POV  Seungri

Son casi las 3 de la madrugada y aun no puedo dormir, me la paso dando vueltas en la cama buscando la posición más cómoda para que el sueño venga a mí y olvidar este enredo que hay en mi cabeza pero por más que lucho con mis pensamientos, estos me persiguen... ¡¿Cómo fui tan débil?! No pude resistirme a la ternura de Soo Yeong es que realmente fue lo más dulce que vi en mi vida, la manera en la que me miraba con los ojos cristalinos por la lagrimas demostraba que mi presencia era lo que más anhelaba... quise creer firmemente en eso luego que mencionara mi nombre de forma vehemente, sentí que el mismo se permitió expresar toda la tristeza que llevaba contenida como si a mi lado se sintiera aliviado.
Caer ante aquel gesto al final de mi nombre fue como la herramienta perfecta para cavar mi propia tumba, no pude rechazarlo cuando se lanzó sobre mí para abrazarme... ya era demasiado tarde podía sentir como mi pulso se aceleraba y a esa cercanía podía sentir el sutil aroma de su cuerpo... ¡Maldita sea! Hasta su aroma es extremadamente agradable, delicioso hasta podría decir adictivo... tan peligroso que logró que por ese instante mi cerebro dejara de procesar ya no podía controlar mis acciones, de pronto me dedique a acariciar su cabello y poco a poco mis manos bajaron a su espalda al poco rato rodee con mis brazos toda su cintura... ¿Cómo era posible que tuviera el cuerpo tan frágil con una cintura tan estrecha? en serio no había diferencia con el cuerpo de una mujer... no puse mucha atención a aquello luego de notar como temblaba su cuerpo...
- Soo Yeong estas temblando... ¿Te pasa algo?- pregunte preocupado.
- Tengo miedo...- apenas musito mientras escondía su rostro en mi pecho.
- ¿Miedo?...- dude, ya que pensé que a estas alturas dolor era lo que sentía, se separó lentamente, se limpió las lágrimas de su rostro con las manos...
- Pero ahora que estas aquí ya me siento mejor...- dijo esforzando una sonrisa
- Eh? Yo? –Trague saliva-
- Eres como “Mi luz en medio de la oscuridad” .- dijo sin rodeos aunque con cierta timidez.
Por alguna razón me sentí muy bien al escuchar aquella frase pero ahora eso es justamente lo que no me deja dormir... ¿Me gusta Soo Yeong? Aquella pregunta apareció en mis pensamientos...NO!!! Yo soy un hombre ¿Cómo me puede gustar otro hombre? Aisshhh! Fuera pensamientos! –Me cubrí con las sabanas hasta la cabeza-
De pronto escucho unos pasos...
- Rayos! ahora si es un fantasma!!!.- pensé-
Y al instante pude escuchar el sonido de la cerradura al girar, hasta ahora no me había dado cuenta de lo aterrador que puede llegar ser ese sonido, no tuve tiempo de seguir con mi análisis porque mi puerta se comenzó a abrir lentamente...
- Huh?...- descubrí mi cabeza para dar una ojeada, estaba todo oscuro pero pude reconocer ese cuerpo afeminado...
- Soo Yeong que haces aquí?.- me reincorpore sobre la cama...
- Seungri... tengo miedo...- dijo tímidamente con la mirada en el suelo...- ¿Puedo dormir contigo?...
- ¡¿C-cómo?!.-
- Anda solo por hoy!!!.- decía mientras descaradamente se metía entre mis sabanas empujándome hacia un lado de la cama.
- Oye! Oye!!!...- intente negarme.
- Te prometo que no voy a molestar, solo voy a dormir a un ladito de la cama, ni siquiera te vas a dar cuenta que estoy aquí...-
- P-pero...-intente negarme otra vez...
- Así que...- coloco sus manos sobre mis hombros y me obligo a recostarme, su cuerpo siguió el mío y poco a poco fui sintiendo su peso sobre mi .- Duerme tranquilo ¿Si? ...-
Otra vez utilizando sus malditos pucheros que desconectan mi cerebro... ni siquiera me había dado cuenta que se había mantenido sobre mi cuerpo con sus manos en los laterales de mi cabeza a la espera de una respuesta... me hubiera quedado en esa posición durante horas ¡Total! Mi cerebro no funcionaba, pero Soo Yeong si era totalmente consiente de la situación de pronto cambio la mirada y aquellos ojos que me veían fueron bajando hasta posarse en mi pecho desnudo, no sé si era buena o mala mi costumbre de dormir solo con el pantalón de pijama y nada más, tal vez porque siempre me gustaba admirar mis abdominales antes de dormir y ahora Soo Yeong es quien se dedica a mirarlos... al darse cuenta de semejante posición se quedó congelado igual que mi cerebro. Tímidamente alzo la mirada y fue como una descarga eléctrica en mi interior, algo dentro de mi había despertado y no era precisamente mi cerebro porque sabía que esto estaba mal pero no podía parar, debería detener todo esto pero ¿Por qué no dejaba de mirarle los labios? ...
¡Espera! ¿sus labios?... si pequeños, rosados y perfectos labios...¿y ahora porque Soo Yeong se los comenzaba a morder? ... mi corazón palpitaba como un loco por culpa de esa imagen tan excitante... Excitante solo para mi ... Soo Yeong se había puesto rojo como un tomate y sus nervios eran evidentes pero no tenía la menor intensión de alejarse por el contrario hizo un gesto leve acercándose un poco a mi cara, nos miramos fijamente solo podíamos escuchar nuestras respiraciones agitadas... ¿Qué era todo eso? No lo sabía pero tampoco quería evitarlo, quería saber qué era lo que sentía, quería llegar hasta el final...!
Poco a poco Soo Yeong fue cerrando los ojos mientras se acercaba más a mi rostro, coloco sus labios sobre mis labios pero no me beso, en ningún momento se movió solo se mantuvo quieto pero con los ojos cerrados...
“Esto está mal” –pensé mientras pestañeaba sorprendido...
Mi cerebro procesaba el 10%... tal vez esta sea la única manera de saber qué es lo que siento, deje que mi cuerpo entero decidiera por mí, fui cerrando mis ojos lentamente dejándome llevar por lo que sentía en ese instante.
Lo agarre de la nuca con mi mano empujándolo contra mí, sus frágiles brazos no aguantaron mi fuerza y se desplomo sobre mí, abrí mi boca y empecé a besarlo apasionadamente, comencé a rozar y saborear su tímida lengua contra la mía y a los pocos segundos estaba devorando esa boca inexperta con todo el salvajismo del mundo, ya nada me importaba ni siquiera me daba cuenta que lo estaba dejando sin aire, me dedique a saborear su labios desesperadamente que por poco y lo ahogo, me di cuenta cuando escuche un pequeño quejido y al notar que su mano presionaba fuertemente mi pecho... creo que yo también estaba asustado pero no quería parar se sentía tan bien, así que comencé a besarlo lentamente y el parecía corresponderme mucho mejor... y así nos la pasamos por algunos minutos, luego el separo de mí, abrí mis ojos y mi cerebro empezó a procesar un 50 % ¿Qué diablos?... Eso fue...
- Seungri... yo...- me miró fijamente totalmente embobado... ¡¿Qué había hecho?! Maldita sea!
- Seungri! ... Seungri! ...
- No puede ser...No..
- Seungri!!! Despierta!!! .- abrí mis ojos y pegue un brinco sobre mi cama, totalmente asustado, mi corazón estaba a punto se salirse y mi respiración muy agitada “Fue un sueño”-pensé-
- Seungri... ¿estás bien?- gire mi cabeza y Soo Yeong estaba sentado a mi lado
- Ahhh!! Soo Yeong ¿Qué haces aquí?- me cubrí con las sabanas hasta la nariz.
- Hacías sonidos extraños y te quejabas, así que vine a ver que te pasaba...- me lanzo una mirada tierna, fue entonces que comprendí... con mi cerebro funcionando al 100%...
- Creo que tuviste una pesadilla...
- “Me gusta Soo Yeong”...-pensé-.

POV Ji Yong

Noona como siempre tenía razón unos lentes obscuros eran suficientes para mantener integra mi imagen de perfecto idol... Por fuera todo estaba bien, mi impecable imagen también se debía a mi gran apariencia sin embargo por dentro no recordaba ni mi nombre, mi mente divagaba en alguien más... “Leah...”
- Ji Yong! Es hora de irnos... –me indicaba el manager, No había remedio quizá mantener la mente ocupada en otras cosas de mi interés ayudarían a calmar esta tormenta en mi interior. La moda en algo que me apasiona al menos por esta tarde voy a mantener la cabeza calmada... o eso creo ¿No?... aisshhh!
Cuando llegamos al evento, era lo mismo de siempre fotos por aquí fotos por allá, el sonido de cientos de los flashes provenientes de la cámaras fotográficas seguido de fuertes luces que podrían dejar ciego a cualquiera... en fin todo aquello a lo que estaba muy bien acostumbrado y que representaba parte de mi vida ahora me daba todo igual... ¿Acaso había perdido la capacidad de emocionarme?
En circunstancias como estas realmente agradezco la existencia de Noona por tener maravillosas ideas y por darme estos lentes que no solo cubren el desastre con mis ojos sino que también ocultan unos ojos sin expresión y mi desinteresada mirada.
Luego de levantar la mano y saludar a los fotógrafos para que hicieran su trabajo tome mi lugar, uno muy privilegiado por cierto, entre los invitados la gran mayoría de ellos eran celebridades y personas conocedoras del mundo de la moda. Espere a que comenzara el show de pronto una a una las modelos desfilaban de manera tan espectacular luciendo las maravillosas prendas... de repente deje de prestar atención a la ropa y me fije en las modelos... Hermosas y perfectas... Puedo tener a cualquiera, cuando quiera, como quiera... pero ¿Por qué sigo obsesionado con Leah?... Acabo de darme cuenta sino es ella no es ninguna... Acéptalo Ji Yong... la amas con locura y pasión... me decía a mí mismo incrédulo ante tal revelación, tal vez debería intentar busc...
Aigoo! Pegue un brinco del susto cuando sentí sonar mi celular, se trataba de un mensaje del manager....
“Podrías levantar la cabeza y fingir algo de atención al desfile!...”
– Oh! No me había dado cuenta y me perdí en mis pensamientos olvidando donde me encontraba.
Bueno falta poco para que esto termine así que intente concentrarme o al menos eso intentaba pero después de ver salir a la última modelo era imposible mantener la tranquilidad... rápidamente capto mi atención, la mire por varios segundos mientras desfilaba hacia mí, se iba acercando y la desesperación me inundaba, mi corazón empezó a latir fuerte muy fuerte... solo hay una persona en el universo capaz de causar tales síntomas en mi sistema nervioso... pero definitivamente no se trataba de la misma persona o ¿sí?... Paso delante de mí y para ese instante ya me era imposible mantener la boca cerrada... no había dudas se trataba de... ¿Leah?.

POV Leah

Wow! Se trataba de mi primer desfile de modas, ¡todo! Era una locura, había mucha gente corriendo por todos lados, decenas de trajes alrededor, una fortuna en ellos debería agregar! ... cantidades enormes de maquillaje y de cosas más simples, pero de igual importancia, como los percheros para colgar la ropa y los bombillos de los espejos. Todo aquello me emocionaba aunque tenía que soportar el desprecio de las demás modelos, aunque no lo crean yo las entiendo ya que mi debut como modelo no es precisamente a base de dedicación y de mucho esfuerzo sino fue debido a aun pequeña ayuda de un idol. Yo prefiero creer que todo es obra del destino.
El desfile había iniciado y a mí me seguían maquillando...Omo! quizás el Soju había dejado estragos en mi piel, ¡Juro que no vuelvo a tomar! , mientras pasaban los minutos el pánico escénico se apoderaba de mi cuerpo, sobre todo cuando sentí mis piernas temblar, ha! Debe ser debido a estos tacones... Vaya que son altos! ... –me auto convencí-
Casi al final llego mi turno, al fin pude verme en el espejo... Omo! ¿Quién es esa? ... ¡Por dios! Soy Yo!!! ... me veía tan perfecta ni siquiera me reconocí aunque la ropa demasiado ajustada que moldeaba muy bien mi figura, supongo que ese era el objetivo...
- ¡Esta bien! –respire hondo, esta vez me siento confiada aquella maravillosa y poderosa confianza duro solo hasta el momento que pise la pasarela, tantas personas, tantas miradas, tantas luces... Casi muero, pero seguí adelante con la mirada fija en un solo punto... camine, desfile y sin darme cuanta había terminado... al fin aire en mis pulmones... uff! Ya acabo! ...
Mientras aun me miraba al espejo admirando mi nueva belleza rebelada, escuche un alboroto en la entrada del camerino...
- Señor... No puede entrar!.-
- Muévete!!! .-
Escuche un ruido seco sobre la puerta, me puse de pie pero no quise voltear....
Escuche una voz atrás de mí y solo en ese instante me percate de la presencia de Ji Yong aunque ahora tuviera el cabello color rosa y con lentes oscuros definitivamente ese era mi Ji Yong ¿Qué hacía aquí? Nada bueno podía suponerse... aun en shock pregunte.
- Ji Yong! ¿Q-que haces aquí?- no contesto, se quitó los lentes y solo me miró fijamente frunciendo el ceño se veía muy molesto, mi cerebro apenas podía procesar lo que estaba sucediendo... ¿Por qué estaba aquí Ji Yong? Si solo hace unos días me dijo claramente que todo había acabado y que no quería volver a verme... entonces no lo puedo entender... ¿puede ser que haya cambiado de opinión y me dará una segunda oportunidad? mi corazón empezó a latir fuertemente ante esa posibilidad, pero en mi rostro solo se denotaba confusión. De pronto me miro de pies a cabeza recorriendo con la mirada cada centímetro de mi cuerpo, me sentí intimidada sobre todo con esa ropa que traía encima, bastante costosa pero poco decente con semejante escote que parecía que mis pechos rebalsaban de aquella tela tan fina de orígenes europeos.
Su mirada continuo subiendo y no tuve más remedio que cubrirme con las manos mi pecho, había logrado que me avergonzara solo con esa mirada de desprecio.
- ¡¿Q-Que?!- tartamudee
Siguió sin contestar y volvió a mirarme a los ojos esta vez se veía furioso, apretaba los dientes para poder contenerse, su respiración era fuerte parecía que en cualquier momento me iba a golpear, me asuste y no sé por qué diablos agache la mirada totalmente sumisa, fue entonces que tomo mi muñeca y me jalo a la salida...
- Ehhh... Suéltame! .- se detuvo antes de salir, se quitó el saco y me lo lanzo.
- Cúbrete!.- me dijo mientras se volvía a poner sus lentes, seguí sus órdenes como si se tratara de mi padre... al salir nos encontramos con el manager...
- Oh! Ji Yong ¿Qué crees que estás haciendo?!!!.- gritaba desesperado...
- Encárgate del resto, yo me voy.- contesto y volvió a jalarme como si mis brazos fueran parte de propiedad, yo no podía seguir sus pasos debido a los zapatos tan altos que traía puestos pero él seguía arrastrándome sin compasión, en el camino se salió uno de mis zapatos...
- Ahhh! Espera!.- tropecé y fui a dar al suelo, Ji Yong se detuvo y me quito el otro zapato que aún quedaba en mi pie y lo lanzo con toda su fuerza quien sabe a dónde, solo podía verlo como volaba por los aires ¡Esta Loco! –pensé-
- ¡Malditos zapatos! ¿Cómo se te ocurre ponerte unos así? .- volvió a recoger mi brazo para levantarme y me cargo entre sus brazos...
Salimos al estacionamiento y milagrosamente nadie nos vio, y en lo que yo me ponía a pensar que era lo que estaba pasando ¿Porque yo tenía que hacer todo lo que él quiera?... ya estábamos frente a su auto, me bajo delante de la puerta para que subiera pero me quede parada reuniendo todas mis fuerzas y resucitado mi orgullo de mujer que antes había fallecido desde el momento en que acepte que lo amaba.
- NO voy a subir!!! – grite, volvió a mirarme e inmediatamente agache la mirada... Rayos! valiente orgullo que no dura ni tres segundos...
- No te estoy dando a escoger- abrió la puerta del auto- Sube...
- No quiero...- apenas musite.
- Con un demonio! Sube al maldito auto!!!.- grito e hizo que me encogiera de hombros, luego tomo mi brazo y me obligo a ingresar... cerro con fuerza la puerta y se dio la vuelta para subir al otro lado del auto, al menos intente negarme, mantenía vivo mi orgullo.
- Ponte el cinturón de seguridad.- me decía mientras encendía el motor del auto.
- Primero dime ¿Qué pretendes con todo esto?... ¿Crees que soy tu juguete? ¿A dónde me llevas? ... parecía no ponerle atención a las miles de preguntas que quería que me respondiera, así que solamente piso el acelerador del auto y salimos a gran velocidad, definitivamente no quería salir disparada del auto si este loco al volante iniciaba un accidente fue entonces que busque el cinturón de seguridad y como buena ciudadana me lo coloque, lo cierto es que moría de miedo cada vez iba más rápido, y yo me mantenía aferrada al asiento... preferí quedarme en silencio ya que la mas mínima distracción a esta velocidad podría acabar con nuestras vidas.
Luego de un rato llegamos a una casa algo alejada, era de noche estaba oscuro y no pude reconocer el lugar, volvió a tomar fuerte de mi muñeca y me arrastro hacia el segundo piso donde se encontraban las habitaciones.
- Por esta noche duerme aquí... Ahora estoy muy molesto para hablar...- me decía mientras ingresamos a una de las habitaciones.
- Espera Ji Yong! ¿Me vas a dejar aquí?¿Acaso voy a dormir con esta ropa?... además tengo hambre...-
- Entonces espera un momento, voy por algo de comer.- salió y me quede muy confundida... ¿qué hago yo aquí? Tal vez esta sea mi única oportunidad de hacer que Ji Yong regrese a mí... al poco rato apareció con algo de frutas y ropa, de el pero algo mas cómodas...
- Ji Yong ¿Por qué me trajiste aquí?... yo quería desaparecer de tu vida así como me lo pediste.- dije
- ¡Diablos Leah!
- ¿Por qué lo hiciste?!
- No puedo Leah! No puedo dejar de pensar en ti... eres como una maldita obsesión, por más que intento arrancarte de mi corazón solo consigo recordarte más... Hoy me di cuenta de algo pero no valía la pena, mientras yo estropeaba mi vida... tú ya reacias la tuya... Por eso no sabes cuánto te odio...- todo eso fue como una revelación, una esperanza que no podía dejar de pasar...
- Ji Yong... tú no sabes cuánto de amo.- era mi oportunidad así que aproveche el momento y me lance sobre él y atrape su boca con mis labios... el pretendía alejarse pero no se lo iba a permitir entrelace mis brazos en su cuello y mis manos jugaban con sus cabellos, luego empezó a corresponderme lentamente...
-Sabes que ya no creo en ninguna de tus palabras.- dijo sobre mis labios y me volvió a besar sin dejarme debatir nada.
Esta vez el beso fue apasionado, cada vez abría más su boca para permitirle a mi lengua recorrer toda esa cavidad, mordía mis labios y a ratos nuestras lengua se entrelazaban, ya poco nos importaba respirar era un beso que necesitábamos desde hace un año...
Despacio fuimos cayendo hacia la cama, en ningún momento nos separamos, era obvio lo que nuestros cuerpos pedían pero no era el momento.
- Espera, espera...- lo empuje alejándolo.
- ¿Qué pasa? .-
- No habrá sexo hasta el día en que creas en mis palabras...- dije totalmente segura de mi decisión
- La última vez dijiste que no te importaba si lo único que yo quería de ti era sexo...- respondió
- Esa vez estaba desesperada por que no te alejaras de mi...
- ¿Y ahora no?
- Ahora sé que no puedes olvidarme...
- Rayos! lo siento Leah, no aguanto...
- ¿Piensas forzarme? Déjame decirte que no es la primera vez que lo intentas... sin buenos resultados...
- Esta vez, vas a ser tu quien me lo va a pedir que te lo haga...
- Eh?...