Ha pasado una semana aproximadamente desde que fuimos a Suiza, tengo toda la tarde escribiéndole y aún me sigo preguntando por qué estoy afuera de su casa.

—¿El idiota de tu hermano está aquí?—le preguntó a Nils de brazos cruzados.

—Mmmm creo que si solecito, debe estar en su habitación—dice y asiento.

—¿Le puedes decir que bajé? —le preguntó y él niega.

—Puedes subir solecito, la segunda habitación a la izquierda—me dice señalando las escaleras de su casa.

—Bien—bufo caminando hacia las escaleras y busco su habitación, abro la puerta y me doy media vuelta por donde vine.

Bajo las escaleras y Nils frunce el ceño cuando me ve.

—¿Qué paso solecito?—me pregunta.

—Tu hermano está un poco ocupado—digo haciendo una mueca y él forma una O con la boca.

Demasiado...

—Te juro que no sabía, solecito—dice mirándome.

—No importa Nils, tu hermano y yo no somos pareja, para tener que darle explicaciones el uno al otro—respondo con simpleza y él asiente.

—Tengo que irme, que tengas buena noche Nils—me despido y él me sonríe.

—Igual solecito—dice y simplemente sonrió, salgo de su casa y camino hacia mi auto.

Es viernes por la noche, así que...

¡Alcohol!

Ya sé donde voy a ir, llego a casa Sofi no está subo a mi habitación, me ducho y me pongo un vestido negro por encima de mis rodillas y unos tacones altos, ató mi cabello en una coleta alta.

Llego al club "Angels and Demon" Ethan me dijo que es bueno cuando estuvo aquí, vino, salgo de mi auto y cruzo la calle caminando hacia el club, esto está muy lleno, me salto la fila y camino hacia el guardia de seguridad.

—Su tarjeta señorita—me pide el seguridad.

Le muestro la de Ethan y él me deja pasar, el lugar está dividido en el "cielo" y en el "infierno", subo las escaleras a la parte de arriba y camino hacia la barra, siento varias miradas sobre mí e ignoro todo sentándome en uno de los asientos vacíos.

—¿Qué desea, señorita? —pregunta uno de los chicos de la barra.

—Una margarita—respondo de manera inmediata.

El alcohol no quita los celos ni el cabreo.

No estoy celosa ni cabreada.

Ajá

El chico deja la copa en frente mío y empiezo a tomar margaritas como si mi vida dependiese del alcohol, el chico de la barra deja un whisky frente mío y frunciendo el ceño.

—¿No he pedido esto?—digo.

—Lo mando aquel chico—señala una de las mesas del fondo con la cabeza, mi mirada se mueve hacia la mesa donde señaló y veo como el chico levanta el vaso que tiene en su mano, le devuelvo el gesto con mi copa.

Minutos después veo como el chico se me acerca.

—Soy Alek—se presenta extendiendo su mano, mirándolo bien, no está nadita mal.

—Brooke—le digo tomando su mano y él me da una sonrisa.

—¿Bailamos?—me pregunta y asiento, me pongo de pie y él toma mi mano caminando hacia el centro de la pista.

Empiezo a mover mi cadera al ritmo de la música y él clava sus manos en mi cintura haciendo que nos movamos al compás del ritmo, aún siento una mirada y cada movimiento que hago decido ignorarlo y continúo bailando.

***

¡Mierda!, no aguanto mi cabeza, abro los ojos y siento una mano en mi cintura.

Creo que estamos en la casa de Alek

¡¿Tú que crees pendeja?!

Levantó su mano con cuidado y busco mi vestido, mi bolso, me sacó la camiseta enorme que por alguna razón tengo puesta y tomo mis tacones saliendo de la habitación con cuidado, suspiro pesadamente saliendo de su piso.

Llegó donde deje mi auto anoche y me voy a casa, necesito una pastilla para la resaca, entro a la cocina y tomo un vaso con agua para después subir a mi habitación, buscó las pastillas y me las tomo, me ducho y luego me dejo caer en mi cama, al cabo de un rato me quedo dormida, bueno hasta que Sofi entra a mi habitación y empieza a dar saltos en mi cama.

—Despierta, despierta—dice dando más saltos en mi cama.

—Tengo sueño, déjame —digo tapando mi cabeza con una de mis almohadas.

—¿Estabas en casa de Aaron?—pregunta y la ignoró.

Ya quisiera...

—Estoy hablando contigo, pendeja—dice quitándome la almohada de la cabeza.

—No estaba en el club que nos recomendó Ethan—digo mirándola y ella frunce el ceño.

—¿Qué sucedió?—pregunta entrecerrando los ojos.

—Digamos que estaba ocupado—digo y ella frunce el ceño otra vez.

—¿De qué modo?—pregunta y hago una mueca.

—Estaba cogiéndose a una pelirroja en su habitación, no sabía que estaba haciendo eso y los vi, pero ellos a mí no—digo pasando mis manos por mi rostro, para luego incorporarme en mi cama.

—¿No tocaste? —pregunta y niego.

—No quiero hablar sobre eso—le respondo con molestia y ella asiente.

***

Salgo de la universidad y caminando hacia casa, es miércoles he estado ignorado al idiota.

—Estás molesta—afirma Aaron caminando a mi lado.

—No tengo por que estar molesta—le respondo con sequedad.

—Pero lo estás —dice.

—No somos nada, así que no tengo que estar molesta porque te acueste con alguien más y tampoco me importa—zanjó.

—¿No te importa? O ¿No te importo? —pregunta enarcando una ceja.

—Ambas—respondo de una manera fría.

Mientes muy bien, Jude y Aegan estarían orgullosos de ti.

—¿Ah sí? —pregunta.

—Si —digo de manera seca, él tira de mi brazo, quedando ambos frente a frente.

—Suéltame—zanjó.

—Ven, dime a la cara a centímetros de mi boca, que no te importo, que no te causó nada y no te mueres porque te bese y así te suelto—dice mirándome a los ojos, doy un paso adelante y lo miro fijamente.

Ahora clavas tus uñas en tu mano para poder decirle.

—No me importas, no me causas nada y no muero porque me beses—le suelto de manera fría.

Reformulando tu respuesta te importa demasiado, te causa de todo, te mueres porque te bese y te haga lo que hizo en Suiza...

—Mientes—asegura cerca de mis labios.

—O eso quieres creer—le respondo ladeando la cabeza.

—No me lo tengo que creer, estoy muy seguro—dice, pongo los ojos en blanco y me suelto de su agarré.

—Ja, como no—digo de manera burlona, caminando hacia mi casa y él camina detrás de mí.

—El ego no te permite aceptar que estás celosa—dice en un tono burlón.

—No, de hecho no estoy celosa y menos de la pelirroja teñida esa—digo poniendo cara de asco.

—No lo parece—dice de forma arrogante.

—Aaron deja de creerte tanto, el mundo no gira alrededor tuyo—digo haciendo una mueca.

—Pero si tu mundo—dice jalando mi mano para que me detenga, lo miro a los ojos antes de hablar.

No lo eres.

—Si mi mundo girará alrededor de cada ligue que he tenido en mi vida, ni el universo alcanzaría para contar los mundos que he tenido según tú—zanjó y veo como lo que acabo de decir le afecto, porque se queda en silencio unos minutos.

Te dolió decírselo pendeja.

—¿Qué tanto te afecta que te digan la verdad? —preguntó ladeando la cabeza.

—Ya quisieras, no te consideres tanto Brooke y menos en mi vida—zanja de manera fría, para luego darse la vuelta e irse.

Auch

Y vuelven a quedar entre el ego de ambos, fingiendo que a ninguno de los dos le afecto lo que él otro dijo sabiendo que se están muriendo, por qué tienen más de 86 horas si hablarse.

Cállate.

***

HOLAAAA BEBES

Hasta aquí este capítulo, espero que el capítulo les haya gustado, no olviden votar y comentar.

¡Los quiero besos!

Kris

Sorry por hacerlo tan corto<3