Capítulo 27
Posible futuro

JungKook había seguido a la señora Shin a la habitación donde se quedaba, NamJoon se encargaría de que la colocaran frente a la suite de Hye para que ambas estuvieran cerca, DaRin le había dicho al muchacho que quería hablar con él después de hablar con su hija. Una vez en la habitación el pelinegro se quitó el cubrebocas, la hora estaba pasando y en su mente no dejaba de repetirse el hecho que se encontraría con YoungOk, estaba arriesgando demasiado. DaRin giró sobre sus talones observando al chico alto y musculoso.

—La última vez que te vi no tenías tatuajes ni piercings.

—¿Realmente se acuerda de mí?—era sorprendente para él considerando que estaba ebria la mayor parte del tiempo.

—Tengo entendido que siempre estabas detrás de mi hija—asintió. Tomó asiento en la camilla cruzando sus brazos—Tu amigo me explicó tu caso, estás metiendo a HyeLin en graves problemas.

—Me parece que de eso se ha encargado usted—avanzó dos pasos. Al darse cuenta de sus palabras aclaró su garganta—Lo siento.

DaRin se mantuvo neutra.

—No me importa si eres culpable o no, tampoco si JaeWang está realmente involucrado, no me interesa saber a profundidad, así que seré honesta contigo—hizo una pausa—Quiero que HyeLin se vaya del país.

—¿Qué?

—NamJoon está dispuesto a ayudarla, quiero que mi hija se aleje de toda esta porquería. Ustedes dos tienen una relación que nunca entendí, quiero que acabes de convencerla para que tome la decisión.

JungKook parpadeó varias veces acariciando su frente. ¿Estaba escuchando bien?, ¿Irse lejos?, ¿Volver a perderla?

—¿Quiere enviarla lejos por lo que ocurrió?

—JaeWang no se cansará, no le importa si pagamos su dinero o no. Quiere a HyeLin, conozco a ese tipo de hombres, está acostumbrado a tener lo que quiere...

—No tendrá a Hye.

—Muchacho, ¿Realmente crees eso?—DaRin bufó negando con la cabeza—Ella está expuesta manteniéndose en este país, JaeWang es un gánster que puede controlar una parte del centro de la ciudad, pero en un segundo tiene el control absoluto por sus contactos, incluso parte de la policía lo apoya. Es corrupción en su máxima expresión.

—No es justo que ella deba irse por culpa de un maníaco.

—No lo es, pero quiero mantenerla a salvo.

—Ahjumma, no puedo hacer eso.

—¿Por qué?, ¿Por qué estás enamorado de ella y no puedes tenerla lejos?—levantó una de sus cejas—No me importa si lo estás, pero si te preocupa tanto como a mí sabrás que esta es la mejor opción.

JungKook guardó silencio pasando su mano por su cabello un tanto frustrado. Nada estaba siendo justo, tener a Hye tan lejos después de tanto no le parecía bien, una idea vino a su mente de repente. ¿Por qué no se iba con ella?, ¿Por qué no cumplía su palabra quedándose a su lado en otro país?, ¿Acaso algo lo ataba a Corea?, pensó en su negocio, en YoungOk, en todo ese asunto ilegal. Si se iba así...su reputación estaría arruinada de por vida, debía mostrar su inocencia primero, debía desenmascarar a YoungOk y acto seguido, se iría con la castaña.

Estaba dispuesto a empezar de cero por completo. La idea lo alentó un poco y lo animó aun más de ir en la noche a enfrentar a su ex.

—Bien—respondió bajo su atenta mirada—Convenceré a HyeLin sobre irse, cuando arregle mi situación iré con ella, así estaré más tranquilo.

DaRin sonrió ladinamente. Ese chico estaba loco por su hija desde la secundaria.

—Gracias, JungKook.

Cuando la noche cayó, Hye había cepillado sus dientes luego de la cena. Al volver a la habitación encontró a NamJoon esperándola sentado junto a la camilla, la castaña necesitaba hablar con él con mucha seriedad, también quería distraer su mente sabiendo que JungKook estaría rumbo a ver a YoungOk.

—Tu madre está durmiendo. Está mucho mejor en la suite del frente—señaló la bolsa en la camilla—JungKook me dijo que te comprara eso.

Hye se acercó subiendo a la cama. Abrió la bolsa sonriendo al instante al encontrar pastelillos de fresa y limón, negó con la cabeza tomando la envoltura de uno para abrirlo, al darle un mordisco relamió sus labios por las migajas, todo parecía mucho mejor cuando los comía. Le ofreció uno a Nam y éste aceptó el de limón.

—¿No deberías acompañarlo en su locura?

—Me hizo prometerle que no lo haría y yo le hice prometerme que si todo empeoraba me llamaría sin dudarlo—mordió el pastelillo una vez abrió la envoltura—Sabe muy bien.

—JungKook y yo solíamos comerlos en la secundaria. Es una costumbre.

—¿Sientes algo por él?

—Diría que sí—respondió siendo honesta—Pero en estos momentos no estoy lista para una relación, tengo mucho que arreglar antes de establecerme emocionalmente con alguien.

Ambos guardaron silencio unos minutos disfrutando sus pastelillos. Fue NamJoon quien tocó el tema.

—Quiero ayudarte, Hye.

—Eso dijo mi madre. ¿Ya no desconfías de mí?

—Te juzgué mal—admitió—Me disculpo por eso.

—No puedo irme sabiendo que JungKook sigue arriesgándose a que lo encierren.

—Así que no te vas por él—masticó despacio. Tragó limpiando sus labios apartando las migajas—¿Y si JungKook se fuera contigo?

—Eso sería el típico final de una historia feliz—lo encontró ridículo—Dudo mucho que quiera irse. Preferiría que arreglara su situación.

—Así que si te irías con él.

HyeLin terminó su pastelillo sacudiendo sus manos. Tomó otro de la bolsa, uno de fresa.

—¿Por qué tanto interés en querer que me vaya?—quiso saber.

—Ya te lo dije, quiero ayudarte.

—¿O sabes algo que no quieres contar?—insinuó. Por la expresión del moreno supo que era así—¿Qué está pasando realmente?

—Antes de contarte esto, no quiero que pienses que soy un traidor, ¿De acuerdo?

—Lo conoces—captó al instante—Conoces a JaeWang—se mostró horrorizada. NamJoon tomó su muñeca tranquilizándola.

—No estoy con él, nunca lo he estado, me alejé en cuanto supe a lo que se dedicaba, puedes estar tranquila—lentamente la soltó—Fui amigo de JaeWang por un tiempo, creí que era un buen hombre que realmente le gustaba ayudar a las personas.

—¿Cuándo supiste que él estaba involucrado en esto?

—Esta mañana realmente. JungKook no lo sabe todavía, cuando intenté hablar con él parecía muy distraído, sé que tiene demasiado en mente...

—¿Por eso le diste la oferta a mi madre de enviarme al extranjero?

—No quiero que vuelva a salirse con la suya, eres muy joven, eres muy...fuerte y tu madre tiene miedo de que esa fuerza desaparezca por culpa de estos tipos—miró sus ojos. Hye notó verdadera preocupación en el chico—Tienes que irte por un tiempo, JaeWang tendrá que rendirse cuando no pueda encontrarte...

—¿Y si lastima a mi madre para que le diga donde estoy? Si algo le ocurre mientras estoy afuera no me lo perdonaría, si tu detective privado te informó, debes saber que ella es importante para mí, no importa cuanta mierda hemos superado o pasado, es mi madre, es la única familia que tengo.

—Creo que entiendo tu necesidad de protegerla, si tuviera al menos un vínculo sanguíneo con alguien me encargaría de cuidarlo—sonrió tristemente—Está bien, las ayudaré a ambas, a cambio tu madre tendrá que aceptar ayuda para su adicción con el alcohol.

—Yo me encargaré de reciba esa ayuda, primero debes indicarle porque debe irse conmigo.

—¿No deberías hacerlo tú?

—Tengo mucho que hablar con JungKook—dijo en un suspiro—¿Realmente crees que JaeWang se rinda?

—Haré lo que esté en mis manos para que no te encuentre.

Se viene el encuentro :D

PD. Hace poco me abrí una cuenta en Twitter, para las que quieran seguirme por allí aparezco como BlueWriterYL.