Tomó las esposas y las ajustó a un gancho que colgaba del techo— La frase que te dará tu libertad es "vagón de carga" —sacó un látigo para golpear caballos— ¿Entendido, soldado?

Movió la cabeza en señal de aceptación y se mantuvo en silencio.

Le bajó los pantalones exponiendo su trasero— Lindas nalgas — le dio un azote que le hizo brincar— ¿Serán para alguien especial? dígame, soldado —le dio otro azote que retumbó en el silencio del cuarto.

Se quedó callado con la cabeza baja. Con cada azote sacaba un pequeño gemido.

—¡Responda soldado! — jugaba al interrogatorio acariciando la piel enrojecida antes de azotarla con todas sus fuerzas.

Seguía en silencio provocando a Logan.

Arrojó el látigo y buscó uno más largo— Hable, soldado —insistía imitando a algún villano de las películas sobre nazis antes de azotarle la espalda protegida por la camisa.

Sacó un gemido fuerte y volteó a verlo.

Lo miró dudoso y al ver que no hablaba azotó el suelo en amenaza— ¿Algo que decir, soldado?

Negó con la cabeza y miró al suelo. Movía el trasero en señal de burla.

Lo azotó haciendo que la piel llegue a sangrar un poco— Tendré que ser el verdugo — habló sin salir del papel en lo que le quitaba la camisa para sacarlo de allí y atarlo al potro de la pared— Hablaras, soldado.

Lo miró retador y negó.

Lo encadenó en una especie de "X" de metal— ¿Viste juego de tronos? — arrojó el látigo y buscó en los cajones hasta encontrar unas pinzas de ropa— Oh, esto te va a fascinar, soldado — colocó por su pecho varias pellizcando la piel.

Bucky apretaba los ojos llenos de dolor, miró hacia abajo y vio su miembro duro.

Le dio una bofetada— Nada de perversiones, soldado —se mordió la lengua para no reírse— Ahora, hable —agarró con fuerza la erección hasta causarle dolor.

Sacó un gemido mas no pronunció palabra. Lo miró pícaro.

Sacó un bozal— Si no hablarás... entonces esto te irá de maravilla —lo amordazó y lamiendo su pecho recogió un látigo mediano para azotarlo.

Gritó bajando la mirada y viendo cómo se abría un poco más la "X" que le había hecho Logan la noche antepasada.

Se puso duro ante el grito y volvió a azotarlo peor que a un esclavo en una algodonera. —¿Acaso no eras mudo?

Cerró los ojos mirando al suelo. La sangre de la "X" comenzó a caer por gotas.

Logan gruñó excitado y lo volvió a azotar— Que delicioso manjar con salsa de arándanos —lamió la sangre y untó su rostro como si fuera pintura de guerra soltando las pinzas para poder morderle a gusto.

Gimió moviendo la cadera excitado.

Le da otra bofetada que le revienta el labio— Nada de placer, soldado —le besó apasionado bebiendo la sangre de su boca. Le quitó el bozal y lo dejó respirar habla soldado— ¿Confesaras tus crímenes?

Bucky movió la cabeza negando.

Bufó fingiendo indignación— Entonces deberás hablar con mi amigo el ejecutor —se bajó la bragueta sacando su pene duro como roca.

Lo miró con la boca abierta como si lo pidiera a gritos.

Negó como si tratara a un niño— No, no, no, soldado esto es solo para quienes se portan bien —pateó la estructura de metal e hizo que la x quedara en horizontal dejando a Bucky expuesto frente a el— Esto solo es una recompensa —le metió un dedo así, en seco. Movía su mano para meterle un segundo dedo mientras se masturba excitado— ¿Acaso sigues siendo un tipo rudo?

‎Gritó de nuevo y lo miró furioso.

Siguió moviendo sus dedos y fascinado con ese gesto de odio va y le muerde una herida abierta para hacerle sangrar.

Bucky gimió esta vez enojado e intentó mover la pierna para golpearlo, hacía todo por desatarse.

Bajó cubierto de sangre y temblando de excitación para chupársela ignorando su enojo— Verás que soy un dios compasivo, soldado.

Comenzó a gemir con la cabeza hacia atrás, lo hacía más fuerte que la chica rusa mientras se mordía los labios hasta sangrar.

Logan succionaba con fuerza y rozaba los dientes para lastimarlo un poco.

Comenzó a gruñir y enseñar los dientes como un perro furioso.

Se alejó dejándolo así y subió mordiéndole los muslos— Exquisito —mordía suavemente y de la nada volvía a lastimarlo.

James comenzó a desesperar y a la vez se excitaba más, lo miró con ojos asesinos.

—¿Que? —rió mordiendo en la cara interna de sus muslos mientras se masturba con furia— Un soldado tan descarriado no merece su premio —lamió su entrada para tentarlo— No mereces mi piedad.

Jadeó con excitación y lo miró con ojos pidiendo piedad.

Se alejó y risueño como niño en dulcería escogió un látigo que parecía el de un nazareno— Expiemos tus pecados antes —le azotó las piernas. Comenzó a imitar al sacerdote del exorcista— Limpia esa sucia alma, señor —lo azotó ya sin fijarse en dónde, estaba ansioso de ver sangre.

Puso los ojos en blanco como si estuviera poseído y negó con la cabeza.

—En nombre de los dioses, te lo ordeno —le penetró sin mucho cuidado— Libérenlo para que yo pueda poseerlo —lo embistió suave acomodándose en medio de las cadenas y correas.

Le puso el bozal para volver a penetrarlo aferrado a sus piernas— Eres tan buen chico que no me puedo enojar contigo —bromeó entre jadeos y dejando escapar gemidos de placer. Le puso un antifaz negro y recordando al soldado del invierno dudo un instante quedando en silencio.

James movía el trasero en señal de placer y comenzó a intentar desamarrarse.

Le dio una bofetada— Quieto —le embestía sacándole el aire con fuerza.

No le importó y logró sacar una mano mientras intentaba sacar la otra.

Estaba por correrse y empezó a moverse más rápido clavando las uñas en los muslos del otro.

Bucky sacó la segunda mano y se quitó el antifaz. Miró a Logan y le encajó las uñas en los brazos.

Gimió de placer mientras siseaba que siguiera.

Buck empujó a Logan para desatarse los pies, corrió hacia una jaula en la que él tenía la llave y se encerró.

Confundido comenzó a reír como loco— Eso sí es tener iniciativa —aplaude encantado. Se agachó y con una vara especial para golpear toca los barrotes— Maravilloso —lo miraba de manera oscura y coqueta.

Sabía que Logan no tenía acceso así que comenzó a bailar sensualmente y por fin habló—¿Ahora quién es el castigado?

—No lo sé, tú dime —sacó un manojo de llaves de la mesa de noche— Veamos... juguemos al cerrajero.

Movía su trasero y se masturbaba provocando más y más a Logan— ¿Lo deseas?

Le seguía el juego gateando hasta la jaula imitando a un león hambriento— Claro que lo deseo —se arroja a los barrotes fingiendo atacar.

Se volteó y presumió su miembro— Dime qué deseas y podría darte la llave —se la mostró juguetón.

Lamió los barrotes insinuándose— Hmmm... soy un hombre de negocios, ¿qué quieres?

—Dime qué deseas hacerme cuando me saques de la jaula.

Rió y soltó la vara— Prometo que seré gentil —fingía haciendo ojos tristes.

James desapareció la llave entre sus manos— Tendrás que entrar con tus garras, animal.

Hizo ojitos de cachorro— Y yo que tenía tanta sed... —le miró la entre pierna— Quería una probada —pegó la cara a los barrotes con dramatismo.

—Entonces rompe los barrotes... —le dijo sensual.

Furioso pateó la puerta midiendo su resistencia— Tendré que ir a la montaña —sacó una sola garra y la pasó de un solo movimiento por la cerradura abriendo la puerta en total silencio. Entró arañando con sus garras haciendo sonar los barrotes— Estás acorralado.

Lo miró arrogante— ¿Ah si?

Sonrió desafiándole— No veo que tengas escapatoria —se le arrojó como un lobo en plena cacería.

Le rasguñó de un solo movimiento el pecho haciendo que el hombre se regenerara a los segundos.

Logan rió y lo comenzó a besar dejándolo contra los barrotes.

Se excitó y se pegó a su cuerpo— ¿Ahora qué me harás?

Le lame la mejilla y sonriente baja de rodillas— Darte tu recompensa —tomó la erección de Bucky y empezó a lamerla.

Gimió alto— Veo que ahora tú eres mi esclavo —le dijo con una mirada coqueta y arrogante. Tomó la cabeza del hombre e hizo que se lo metiera más adentro al punto de ahogarlo. Lo jaló del cabello e hizo que se pusiera de pie. Lo acostó en la cama y lo ató con las cadenas— Ahora tu hablaras —dijo con voz ronca.

Rió y negó— Nunca hablaré.

—Lo acabas de hacer, bonito —se subió sobre él y comenzó a pasar su lengua lentamente por su pecho.

Se mordía el labio y en un silencio sospechoso se quedó viéndole sin oponer resistencia ni un instante.

Como cazador, tomó su polla y se sentó lentamente en el.

Gimió por lo bajo mirándolo a los ojos sin hacer ni un solo gesto.

Bucky puso sus manos en su pecho y comenzó a moverse lentamente mientras lo veía desafiante.

Gemía y gruñía en voz baja en un gesto de placer.

Tomó sus mejillas y las apretó —¿No dirás algo? —habló jadeante.

Niega moviendo las caderas en busca de algo más de fricción.

Comenzó a moverse más rápido y puso su mano sobre el cuello del hombre cortándole el aire—¿Seguro?

Jadeaba desesperado por aire, rojo y algo mareado asiente desafiándolo.

Bucky lo soltó y le dio una cachetada gimiendo.

Tomó una bocanada de aire y le ve sin chistar sonriendo altanero.

—¿No hablarás, maldito? —se acercó a su rostro peligrosamente.

Logan se estira tratando de besarlo, pero no alcanza así que lo lame como puede.

James besó su mandíbula moviéndose de atrás hacia delante, estaba extasiado. Como pudo, alcanzó un látigo y se lo pasó lentamente por el pecho. Se acercó a sus labios y los mordió sacándole sangre. Brincó rápido, estaba aguantando a que su hombre terminara— Vamos, yo sé que lo quieres.

Asintió y mordiéndose el labio haciéndose sangrar bastante, movía las caderas embistiéndolo, llegando al orgasmo.

El semen de Logan quedó en su interior y cuando se bajó de él, las gotas comenzaron a correr por las piernas del castaño. Aun sin quitarse se comenzó a masturbar para llegar al orgasmo. Chorros de semen salieron disparados hacia el pecho del hombre.

Logan abrió la boca dejando que apenas unas gotas salpiquen en su interior, se relamía como un gato que había terminado de comer.

Tomó un poco de líquido de su pecho y metió el dedo en su boca— ¿Te gusta, gatito?

Ronroneaba mientras lamía su mano, sonriente chupaba sus dedos— Miau, miau —rió a carcajadas sin poder disimular.

Comenzó a reír y se paró dejando amarrado al hombre para meterse a bañar.

Lo ve alejarse— Oye ¿Me ayudas con esto?

—Nop —gritó burlón desde el pasillo. Movía las caderas de un lado al otro sensualmente. Saliendo de su baño vio a Logan aún amarrado.

Forcejeaba para salir, Bucky lo había amarrado muy bien— ¿Dónde mierdas te enseñaron a hacer esos nudos?

Lo miró coqueto— Los rusos no son lindos como yo, no te olvides del soldado del invierno —lo besó y le desamarró sólo las piernas.

Rió nervioso— ¿Es en serio Barnes? Hombre, no seas así —forcejeaba en vano. —¿De qué rusos hablas? —preguntaba confundido mientras frotaba la piel lastimada y sangrante de sus muñecas.

Se sentó en un sillón con un cuaderno— Shhh, niño bonito. Deja de moverte, te vas a lastimar.

Al ver los trabajos que el hombre hacía se paró y lo desamarró.

—Gracias —le dio un casto beso en los labios y tomó asiento abriendo el minibar para sacar algo de Whiskey— Solo espero que no cobren mucho por esa cerradura —suspira viendo a la nada bastante concentrado.

Lo miró cómplice— Podríamos escapar...

—Nah —sonríe rendido, se levanta y le da un beso— Voy a bañarme, tu descansa que mañana será un largo viaje —se quita del todo los pantalones y entra al baño.

James comenzó a quedarse dormido en el sillón cuando un golpe lo despertó.

Logan salió y va a atender— ¿Si, buenas?

Era la viejita— Ya se pasaron dos horas de lo que habían pagado, jóvenes —lo miró pícara ya que el hombre tenía solo una toalla en la cintura.

Se pone rojo y rápidamente ve a Bucky— Cariño, ya debemos salir rumbo a Canadá —se vistió rápido y sacó su billetera para pagar en la recepción.

Buck se paró contracturado y alistó las maletas. Salió rápidamente del hotel y subió a su moto arrancando nervioso.