POV Ha Neul

Que rayos pasa por la cabeza de TOP!!! ... cuando dijo que se sintió celoso por poco y me da un paro cardiaco, no lo voy a negar por un instante pensé que de veras se estaba sintiendo de esa manera, Soy una idiota... una palabra de TOP y estaba dispuesta a olvidar todo, hasta de la humillación que me hizo pasar ayer! ¿Cómo puedo estar tan enamorada? No quiero mendigar su amor, pero tampoco puedo dejar de quererlo tan fácilmente, aunque claro el sin darse cuenta se esfuerza para que yo termine decepcionada del él.
A veces pienso que el solo está jugando conmigo...
Después de la noticia sobre la gira de la banda por Japón, comprendí que el destino estaba enviándome señales y que de alguna manera me decía que estar alejada de TOP era lo que tenía que hacer para poder olvidarlo o al menos para que deje de doler tanto.
Salí de aquella oficina, dejando a los chicos festejar por el objetivo logrado, apenas podía caminar sabía que renunciar era lo mejor, pero también sabía que ese iba ser el final de todo.
- Ha Neul espera!.- me decía TOP quien había salido persiguiéndome – Aun tenemos que hablar-
- Tienes razón, yo tengo algo que decirte- no sabía cómo lo iba a tomar pero tenía que decirle que iba a renunciar...
Me llevo a su camerino, allí podríamos estar solos y terminar de una vez con algo que nunca empezó...
- TOP yo...-aclare mi garganta- Yo... voy a renunciar! – hubo un silencio incómodo, esperaba alguna reacción por parte de él, pero solo se quedó mirándome fijamente como si tratara de procesar la información.
- ¿Es broma verdad? ....
- Claro que NO ... estoy hablando muy en serio...
- ¿Por qué? ...¿porque lo haces?
- Creo que es lo mejor... Bajé la cabeza, entristecida. Aquel tira y afloja con TOP había durado demasiado tiempo, y yo ya estaba cansada de que nuestra relación pasara continuamente de los gritos a momentos extraños y difíciles de explicar.
- No Ha Neul ... No voy a permitir que tú me dejes...
- ¡Eres idiota, de verdad que lo eres! – cogí un cojín del mueble y le pegue varias veces, no se da cuenta que diciéndome esas cosas, mi corazón tiembla!!!
Me agarró por las muñecas, y detuvo mis golpes, mirándome atentamente, con el semblante serio.
- No volveré a comportarme como un patán te lo prometo! –
- TOP... - Me conmovieron sus palabras. No pude evitarlo.
- Cuidaré de ti. Si me dejas.
Aflojó su agarre, y mis manos bajaron lentamente hasta posarse sobre mis piernas. ¿Qué era todo eso? ¿TOP había cambiado tanto que ahora quería hacerme de guardaespaldas?
- ¿Cuidar de mí? No entiendo... ¿a que te refieres? - acaso trata de decirme que ... que me quiere?...
- Tu siempre has cuidado de mí, ahora es mi turno – se dio la vuelta y comenzó a cambiar sus ropas, sin dejar de sonreírme con la mirada mientras yo estaba atónita (sobre todo, por verlo desnudarse delante de mí, ya que nunca antes lo había hecho siempre evitaba quedarse sin ropa cuando estaba conmigo). Ya no podía recordar ni siquiera que tenía el cojín entre mis brazos.
En un momento me sentí tan estúpida. Aquello sólo era un juego como otras de sus idioteces en su condición de Bingu para que yo creyese que ahora él había cambiado, que se había convertido en un Romeo para hacerme bajar la guardia. Y yo.. Y yo cómo no, había caído y hasta había olvidado la renuncia que hace 10 minutos era la decisión más firme que había tomado en mi vida.
- Oye!!! Que estás haciendo? ... No vez que trato de hablar!!! ... mejor me voy para que te puedas cambiar tranquilo! – confieso que lo deje solo porque hubiera terminado desangrada por los derrames nasales que estaba a punto de sufrir...
Salí huyendo del camerino... estaba molesta! ... por ser tan débil en mis decisiones, pero está vez no voy a permitir que el domine mi mente otra vez. La decisión está tomada, necesitaba escapar de su presencia...
Marqué el número de Dongwoon Oppa, no iba a convertirme en el juguete de TOP nunca jamás. Iba a conseguir olvidarme de él ese mismo día. Saltó el contestador.
- Oppa…. Si aún está en pie la cita, me gustaría que hiciésemos algo juntos hoy. Si te apetece, llámame cuando te despiertes.

POV TOP

No es fácil para mi expresar lo que siento y mucho menos con Ha Neul, está vez intente no confundirla con mis palabras pero creo que con mis acciones termine por molestarla... al punto de que ella tome la decisión de renunciar, obviamente no voy a permitir que eso pase... ella no me puede dejar! No acepto la idea!.
Cuando le dije que yo protegería de ella, fue mi manera de decirle que la quiero, al parecer no entiendo mi mensaje... no quise decir más porque como siempre termino por hablar cosas sin sentido debido a mis traicioneros nervios... luego intente demostrar algo de confianza cambiándome de ropa delante de ella para que se diera cuenta que nuestra relación podría llegar a ser mucho más que amistad y solo trabajo... intento que ella se sienta cómoda conmigo pero creo que termine por espantarla! Se fue gritando y lanzando la puerta. A este paso jamás podré confesarme ... TT.TT
Esa mañana fue muy incómoda, salimos a cumplir con mis actividades...como algunas entrevistas, una sesión de fotos... otra reunión ... y en ningún momento pudimos hablar de nuestra situación, ni siquiera de regreso a la agencia pudimos hablar porque simplemente no me miraba, todo el camino se la paso mirando la ventana inmersa en sus pensamientos e hizo de cuenta que yo no me encontraba a su lado. Realmente ya no sé cómo tratarla ...
Por la tarde intente acercarme de nuevo, pero ella estaba preparándose para salir...
- ¿A dónde vas?
- Tengo una cita.-Se giró para mirarse al espejo, mientras se colocaba el flequillo.
- ¿Una cita? ¿Con quién? -Pregunté, sin mostrarme demasiado celoso, no la quería espantar.
- Con Oppa .-Cogió su bolso, metió en él su celular y se lo colgó al hombro. ¬.¬
- Pero Ha Neul… -Soné a  víctima, lo sé-… hoy es San Valentín.
- Por eso mismo. Tengo una cita de San Valentín con Dongwoon Oppa.
Alguien llamó a la puerta. Era Daesung :
- Dongwoon ha venido a buscarte.
- ¿Qué?, pero si hemos quedado en el cine.
Daesung se encogió de hombros, en plan “a mi qué me importa” y salió.
Miré a Ha Neul :
- ¿Vas a salir con él? O sea… ¿Están saliendo de verdad?
- Más o menos. -¡Diablos, Ha Neul!, ¿por qué no me das más información?
- En fin, ya me voy - Tu agenda por hoy está terminada... si quieres puedes descansar.
- Creí que hoy haríamos algo juntos…
- ¿Qué? -Me miró, justo cuando ya se iba.- ¿Cómo qué?
- No sé… algo especial…
- Ash, TOP… no hace falta que te hagas el Romeo. No soy ninguna Julieta necesitada.- Se echó a reír y salió de la habitación, mientras canturreaba por el pasillo – : ¡Feliz Día de San Valentín, Oppa!
Aisshhh!!! Con que esto sigueeee... voy a morir!!!... no pude detener a Ha Neul, aquella risa antes de irse me dejo en estado de shock ... ... ¿Qué? ¿Julieta necesitada? ... pues que rayos piensa! ... trato de confesarle lo que siento aunque a mi modo, pero lo intento y ella solo piensa que estoy jugando!!!
Caminaba de un lado a otro por los pasillo, enfermo. Ha Neul estaba con aquel Casanova y yo entraba en modo pánico otra vez pensando en todo lo que podía estar pasando entre ellos en un sitio tan oscuro como el cine. Me imaginaba a ese entrometido cogiendo el refresco de Ha Neul y bebiendo por su pajita.
- ¡Ah! -Me revolvía el pelo, desesperado, mientras que Seungri me miraba , atónito.
- ¿Qué ocurre, Hyung? -Preguntó Seungri.
- ¿Ha Neul salió con Dongwoon? -Apenas le hice caso. ¿Estás preocupado por eso?
- ¿Y si le pasa algo? ¿Y si ese imbécil…? -Me callé.- No, no, imposible- Seguí metido en mis pensamientos, ni me daba cuenta que Seungri estaba a mi lado... y que yo pensaba en voz alta...
- Hyung! – pegue un brinco del susto...
- Yah! Porque gritas? – puse una mano sobre mi pecho - Aigoo! Mi corazón!
- Es que no me haces caso Hyung! ... Si quieres yo te puedo ayudar!... ya sabes que de todos yo tengo más experiencia ...
- Que vas a saber tú del amor... si nunca te has enamorado...
- Omo!!! Hyung! ... estás enamorado? ... ¿se Ha Neul, verdad? ...- me miraba emocionado... otra vez soy traicionado por mi boca! ¬.¬
- Sal de mi camino! No quiero hablar contigo! – dije mientras me habría camino quitándolo de mi delante, el mejor plan en situaciones incómodas es huir!!!
- Ok! Hyung! No es necesario que me digas, tienes la misma cara de bobo con la que anda Ji Yong Hyung!!! Jajaja – Gritaba y se reia en los pasillos mientras yo trataba de adelantar el paso...
Cuando llegue a la entrada del edificio me encontré a Kikwang y Leah conversando...lo cual me pareció muy extraño, porque no sabía que ellos se conocían... en fin me acerque...
- Hola! Kikwang! – salude
- Sumbae! Como estas? –
- Bien... y que haces por aquí...
- Ahh! Vine con Dongwoon... creo que tenía que recoger a alguien que trabaja aquí y como conozco a Leah quise acompañarlo para visitarla...
- Si se fue con Ha Neul... al cine ¬.¬
- Omo! y como hace Dongwoon para no ser reconocido? ... el cine es un lugar muy público – decía Leah...
- Huh? ... que yo sepa Dongwoon la llevo a ver una película pero en nuestra casa.- decía Kikwang...
- Que??? ... y que va a hacer Ha Neul rodeada de tantos hombres!!! – grite espantado
- Ahh!! No te preocupes Sumbae... No hay nadie en la casa... ellos están solos...
- Ehhh??? – peor aún, ese casanova! Aisshh Ha Neul corre peligro! ...
- Kikwang!!! Llévame a tu casa! Ahora mismo- tengo que rescatar a Ha Neul...
- Huh?

POV Ji Yong

- Leah, deja esa tristeza por favor! Me voy solo por un tiempo a Japón – su expresión al enterarse de la noticia no ha cambiado...
- No te preocupes Ji Yong... solo estoy sorprendida... ya estoy mejor!! – intentaba a toda costa mostrarme una sonrisa
- Que tal si celebramos San Valentín! -
- Omo! y cómo hacemos eso? -
- Ojalá pudiéramos tener una cita tranquila en algún parque, cine, o incluso ir a un restaurante… pero sabes que eso no es posible.
Aunque jamás hablábamos de ello para evitarnos el mal trago, la idea de no poder tener una cita decente ni siquiera el día de San Valentín, nos molestaba. Era en momentos como aquel en los que incluso pasaba por mi cabeza el mandarlo todo al diablo y poder vivir tranquilamente, Sólo se trataba de un sentimiento efímero pero sabía que incluso si hubiese sido una idea real ella jamás lo hubiera permitido. En alguna ocasión ella me había dado a entender, que en cuanto la situación crease un riesgo para mi estabilidad laboral ella desaparecería. Sentí un pinchazo en el corazón, pensar en todo aquello no era correcto, era el Día de San Valentín y nuestros últimos días juntos.
Seguramente ella estaba pensando exactamente lo mismo y no pude reprimirme al verla con aquella expresión tan triste.
- De todos modos es San Valentín y estamos los dos juntos y eso ya es mucho, ¿no? – Recoloqué suavemente su flequillo mientras me miraba tiernamente. Entre abrió los labios lentamente, esperando una vez más a que la besase, suavemente rocé sus labios con los míos, presionando suavemente con mi lengua en busca de la suya, sintiendo cómo se erizaba el vello en mi nuca. Sentía que jamás me iba a acostumbrar a esa explosión de sensaciones aunque pudiera besarla un millón de veces. Se separó suavemente mientras se agarraba a mi brazo.
- ¿Entonces…? ¿Dónde vamos? – Sus dedos tiraban de mi chaqueta, mientras ella daba leves saltitos.
- Ahora lo verás, señorita impaciente. – Refunfuño, haciendo un puchero con sus labios. Cuando me vio presionar el botón del ático en el ascensor me miró sorprendida pero no dijo nada. Me pareció ver que sonreía, posiblemente adivinando a dónde nos dirigíamos. Llegamos a la puerta que daba acceso a la terraza del edificio y me coloqué detrás de ella.
- Como no me fío, mejor te tapo los ojos. – Se reía a carcajadas mientras se intentaba zafar de mis manos. Tiró de mis manos pasándolas por delante de su pecho.
- Abrázame. Prometo no abrir los ojos hasta que me lo pidas.
Dimos los primeros pasos aún abrazados andando torpemente ya que Leah no podía ver nada. Decidí aprovechar un poco la ocasión, dejando que sintiese mi respiración subiendo y bajando por su cuello, besando y lamiendo levemente. Sintiendo cómo sus manos presionaban mis brazos mientras se deshacía con mis caricias.
- ¿Puedo abrir los ojos ya?
- Hum… – acerqué mis labios a su oído – sí.
No pude ver su expresión al abrir los ojos y ver el velador, el pequeño espacio lleno de cojines para poder pasar el día juntos, escuchando buena música, comiendo dulces y disfrutar de este momento pero no hizo falta. Se giró rápidamente, atrapando mis labios con los suyos en un gesto de necesidad. Acaricié sus mejillas con mis manos en busca de un beso más profundo, noté una de sus lágrimas colándose entre mis dedos y sentí mi corazón partirse en mil pedazos. Sin dejar de besarla tragué saliva intentando tragarme mis propias lágrimas. La abracé sabiendo que pasaría vergüenza si la viese llorar y enseguida enterró su cara en mi pecho.
- No llores. Sólo me voy a Japón un rato para que me extrañes un poco.
- Babo…
Pasamos el resto del día tumbados en el último piso de la agencia, charlando y explicándonos mil anécdotas como los primeros días de conocernos. Buscando cualquier excusa para volver a enredarnos en mil besos y caricias. Realmente había sido buena idea el pasar el día allí solo.