『Dieciséis』
Capítulo 16
Impulso
HyeLin despertó ante el movimiento brusco del avión. La castaña se encontró con la cabeza recostada de la ventana, estaba sola rumbo a Corea. Cuando JungKook se quedó dormido había revisado en su teléfono viejo, Hye había comprobado que el número que tenía guardado de JaeWang era diferente al actual, según el detective Kwon, el vídeo había sido enviado desde el número de Jae. Ya que no respondía las llamadas dejó un mensaje sin saber que otra opción tomar, para su sorpresa, éste si fue respondido con un "No creíste que me olvidaría de tu cumpleaños, ¿Verdad?"
Y añadido a eso:
Desconocido:
¿Te gustó mi regalo?
Aquello alimentó el enojo y la impotencia de la castaña optando por tomar el bolso que había preparado. Dejó la nota a JungKook sintiendo que su corazón se rompía en dos al quitarse el anillo de promesa, Hye estaba convenciéndose que tal vez una relación no era lo mejor, aunque amara a JungKook, debía ocuparse del problema primero, estaba harta de todo. El detective dormía en la otra habitación por lo que no escucharía nada y HanNa había regresado a casa prometiendo volver en la mañana.
Todo eso había llevado a Hye a donde estaba actualmente, con su pasaporte falso compró un boleto usando el dinero que NamJoon le había depositado por la venta de su casa. Ahora estaba en el avión rumbo a Seúl, al contrario de lo que alguien creería, no tenía miedo, la rabia la impulsaba a seguir sin pensar en las consecuencias. Ese vídeo de su madre no dejaba de repetirse en su mente, no podía esperar más horas, imaginaba al imbécil de JaeWang sonriendo mientras le escribía ese mensaje y su sangre hervía.
Al no poder recuperar el sueño miró su teléfono, sabía que a esa hora JungKook debía estar buscándola, no iba a obligarlo a volver a un lugar donde lo quieren muerto, estaba regresando por ella, porque estaba cansada de esconderse cuando nunca hizo nada malo, sólo era una víctima de ese idiota. Las fotos de su cumpleaños se encontraron en la galería causándole dolor en su pecho.
—Tu corazón está latiendo rápido.
—Es tu culpa.
—¿Por qué?—levantó la cabeza para verlo.
—Haces que mi corazón se vuelva loco, por eso es tu culpa.
—JungKook—se quejó ante sus palabras empalagosas. El chico se echó a reír tomándola desprevenida al rodearla con sus brazos, la levantó del suelo dándole vueltas en el aire escuchando su risa—¡Estás mareándome!
Se detuvo sin bajarla todavía. De esa manera quedaba más alto que él, HyeLin colocó sus manos en su cuello depositando un corto beso a sus labios.
—Gracias por hoy—susurró.
—No me agradezcas, haría cualquier cosa por mi esposa—devolvió el beso.
Las lágrimas amenazaron con salir. Miró por la ventana respirando profundo un par de veces. Se sentía como la villana de la historia y se estaba odiando así misma de nuevo.
Parecía estar retrocediendo a cuando JaeWang tenía total control de su vida.
—¿Estás seguro de esto?—HanNa tenía temor de ver por última vez a ese chico.
JungKook había preparado un bolso con sus cosas. No quería volver a Corea, pero no podía dejar a HyeLin. ¿Tenía miedo?, sí. ¿De ser atrapado?, sí, ¿De perder a Hye?, también. El detective Kwon esperaba en la sala con cierta impaciencia, a todos les inquietaba que la chica se hubiera ido. JungKook se sentía culpable por haberse dormido tan profundo, debió mantenerse despierto o atento a esa reacción.
—No puedo quedarme sabiendo lo que ese tipo es capaz de hacerle—la miró—HanNa, gracias por siempre haber sido de ayuda para ambos, pero esta vez creo que sólo seremos Hye y yo.
—Mantenme al tanto, ¿Sí?—pidió—Seguiré intentando comunicarme con NamJoon.
—Está bien—recogió el bolso al guardar su pasaporte en el bolsillo de su chaqueta. Salió de la habitación con HanNa reuniéndose con MinSoo abajo, éste también tenía un bolso en su espalda—Estoy listo.
—Cuando lleguemos a Seúl no podrán detenerte si vas conmigo.
—¿No crees que avisarán a JaeWang de eso?—tomó una bocanada de aire para añadir—Quiero que me lleves a él.
—¿Qué?—MinSoo parpadeó varias veces.
—¿Qué?—HanNa también lo vio—JungKook.
—HyeLin irá directo a él, así que quiero que me lleves también.
—¿Sabes lo que eso significa?
—Sé que me quiere muerto. Yo también lo quiero muerto y no me quedaré de brazos cruzados, prefiero que me lastime en lugar de Hye, ella ha sufrido mucho.
—Tiene que haber otra solución...
—La única solución es esa. Si viniste aquí cumple lo que te ordenaron—dicho eso JungKook caminó a la puerta de la casa dando por terminada esa discusión.
Cuando HyeLin le dijo a JungKook que lo lamentaba lo decía porque ya sabía lo que haría en cuanto se durmiera. Sus intentos por detenerla no funcionaron, JungKook se dio cuenta de ello mientras miraba por la ventana del avión. No estaba molesto con ella, no tenía porque. Entendía que Hye se dejó llevar por el dolor de perder a su madre, ese vídeo...había sido la bomba que terminó de explotar todo. HyeLin estuvo conteniendo sus emociones teniendo de soporte al chico, sin JungKook posiblemente ni siquiera hubiera salido del país. El anillo en su dedo le hizo pensar en lo bien que había pasado el cumpleaños de Hye, en cómo la hizo sonrojar, reír, sonreír, todo en uno.
Todo había sido muy bonito por un día.
—¿Se comprometieron?—MinSoo había notado el anillo teniendo curiosidad. Iba sentado junto a JungKook.
—No. Es...
—Un anillo de promesa—lo miró—Lo usé una vez. Nuestra promesa no se cumplió, lamentablemente.
—No me quedó muy claro cómo se conocieron Hye y tú. Dijo que tu novia te dejó antes de la boda...
—Sí, así fue. Tuvimos una discusión en el supermercado, ella dijo no sentirse segura desde el inicio, me enojé en cuanto dijo eso, terminamos la relación, me sentí terrible ese día—contó recostándose hacia atrás—Y conocí a HyeLin.
—¿Qué tiene que ver con tu desgracia?
—Ella se acercó a mí, fue amable, se aseguró de que estuviera bien ya que me había paralizado cuando mi novia se fue, había arrojado el anillo de compromiso al suelo.
JungKook se imaginó aquello.
—¿Por eso estás ayudándola?
—No—respondió sin dudar—La ayudo porque es lo correcto.
—Pero hiciste lo que JaeWang te dijo.
—Debía investigar sobre ustedes, localizarla principalmente a ella—señaló—Al atraparla, vendrías a buscarla. Ese era el plan suyo, el mío era profundizar, conocí a NamJoon y le expliqué la verdadera razón de lo que hacía. Dijo que no parecía estar mintiendo, quedamos en volver a vernos, yo debía volver, fue entonces que JaeWang atrapó a mis padres. No sé donde están, no sé si están bien o heridos, por eso corrí a Los Ángeles.
JungKook exhaló recostándose del asiento también, ese detective quería cuidar a su familia. Algo que ni él ni Hye tenían.
—HyeLin es lo único que me queda.
—Lo sé, investigué sobre ti y NamJoon me contó. ¿Ya no quieres recuperar lo que es tuyo?
—No tengo cabeza para nada más que no sea Hye, JaeWang la ha torturado de muchas maneras, esto la alteró por completo, es el extremo, me da miedo perderla.
—No la perderás. El objetivo es JaeWang, acabar con él para que esto acabe, una vez esté muerto el resto se esparcirá y todo se habrá acabado.
—Ojalá fuera así de sencillo—volvió a mirar por la ventana.
Creo y considero que la reacción de Hye es lógica. La pobre no está pensando claramente y se deja llevar por el impulso de rabia e impotencia.
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