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Jueves, 7 de julio de 2021, 2:47
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-Puede pasar.
La fila se hacía cada vez más corta, y Taehyung sintió que apenas y conocía ese lugar que había visitado varias veces las últimas semanas.
¿Por qué demonios no lo habían dejado entrar?
Jeongguk le dijo una vez cuál era la entrada por la que dejaban pasar a la gente una vez el bar hubiera "cerrado", sin embargo cuando él quiso entrar por esa muy bien escondida puerta, el chico alto y con muchas perforaciones en el rostro se lo había negado.
Veía a las personas llegar de poco en poco, enseñaban algo al sujeto y éste los dejaba entrar. Cuando quiso preguntar qué era lo que necesitaba para entrar, las personas le vieron con mala cara. ¿Si se quitaba el cubrebocas tal vez le reconocerían? Podría ser, pero se sentía un poco raro haciéndolo. ¿Y si nadie sabía quién era y sólo quedaba como un creído?
Sus pies dolían por andar parado sin saber qué hacer, ¡llevaba allí media hora!
-¿Taehyung?
El nombrado se giró. Sus ojos tardaron en enfocar a la persona delante de él debido a la oscuridad.
-Eres el primo de Jeongguk...
El pelirrojo sonrió. Se acercó a él ya que era el único conocido en ese lugar, y eso era mucho mejor que estar solo.
-¿Por qué no estás adentro?
-El chico de la puerta no me ha dejado entrar -bufó, no queriendo hacer notar demasiado su mal humor debido al rechazo-. No me dice absolutamente nada, simplemente me deja afuera.
El chico le miró unos segundos, luego entendió la situación y rio. Hoseok sacó su mano del bolsillo y Taehyung notó que en su palma se encontraba una tarjeta negra.
-Me sorprende que Jeongguk no te haya dado una tarjeta así, ¿será porque lo visitas antes de las doce?
-Tal vez... -Taehyung pidió permiso con la mirada, Hoseok asintió y tomó el papel. Le dió la vuelta encontrando una luna llena, en el centro de ésta se veía en letras doradas y elegantes "16:28".
-El mecanismo de Yoongi hyung para el bar es tan cómodo para el visitante pero complicado para ellos. Necesitan mantener el secreto lo mejor posible, el chico cumple perfectamente con su trabajo, Taehyung.
-¿Es una llave de acceso o algo así? -preguntó devolviéndole la tarjeta.
-Así es, y te la dan cuando hablas con Yoongi hyung directamente. Todas las personas tienen una hora del día diferente y no es una tarjeta que puedas ir enseñando por ahí -el chico chasqueó la lengua-. En serio no entiendo por qué no tienes una.
-Es algo complicado de explicar -de entre la oscuridad, la figura de Yoongi se acercó con ese aire imponente que siempre llevaba consigo. Bueno, casi siempre. Había cierta persona que lograba derribar ese muro-. Taehyung, hablemos dentro.
La mirada que Hoseok le dio antes de que Taehyung comenzara a seguir al mayor no hizo sino empeorar sus nervios. No se atrevió a decir algo durante el trayecto, ni siquiera miró al chico de múltiples piercings cuando pasaron delante suya.
La primera y única conversación que tuvo con Yoongi fue realmente sincera y directa, no dudaba en que pasaría algo igual. La diferencia es que ese día Yoongi se notaba un poco relajado para así disculparse, sin embargo en ese momento no se encontraba así. De hecho, lo notaba algo tenso.
Taehyung buscó disimuladamente a Jeongguk cuando entraron, no pudiendo encontrarle entre toda esa gente. Siguieron caminando hasta la cocina. Ésta ya estaba fuera de servicio y era el lugar más privado y seguro en el que podrían hablar. Cuando entraron, Taehyung por fin pudo ver a Jeongguk. Un gesto de sorpresa combinado con nervios se coló en el rostro del menor.
-Tampoco se asusten -dice Yoongi al verle las caras. Suspiró-. Sólo vamos a dejar unas cosas claras, es todo.
Jeongguk y Taehyung pudieron respirar más tranquilos, pero aún seguía el temor. Yoongi se colocó delante de ellos dos y habló al instante, como si ya hubiera pensado y ensayado todo lo que iba a decir:
-Saben que este bar no es famoso y por ello hemos sabido llevar bien los horarios después de las doce -los chicos asintieron-, así que deben de ser más discretos cuando vayan a venir. No me gustaría que la gente le echara un ojo porque es "el bar a donde van seguido el hijo de Kim Taeyong y su novio", ¿entienden a lo que me refiero? -Taehyung volteó a ver a Jeongguk quien ya le estaba viendo de vuelta. Sí, lo entendían-. Hay cosas predecibles y otras que no, estoy tratando de evitar todas aquellas y seguir con el ritmo que llevábamos. No quisiera que nuestro bar se pusiera en riesgo, ni mucho menos nuestra clientela, por aquellas personas que sólo saben hablar con odio... o actuar.
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