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Sábado, 3 de julio de 2021, 19:40

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Taehyung bajó del taxi luego de pagarle al hombre. Cuando tuvo ambos pies en el suelo, se acomodó su barbijo y el par de lentes oscuros que llevaba. Se había teñido el cabello de azul y se lo cortó un poco. Todo para que no le reconocieran al salir a la calle.

Al entrar, pudo notar que habían apenas dos mesas ocupadas por un dúo de chicos y otro de chicas, pero eso fue todo. Su vista se la pasaba en el suelo. Pudo notar a una chica parada delante del refrigerador, acomodando unas botellas en éste.

Entonces se acercó.

-Disculpa -la chica se volteó, un poco confundida al ver el barbijo y los lentes de sol-, ¿está Jeongguk?

Dahyun se le quedó viendo unos segundos, y después cayó en cuenta.

-Está en el baño, rellenando los envases de jabón -antes de que Taehyung se fuera, ella lo tomó del brazo y le susurró-. Ya van varios que lo reconocen por las fotos, y fueron momentos incómodos para él. Trata de calmarle un poco y... encuentren una solución. No me gusta verle así, ¿bien?

Aun cuando le dijo aquello de forma dura, su mirada mostraba calidez. Dahyun también entendía la posición de Taehyung.

-P-Perdón -y se retiró al baño.

Lo primero que vio al entrar, fue a Jeongguk de espaldas. Estaba cerrando el envase de jabón, sin mirar al recién llegado.

El mayor iba a hablarle, pero la voz no corroboró. Sus manos temblaban un poco, no era lo mejor del mundo salir de casa luego de aquella publicación. Sentía que todo el mundo le mirada,  juzgándole. Ante el silencio, Jeongguk por fin volteó.

-Tae... -a grandes pasos se acercó, tomó los lentes y los dejó a un lado. Con sus manos acunó el rostro del contrario y miró cada detalle de su rostro. Estaba tratando de buscar alguna señal de que Taehyung estaba pasándola mal, y la encontró cuando notó sus ojos hinchados.

-Perdón, Jeongguk. T-Te metí en todo esto.

El pelinegro miró sus ojos preocupados, al borde de un nuevo llanto.

-¿Q-Qué? ¡No, no! ¿Qué dices, Taehyung? Esto no es tu culpa. Yo no debí besarte en un lugar así. Debí hacerlo de forma más privada, p-pero no... lo pensé mucho.

Taehyung estaba en un aprieto enorme, con la vista de todos sobre él por razones incorrectas... y aun así, sus mejillas se tiñeron al darse cuenta de la posición tan íntima en la que estaban.

-¿Te estás poniendo rojo, Kim Taehyung?

-N-No -y quitó las manos ajenas, bajando el barbijo.

Jeongguk se quiso mostrar indignado, sin embargo no podía. ¡Taehyung se sonrojó en medio de todo eso! ¿Eso significa...?

-¿Ya hablaste con tu papá?

Y el paliazul bufó.

-Era ineludible que él supiera, pero le entristeció que no fuera yo la fuente de información. No me dijo que estaba feliz o enojado con la idea, sólo me dijo que me ayudaría a llevar la situación -los ojos de Taehyung se nublaron al recordar la conversación. No fue la mejor forma de darlo a conocer, pero no había nada que hacer ahora-. El reconoció mi esfuerzo, no quiere que deje de trabajar para conseguir ser el jefe. M-Me sentí... algo aliviado.

Jeongguk sonrió, quitando la primera lágrima que se deslizó por la mejilla ajena.

-Vamos a salir de este complicado momento, ¿bien?

-¿Sabes? Si quieres dejarlo aquí para poder seguir en paz, yo no podría enojarme contigo...

Decir eso provocó un malestar en él que le dolió hasta el alma, no obstante Jeongguk le veía como si sólo tuviera ganas de abrazarle, incluso si acababa de decir algo como aquello.

-No sé si me di a entender en nuestra cita, Taehyung -tomó una de sus manos, diciendo con seguridad-: Me gustas, y no voy a dejarte solo.

Taehyung tuvo ganas de llorar, o gritar, reírse o lo primero que le pasara.

Jeongguk notó el revoltijo de emociones que estaba teniendo el peliazul, a lo que hizo un mohín tierno.

-Ven acá.

Entonces el pelinegro tomó a Taehyung del cuello, acercándolo para así poder darle un beso que estaba anticipando desde que le vio al voltearse.

Sin embargo, alguien entró.

Taehyung, con un terror horrible, se colocó su barbijo y estuvo a punto de ponerse sus gafas también cuando Jeongguk le calmó.

-Tae, tranquilo. Es mi primo.

Hoseok les miraba desde la puerta ya cerrada. Cuando los vio a ambos adentro, se había asegurado de cerrarla antes de que pudieran verles.

-No quiero ser grosero o algo así, pero deberían tener más cuidado -dijo el mayor con algo de pena. No hubiese deseado que su primer encuentro con Taehyung fuera así-. No hay que... agravar las cosas.

Jeongguk chasqueó la lengua. Incluso si tenía razón, le irritaba no poder besar al mayor con libertad.

Sólo deseaba eso, besarle como cualquier persona besa a su pareja. Sin miedo a que les vieran o les tomaran fotos.

Taehyung se quitó el barbijo, viendo el piso.

-Debo comparecer a una junta que mi padre organizó sobre... el tema. Él dirá qué posición tomaremos, así que... No debo llegar tarde.

Hoseok se puso a ver los baños, los lavamanos y el techo con tal de no ver a los dos tortolitos que debatían mentalmente sobre si besarse como despedida o no. Hubiera salido del lugar si no fuera porque se estaba orinando encima.

Jeongguk y Taehyung olían el miedo en el otro. Era horriblemente incómodo.

Jeongguk palmeó un par de veces la cabeza del mayor, admirando por unos segundos el azul chillón que tenía su cabello.

-Llámame para avisarme, ¿sí?

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