Canción del capítulo: Astrid S - Hurt So Good.

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Capítulo 17
Los problemas que traemos

JungKook despertó en la madrugada sintiendo demasiado espacio en la cama. Con su mano buscó a Hye sin encontrarla allí, se levantó somnoliento tambaleándose un poco. Restregó sus ojos con un bostezo saliendo de la habitación, todo estaba en extremo silencio, las luces se encendían automáticamente con sus pasos, el pelinegro bajó las escaleras pensando que estaría en la sala o quizás en la cocina, la verdad es que en ninguna de ellas se encontraba. El sueño fue desvaneciéndose ante la posibilidad de que la chica hubiera regresado a casa, eliminó esa idea pues sus cosas seguían en la habitación.

—¿En dónde está? —pasó su mano por su cabello mordisqueando su piercing. Miró la sala por unos minutos recordando una habitación, era más bien un salón donde NamJoon tenía una gran piscina, las paredes eran ventanales gigantes que permitían ver hacia afuera pero no al exterior, el chico se dirigió a las escaleras que daban hacia la planta inferior, esa que debería ser el sótano venía siendo lo que JungKook ya sabía.

El chico caminó con sus manos en los bolsillos de su pantalón divisando a HyeLin en el agua, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al verla nadar. Le trajo viejos recuerdos, especialmente cuando la conoció, la castaña nadaba de un extremo al otro sin importarle empapar su ropa, el agua se mantenía iluminada por la luz interna en aquellos focos a prueba de agua. JungKook avanzó despacio deteniéndose en el borde, se agachó sin dejar de verla en completo silencio.

HyeLin había olvidado lo que era estar en contacto con el agua, hace ocho años que había dejado de nadar, luego de la graduación pensó en tomar algunas clases para no abandonar lo que le gustaba, pero cuando trabajaba para mantener tanto a su madre como a ella todo quedó en el olvido. Nadando hacia atrás cerró sus ojos sintiéndose mucho más liviana flotando en aquella piscina, la paz que le hacía sentir era extrema e inexplicable, le gustaba el agua y amaba el agua. Cuando nadaba se sentía parte de ella.

Con sus ojos cerrados decidió hundirse permitiendo que el agua empujara de ella hacia el fondo de la piscina, abrió sus ojos una vez tocó el suelo, dejó que sus brazos levitaran relajando cada músculo de su cuerpo, sonrió internamente amando esa sensación. Miró hacia arriba descubriendo que no estaba sola, JungKook la buscaba con la mirada inclinándose mucho en el borde, HyeLin nadó hacia la superficie apoyando sus manos sobre las de él en dicho borde de la piscina.

Sus manos estaban demasiado frías a pesar de que el agua se mantenía en una temperatura aceptable.

—Estás helada.

Hye acarició sus dedos con los suyos. JungKook siempre tenía esos redondos ojos fijos en ella.

—Extrañaba esto—confesó. Miró a la piscina y luego a él—Hace mucho que no nadaba.

—¿Sigue siendo interesante?

—Es sanador para mí.

Sonrió un poco tomando sus manos. Las frotó con las suyas brindándole un poco de calor, HyeLin lo miró depositar un beso en ellas ocasionando calor en sus mejillas, ¿Cómo debía actuar ante eso?

—Hace ocho años le conté a mis padres sobre una chica que me gustaba—decidió hablar del tema—Mantuve en secreto lo que sentía porque sabía que ella no estaba lista.

HyeLin captó el mensaje subliminal.

—Aun no está lista—habló casi al mismo tiempo—Hace ocho años esa chica comenzaba a preguntarse si estaba bien seguir usando la excusa de amigos con derechos, el sexo ya no estaba siendo sólo sexo—sus ojos se mantuvieron fijos en su rostro—Ahora mismo se pregunta muchas cosas sobre ese chico—acercó su mano a su mejilla—Una relación ahora no es la mejor opción.

—¿Y si no quisiera una relación? —sintió su mano helada acariciarlo—¿Y si simplemente quisiera mantenerla a su lado porque no quiere perderla de nuevo?

—No quiero que tengas problemas...

—Admitamos algo, ambos tenemos problemas y estamos jodidos con ellos—se inclinó más hacia adelante casi recostándose del borde—Incluso desde antes de este problema quería acercarme a ti...

—Pero no te acercaste.

—Porque eres la única que me pone nerviosa—confesó sorprendiéndola—No sabía que decirte, no sabía cómo dirigirme a ti, ¿Estará furiosa conmigo?, ¿Se alegraría de verme?, comencé a mirarte por las tardes y estaba emocionado de haberte encontrado después de ocho años.

Hye sonrió un poco intentando no hacerse ilusiones. Que sintiera algo por JungKook no significaba que estaba lista para mantener una relación, cargaba con tanto que necesitaba sanar consigo misma.

—Tenías una novia...

—Tenía, tú lo dijiste. Con esta situación sólo he podido darme cuenta de la falsedad e hipocresía que me rodeaba—tomó su mano besándola de nuevo—HyeLin...

—No lo digas.

—Quiero decirlo.

—Si lo haces todo se volverá más difícil.

—Tú y yo tenemos una historia, no intentes ignorarlo, hermosa.

HyeLin no supo que decirle, sabía que tenía razón, se conocían desde hace tanto tiempo y ahora volvían a encontrarse siendo la única ayuda del otro. ¿La vida podía ser tan hija de puta?

—¿Quieres entrar? —invitó.

JungKook no tuvo que pensarlo, colocó sus zapatos junto a los de Hye, sus pies se introdujeron en el agua, dejó que ésta subiera a su cintura y su pecho estremeciéndose un poco. HyeLin lo llevó al centro de la piscina donde el agua alcanzaba el cuello de ambos.

—Está un poco fría.

Hye sonrió divertida al escucharlo.

—No te preocupes, si tu cuerpo se entumece por el frío yo te salvo.

Ahora la sonrisa fue de parte suya. Sus ropas estaban empapadas para entonces pegándose a sus cuerpos, con el reflejo del agua todo parecía ser más bonito, comenzando por los ojos de ambos.

—Me gustas, HyeLin—dijo finalmente. La chica borró su sonrisa escuchándolo—No es por el sexo, a este punto puedo decirte que no es sólo sexo, disfruto tenerte cerca, disfruto verte a mi lado, disfruto verte sonreír cuando comes tus pastelillos favoritos, sufro cuando lloras y me duele saber que no puedo volver en el tiempo, sólo puedo hacer las cosas bien desde ahora.

—¿Qué pasa si debes esperar a que sane?, tengo muchas heridas, JungKook—el chico tomó su mano jalando de ella, Hye colocó sus manos en sus hombros—Puedes cansarte de esperar...

—Esperé ocho años para confesarte lo que sentía, ¿Crees que me rendiré ahora? —levantó una de sus cejas—Voy a esperarte lo que deba esperar siempre y cuando sientas algo de lo que yo siento—la castaña mordió su labio inferior—¿Lo sientes?

—Sí. Lo siento.

—Eso es suficiente para mí—sus labios fríos tocaron los de ella que se encontraban incluso más fríos. Hye abrazó su cuello con sus brazos y JungKook hizo que enredara sus piernas en su cintura sosteniéndola, al estar en el agua el peso ni se sentía, el beso era una mezcla de dulzura e intensidad que ambos manejaban muy bien—¿Calentamos el agua un poco?

Hye dejó salir una risita entre sus labios separándose un poco.

—¿No que no era sólo sexo?

—No es sólo sexo, pero tú lo dijiste—susurró en su oído—Hacerlo contigo es adictivo—mordió su oreja escuchando su risita juguetona.

Escribí este capítulo escuchando la canción que dice arriba y me encantó el resultado uwu