Luego de haber encontrado a la fugitiva de mi mejor amiga, esta me explica el porqué de su repentina "desaparición" y me sorprendió un ¿poco? Bueno, ni tanto, se estaba follando a alguien y la he molestado todo el fin de semana con eso, pero no se queda atrás porque, también me ha molestado con el pelinegro egocéntrico. Hemos pasado el día mirando F•R•I•E•N•D•S mientras comemos dulces y palomitas, en uno que otro momento nos reímos de algunas anécdotas de cuando éramos más pequeñas. 

La tarde pasó bastante rápido y ya es lunes, perfecto. 

 Alto sarcasmo nena. 

 Cállate. 

 Es nuestro primer día en la universidad y como nuestra casa no está lejos vamos caminando por la calle en silencio hasta que Sofí decide romperlo.

 —Aún no creo que hayas hecho eso cuando te deje sola.

 —Y yo aún no me creo que la señorita reglas y hago todo bien, cogió a más de un chico en una noche—le sonrió enarcando una ceja.

 —Cállate, que de ti tuve que aprender— me dice y soltamos a reír. —¿Y no te da miedo que te vuelvas a ver con ese chico?—pregunta mi mejor amiga y hago una mueca. 

 —Nenis el universo me ama y no me haría eso, aparte no le tengo miedo a él— le aclaró con sinceridad mientras llegamos a la universidad y ella suspira, mientras se deja caer en un banco.

 —Oye, ¿me describes a los chicos que te "topaste" hace unos días?— me pregunta soltando una pequeña carcajada y arrugó las cejas. 

 —De qué hablas ya lo hice, ¿no te acuerdas?—le digo con obviedad.

 —¿Entonces uno de ellos tiene los ojos verdes y es rubio?—pregunta con una sonrisa. 

 —Ajá—murmuro sin saber que trama.

 —¿Y él otro es pelinegro y con los ojos azules y tiene tatuajes?—sigue hablando.

 —Sí, Sofía, ¿a qué va todo esto?—le pregunto un poco irritada. 

 —Sí, definitivamente, el universo te odia allí viene tu sexy karma—me sonríe y luego señala a los chicos del bar y otros dos vienen con ellos.

 ¿Universo que carajos te hicimos? 

 Existir.

Ah 

 —Se están acercando—me codea y pongo los ojos en blanco.

—¡Sofí!—grita un chico de cabello castaño oscuro y ojos negros que viene con el idiota, el chico la abraza y frunzo el ceño unos segundos. 

 —Hola Liam—dice la pelinegra y recuerdo que me habló de un chico con ese nombre.

—¿Solecito?—pregunta el chico rubio del bar, lo miro y trato de ignorarlo como a todo el mundo, pero se sienta a mi lado y pasa un brazo por mi cuello, le dedicó una mirada peor que la del pelinegro me está dedicando justo en este momento y me aparto con molestia del rubio. 

 —Sofí, ellos son los idiotas de mis amigos—dice el chico de cabello marrón y ojos negros. 

 —De qué son idiotas lo son—escupo fríamente y Liam suelta una carcajada. 

 —Ellos son Aaron—señala al pelinegro de ojos azules—Nils— señala al rubio de ojos verdes—y él es Owen—señala al otro pelinegro de ojos color miel.—el chico termina y los dos últimos le sonríen a mi mejor amiga, hago una mueca de desagrado. 

 —¿Y tu amiga no se presenta?— pregunta el tal Liam. 

 —Ella es...—trata de hablar y la interrumpo. 

 —No. Sofía, adiós, tengo clase—añado con disgusto mientras trato de irme pero... 

 —Necesitas modales, al parecer, tu "amiga" no es la única aquí—dice el pelinegro ridículo del bar, enarco una ceja. 

 —Y a ti te falta cerebro y ver por donde caminas imbécil—le suelto en seco mirándolo mal.

—¿Ella es la chica del bar, verdad? —pregunta el chico que se llama Owen, creo... riéndose. 

 —Sí, ella es el solecito grosero—confirma el rubio riendo.

 —Yo mejor me largo son unos insoportables, igual que esa—gruñe el pelinegro señalándome y poniendo los ojos en blanco. 

 —Pues lárgate, no tienes que hacer nada aquí— le grito mirándolo mal y saliendo de allí, me da una mirada cargada de odio y se larga al lado contrario. 

 Camino hacia el salón que me corresponde, estoy estudiando Arte y Diseño, ya que, es la única que me llama la atención y soy muy buena en ella. Me toca tomar esa materia en el salón 198 del edificio B, camino hacia mi salón cuando choco con alguien, una chica de cabello negro y ojos azules, sus ojos se me hacen conocidos, pero no sé... 

 —Disculpa, es mi primer día, soy Alisson—me saluda, y demonios, esos son los mismos ojos de Aaron él aparece «no sé dé donde» la abraza y le da un beso en la mejilla y luego me mira. 

 —¿Qué haces con ella Ali?—le pregunta a la chica. 

 —No te importa—digo de mala gana y él me mira enarcando una ceja. 

 —Es mi hermana, todo lo que tiene que ver con ella me importa—me dice mirándome mal. 

 —Felicidades te ganaste un Oscar, que está justo aquí—digo sarcástica y con lo último finjo sorpresa para de paso sacarle el dedo de corazón. 

 —Y me vale que sea tu hermana —añado y él da un paso al frente encarándome mientras me reta con la mirada y yo hago lo mismo. 

 —Aaron quítate de en medio estaba hablando con ella, ya que, fuiste muy claro al decirme que no me querías ver cerca de los idiotas de tus amigos—murmura con mala gana Alisson. 

 —Soy Brooke—le digo a la chica de ojos azules, ella me sonríe. 

 —Mucho gusto Brooke—dice sin dejar de sonreír.

 —Alisson tengo clases, así que adiós—le digo y ella asiente. 

Mientras que su hermano me mira de mala manera. Sigo caminando y entro a mi salón sentándome en uno de los asientos vacíos y minutos después entra, el profesor no es viejo como pensaba, de hecho se ve alrededor de los 36. 

 —Buenos días, estudiantes de Arte y Diseño, soy su profesor Mason Thomas, esta clase les tocará lunes, miércoles y viernes—explica el profesor con una sonrisa amable. 

 Dos largas horas después, él hablando qué genial «se nota el sarcasmo» perfecto si es así. Salgo de su salón, me toca literatura y odio esa materia, pero amo leer así que supongo que debería ir a terapia.

Sí deberías. 

 Cállate. 

 Te estás callando tu misma. 

 Mejor te voy a ignorar. 

 Me importa reverendo pepino.

Y a mi otro.

Luego de mi pelea conmigo misma, busco en mi teléfono el salón que me toca en unos minutos, salón 17 edificio A, perfecto tengo que bajar dos mil escaleras e ir a otro edificio, mi día va de mal en peor, camino entre pasillos y salgo del edificio B para dirigirme al A cuando por fin encuentro el salón asignado me adentro en este y lo primero que evalúo es que la mayoría están llenos y que los asientos son de dos personas y hay uno vacío completamente en la parte de atrás así que me dirijo así él, la profesora llega unos minutos después creo que le dobla la edad a mi profesor anterior y no ha empezado su clase y ya tengo sueño. 

 —Soy su profesora de literatura Regina Williams y en realidad me importa que les caiga mal a ustedes, uno no me pagan ustedes y dos tampoco es que su opinión valga mucho, aquí la maestra soy yo. Comencemos—me quedo mirándola en silencio y ella comienza a entregarnos un libro a todo el salón, diría que se ve interesante, pero estaría mintiendo y como si no fuera suficiente tener que aguantar a la profesora enojada, la puerta del salón la abren y clavo mis ojos allí, perfecto lo peor es que se acerca y se sienta a mi lado, ya que es el único maldito lugar vacío...

¿Dios que estoy pagando?   

***

HOLA BEBES, bueno espero que les esté gustando esta historia, no olviden dejar sus comentarios y sugerencias.

¡Los quiero besos!!

Kris

CAPÍTULO CORREGIDO Y EDITADO

⚠️NOTA IMPORTANTE ⚠️

SI NO TE HAS LEÍDO BOULEVARD, NO PASES EL SIGUIENTE CAPÍTULO Y ESPERA LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN, PORQUE HAY UN SPOILER QUE TE VA A ARRUINAR EL LIBRO COMPLETO.