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Lunes, 28 de junio de 2021, 08:18

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Taehyung se detuvo. Esa gran puerta negra con detalles marrones en las orillas gritaba poder por todos lados.

Detrás de eso, se encontraba la razón por la que sus manos temblaban.

Creo que él necesita saber.

-Oh, Taehyung, no sabía que vendrías a verme -dice su padre mientras dejaba de lado unos papeles-. ¿Necesitas ayuda en algo?

Taehyung tragó y negó.

-Necesito decirte algo -habló, pero apenas se le entendió. El señor Kim frunció el ceño.

-Bien, ¿algún problema? -el hombre comenzó a buscar algo en el escritorio, pues de la nada su memoria estaba funcionando al tope-. Que sea rápido, Taehyung. Te daré la información de tu siguiente cita.

Los nervios de Taehyung aumentaron.

-Papá, yo no quiero ir a citas...

El señor se detuvo con un papel en la mano. En éste se encontraba la información sobre la salida con la señorita Byun.

-Taehyung, ya hemos hablado de esto. Necesitas casarte para poder tener hijos, y necesitas tener hijos para darme un futuro heredero.

-¡Pero...! -su padre frunció el ceño-. ¿No lo has pensado todo? ¿Qué pasa si mi futuro hijo o futura hija no quiere trabajar en la empresa?

-¿Tendrás nada más un hijo?

-Papá -dejó caer sus brazos, algo cansado-, a eso no me refiero...

-Taehyung, es realmente importante que te comprometas con encontrar una esposa y darme nietos -dijo, extendiéndole el papel con toda la información-. No hay "peros" que me hagan cambiar de opinión.

El peligris iba a hablar, más bien espetar con frustración, sin embargo alguien entró al lugar sin tocar.

-Oh, Taehyung, no sabía que vendrías a ver al tío Kim...

-Él ya se iba, Seokjin -el hombre sonrió y le invitó a sentarse.

Taehyung se despidió de ambos y salió de la oficina con el alma arrastrándose sobre el suelo.

Toda su determinación se había ido por una de las ventanas, siendo llevada por el cruel viento que advertía lluvia.

Entró a su propia oficina y comenzó a trabajar, no deseando que su mal humor afectara su eficiencia.

-Te saldrán arrugas -una voz interrumpió el silencio, y entonces cayó en cuenta de que Seokjin estaba en su oficina, entrando sin tocar antes tampoco.

-Deberías considerar tocar antes de entrar.

-Uhm, no. Debido a ese pequeño mal hábito, me he enterado de unos chismes muy buenos -comentó sonriendo al mismo tiempo en que tomó asiento delante de Taehyung.

-Duraste muy poco en el despacho de papá.

-Sólo fui a darle unos papeles. Una investigación sobre lo que está pasando con la administración en uno de los locales. Hay problemas, así que esperamos que el departamento de recursos humanos se ponga a trabajar como se debe -colocó sus codos en el escritorio del menor, viéndole trabajar aún con el ceño fruncido.

Su relación de primos no era muy estrecha, de hecho apenas y se veían en el trabajo, y las únicas veces que se veían fuera de él era por reuniones familiares.

Incluso así, a Taehyung le agradaba Seokjin y a Seokjin se le hacía interesante su primo menor. Cuando hablaban, no había muchas cosas que les callaran o separaran, por ello a Seokjin le desconcertaba un poco que Taehyung no le hubiera contado sobre las citas que su padre le programaba.

Si no fuera por su pequeño mal hábito de no tocar antes de entrar a alguna oficina, no se hubiese enterado.

-¿Tío Kim te está haciendo ir a citas?

Taehyung le miró de reojo, y suspiró. Obviamente que lo sabía ya.

-Sí. Antes era un par de veces a la semana, ahora siento que son casi todos los días -reprochó mientras dejó el papel que le dio su papá sobre la mesa-. La hija de los Byun, una cita para pasado mañana -apuntó el horario con su dedo índice tan fuertemente que éste se estaba poniendo blanco-. Acabo de tener una cita ayer con la hija de los Min.

-¿Cómo es que consigue tantas? -Seokjin toma la hoja con sus manos, leyendo-. Uh, es un buen restaurante.

-La comida es lo único que disfruto de esto -Taehyung se dejó caer en el asiento, olvidando los documentos que antes estaba checando-. Pero no importa lo mucho que le diga que no lo necesito, que no quiero, o lo joven que soy para eso, ¡él no me escucha!

Seokjin hizo una mueca apenada. Él no se encontraba en la misma situación, aun si su madre también esperaba que tuviese una familia feliz. La única razón por la que no estaba yendo a citas también, era porque su anillo de parejas se mostraba egocéntrico en uno de sus dedos.

-Nunca nos presentaste a tu novia -dijo Taehyung luego de ver cómo Seokjin veía su anillo.

-Uhm, sí, luego lo haré. No es algo... urgente ahora.

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