-"We are the warriors, who learned to love the pain
We come from different places but have the same name
'Cause we were, 'cause we were,
'Cause we were, 'cause we were born for this
We were born for this
We are the broken ones, who chose to spark a flame
Watch as our fire rages, our hearts are never tame
'Cause we were, 'cause we were,
'Cause we were, 'cause we were born for this
We were born for this"

Sonreí al escuchar la nueva canción que Eiden compuso hace nada, era muy buena y enérgica, me gustaba, como todas sus canciones. Realmente él tenía un gran talento para esto. Lo veía cantar desde el otro lado del vidrio en el estudio y se notaba la emoción en él cuando hace lo que le gusta.

- "These words that I write are for someone like me
To know you're not alone
The moves that you make ya they come with mistakes
Don't ever lose your hope
Just know, you were born for this
Just know, you were born for this"

Al escuchar aquella parte sentí mi piel erizarse sin razón pero lo vi mirarme de reojo por un segundo para luego seguir prestando atención a la letra.

-¿La escribió para alguien? -pregunta el director del estudio al notar su emoción y pasión al cantar aquella parte.

-Siempre es para alguien pero ni siquiera nosotras sabemos -responde Cristal, a lo que yo asentí.

Nos quedamos en silencio hasta que Eiden termina de cantar, se quita los audífonos y los deja en su lugar para luego salir de la cabina, yo enseguida le entregué una botella de agua.

-Gracias -dice al recibirla.

-Mi amigo, estuviste asombroso, como siempre -lo halaga el director sonriendo ampliamente.

-Eso intento siempre -responde Eiden igual de sonriente mientras toma del agua.

-No necesitas seguir intentando, ya lo eres -sigue halagado el director.

Y le doy la razón en eso. Siempre es asombroso aunque ni esté intentando serlo.

-Sí, Eiden, eres asombroso -le sigue Cristal. Eiden sonríe de nuevo, agradecido por las palabras de los demás.

-Esta canción será un nuevo éxito, tus fans la amarán.

Eiden cierra la botella sonriendo y agradece a los productores para luego salir del lugar seguido de Cristal y de mí.

-Iré a llamar a Will -comenta Cristal antes de adelantarse.

Nosotros seguimos caminando en silencio, pero en un momento tuve que detenerme por un segundo y sujetarme el hombro pues el dolor en mi espalda escalaba hasta ser más fuerte, pero corto.

-¿Estás bien? -pregunta Eiden mirándome preocupado.

-Sí... no es nada -respondí retomando mi camino.

Ninguno dijo nada pero mi mente se dispersa, recordando que él es un lobo y que yo tuve un encuentro con una manada de lobos. Entonces me entró la curiosidad de saber si él tiene o no una manada y creo que ya tenemos la suficiente confianza como para poder preguntarle.

-Oye, Eiden... -lo llamé.

-¿Hm? -murmuró únicamente.

-Tú... eres un lobo... -empecé, él asiente- Y como tal... ¿No tienes una manada o algo así?

-En realidad no, se podría decir que soy como un lobo solitario -ríe un poco por la expresión- ¿A qué se debe que recuerdas eso justo ahora?

Pues como una manada de lobos quiso atacarme, me hizo pensar en que deberías de tener una manada o no. Como sea, no le diría eso.

-Simple recuerdo -respondí adelantándome a él.

Lo escuché esperar un momento antes de seguirme, nos encontramos con Will y Cristal afuera y nos subimos al auto. Ellos me dejaron en mi casa al terminar el trabajo por hoy, ya que Eiden había cancelado el resto de actividades que tenía.

-Nos vemos mañana, ni uno de los dos se salva de trabajar esta vez -amenaza Cristal con un tono de advertencia, Eiden levanta ambos brazos a modo de paz.

-Entendido, jefa -bromea él mientras yo sonreía divertida.

-Gracias por traerme, adiós -dije cerrando la puerta del auto.

Al despedirse, ellos se van, alejándose cada vez más de mi casa. Suspiré profundo y volví a sujetar mi hombro por el dolor muscular. Joder, ¿cuándo iba a parar esto? En serio necesito un masaje profesional. Quizás reserve un turno.

Saludé a mis padres al entrar a casa y fui arriba para cambiarme. Volví a salir al bosque, esta vez iría al clan para hacer una visita rápida a Jayd y Nilsa. Suelo hacer esto al menos una vez cada dos semanas, es que el trabajo me tiene ocupada y apenas tengo tiempo. Ya los extrañaba.

-Entonces... ¿Cómo te va con el sexy cantante? -pregunta Nilsa haciéndome reír, llevábamos toda la tarde hablando de otros temas que se nos había olvidado este en particular.

-Muy bien a decir verdad. Jamás creí que nos volveríamos tan cercanos como lo somos ahora.

-¿Quién lo creería? Estoy segura que todas creen que vives un sueño -sonríe-. Demonios, lo que daría por andar con mi cantante favorito...

-Ahá, oye Nilsa ¿crees que el sofá es cómodo no? -Jayd pasa tras nosotros-. Te traeré tus cosas para que te instales aquí.

-¡P..Pero...! ¡Era broma! -Jayd sube y luego vuelve con una almohada y una frazada para tirarla sobre nosotras.

-¡Oye!

-Buenas noches, chicas.

-¡Jayd! -Nilsa se levanta y lo persigue-. Lo siento, cuñada, debo arreglar esto.

-No te preocupes, lo sé.

Ella me sonríe antes de perseguir a Jayd escaleras arriba e insistir en que la perdone. Empecé a reír mientras me levantaba y salía de la casa, sabía en qué terminaría esto y no quería escucharlo. Que incómodo.

Caminé de regreso por el bosque para ir a casa, estaba tan sumida en mis pensamientos hasta que escuché pisadas tras de mí. Me detuve y volteé solo para encontrarme con los lobos de nuevo.

-¿Segundo round? -mencioné sonriendo y ocasionando que ellos gruñeran.

Uno salta hacia mí pero me hice a un lado y le di una patada para luego echarme a correr. Miré mi brazo, aquel lobo había conseguido hacerme un rasguño pequeño al saltarme encima pero no era nada grave.

Nuevamente llegué a la calle antes que ellos quienes volvieron a gruñir con frustración, volví a sonreír victoriosa para luego ir a casa, entrando por la ventana.