-Oigan... miren esto -Cristal se nos acerca a Eiden y a mí mientras yo lo preparaba para su grabación.

-¿Qué es? -pregunté con curiosidad.

-Esto sí que es ridículo -habla riendo con cierta burla y nos muestra un video en el que aparecía una de las artistas femeninas más famosas y que tanto admiré en el pasado... tanto que quise ser igual a ella, pero ahora es todo lo contrario.

《 -Entonces, ¿dices que tú eres la novia de Eiden Castle? -preguntó un periodista.

-Así es, soy yo. Ya no me gustaría seguir ocultándolo. Incluso tenemos fotos juntos -respondió la artista mostrando las fotografías que realmente eran de verdad.

-Vaya. La gran artista Raquel Baez y Eiden Castle. ¿Quién lo hubiera dicho, amigos? -sonríe impresionado el periodista mientras Raquel mantenía una mirada altiva y superior. 》

-Vaya, no creí que hasta las celebridades se pelearan por Eiden, eso sí es noticia -comenta Cristal sonriendo burlonamente.

-Sí... es ridícula -murmuré sonriendo bastante poco.

-Como sea, las fotos que tiene son solo de cuando nos encontramos en eventos, nada importante -menciona Eiden restándole importancia al asunto mientras termina de acomodarse la ropa, aunque noté cuando me miró de reojo-. De verdad que no es nada...

Odio que sea tan perceptivo con las emociones. Suspiré profundo y calmé cualquier emoción en mi sistema para sonreír y calmarlo, además de calmarme a mí.

-Sí, lo sé, no te preocupes.

Él se me queda mirando por bastante tiempo, pero Cristal lo hace ir a dentro de la cabina para que comience a grabar de una vez.

Dejé escapar un suspiro más pesado y largo mientras no podía dejar de recordar a Raquel y aquel video. En realidad... me afectaba, cualquier cosa que se relacione a ella me molesta, pues le guardo tanto rencor que me es difícil no odiarla. No me gusta pensar mucho en ella porque es agotador este sentimiento de odio, pero no lo puedo evitar; ella me ha robado, ¿y ahora intenta quedarse con Eiden también? Además... fue la que más me ha hecho dudar de mí, de mis capacidades y de mi cuerpo. Volver a escuchar sobre ella después de pensar que lo había superado... es algo que me choca, porque me hace darme cuenta de que no lo he soltado aún. No pude hacerlo.

Y es en estos momentos en los que me pongo a pensar a profundidad...
Eiden tiene a tantas chicas a su alcance, modelos inclusive... y luego estoy yo, su asistente. La sombra de mis hermanos y mis padres. La hija que no ha conseguido nada en su vida y que debió renunciar a un sueño imposible.

-Hm... Cris... No me estoy sintiendo muy bien... -comenté por lo bajo.

-¿Hm? ¿Qué tienes? -pregunta ella preocupada.

-Solo es... malestar... -bajé la mirada un segundo.

-Am... entonces mejor ve a casa a descansar, no te preocupes, hoy de igual forma íbamos a terminar el día después de la grabación -comentó dedicándome una sonrisa empática.

Asentí agradecida y me despedí de ella y los demás productores. No quise mirar a Eiden, quería salir rápido de allí antes de que se diera cuenta para que no detuviera su grabación. Salí del estudio y me fui a mi casa caminando. Pero no podía sacarme de la cabeza a Raquel... y en que se había puesto mucho más hermosa de lo que recordaba.

-Hola ma, hola pa -saludé sonriendo un poco en cuanto los vi en la cocina.

-Hola cariño... ¿Estás bien? -pregunta mamá notando mi malestar.

-Sí... solo... algo cansada, es todo -me excusé.

Ella mira a papá pero suspira y asiente aceptando que necesito espacio, pues conocía a mi madre y ella me conoce a mí. Sabe que algo me ocurre. Se me acerca y me abraza con cariño.

-Está bien, si necesitas algo, sabes que estamos aquí -comentó en un susurro.

Asentí escondiendo mi rostro en su cuello, aguantando mis emociones que estaban por disparar. Nunca voy a comprender cómo es que mamá consigue hacer soltar mi llanto con solo un abrazo. No es como si quisiera llorar de verdad, no tenía motivos... pero... fue como revivir sentimientos pasados que aún no pude enterrar.
Me separé de ella sonriendo a mis padres y subí las escaleras para llegar a mi habitación, solo quería tirarme en mi cama y dejar de pensar, pero eso no fue posible. Agarré mi celular y reproducí el video que Cris nos había mostrado.

Raquel...
Se veía bien conservada y hermosa... aunque no es un secreto las cirugías que se hizo... pero eso no importa, pues le han hecho un gran trabajo y ella ahora podría ser la mujer más bella de todo el mundo. Todos en los comentarios halagaban su belleza y talento, algunas llegándose a comparar con ella.

Apagué mi celular, ya no quería seguir viendo esto en realidad. Lo dejé sobre mi mesa de noche a un lado y me cubrí con mis mantas hasta el cuello. Suspiré profundo y me dispuse a dormir para dejar de pensar en ella. Desearía que no me afectara tanto...

Pero incluso en sueños comenzó a perseguirme, de nuevo. Todos mis recuerdos de aquel año cayeron sobre mí como un balde de agua helada, lo que pasé... como me había sentido... y como tuve que enfrentarlo. No lo hice de la mejor manera en realidad, creí que sí solo lo ignoraba todo estaría bien, y lo estuvo... hasta ahora.

Abrí los ojos de nuevo, creyendo que solo habia pestañeado, pero al pensar en mi sueño y luego de ver la luz de luna entrando por mi ventana, supe que era de noche y que me había pasado la tarde durmiendo. Miré el techo por un tiempo antes de cubrir mis ojos con un brazo y suspirar.

Mi celular empieza a vibrar a un lado. Lo miré de reojo, pudiendo ver que se trataba de Eiden. Bajé la mirada, me di vuelta para darle la espalda a mi celular y volví a cubrirme. Fue una llamada y luego los mensajes. Traté de ignorarlos pero la curiosidad pudo conmigo y agarré mi celular, solo vi los mensajes desde la pantalla de bloqueo.
Preguntaba por mí, por si me sentía bien y si necesitaba algo. Sonreí sin poder evitarlo, pero de repente recordé a Raquel de nuevo, ¿por qué apareces ahora? ¡Joder!

Apagué mi celular para volver a dormir. Me di vuelta y volví a cubrirme con las mantas pero esta vez hasta por encima de la cabeza. Dejé escapar un resoplido cansado y caí dormida una vez más, pensar en todo esto era tan agotador que me permitía dormir nada más haber despertado.

***

***

Sentándome en la cama, empecé a tallar mi rostro adormilado. Amaba este momento en que no había nada en mi mente y podía levantarme tranquila. Fui al baño para lavarme el rostro y otras cosas para luego ir a cambiarme, pero al cruzar frente a mi espejo de cuerpo entero, me detuve allí.

-Hm... -levanté mi remera hasta por encima de mi abdomen.

Hice una mueca leve antes de bajarla y luego ajustarla a mi cuerpo para contornear mi figura. Giré de ambos lados, observando mi cuerpo y solté mi remera con resignación. Claramente no tenía el cuerpo de Raquel... ni parecido. Su cintura es más pequeña, su busto y parte trasera mas curvos y firmes... sus piernas altas y delgadas, su mandíbula delineada y su rostro perfecto, con una nariz perfecta.
Recordé que ella no tenía ninguna imperfección en su piel, nada de manchas. En cambio, yo miré los lunares que tenía y las pequeñas cicatrices por los años viviendo en un bosque.

-¿Qué te pasa Sarah? -negué con la cabeza-. No te compares, no vuelvas a eso. Eres perfecta tal como eres.

Me miré de nuevo y traté de convencerme de mis propias palabras, no sentía ningún cambio, así que decidí dejarlo. Me cambié de ropa y salí de casa para ir directamente al próximo concierto de Eiden. La multitud ya estaba gritando y luego de mostrar mi carnet de asistente a los guardias, me dejaron pasar. Encontré a Cristal rápidamente, así que me acerqué a ella.

-Hola, Cris -saludé llamando su atención.

-Hey, Sarah. ¿Ya te sientes mejor? - pregunta ella.

-Sí, ya lo estoy, gracias por preocuparte -sonreí ampliamente, pero también me sentí forzada a hacerlo, pues estaba tan cansada que no quería ni sonreír.

Ella me mira no muy convencida pero asiente aún así, ya que el concierto era nuestra prioridad ahora y lo sé muy bien.

-Eiden ya está por salir -comentó.

Asentí comprendiendo y fui a buscarlo por todos lados pero no estaba en donde podía verlo y pensé que estaría tras la pantalla de fondo del escenario. Suspiré sabiendo que no podría verlo pero decidí mirar hacia el público por solo un momento.
Pero cualquier tipo de ánimo que pude acumular, aunque sea un poco, decae al instante por ver en primera fila, con sus guardias rodeándola, a Raquel Baez. Viéndose mucho más guapa en persona que tras una pantalla.

Tragué con dificultad sintiendo mi cuerpo como si vuera alguna clase de peligro. Quería huir. Pero claramente no lo hice.
Pero verla sentada allí, esperando por el concierto de su disque "novio", con su cabello rojizo ondulado, sus ojos azules, aquel vestido rojo con minifalda que le quedaba como anillo al dedo y sus labios pintados del mismo color... Volví a sentir un revoltijo en el estómago que preferí ignorar, no podía seguir faltando al trabajo por sentirme así, puedo controlarlo.

De repente, la pantalla de fondo se abre y deja ver a la banda y a Eiden consiguiendo que el lugar explotara en gritos de las fans. Raquel se levanta del asiento en el que estaba sentada y grita por Eiden mientras aplaude sonriendo.
Fruncí los labios y rodé los ojos.

-Oye, te noto algo... molesta por Raquel... -Cristal me sorprende al acercarse comentando algo como eso.

-¿Qué? Para nada -solté bufando.

-Hm... estás celosa. ¿No es así? -sonríe con una ceja arqueada y yo negué con la cabeza.

-No, no es así. -aseguré.

-Ja... Si tú lo dices...

-¡¿Cómo están todos hoy?! -Eiden saluda sonriendo y todos en el lugar responden con euforia-. El día de hoy les cantaré una canción nueva que la escribí ayer mismo, y va dedicada a alguien especial, pero también va para quienes se sientan identificados. Espero que lo disfruten.

Yo lo miré fijamente cuando se dio vuelta para acomodarse en su posición, me mira de reojo y guiña un ojo mientras me sonríe de lado. Cristal comenzó a molestarme por aquel gesto disimulado para los demás.

-Ay ya, basta -pedí riendo al igual que ella.

Volví la mirada hacia la chica en primera fila, sonreí con superioridad y estando segura de que sería para ella. Porque en su cabeza... ella es la persona especial de Eiden.