—Reflexión - Análisis

Entiendo que antes no era así, pero ese pasado ya murió se quedó atrás en el mundo de las memoria... ahora ella es otra. Su persona es otra, a la que yo conozco, es muy diferente a la que usted menciona.

Entiendo que fue un error, un error del pasado el que ella cometio que la cambio completamente. Eso yo lo entiendo, que no, no era así, pero yo lo que conozco es esto que es en el presente, y siempre, siempre es lo que veo.

Yo quiero una Mamá... una mamá que ame, una mamá que quiera haga feliz cocinando a su niño, una mamá que vele cuando su niño se enferma, que diga: Te amo hijo mío, y que haga ver siempre que ella ama a su niño arreglando sus cosas, acompañandole incluso solo a ver la televisión.

Una mamá que ame a sus hijos, una mamá que siempre, siempre quiera el bien de su niño, no una que les haga llorar, una que dé nauseas oír y ver, una que no le importe nada más que así misma.

Así que, sí entiendo, entiendo que ella no era así, que no, que antes era diferente, pero el presente es el que habla y ella ahora es un monstruo... completamente diferente a la de antes, esa otra que conociste tú. Yo solo veo y siempre he visto en esa mujer en lo que sus errores la convirtieron... una mala persona, una mala mujer... una horrible madre.

¡Yo quiero una Mamá!...

Una mamá que ame, una mamá que este ahí cuando se le necesite, que vele por sus hijos, por su familia, una mamá que bese y abrase... no que escupa veneno por su boca. No una que rompa el corazón, que no represente el amor a sus hijos si no que el mal.

... Entiendo que así no era, pero la que fue se cayó por una balancha y su otra ella desaparecio, acabo fatal, ahora quedan sus hijos huérfanos de mamá, su esposo viudo y sus hermanos sin su hermana. Ahora esos niño envidian a cada niño que sí conoce a su mamá, que sí la alaba, aquellos que sí reciben besos de su mamá, que sí son felices más allá de momentos, que no tienen su alma reinando en amargura, los que sí si tienen el previlegio de tener una buena mamá.

Yo, yo quiero una Mamá así...

¿A quién felicitare el día de las madres? ¿A la que me enseño a llorar? ¿A la que me enseño el dolor? ¿Quién me aconsejará a cómo ser mamá? ¿La que grita, pelea, y hace del personaje de la vergüenza?... así no da gusto decir: ¡felicidades Mamá! Tú eres la mejor Madre del mundo mundial...

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