Canción del capítulo: Krewella - Ammunition.

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Capítulo 19
¿Oportunidad o trampa?

JungKook fue el primero en despertar recordando al instante donde se encontraba. Alguien tocaba la puerta de la habitación, afuera había amanecido dando paso a un nuevo día. Miró a HyeLin quien dormía profundamente, la cubrió mejor con las sábanas depositando un beso en su frente, al acercarse a la puerta y abrirla JaeWang sonrió como siempre.

—Sabía que estarías aquí.

JungKook adjuntó la puerta detrás de sí hasta cerrarla por completo. Prefería que ese idiota ni siquiera la mirara dormida, debía mantenerse alerta con todo. JaeWang encontró ridícula esa actitud, lo dejaría creer que tenía la ventaja.

—¿Tan temprano me asesinarás?—insinuó con ironía.

—¿Asesinarte?—bufó negando con la cabeza—Gracias a la cena de anoche creo que te dejaré vivir para otros planes—eso no podía ser bueno—Te buscaba porque sé que quieres ver a NamJoon, ¿No?

—Déjalo ir, yo...

—No me digas, ¿Vas a ofrecerte por él?—se cruzó de brazos y chasqueó la lengua apoyándose de la pared—NamJoon es culpable de la muerte de DaRin, ¿Lo olvidas?

—Cada vez me sorprende más el nivel de cinismo que tienes—se atrevió a decir—El único culpable aquí eres tú, el único enfermo aquí eres tú...

—¿Crees que HyeLin pensará en eso?

—¿Qué?

—JungKook, cuando una persona está cegada por sus emociones hace locuras, a la prueba estás tú, viniste tan rápido como pudiste sin pensar en nada, sólo en ella, ¿No?—con el silencio supo que era así—HyeLin te odia y odia a NamJoon por lo ocurrido con su madre...

—Eso es mentira.

—Sé que quiere asesinarme tanto como tú, no, mucho más que tú—señaló—Es sencillo manipular una persona rota y herida.

JungKook miró la puerta de la habitación. Sabía que Hye era fuerte, pero últimamente le parecía que esa fortaleza estaba disminuyendo dejándola más vulnerable que antes.

—¿Y qué pretendes?, ¿Hacer que me odie y que te ame?

—No quiero que me ame. Es aburrido. Tanto como asesinarte por lo ocurrido con mi hermano.

—Mantente lejos de HyeLin—advirtió.

—¿No extrañas a tus padres?—preguntó de la nada—Luego de traicionar a su único hijo se encuentran arrepentidos, te extrañan, JungKook—sonrió burlonamente—No me hagas deshacerme de ellos como hice con el hijo de YoungOk.

—Hijo de perra—lo tomó de la camisa estampándolo contra la pared. JaeWang notó en sus ojos cierta valentía que no había visto el año pasado en ese chico—Si tocas a mis padres me encargaré de hacerte sufrir—tensó sus manos—Aléjate de ellos y de HyeLin.

—¿Algo más?

Un gruñido se escuchó del pelinegro. Su puño fue directo al rostro de JaeWang, al detenerlo el chico golpeó su abdomen con su rodilla. Empujó a JungKook contra la pared soportando aquel dolor intentando recuperar el aire, su mano cerrada fue al rostro de JungKook impactando justo en su pómulo.

JaeWang se echó a reír como un loco disfrutando aquel show.

—Tú y Hye son tal para cual—pasó a su lado—Sígueme si quieres ver a tu amigo.

Tres toques a la puerta fueron de parte de MinSoo. El detective Kwon no había podido dormir bien, debía colocarse manos a la obra. Debía hacer algo. Volvió a tocar la puerta decidiendo tomar su teléfono para comprobar que la dirección era la correcta, escuchó la cerradura del otro lado, al levantar la mirada, una mujer de cabello color chocolate lo recibió. Tenía una melena larga además de lucir ojerosa, se notaba que recién se levantaba.

—¿Yoo YoungOk?

—¿Quién la busca?—bostezó un poco rascando su cabeza.

—Necesito hablar con usted.

—¿Disculpe?

—Soy el detective Kwon MinSoo, sé que usted tuvo una especie de relación con Lee JaeWang...

—No quiero hablar de ese idiota—iba a cerrarle la puerta de no ser porque él se interpuso.

—Sé que su hijo murió por su culpa, también sé que tuvo una relación con Jeon JungKook—ésta rodó los ojos—Por favor, es la única con la que puedo hablar en este momento.

YoungOk retrocedió permitiéndole la entrada a la casa, fue a la sala con él sintiéndose extraña de tener un policía en su hogar. Se cruzó de brazos al sentarse en el sofá indicándole al hombre que se acomodara, MinSoo en su lugar tomó asiento en el sillón.

—¿Cómo sabe...?

—Es una historia un poco aburrida, no tengo mucho tiempo, en estos momentos Jeon JungKook y Shin HyeLin están en casa de JaeWang—comentó—Mis superiores apoyan a este gánster, pero yo no.

—¿Y?

—¿No deseas vengarte?, sé que estás teniendo problemas con la tienda de tatuajes...

—¿Me ha investigado, detective?, ¿Qué es esto?, ¿Una trampa de JaeWang para saber si caigo o no?—preguntó con burla.

—No. JaeWang ni siquiera sabe que estoy aquí—y la forma en que lo dijo le hizo saber a ella que no mentía—Estoy al tanto de la clase de "negocio" que tiene este hombre en el centro de la ciudad.

—Mire, detective Kwon—se inclinó hacia adelante—JaeWang se ha ganado el "respeto" de ciertas autoridades, por eso hace lo que hace, si pretende enviarlo a la cárcel no le servirá mucho, terminaría saliendo en segundos por supuesta "falta de evidencia"—dibujó las comillas en el aire.

—Creo que no me he explicado bien—hizo una pausa imitando su posición—No quiero arrestar a Lee JaeWang, quiero deshacerme de él por un bien para todos.

—¿Un policía que rompe la ley?—sonrió ladinamente—Eso significa que tiene un vínculo o relación con uno de los nombres que mencionó anteriormente.

—Yoo YoungOk, ¿Me ayudará o no?

NamJoon tocó sus muñecas pudiendo moverse finalmente, JungKook se sentía inquieto al no tener a HyeLin a la vista. El pelinegro de tatuajes se encontraba apoyado de las escaleras con sus brazos cruzados.

—Lo siento—dijo interrumpiendo aquel momento—Era evidente que todo esto terminaría mal, no debí involucrarte, hyung.

—No te culpo de nada. Tarde o temprano tendría problemas con él—respiró profundo caminando de un lado a otro—Me alegra verte de nuevo aunque al mismo tiempo prefiero que no dejes a HyeLin sola.

—El detective Kwon prometió ayudarnos—susurró temiendo que lo escucharan—No puedo esperar por él. ¿Sirve de algo que simplemente lo apuñale?

—¿No te parece que sería sencillo sólo matarlo?—lo miró—Con todo el desastre que ha causado hay que torturarlo un poco. No dejes que Hye haga nada estúpido, sé que ahora mismo está cegada por el dolor de perder a su madre.

—Créeme, no es sencillo cuando yo también quiero cortarle la garganta—negó con la cabeza—Por primera vez no quiero huir, quiero encargarme de este problema.

—Y eso haremos. Vamos a mostrarle lo que somos capaces de hacer.