Ahora yo soy una nube, pero una nube gris no una pomposa nube blanca, una que siempre va dejando lloviznas por donde quiera que va porque está triste, demacrada, dolida, sin saber cómo blanquear y pasar el dolor como hoja sobre el viento, lo que constantemente hace que llore, sin saber cómo dejar de regocijarme en mis mosquitos y empezar a sonreír con completa sinceridad a todo el que igual lo hace, porque todo ciclón que causa daño en gran parte del país se recuerda por largos tiempos, se va contando y volviéndose historia en la vida. A mi dolor le pasa igual. Quiere dejar marcas de historia en mi historia, quiere dejar huella en mi corazón como astronauta que va a la luna, quiere cambiar el brillo de mis ojos a por apacos sombríos, quiere cambiar mi vida de mi pasado feliz a una triste infeliz, quiere cambiar mi esencia a nada, quiere cambiar mi forma de pensar de lógica a ilógica... quiere hacerme madurar...

Es el dolor de una mentira lo que hace revuelo en mi interior. Las mentiras que hiciste que me creyera como verdad me tiene ahora debatiendo: ¿Qué sí fueron verdad de todo lo que por tu boca soltaste? ¿Será que ni tu nombre en realidad es tu verdadero nombre? ¿Serás todo tú una mentira también? Dicen que donde se halla una mentira todo lo demás se poné en duda. ¿Serás una mentira tú también?

Ahora es el dolor de 'una' mentira que me tiene dudando de tu honor, de tu veracidad, de todo, todo tú.

Es que yo creí en ti y sin siquiera con un motivo viniste a engañar, me destrozaste el corazón y así vuelto trocitos me lo de volviste cuando yo te lo di con confianza, pero ya vi que no, ni lo cuidarías ni me amabas como tanto me afirmabas que lo hacías.

¡Es que me engañaste! Me decías que era especial, que me apreciabas hasta me designaste un mote que nadie antes me había puesto, me describiste de formas que ni mi mamá, me hiciste sentir; amada, valorada... pero todo fue un simple cuento, un 'cuento' nada más. Enserio, fueron tantas cosas bonitas que me dijiste y todas yo me las trague, todas te las tomé 'todas'.

Ahora yo soy una nube, una nube gris no una pomposa nube blanca sino una que siempre está lloviznando, porque esta triste, demacrada, dolida, sin saber cómo blanquear y pasar el dolor como hoja sobre el viento, lo que constantemente hace que llore, sin saber cómo dejar de regocijarme en mis mosquitos y empezar a sonreír con completa sinceridad a todo aquel que igual lo hace, sin pensar que muchos son mentiras, sin pensar que a todo el mundo no se le puede creer, sin pensar que el que más bonito habla también puede mal dañarte, sin pensar que a mí me han roto en pedacitos por creer en fantasías que dentro eran malas mentiras y me las trague, me trague el cuento del pato feo que se vistió de lindo.

Ahora con heridas quedé porque fui mentida por alguien al que con el corazón amé, de los pensamientos cuidé, a quién le di la mano y quise de verdad, le di todo lo que tenía y sin nada me quedé en el proceso... le hablaba a todos de él, de lo bueno que era, de lo feliz que me hacía, que era bueno conmigo decía... y nadie me dijo: que era chocolates que daba para atrapar al pez gordo y después apuñalarle el corazón al estúpido.

Nadie me dijo que esa era la lluvia de estrellas, para después morir de una dosis de tristeza. Que era como niño al que papá le promete bicicleta nueva para el cumpleaño y ni aparece en el cumple, como cuando mamá promete la comida favorita de almuerzo y aparece lo de siempre en la mesa, o como cuando esperas un Amor y te sale víbora vestida de mujer.

Ahora yo soy una nube negra, porque se murió la verdad; estoy negra por dentro porque todos mienten. Ahora está podrido mi corazón porque algunos mienten para después decir: es por tu bien. Y creen que eso los excluye de que la confianza se le dio en plato limpio, y roto lo de vuelven, negra porque algunos dicen: la verdad sería muy dolorosa, cuando su simple mentira fue como valde de agua fría en plena mañana ¡Todo por creer en un mísero embustero vestido de angelito!

─────────
14
─────────