—Reflexión - Análisis

Ves las lágrimas caer como un camino de río que bajan y circulan sin un finito. Haz aprendido algo nuevo y es que es duro que le pongan fin a algo que no veías que lo tuviera; uno siempre quiere que las relaciones sean eternas.

Primero se conocieron y no creiste que esa persona fuera a caerte bien, pero al final viste que terminaron siendo inseparables y dentro del corazón esa persona se metió, aunque lo hizo como entrando a mares desconocidos que no espero hallar oro ahí adentro, te entregaste también y caíste en tierra fértil: las mejores emociones se hallan en las mejores personas que a veces no se imagina que sea quien lo es. Se cree cualquier cosa menos lo que en verdad es, las actitudes engañan como una portada de un libro, y es que es el contenido el que importa, el que es genuino y por eso enamora.

Las lágrimas salen porque no se quiere decir adiós aunque se estará en contacto y aunque se verán en ocasiones. Decir adiós al que te acostumbraste más bien a saludar, al que con seguridad sabías que mañana lo verías. Se te hace un hoyo en el corazón y este comienza a sangrar porque al que se aprende amar nunca se aprende a dejar ir.

Hay momentos que se quisieran olvidar porque son dolorosos y quisieras siempre recordar a esa persona con felicidad y no con dolor.

Sería tan bueno que existiera una clase que enseñara a como afrontar momentos fuertes como es despedir a una persona, pero no lo hay, año 2023 y no existe eso.

Te abrazas a ti mismo para reconfortarte, te dices que ya pasó, el corazón te reprocha que no mientras te intentas convencer de que sí y de que eso no será pasajero, esa relación no lo será, porque un tonto exámen no debería de ser el fin. No debería un exámen hablar por ti y decir quién en realidad tu eres: no puede hablar por ti y decir si eres inteligente o no, es injusto, no debería de ser esa la respuesta de si te mereces o no pasar a otro grado.

El promedio no debería de existir, no debería de haber un porcentaje que hable por ti: se supone que no eres una máquina y se te trata a como si lo fueras. Por más que te niegues y te reniegues a la presión siempre se anda en un circulo: siempre hay quienes hablan por ti, siempre hay quienes que eligen por ti, siempre hay quienes por encima de ti; el jefe de trabajo es uno, los padres son otros, los maestros, otros y tu propia decisión es lo último. Lo único en que puede elegir por tinmismo es... ignorar eso o no.

El tiempo no se detiene, es más bien más rápido mientras más avanza tú debes correr para no estancarte, ser más fuerte que las situaciones que traspasas, intentar no ser inmutado para no quedarte en ese momento y perder lo siguientes que vienen el cual puede surgir siendo mejor a la que pasó. Y es el tiempo, es eso, momentos, algunos pueden ser muy fuertes otros pueden ser inmutables mientras que otros nos destrozan por dentro. Los momentos son así, impredecibles, por eso a veces se pierde amigos, familiares, algo que anduvo en el momento.

Pero no hay que olvidar que así como se pierde se gana.

Los momentos nos enseñan que lo que parece que es solo por un momento en realidad fue una vida; es solo que siempre se pone más atención al final de la historia.

Perdiste pero no olvides cuántas cosas ganaste en el momento: se debe de valorar cada instante vívido, todo lo que se pasó y se vivió antes de llegar al final del camino.

Ves como pasa la página y empieza una en blanco, una nueva. Las lágrimas ya no caen, el dolor del pecho ya no es perceptible. Significa que la historia sigue y más momentos esperan, no es que esto lo de antes ya no importe, pero hay más que vivir y añadir a lo vívido: perdiste pero ganaste.

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