[Aviso este capítulo contiene escenas +18 explícitas] así que si te molestan este tipo de contenido puedes dejar de leer cuando empieza la escena, aunque siendo sincera dudo que lo hagan

¡Mami fue Patricia!

Entramos a mi habitación y él me deja en mi cama sacándose el pantalón, jala mi short dejándome en ropa interior al igual que él, se coloca entre mis piernas dejando besos en mi cuello, empieza a bajar y la puerta se abre de golpe Aaron nos tapa con las sábanas y ambos miramos a la puerta.

Apretamos nuestros labios para no reírnos al ver a Sofi con una camiseta y a Liam con sus vaqueros, solamente claramente están irritados, la pregunta es porque, Sofi cierra la puerta de un golpe.

—¿Qué les pasa?—les preguntó aguantando la risa.

«Parece que les hubiesen arruinado un...»

—¿Les arruinaron la follada o qué? —dice Aaron divertido y yo me rio porque parece que leyó mi mente.

—Si, de echo si—dice Sofi mirándome.

«Mierda se me olvidaba Carol...»

No digo yo...

—En mi defensa a Isabella Ross le gusta ver el mundo arder —digo poniendo los ojos en blanco.

—Isa le gusta irritarnos ¿Como por qué esa está aquí?—me pregunta y termino encogiéndome​ de hombros.

—La única razón por la que esa mojigata está aquí tendría que ser por... —dejo mis palabras al aire.

—Mierda— mascullo.

—¿Pasa algo nena?—me pregunta Aaron y paso la mano por mi rostro.

—Si, y no es un algo, sino un alguien—digo y Sofi me mira.

—¿Ella?—me pregunta Sofi y asiento.

—Oigan se les olvida que sus novios están aquí—interrumpe Liam indignado.

—Laila Harrison de Ross—dice Sofi mirándome y bufo frustrada.

—Es mi abuela—le explico a Aaron y a Liam.

—Ella es la única razón para que sus nietos se reúnan eso y negocios—digo y mi teléfono empieza a sonar esta cerca de Aaron y él me lo pasa.

—¿Es Diego?—susurra Sofi y asiento.

Diego✨

—Acabo de caer en cuenta lo de la reunión...

—Isabel por igual.

—Y la mojigata está en mi casa.

—Puaj qué mala suerte, nos vemos mañana supongo.

—Supones bien.

—Hablamos mañana, te quiero prima

—Lo sé, yo también te quiero.

Terminó mi llamada con Diego y mi teléfono vuelve a sonar, pero esta vez con el nombre de mi abuelo.

Abuelo❤️

—Hola preciosa.

—Hola abuelo.

—Supongo que no te tomo mucho descifrarlo, pero luego le reclamas a tu abuela, necesito que tú y Carol se encarguen de firmar unos contratos con unos socios italianos, esta noche.

— ¿Tengo que ir con ella?

— Tu abuela así lo quiere, yo no me meteré en eso, suerte y nos vemos mañana.

El cuelga la llamada y yo quiero que me trague la tierra y me escupa en Urano.

—¿Por tu cara debe ser que tienes que convivir con ella?—dice Sofi y pongo cara de asco.

—Esta noche tengo que firmar unos contratos con los socios de mis abuelos y a Laila se le ocurrió la idea de que ella estuviese hay—le digo con una mueca.

—Ethan—dice Sofi y asiento.

—¿Ethan qué?—pregunta Liam y lo miro.

—Ethan es la única persona hasta el momento que tiene poder sobre una decisión de Brooke—explica Sofi.

—Y entre esas decisiones está en no matarla y tirarla a un lago—digo con cansancio, Liam se ríe, Sofi y yo lo miramos serias.

—¿Es una broma verdad?— pregunta Liam tragando grueso.

—No—decimos Aaron y yo al mismo tiempo, me río mirándolo.

—No te preocupes amor, ella no te hará nada, ¿verdad nenis?—pregunta Sofi mirándome.

—Obvio que no le haré nada, que no sea merecido—digo encogiéndome de hombros.

—Sofi y yo lo dejamos solos—dice Liam, jalando la mano de Sofi ambos salen de mi habitación y cierran la puerta.

—No quiero ir a esa reunión—murmuró subiéndome encima de mi novio.

—Pero tienes que ir y para que no mates a tu prima habla con Ethan—dice sujetando mi cintura y se inclina hacia delante para besarme.

—Mejor la mató y luego llamó a Ethan para que me ayude con el cuerpo—le digo frunciendo el ceño, él pasa su pulgar en mi entrecejo, haciéndome reír.

—Bien, le mandaré un mensaje—digo de mala gana, le mando un mensaje y me responde diciendo que no tiene problemas y que nos vemos esta noche, suelto mi teléfono enfocándome en él.

Empieza a jugar con el borde de mis bragas y me muerdo el labio con fuerza cuando desliza su mano por mi interior, de mi garganta sale un jadeo.

***

—Aahh—un gemido sonoro sale de la parte posterior de mi garganta sin esfuerzo alguno, estoy a punto de...

—¡Brooke!—esa maldita voz.

—¡Que quieres!—exclamó, deteniendo mis movimientos sobre Aaron y él gruñe frustrado.

—¡La reunión se adelantó dos horas, tenemos que irnos ya!—grita.

—¡Eres desagradable!—exclamó frustrada.

—¡Lo sé! —grita y pasó mis manos por mi rostro frustrada, me levanto de su regazo y él jala mi cuerpo hacia él.

—Después de la reunión, ¿puedo venir a buscarte? —pregunta y lo beso, pegando mi frente a la suya.

—¿Crees que lo que tenemos pendiente se quedaría para mañana? —preguntó y él se muerde el labio inferior.

—No lo decía por eso, pero eso también es una buena razón—dice dando una vuelta y terminó debajo de él.

—¡Brooke!—joder.

—¡YA VOY CARAJO!—le grito.

—Suerte con eso, amor—dice y lo beso saliendo de la cama, entro a la ducha, unos minutos después, siento sus manos jalar mi cintura.

—Tengo que irme y no colaboras—digo queriéndome quedar metida en la ducha con él.

Y si nos quedamos y ella que se joda...

—Es para ahorrar agua—dice besando mi cuello, me volteo tomando su cara entre mis manos, uniendo nuestros labios.

—Eso no va a terminar...ahh —no termino de hablar al sentir sus dedos en mi interior.

—¡Brooke llegaremos tarde!—coño.

¿Una persona puede morir por retener un or...

«Ya sé por donde vas y no»

—¡Ya voy!—salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla metiéndome mi armario.

Me pongo unos pantis blancos y un sostén, obviamente que de otro color, nunca convino ropa interior al menos que sean otras cuestiones.

Como...

«Cállate»

—Te ves muy sexy en ropa interior descombinada—dice recargado desde el umbral de la puerta y sonrió, está prácticamente vestido, solo le falta la camiseta.

—Lo sé muñequito—le digo mientras busco una falda negra en mí "ordenado" armario, la encuentro y paso por su lado empujando su hombro juguetonamente.

Estás tentando a papi Aaron y tienes cosas que hacer...

—Joder no aguantó—murmura dándome la vuelta, me levanta y termino rodeando mis piernas en su cuerpo, él busca mis labios desesperadamente y hago lo mismo, todo queda a medias (como por cuarta vez hoy) cuando la puerta de mi habitación se abre...

Es Ethan, Aaron me da la vuelta, para que él no me vea y Ethan se ríe.

—No te preocupes, ya la he visto en ropa interior—dice Ethan en tono burlón y siento como Aaron se tensa para luego darle una mirada asesina a mi amigo, eso me hace reír.

—Pero no para eso—completa su frase.

—Enana tu mamá me dijo que si se adelantó la reunión, tenemos que irnos —dice y asiento, él sale de la habitación.

Y terminó bajandome de encima de Aaron.

—Yo mejor te espero abajo, si sigo aquí no llegas a esa reunión ahora—dice, me besa y se marcha.

Terminó de cambiarme y ató mi cabello en una cola alta, pasó las manos por mi falda y bajo las escaleras. Mi ceño se arruga al no ver a la mojigata esa.

—¿Dónde está?—preguntó y ambos se encogen de hombros.

—¿Y si la dejamos?—le sugiero a Ethan y él me reprocha con la mirada, término caminando hacia la cocina, abro el refrigerador y saco mis fresas.

Empiezo a comerlas hasta que escucho la voz de Aaron, salgo de la cocina y estampó tremenda bofetada en la cara de la mojigata, no tengo que ser adivina para descubrir que acaba de hacer la cara de asco de Aaron lo dice todo.

—Te advertí que te mantuvieses a raya con él—le digo, tengo cada parte de mi cuerpo tensa.

—Tienes que respetarme primita, recuerda que soy dos años mayor que tú—dice con la mano en su rostro.

—¡ME VALE MIERDA, CARAJO!—exclamó furiosa, trato de darle otra bofetada, pero mi teléfono empieza a sonar.

—Te salvaste pendeja—dice Ethan en tono de burla, salgo de la casa echando humo y contesto la llamada.

Laila "abuela"

—Espero que estén en el punto de reunión ya.

—Ya estamos llegando—miento.

—Bien.

Cuelga y siento sus manos rodear mi cintura, huele a pasta dental.

—¿Por qué hueles a pasta de dientes?— le preguntó.

—Porque no iba a besarte con la saliva de la mojigata esa en mi sistema—dice, estampado sus labios en los míos.

—Enana vámonos—me llama Ethan.

—Ya voy—respondo y vuelvo a mirar a Aaron.

—Te amo—susurra a centímetros de mis labios.

Joder, quiero decirle lo mismo, pero sigo con cicatrices. Esa palabra perdió todo tipo valor que yo le había dado hace años. Actualmente, esa palabra está más que sobrevalorada y vacía.

—Te veo esta noche—le digo besándolo, camino hacia mi auto y Ethan me mira.

Llegamos al restaurante donde nos veríamos con los italianos y Ethan me detiene ante de que entremos.

—Sé lo que te dijo, para que tengas esa cara—dice Ethan y lo abrazo.

—Joder, quiero decírselo, pero las palabras se traban en mi garganta—le digo la verdad.

—De igual manera trata de decirle el  porque no le correspondiste el te amo lo tiene que estar jodiendo—dice y asiento.

—Tienes razón—digo mirando mis manos y entramos al restaurante.

Caminamos hacia la mesa donde están los posibles socios, hay una chica y un chico, bastante jóvenes de hecho, tienen que rondar por mi edad aproximadamente la chica tiene el cabello castaño y el chico es rubio, tiene los ojos verdes y la chica azules.

—Ciao, piacere di conoscerti—los saludo en su idioma natal.

{Hola, encantada de conocerlos}

—Ugualmente—responde la chica con una sonrisa.

{Igualmente}

—Sono Brooke Evans Ross e questa è mia cugina Carol Brown Ross—me presento yo y a la retrasada.

{Soy Brooke Evans Ross y ella es mi prima Carol Brown Ross}

—Siamo Adriano Rossi Esposito e lei è Alessia Fiore Conte—habla el chico rubio.

{Nosotros somos Adriano Rossi Esposito y ella es Alejandra Fiore Conte}

Terminamos de presentarnos y nos sentamos.

—No es necesario hablar en italiano, dominamos bien el español—dice la chica con una sonrisa dulce.

—Bien, perfecto, entonces empezamos—les digo de manera simpática, si estos papeles no se firman tendré que aguantar los berrinches de mi abuela y no tengo ganas de eso.

La negociación continúa hasta qué...

—Oye guapo, no te interesaría ir al baño a...—dice la mojigata...

—Disculpa, ella no quiso decir eso ¿Verdad, Carol?—digo tratando de hacer algo.

—De hecho si quise decir eso y también...—la vuelvo a interrumpir.

Va a mandar toda la hora y media que tenemos aquí al carajo.

—En serio no sabe lo que está diciendo—trato de excusarme con ellos.

—Si lo sé y no me iré hasta que me lo coja a él y a tu novi...—le mando una bofetada para que cierre la boca.

—Lamento mucho esto y espero que no haya arruinado la negociación—me disculpo sin soltar el cabello de la estúpida.

Ambos se ponen de pie y me miran con una sonrisa—De hecho Brooke, acabas de convencernos—dice la chica con una sonrisa y ambos firman los papeles.

—Fue un placer conocerte Brooke y gracias por hacerle eso a tu prima de echo gracias a tu carácter decidimos firmar, ella tiene varios minutos dándole miradas extrañas a mi novio —dice y sonrió.

—No te preocupes, yo me encargaré de ella, que disfruten su estadía—les digo y ellos se despiden.

La mojigata se zafa de mi agarre y la encaro.

—¡ME TIENES JODIDAMENTE HARTA, NO SE QUE DEMONIOS TIENES CONTRA ISABEL, DIEGO O YO, PERO ME CANSE, SI CREES QUE TE VAS A SALIR CON LA TUYA IGUAL QUE HACE TRES MALDITOS AÑOS TE EQUIVOCAS Y MUCHO, MALDITA MOJIGATA DE MIERDA, LO QUE PASÓ HACE TRES AÑOS CON EL IMBÉCIL ESE ME VALE MIERDA, PERO LO QUE NO TE PERDONO ES QUE POR TUUUU JODIDA CULPA UN AÑO DESPUÉS PERDÍ A MAX Y NOAH!—le grito furiosa, tenía años con eso atascado en el pecho.

—¿Qué dices estás loca o qué?—pregunta supuestamente extrañada. «Hija de perra»

—¡LO QUE OYES ESTÚPIDA, CUANDO PASO EL ACCIDENTE FUE PORQUE ÉL ME LLAMÓ A INSULTARME, DE UN MOMENTO A OTRO TERMINE DISCUTIENDO CON EL IMBÉCIL SOBRE COMO TE LO HABÍAS COGIDO Y ERES TAN HIJA DE PUTA QUE APARECISTE UN MES DESPUÉS DEL FUNERAL DE MI HERMANO, EN MI CASA Y ME PREGUNTAS SI AUN TENÍA ALGO CON ESE IDIOTA Y NO SABES CUANTAS GANAS ME SOBRAN PARA MATARTE CON MIS PROPIAS MANOS POR COMO ME DAÑASTE A MÍ Y A ELLOS!—le suelto y ella retrocede.

—No estés hablando idioteces niñata—dice tratando de elevar la voz.

—¡ÓYEME BIEN ME TIENES CANSADA Y LO QUE HICISTE HOY FUE LA ÚLTIMA MALDITA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO, SABES PERFECTAMENTE QUE CON LA MUERTE DE MI HERMANO MENOR Y DE MI MEJOR AMIGO TODO MALDITO REMORDIMIENTO O CULPA DE MATARTE ME VALEN MIERDA Y SABES QUE PUEDO HACERLO Y NO ME TEMBLARÍA LA MANO A LA HORA DE TOMAR UN ARMA Y MATARTE!—le suelto furiosa.

—Brooke no vale la pena, vamos—dice Ethan tomando mi brazo y me suelto de su agarre.

—¡NO ETHAN DEJAME DESAHOGARME! —le grito con dolor y los ojos llenos de lágrimas, me volteo hacia la arpía de quinta.

—¡AH, SE ME OLVIDABA QUE SIEMPRE QUIERES ESTAR LLAMANDO LA JODIDA ATENCIÓN, PERO ESO SE ACABA AQUÍ Y AHORA!—exclamó y mando una bofetada a su rostro.

—¡MIRA MALDITA RETRASADA, TIENES QUE DEJAR DE QUERER ESTAR LLAMANDO LA ATENCIÓN!—dice elevando la voz y esta se quiebra en el acto, doy un paso hacia ella y tomó el cimiento de su cabello.

—¡MIRA PUTA DE QUINTA, YA NO SOY LA MOJIGATA DE HACE TRES AÑOS Y TU LO SABES NO ME HAGAS MATARTE AQUÍ MISMO!—la amenazó y ella traga grueso, me vale que los meseros nos miren, el restaurante fue reservado solo para los italianos y nosotras.

—Brooke—dice la voz de la abuela, suelto a la estúpida.

¿Qué hace Laila aquí?

«No sé ni me agrada esa idea»

—Ella empezó abue—dice Carol caminando hacia ella con un puchero.

No digo nada porque a Laila Harrison De Ross se le teme o se le teme, el respeto que detona esa mujer es superior. Pero agradezco que yo no le temo, ella y yo no tenemos la mejor relación del mundo, pero ambas nos respetamos, cabe destacar que la única nieta que la mira a los ojos soy yo. Y los otros no los hacen por supuesto miedo y respeto, pero a mí me vale y ella lo tiene claro

—Cállate Carol, Brooke camina—ordena y hago caso caminando a su lado de mala gana, su conductor permanece fuera de su auto. Ella se sube primero en la parte de atrás y hago lo mismo sentándome a su lado manteniendo obvia distancia.

—Lo que dijiste sobre lo del accidente ¿es cierto? —pregunta mirando al frente.

—Si—digo de forma directa.

—Lo lamento—susurra y la miro, mis ojos están abiertos como platos.

SEÑORES Y SEÑORAS EXTERMINEITORS SUPREMO SE ACABA DE DISCULPAR CON SU NIETA INSOPORTABLE.

Es... Eso parece

¿Dime que estamos soñando?

—¿Qué dijiste?—le preguntó, aún sin creer lo que acaba de decir.

—Lo lamento—dice esta vez más firme.

SÍ LO DIJO

Sí lo dijo

¿NO QUE MUY MALA EXTERMINEITOR SUPREMO?

—¿Puedes repetir eso otra vez, es que lo quiero de tono de llamada?—le preguntó y ella se ríe abiertamente.

«¿Esta mujer no es la abuela?»

¡Acaba de reírse abiertamente, es obvio que no lo es!

—¿Quién es usted y donde está extermineitor supremo? —pregunto confundida y ella pone los ojos en blanco.

—¿En serio me acabas de llamar extermineitor supremo? —pregunta y yo asiento.

—Soy tu abuela—asegura y se acerca a mí abrazándome.

¡ALERTA ALERTA!

REPITO ESTO NO ES UN SIMULACRO

ESTÁ MUJER NI SIQUIERA ME SOSTUVO EN SUS BRAZOS EL DÍA QUE NACÍ...

Por más despiadado que se oiga mi conciencia tiene razón.

—¿Usted se encuentra bien? —le preguntó apartándola y sus ojos están llorosos.

ALTO ALTO

LAILA ALIAS EXTERMINEITOR SUPREMO, NOS ABRAZÓ, SE DISCULPÓ, SE RÍO Y AHORA ESTÁ LLORANDO FRENTE A TI.

SI DEFINITIVAMENTE ES EL FIN DEL MUNDO.

Creo que si lo es.

—Sí, es que te debía esa disculpa y ese abrazo—dice mirándome y yo sigo sin saber si el mundo se está acabando o que, ella respira hondo y me sonríe.

#miedo

—Todo lo que hacía cuando eras una nena era mi manera de probarte, el no estar presente el día de tus 15 también, el no regalarte cuando tenías 6 años también—dice mirándome.

—Ajá se te olvida culparme por lo del accidente, no regalarme nada desde que tenía cinco—le recuerdo con cansancio y ella suspira.

—Si eso también, el punto es que de todo eso quiero que sepas, que te quiero mucho —confiesa.

—¿Te vas a morir o algo?—le preguntó y ella me mira seria.

—No actúes como una retrasada Brooke y no me voy a morir, solo que debo decirte que eres mi nieta favorita y por eso siempre te presione más que a todos—dice y la miro sorprendida.

Acaba de decir que eres su nieta favorita...

Creo que en el restaurante la bebida tenía algo

Sameee

—Oye dime algo que solo tú sepas, creo que estoy alucinando—le pido y ella se ríe.

—Cuando tenías quince, tu mamá te regalo el collar que es heredado a la favorita de la abuela y uso la excusa de que no le gustaba—dice y mi mandíbula se descuelga.

Wtf

—Cuando cumpliste siete tu madre te regalo una mansión en Bélgica, con la excusa de que querías una mansión para muñecas y como supuestamente ella no la usaba, te la regalo, la casa en realidad era mía y cuando cumpliste seis recuerdo que me pediste una casa de muñecas y no te la iba a dar por mi cuenta—confiesa y me doy cuenta de que estamos frente a mi casa.

Demasiada información

—El club que tienes en Londres el dinero era mío, yo sabía que se lo ibas a pedir a tu padre y yo le entregué una suma de dinero para que parezca que fue él quien te ayudó, pero me contó que empezaste a devolver el dinero y yo me encargue de que un viejo compañero se encargará de devolver cada centavo que les dabas a tu padre lo volviese a depositar en tu cuenta—termina de hablar.

Creo que me buguie

—No sé que decir —murmuro.

—Nada, de una u otra manera, te has ganado cada cosa que te he regalado—se sincera.

—También te quiero abuela—le digo abrazándola.

—Tu madre me dijo que tienes novio ¿Como se llama? —inquiere con cierta curiosidad.

—Aaron—respondo y ella asiente.

—¿Quieres pasar la noche conmigo?—me pregunta y muerdo el interior de mi mejilla.

—Lo siento, pero tengo planes con él —le explico.

—¿Estás segura?—insiste y asiento.

—Si, quieres mañana salimos a almorzar—le digo.

—Está bien—me confirma y dejo un beso en su mejilla, saliendo de su auto.

Entró a la casa y me encontró con Sofi y Ethan.

—¿Qué paso con la extermineitor supremo?—me pregunta Ethan, me siento en el sofá y les empiezo a explicar todo.

—¡Estás hablando de la misma mujer que el día de tu cumpleaños número once se llevó a tus primos, junto a tu hermana a Inglaterra y te dejo a ti!—pregunta Sofi sorprendida y asiento.

—Por cierto, Aaron dejo algo en tu habitación—dice sonriente.

Le sonrío y subo las escaleras hacia mi habitación corriendo, abro la puerta y camino hacia mi cama donde hay una caja.

Me ducho y luego me acerco a ella, la abro sonrió al ver la nota que está dentro de ella.

Espero que te gusten, elige el que prefieras.

Aaron

Miro en la caja, sonrió sacando un vestido azul royal corte de sirena el cual deja descubierta mi pierna izquierda, vuelvo a revisar la caja, hay otro vestido, pero este es muy diferente al azul, es largo cerrado, pero deja mi espalda descubierta y es blanco perlado, ambos están increíbles. Pero me llama mucho más la atención el azul royal, me encanta. Me coloco el vestido azul, me miro al espejo, decidí ponerme unos tacones plateados.

Me veo demasiado bien.

Dejo mi cabello suelto y a este le hago hondas, me pongo máscaras para pestañas y tomo un labial rojo intenso mate.

—Te ves increíble nena—dicen desde el umbral de la puerta y me quedo embobada mirando a Aaron, el cual tiene un traje negro.

¿Es normal que se vea tan sexy?

Muerdo mi labio inferior y él se acerca a mí, jala mi cintura besándome.

—Todo te queda demasiado bien—susurra en mi oído.

—Si—le respondo y él se ríe.

No me canso de oírlo reír.

—¿Nos vamos? —me pregunta y asiento con cierta emoción.

—¿A dónde vamos?—le preguntó y él entrelaza nuestras manos.

—Deja de ser tan curiosa—me dice besando el dorso de mi mano.

—Noup—respondo mientras bajamos las escaleras.

—¿A donde tan guapos?—dice Liam y mirándonos.

—Mi mejor amiga es alta diosa—alardea Sofi y me río.

—Si lo es—asegura Aaron, besando mi frente.

—Tenemos que irnos, nos están esperando—dice mi novio y lo miro con el ceño fruncido.

—¿Nos están esperando?—le preguntó extrañada.

—Vamos, luego entenderás—dice jalando mi mano, subíamos a su auto y unos 45 minutos llegamos frente a un restaurante, salimos de su auto y él entrelaza su mano con la mía.

Me quedo perpleja a ver a mis padres y a mis abuelos, junto a la madre de Aaron, una señora y un señor de la edad de mis abuelos, no me sorprende eso, sino que mi ABUELA se está riendo abiertamente con los señores.

—Creo que se llevaron muy bien—dice Aaron sin soltar mi mano.

—Brooke porque no me dijiste que tu novio se apellida White—dice mi abuela.

—No me preguntaste su apellido—le respondo.

—Abuela, abuelo, ella es mi novia Brooke la...—dice, pero esto queda a medias porque su abuela lo interrumpe.

—La nieta de mi antigua mejor amiga—termina su abuela con una sonrisa.

—No entiendo nada—digo y Aaron sonríe.

—Te explico cariño, ellos son unos viejos amigos, de cuando estábamos en la universidad, tu novio nos invitó a cenar y de esa manera formalizar su noviazgo—explica mi abuelo y yo asiento.

La cena transcurre con normalidad y de hecho sus abuelos son muy simpáticos.

***

—Lamentablemente, nos tenemos que ir—dice Aaron levantándose.

—Antes de que se marchen Brooke tengo que hablar contigo—me dice mamá y asiento poniéndome de pie, ella toma mi brazo y caminamos hacia uno de los laterales.

—Entonces le diste unos cuantos putazos a tu prima y no mandaste nada, me siento ofendida —dice de manera dramática y pongo los ojos en blanco.

—Ella se los buscó, tengo mucho que decirte, pero será mañana—le digo y ella me mira ladeando la cabeza y me decida sonrisa torcida.

—Usen protección—dice y me río.

—¿Qué? —pregunta la voz de papá.

—Si mamá, adiós papá—me despido antes de que empiece el interrogatorio.

—Fue un placer conocerlos, espero reunirnos pronto, abuelos nos vemos mañana, Kate estás hermosa—me despido.

—¿Nos vamos?—le preguntó, tomando su mano y él asiente.

—Adiós, espero que disfruten el resto de su noche—se despide la abuela de Aaron.

—Gracias abuela, igual a ustedes—se despide.

—¿Quieres ir a cambiarte?—me pregunta.

—Si, por favor—le digo y nos subíamos a su auto.

Llegamos a mi casa y subo a mi habitación cambiándome rápido, tomo una falda negra que me llega un poco más arriba de los muslos y un suéter con cuello de tortuga gris, me pongo unas botas que llegan más arriba de mis rodillas y tomo mi chaqueta.

Varios minutos después estamos frente a la puerta de su piso y me acerco a él besándolo con puro deseo, trato de quitarle el saco del traje, pero él no me deja.

—Tengo que mostrarte algo antes—murmura y muerdo mi labio con fuerza, él lo libera y me besa.

Saca un pañuelo de su bolsillo, lo extiende y me mira mostrando sus perfectos dientes con una sonrisa.

Me doy la vuelta y él venda mis ojos, escucho ¿música? Perfect para especificar, caminamos a través de su piso y la música se oye más fuerte en cuanto más avanzamos. Él quita el pañuelo de mis ojos y quedo impresionada.

¡OMG!

Esto es increíble, la luz de las velas y la luna son las que iluminan la habitación.

—¿Te gusta?—pregunta

CLARO QUE SIIII

—Te quedo demasiado increíble—me sinceró, volteo a mirarlo y tomo su rostro besándolo, el beso sube de nivel rápidamente.

—Falta algo—murmura con la voz ligeramente más ronca y con la respiración agitada, al igual que la mía.

—Vamos al balcón —dice tomando una de mis manos y entrelazándolas.

Me quedo mirando el balcón sorprendida, hay rosas por todos lados y faroles, en la pequeña mesa hay una champaña y dos copas, suelta mi mano y sirve la champaña en ambas copas entregándome una.

—Todo te quedo hermoso—le digo perdiéndome en el azul de sus ojos.

—Queda una última cosa—dice, deja su copa en mis manos y sale del balcón unos minutos después llega con una sonrisa y algo en sus manos, lo miro con curiosidad.

Él se acerca más a mí y abre una caja de terciopelo, me quedo embobada unos segundos mirando lo que hay en ella. Él saca el collar y su joya en forma de corazón, aparto mi cabello y él me coloca el collar, es demasiado hermoso.

—Dale la vuelta—me dice y hago caso.

A+B

—Es... Es—no encuentro las palabras.

—¿No te gustó? —me pregunta y sonrió.

—Es que no encuentro las palabras para expresar lo increíble que es todo esto— le confieso, él rodea sus manos por mi cintura y me besa.

—Todo esto es inefable—susurro contra sus labios. Es cuando me doy cuenta de que está sonando It's You- Ali Gatie.

—Vamos a bailar—le digo y él sonríe, empezamos a movernos al ritmo de la canción y yo recuesto mi cabeza sobre su pecho.

—Nena que esto nunca termine—susurra en mi oído.

—Prométeme que no me harás daño, por favor—susurro contra su pecho y él levanta mi rostro dejando un dulce beso en mis labios.

—Nunca te haré daño—susurra contra mis labios y nos abrazamos mientras la canción sigue sonando.

—It's you, It's always—susurra en mi cuello y mi corazón late con fuerza.

—Te amo —murmura contra mi cabello y me pongo de puntitas para besarlo.

Sus labios se mueven sobre los míos con delicadeza, pero poco a poco comenzó a subir la intensidad haciendo reflejar el deseo que tenemos el uno por el otro. Sus labios devoran los míos mientras mis manos suben por su pecho para aferrarme a su cuello. La música y todo alrededor desaparecía mientras solo somos él y yo.

Siento sus manos bajando de mi cintura a mis caderas hasta parar en mis muslos, los toma con fuerza y los lleva a la altura de su cintura. Cruzó mis piernas para aferrarme más a él, no quiero separarme ni un segundo de su cuerpo. Nunca había tenido tanta necesidad de que me follen y me esta matando la necesidad de que lo haga.

Camina conmigo en brazos hasta llegar a la habitación, se sienta en el borde de la cama haciendo que quedé a horcajadas sobre él. Sus manos se aferran con fuerza a mis caderas mientras mece mi cuerpo contra el suyo en movimientos lentos. Se separa de mis labios y toma el dobladillo de mi suéter, lo comienza a sacar lento dándome tiempo para frenarlo, pero a decir verdad, no quiero que se detenga. Ni tampoco hay motivos para hacerlo. Cuando lo quita por completo me observa unos segundos mientras mi piel arde bajo su oscura mirada.

—Eres hermosa joder —susurra roncamente y sonrió.

Mis ojos deben estar pidiendo a gritos que me toque porque sin esperar respuesta se abalanza sobre mis labios mordiéndolos y besándolos con desespero.

Se aleja de mis labios para comenzar a besar mi mandíbula, desciende por mi cuello mordiendo y chupando la piel sensible de allí, adentro  mi mano bajo su suéter para comenzar a acariciar y arañar con suavidad sus abdominales. Empieza a respirar pesadamente mientras me levanta de su regazo para quitarme la falda.

Cuando esta cae al suelo quita mis botas haciéndome quedar en mi ropa interior, tomo su suéter y se lo quito antes de ponerme de puntitas y dejar un beso suave en sus labios. Él me abrazó y sonreí con mi cara acunada en su cuello, dejó un suave beso en la zona y bajó las manos para quitar sus pantalones, pero me detuvo antes de llegar ahí, su sonrisa se ensancha. Toma mi cintura cargándome y me lleva hasta la cama y recostadome allí. Comienza a quitarse el pantalón mientras sus ojos viajaban por todo mi cuerpo.

Al terminar se sienta en el borde de la cama girando su cabeza para mirarme y palmear su regazo, indicándome que me siente allí.

Levanté mi cuerpo y me dirigí a él, al estar a su lado abro mis piernas posicionándome sobre él, con mis piernas a su costado.

Esta vez soy yo la que se lanza sobre sus labios, mientras sus manos se dirigen a mis caderas y comienza a empujarlas hacia su cuerpo haciendo que nuestras intimidades rocen. Rápidamente sigo el ritmo que él marcó allí, comienza a llevar sus manos a mi brassier. Lo desabrocha y desliza las tiras de este por mis brazos con lentitud y desesperación, se separa de nuestro beso y siento el frío cubriendo mi rostro.

Observa mis pechos mucho tiempo hasta que una sonrisa oscura y demasiado sexy se dibujó en su rostro, los toma con sus manos y los comienza a masajear mientras volvió a atacar mis labios.

Siento cada vez más su miembro duro mientras mi entrepierna palpita. Detengo mis movimientos en su miembro haciendo que rápidamente él se separé de mis labios y me mirara con el ceño fruncido. Tomó el elástico de su bóxer y comienzo a quitarlo.

Escucho su risa grave y ronca, levantó mi vista y veo la diversión clara  en su sonrisa. Me acerco nuevamente y sigue besándome con intensidad. Me levanto un poco y quito mis bragas, posicionó su punta en mi entrada, pero antes de comenzar a bajar habló:

—Despacio, puedes lastimarte.

—Ajam —fue lo único que salió de mis labios. Sin tomarle mucha importancia bajó con fuerza haciendo que me penetrara de una vez.

—¡JODER! — gritó al sentir el dolor que rápidamente se instaló allí, él comienza a reír antes de hablar.

—Te advertí —me dijo con obviedad.

—Claro, Don ironía—mascullo sarcásticamente y le lanzo una mirada furiosa mientras su risa disminuía

— ¿Estás bien nena?

—Si —respondo en cuanto el dolor fue disminuyendo. Sonrió y deja un tierno beso en mis labios antes de que comenzará a moverme sobre su longitud.

Gemidos llenan la habitación. Por más que me llenara su miembro, los movimientos lentos no eran suficiente, necesitaba más. Los gemidos y gruñidos eran más fuertes mientras comenzamos a aumentar la velocidad

Sentía como palpitaba mientras mis paredes se apretaron a su al rededor, pero antes de terminar me dio la vuelta haciendo que quedara debajo de su cuerpo.

Siento como sale de mí, me da la vuelta y volvió a penetrarme con fuerza aún suelto un gemido que se oye en toda la habitación, sigue con los movimientos duros mientras tomó mi cabello haciendo que me mojara aun más. Hay un momento en que mis brazos no aguantan y me desplomó en el colchón, lo único que levanta mi cabeza es su mano sosteniendo mi cabello.

—Siempre te ves hermosa, pero joder, en estos momentos, no hay palabras para describir lo preciosa que te ves desde arriba—susurra roncamente y solo gimó en forma de respuesta sus embestidas aumentan tras mi leve gemido.

Cada vez comienza a penetrarme más y más duro, haciendo que nuestras pieles choquen causando un sonido exquisito que hace eco en toda la habitación. No me quejo ante sus embestidas, porque la verdad es que me encanta. Pasan unos momentos más hasta que alcanzo mi orgasmo y literalmente veo las estrellas en el techo de su habitación, es que joder, Aaron lo hace de locos.

Me embiste unas veces más hasta que siento su líquido llenarme.

—Mierda Brooke—gruñe.

Se queda un momento allí hasta que su cuerpo se desploma sobre el mío, no por completo, ya que sus manos sostienen su peso para evitar aplastarme.

Giro mi rostro y me da un suave y tierno beso antes de salir de mí e ir al baño. Segundos después vuelve con una toalla y comenzó a limpiar el líquido que comenzaba a regarse entre mis piernas.

Al terminar se acuesta a mi lado, toma mi cintura y brazos y me acerca a él poniendo mi cabeza sobre su pecho desnudo. Levantó un poco mi cabeza y lo miré a los ojos.

—También te amo —dije antes de dejar un corto beso en sus labios y recostar mi cabeza nuevamente hasta quedarme dormida.

A la mitad de la noche despierto con unos susurros en mi oreja.

—Brooke.

—Nena...

—¿Qué quieres?, Déjame dormir.

—¿Quieres hacerlo de nuevo?

Volteó mi cabeza mirándolo a los ojos y muerdo mi labio inferior.

—Joder, sí—me incorporó rápidamente y me subo en su regazo a horcajadas buscando sus labios con desespero.

Y bueno, así pasamos la noche y parte de la madrugada con gemidos inundando toda la habitación y parte de su apartamento.

***

HOLAAAA BEBES

Hasta aquí este capítulo, espero que el capítulo les haya gustado, no olviden votar y comentar.

¡Los quiero besos!!

Kris

PD: Mami o alguna persona que me conozca en persona si ven esto no fui yo fue Patricia de veritas😭