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『Dieciocho』

Capítulo 18
No puedo controlarlo

La ansiedad amenazó con atacar a JungKook de nuevo, tener que esconderse de nuevo era desesperante. MinSoo tenía razón, nadie lo detuvo porque iba con él, el pasaporte falso también sirvió un poco, aun así se había colocado su cubrebocas deseando salir lo más pronto posible. Estar de nuevo en Corea se sentía un tanto...agridulce para el chico.

—¿Avisaste a JaeWang?—preguntó al detective una vez salieron por las grandes puertas del aeropuerto. Ambos con sus bolsos en el hombro.

—No. Dejaremos que lo sepa cuando lleguemos—levantó su brazo deteniendo un taxi—¿Listo para verlo?

—Espero que Hye se encuentre bien.

Mirar de nuevo aquella casa de donde escapó el año pasado con ayuda de NamJoon comenzó a aumentar su inquietud, había demasiado en qué pensar y todo gracias a Lee JaeWang una vez más. JungKook sentía los ojos de los hombres del gánster sobre él, sabía que deseaban acabar con su vida en segundos, aun así pensaba en HyeLin. Siguió a MinSoo al interior de la casa, esperaron unos segundos en el vestíbulo siendo llevados al comedor donde no sólo JaeWang estaba allí, también Hye.

Intercambió una rápida mirada con ella diciendo mucho y poco al mismo tiempo.

—Detective Kwon, sabía que haría su trabajo correctamente—sonrió. JaeWang estaba igual como lo recordaba, JungKook miró alrededor preguntándose, ¿Dónde estaría NamJoon?—Acaba de salvar la vida de su familia—tomó su teléfono escribiendo algo, el mensaje llegó a MinSoo quien lo revisó—Allí está la dirección de tus padres, deberías ir por ellos ahora.

Éste miró a JungKook quien asintió ligeramente indicándole que no se preocupara. HyeLin miró la escena en total silencio sin poder tomar bocado de la comida, había demasiado pasando por su cabeza también.

—Jeon JungKook—dijo su nombre con una sonrisa en los labios. Más bien burlona—Sabía que vendrías por esta chica—indicó—¿Tanto la amas para ponerte en riesgo estúpidamente?

El chico de piercings volvió a mirarla. Esta vez Hye no pudo sostenerle la vista. JaeWang sabía que algo ocurría entre esos dos.

—¿Qué es esto?, ambos están muy tensos. ¿Es por la muerte de DaRin?—chasqueó la lengua—Debiste ser honesto, JungKook.

—¿Dónde está NamJoon?—habló por fin.

—YoungOk vino hace unas horas—contó ignorando su pregunta. Se sirvió vino en una copa y en otra que estaba vacía—Ven, siéntate, quiero ponerte al tanto, deduzco que nuestro amigo Nam no te dijo de esto—volvió a señalar—Toma asiento.

Con duda, JungKook obedeció. Se colocó junto a HyeLin a diferencia de lo que creía Jae, una de las mujeres de servicio acomodó el plato, los cubiertos y la copa en su puesto sirviéndole de la comida. La castaña mantuvo sus ojos en sus cubiertos, el cuchillo en su mano se veía tentador, ¿Cuántas posibilidades habían si...?

—El negocio que pasaste a tu ex ha ido de mal en peor—contó con mucho entusiasmo—Claramente significa pérdida para mí, YoungOk creyó que no tomaría eso en cuenta a la hora de devolverle el favor, pero lo hice, detuve el tratamiento de su hijo y ahora resulta que te considera un buen hombre.

—Literalmente asesinaste un niño que era inocente de las cosas que su madre hizo—Hye habló con voz neutra aunque cargada de odio. ¿Cómo una persona como ese idiota iba por la vida asesinando cuanto quisiera?—Taemin era tan similar a ti.

JungKook notó la incomodidad en JaeWang.

—Nada es gratis en este mundo—bebió de su copa—Lo que hagas tiene sus consecuencias.

—Es por eso que tu hermano está muerto—continuó la chica—Lo que hizo tuvo sus consecuencias. ¿Me equivoco?

—Se ha convertido en una Hye fuerte, ¿No, JungKook?—llamó su atención—Me sorprende este nuevo carácter en ella, aunque te aseguro que si decido cortarte la yugular veré a la antigua HyeLin, aquella cobarde, débil y frágil Hye.

JungKook presionó el muslo de su novia debajo de la mesa queriendo que pensara antes de hablar. No podía seguir actuando por impulso, las cosas no acabarían bien, aunque no quisiera tenía que hacer a un lado el dolor de su pérdida.

—Quiero ver a NamJoon.

—Lo harás, por el momento debes comer, el vuelo de tantas horas debe dejarte agotado, Ian—usó el nombre falso—¿Cómo fue en Los Ángeles?, ¿Disfrutaron la playa?—JaeWang masticó—Ah, no me digas, cogieron cada noche con el mar de fondo, ¿No es así?—se echó a reír. HyeLin tensó su mano en el cuchillo al tiempo que sentía la fuerza que ejercía JungKook en su mano lastimándola un poco. Ésta lo miró reprochándole obteniendo la misma mirada reprobatoria—Deduzco que no fue tan bueno, están muy tensos, coman antes de que se enfríe.

Pero era casi imposible pensar en la comida cuando todo se sentía tan...pesado.

—Déjame ver a NamJoon—pidió JungKook.

—Supongo que quieres verlo para celebrar su plan, ¿No?—la pareja lo miró sin entender de qué hablaba—A fin de cuentas, debes sentirte culpable, ¿No, JungKook?—el pelinegro sintió el deseo de ahorcarlo. Sabía lo que hacía—Ah, por eso están tensos, no soy el único al que Hye quiere asesinar.

HyeLin jadeó de dolor ante la fuerza de JungKook en su pierna. Éste la soltó de inmediato ocasionando una sonrisita divertida en JaeWang, aquel tipo tenía un nuevo juego en mente.

HyeLin tomó asiento a orillas de la bañera con la toalla abrazando su cuerpo, había tomado un baño hace minutos. Su cabeza no dejaba de sobrepensar las cosas haciéndola sentir agobiada, bajó la mirada a su muslo derecho, levantó un poco la toalla encontrando la marca de los dedos de JungKook allí. Sabía que no lo había hecho a propósito, hubiera preferido que no fuera allí, estaban colocándole todo en bandeja de plata a JaeWang. Sus ojos se llenaron de lágrimas recayendo en las imágenes que vio de su madre en el teléfono, lo que había logrado avanzar en un año se había perdido por completo.

Respiró profundo diciéndose así misma que debía concentrarse en su plan. Había pensado en ello durante la cena al escuchar lo que JaeWang decía, se levantó caminando a la puerta del baño encontrando a JungKook en la habitación. Se supone que debían estar en habitaciones separadas, éste no dudó en abrazarla con fuerza sintiendo dolor en su corazón al no ser correspondido por ella.

—Estaba tan preocupado por ti—susurró en su oído—¿Olvidaste nuestra promesa?

Las lágrimas amenazaron con salir. JungKook iba a retroceder y esta vez ella lo detuvo abrazándolo con fuerza. Hye sollozó sin poder controlarse, sabía que pasaría mucho tiempo sintiéndose así, pero su dolor estaba en la etapa de iniciación, era difícil estar de vuelta en su país y no tener a su madre allí.

Por unos minutos ninguno de los dos dijo nada, JungKook dejó que llorara cuanto quisiera, ésta aferró sus manos a su chaqueta mojando su camisa con sus lágrimas.


Me van a odiar por estos capítulos que vienen...sólo recuerden...que los quiero xD

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