—Reflexión - Análisis

No tienes el control de nada, quieres creer que sí pero la verdad es que no. Y la verdad es la realidad de lo que no quieres aceptar. Se dice que no se tiene el direcho de la vida quitarla ¿Será entonces que, tampoco el de tenerla?

Tristemente las cosas no son siempre como quieres, eso sí se puede aceptar como creer, pues por más que intentas no es un ser conforme. Solo eres conforme con lo que quieres, pero la verdad es, que el ser humano es inconforme: ahora está conformado, está saciado, comió lo que le gusta pero mañana tendrá hambre o más bien al rato va a tener hambre otra vez.

El ser humano tiene las leyes, tiene policías que velan porque ellas se cumplan según porque la verdad es que ni ellos la cumplen ¿Y lo hará el pueblo?... la vida se dice que es complicada cuando en realidad eres tú mismo que te la complica. Queres y a la vez no sabes lo que queres; amas mientras a su vez no sabes a quién amar o, a quién amas. El ser humano vive sin saber para qué a la vez que ni le importa tampoco, porque también es complicado el buscar el por qué de todas las cosas. Eso es porque deseas como que un pajarito se cacerque, y te dé la respuesta de todas tus inquietudes y dudas.

Dicen que la vida es muy corta para desperdiciarla. Eso muchos lo saben pero no lo aplican, no lo hacen porque a la hora de hacer algo lo hace para después arrepetentirse porque, piensa, ¿qué has hecho de lo que ahora no te arrepientes y tienes la seguridad de que mañana tampoco lo lamentaras? ¿Y cuánto has hecho de lo que hasta ahora aún dices que te hubiera gustado no haberlo hecho?¿Es más las cosas de las que te arrepientes que de las que te enorgulleces?

No te enorgulleces de casi nada y te lamentas de no haber hecho muchas cosas como de no haber confesado un amor por temor a ser rechazado o de no haber perdonado por el orgullo de no rebajarte. También te llegas a lamentar alejarte de personas que te importan.

Entonces, la realidad es simplemente así no tienes el control de casi nada y eres un ser emocional que se turba, angustia, entristece y enoja. Algunos quieren controlar eso y otros sueltan las riendas volviéndose así una persona explosiva o no.

¿Es verdad o no? No tienes el control pero crees que sí y por eso te encasillas porque sea así.

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