Eres un misero estúpido. Te desearía la muerte pero, sería un mal demasiado grande para el más allá y muy despiadado de mi parte, pero y el bien... el bien sería una injusticia para ti: mínimo tu vida en cuatro paredes de manera perpetúa, es un muy buen bien.

Un holocausto para tu vida tampoco sería un mal final pero igual seguiría siendo muy despiadado de mi parte, un balance debe de ser, un balance al punto parejo de lo igual.

El mar debiera abrir su boca y tragar todo lo que fuere mierda sobre el mundo, todo lo que hieda a estúpido como tú, todo lo que fuese hipócrita porque solo son un engorro en el culo. Un bicho fastidioso que va a donde quiera que halla un ser vivo, que se coloca al lado y comienza a hacer de las suyas, comienza a ser desagradable.

Por eso, habría de aplastarte, hacerte chillar del más grande dolor aunque nadie merezca el dolor; el odio es igual, nadie lo busca, nadie lo quiere pero aún así aparece, llega, se hace sentir sin más. Y es por eso que, miserable estúpido que te mereces una sentencia de por vida porque ya muerto no se siente nada. No por nada se dice que todo se paga ya sea tarde o temprano, no nunca, se paga.

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