Terminó de arreglar mi maleta y aún me sigo preguntando por qué razón voy a ir a no sé donde con Aaron.

Porque que él cumplió con su parte del trato

Si eso, aún no puedo creer que haya hecho eso.

Yo si mi ciela

Sofi entra a mi habitación y me dedica una sonrisa maliciosa.

—Recuerda usar protección—canturrea mi mejor amiga y la miro mal.

—No seas patética, no va a pasar nada—le digo y ella suelta una carcajada.

—Ajá—dice.

—¿Ya sabes donde quiere llevarte? —me pregunta y niego.

SHE KNOWS

Descubrí que ignorándote es mejor que discutir contigo.

Es jueves, Aaron dijo que pasaría por mí a las 3:00 pm, me explico que debíamos salir antes del viernes porque son muchas horas de viaje y me gustaría saber donde me llevara, pero no es así, solo me dijo "empaca ropa abrigada"me dejo caer en el sofá tengo puesto unos vaqueros ajustados, un hoodie y unos converse negros. Suena el timbre y me pongo de pie caminando hacia la puerta, es Aaron tiene unos vaqueros negros, una camiseta y unos tenis.

—¿Nos vamos? —pregunta, clavando sus ojos en los míos.

—Si—le respondo y tomo mi maleta, pero él me la quita y la lleva hacia su auto, lo sigo y antes de que me suba al auto.

—¡USEN PROTECCIÓN, NO QUIERO SOBRINOS AÚN! —grita Sofi desde la puerta, le saco el dedo de corazón y Aaron suelta una risa ronca. 

Enciende su auto y ninguno de los dos dice nada, así que decido romper el silencio.

Se ve tan malditamente sexy haciendo algo tan simple; como conducir.

Tienes razón

Lo sé

—¿Me dices a donde vamos? —le pregunto mirándolo.

—No te voy a decir—me dice sonriendo.

—Pues ya me enteraré cuando nos llamen para tomar el vuelo—le digo mostrándole la lengua.

—No vamos a tomar un vuelo así, yo conduciré el avión —dice y abro los ojos como platos y él se ríe. —No voy a matarte, no es la primera vez que vuelo un avión—dice riendo.

—Eso no me convence—le digo y vuelve a soltar otra carcajada.

—Es mentira, conducirá el piloto personal de la familia—me explica y asiento.

Llegamos al aeropuerto, cada uno toma su maleta y él toma mi mano libre cuando entramos.

—Buenas tardes, señor White, siganme por favor —dice un hombre con uniforme de piloto.

El maleducado que sostiene mi mano no dice nada, llegamos a un Jet privado y suben nuestras maletas, Aaron no suelta mi mano y de hecho no me molesta. Tomamos asiento y no tengo ni idea de a donde vamos.

—¿A dónde vamos? —le vuelvo a preguntar.

—Ya verás—me dice y suspiro.

Han pasado más de 5 horas en el avión, mis ojos se cierran y dejo caer mi cabeza en su hombro.

***

Aaron

Brooke deja caer su cabeza sobre mi hombro, el viaje es bastante largo, ya que son 15 horas aproximadamente de Los Ángeles a Suiza, dejo caer mi cabeza sobre la suya, quedándome dormido.

—Aterrizamos en 10 minutos por seguridad, ajusten sus cinturones.— avisa el capitán, haciéndome abrir mis ojos, aseguró mi cinturón y hago lo mismo con Brooke que sigue dormida, aterrizamos y la muevo un poco para que despierte.

—¿Ya llegamos? —pregunta somnolienta y asiento, pasa las manos por su rostro, bajamos del avión y Brooke mira a todos lados con asombro.

—¿Son los Alpes Suizos? —pregunta y asiento, ella empieza a dar pequeños saltos como si tuviera cinco años todavía. Sonrió al verla así.

—Pareces una niña—le digo riendo, tomo su mano, nuestras maletas están en el auto que nos llevará a mi casa. Unas horas después llegamos a la casa, la miro de reojo y sus ojos grises se iluminan.

—Esto es increíble—dice mirando la casa, tiene razón, es bastante linda y acogedora.

—Gracias por traerme—me dice abrazándome, correspondo su abrazo y luego la aparto, mirándola a los ojos.

—Esto no es lo que quería mostrarte —le digo y ella frunce el ceño

—¿Y qué es? —me pregunta y sonrió.

—Vas a tener que esperar dos horas — le digo y ella no vuelve a preguntar solamente asiente.

—¡Rhea!—llamo a la empleada.

—¿Si señor? —pregunta.

—Lleva las maletas a mi habitación— le pido a Rhea ella asiente y se va, me siento al lado de Brooke.

—¿El nombre de tu empleada es Rhea? —me pregunta y arrugó un poco el ceño.

—Si, ¿Por qué preguntas? —le dijo y ella me mira.

—¿Sabes que significa su nombre? —me pregunta y niego. —Su nombre es una de las lunas de Saturno—me dice y formó una O con la boca.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto.

—Tengo una tía que es astróloga—me explica. —¿En serio tengo que esperar dos horas para que me muestres lo que me vas a mostrar? —me pregunta haciendo un puchero.

—¿Trajiste traje de baño? —le preguntó.

—No...—dice frunciendo el ceño.

***

Brooke

—No...—le respondo, frunciendo el ceño y él me da una sonrisa pícara.

—Perfecto—dice mirándome maliciosamente. Cambiamos de tema y empezamos a hablar estupideces, pasan dos horas, creo.

—Bien, ya pasaron dos horas, así que, vamos—dice poniéndose de pie y extendiéndome su mano, la tomo y me lleva por las escaleras, nos detenemos en una de las puertas.

—Ya que me dijiste que no traes traje de baño, entra a esa habitación, quítate la ropa y vuelve aquí, te estaré esperando—me dice guiñandome un ojo y se me acelera el pecho, asiento y camino hacia la habitación que me dijo, me sacó la ropa, quedando en ropa interior.

Salgo de la habitación y me dirijo hacia donde está Aaron, que ahora está en ropa interior, al igual que yo me da una mirada cargada de lujuria.

¡¡¡OH POR DIOS!!!

SI A TODO

No puedes actuar como una conciencia normal.

Noup querida.

Me acerco a él, se voltea y me tapa los ojos con sus manos, escucho como abre la puerta, caminamos a través de la habitación y siento como entro los pies en ¿agua? Si es agua, caminamos a través de ella y nos detenemos.

—Abre los ojos nena—susurra en mi oído y su voz se oye más ronca de lo normal, hago caso y me quedo sin palabras.

—¡¡OMG ESTO ES INCREÍBLE!! — le digo admirando el atardecer, estamos en una alberca enorme con una vista hermosa hacia los Alpes Suizos, me volteo y le plantó un beso en la boca.

Él toma mis pies y hace que los rodee por su cintura, volviéndome a besar diría que es un beso tierno, pero no lo es, es uno cargado de deseo y lujuria, siento como su erección empieza a crecer debajo de mí, pasan varios minutos, nos alejamos por algo de aire él vuelve a apoderarse de mis labios, suelta mi sujetador y se lleva uno de mis pechos a su boca, sacándome un jadeo, hace lo mismo con el otro y vuelve a mis labios, mete su mano en mi entrepierna sacándome otro jadeo, el cual desata un gruñido ronco de su parte.

—Nena, joder—dice moviendo sus dedos dentro mío.

Joder

Me levanta ligeramente arrancando mis bragas, sale de la alberca y vuelve con un preservativo puesto, él nada hacia donde estoy y mis piernas rodean su cintura. Me penetra de una estocada sacándome un jadeo sonoro, empieza a moverse rápidamente dentro de mí y clavo mis uñas en su espalda, él se aferra a mi cintura y con mi clímax llega él suyo.

***

—Buenos días, nena—susurra en mi oído, pasando su mano por mi cabello.

—Buenos días, muñequito—murmuró contra su pecho.

No siento las piernas.

Interesante...

Se levanta dejando un beso en mi boca.

Estoy agotada.

Diría que por el viaje, pero estaría mintiendo.

Vuelvo a cerrar los ojos, tengo mucho sueño y él vuelve a la cama rodeando mi cintura con sus brazos, acercándome más a su cuerpo. Pasan unas horas y despierto, él sigue con su mano en mi cintura, trato de moverme a buscar mi teléfono, pero está en mi maleta, levantó su mano con cuidado, busco mi teléfono y vuelvo acostarme en la cama y él pone uno de sus brazos en su cara.

Reviso mi teléfono y ahí varios mensajes de Sofi, respondo cada mensaje. Y trato de salir de la cama para ir al baño y su mano rodea mi cintura, simplemente tengo su camiseta puesta, él deja un beso en mi cuello.

—¿Qué quieres desayunar nena?—me pregunta abrazándome mi estómago ruge y él sonríe.

—¿Eso es un sí? —pregunta y asiento.

Bajamos a desayunar y él toma mi mano.

—Te voy a mostrar algo—me dice llevándome a través de un pasillo, nos detenemos frente a una puerta.

—Cierra los ojos—me pide y le hago caso, escucho como abre la puerta y jala mi mano.

—Puedes abrirlos —me dice y me quedo boquiabierta con lo que estoy viendo, es una biblioteca gigante, los estantes llegan al techo y hay carteles con los nombres de los distintos géneros literarios, camino absorta de todo y simplemente me pierdo entre las estanterías hay libros de viaje, biografías, monografías, fantasías, románticos, terror esto es increíble, paso mis manos por los libreros dejándome llevar.

—No sabía que te gustarán tanto los libros—comentó cuando siento sus manos alrededor de mi cintura.

—Es más de mi madre que mía —me responde contra mi cuello.

—¿Qué quieres hacer hoy?—me pregunta.

—Mirando todo esto, quedarme leyendo durante horas—murmuró.

—¿Elegimos dos libros para cada uno? —me pregunta y sonrió para luego asentir entusiasmadamente.

—¿Cuáles tipos de libros te has leído?—pregunto mirando los libreros.

—Prácticamente de todo, pero no me gustan mucho los libros clichés—dice encogiéndose de hombros.

—Entonces elegiré un libro cliché para ti—digo en un tono burlón.

—¿Y tú? —me hace mi misma pregunta.

—De todo—le digo y él entrecierra los ojos.

—¿Te gustan todos los libros entonces? —pregunta y asiento.

—¿Has leído Heist?—me pregunta y asiento.

—Pues lo leerás de nuevo—afirma tomando mi mano.

—No quiero llorar, así que no—digo cruzándome de brazos.

—Pues entonces cámbiame eso de leer un libro cliché—dice y niego.

—A buscar Heist pues—digo y él se ríe.

Varios minutos después de buscar el libro para Aaron, me decido por uno, él se deja caer en una esquina de la habitación y camino hacia él recostándome en su hombro.

Treinta minutos después veo cómo Aaron frunce el ceño y sonrió.

—¿Que sucede?—le preguntó sonriendo.

—No me gusta leer este tipo de libros, es todo—dice con el ceño fruncido y sonrió.

—Si no te gusta, puedes dejar de leerlo—le digo encogiéndome de hombros.

—¿Por qué te gustan este tipo de libros?—me pregunta con el ceño fruncido y paso mi pulgar entre medio de sus cejas, haciéndolo reír.

—Mm no lo sé, quizás es porque me parece romántico las estupideces del chico antes de decirle a la chica que la quiere—respondo.

—¿Te han lastimado alguna vez?—pregunta cambiando radicalmente de tema.

—Mmm... Si—respondo con simpleza.

—¿Y a ti?—le pregunto.

—Si—responde haciendo una mueca.

—¿Me dices que pasó? Si no te molesta claro—me pregunta.

—Un pendejo me lastimó y pues dolió en su momento, pero ya no—respondo y él asiente.

—Y déjame adivinar, a ti una pendeja te lastimó y desde entonces eres un fuckboy, frío con todos y no tienes ningún plan de tener pareja, porque temes a que te vuelvan a lastimar—teorizo mirándolo y él se ríe.

—Mmm algo como eso, pero elimina lo de frío siempre he ha sido así y lo último, si me lastimaron cuando tenía dieciocho y sane todas mis heridas, bueno eso creía hasta que conocí a cierta pikachu dramática la cual de algún modo selló todas las grietas que me quedaban—dice y siento como mis mejillas arden.

Definitivamente que a cada minuto lo quiero más.

No puedes desaparecer, como hace días

Noup.

—Te ves tierna sonrojada—murmura y me acerco a él para besarlo.

***

Aaron

Terminó de leer los libros que Brooke eligió y veo que ya está terminado el último que le recomendé, ella termina de leerlo y veo como abre los labios lentamente para decir algo, pero vuelve y los aprieta, tomo su mano apretándola y ella suspira.

—Perdí a dos de las personas más importantes en mi vida por ese idiota—dice y mis ojos se clavan en ella inmediatamente, respira hondo antes de continuar.

—Aún recuerdo ese día, estábamos discutiendo en el auto íbamos mi mejor amigo, mi hermano menor y yo—sus ojos se cristalizan y aprieta aún más mi mano— Yo estaba conduciendo, cuando mi teléfono empezó a sonar íbamos camino a la casa de los padres de Noah y tomé la llamada y el maldito ese empezó a decirme cosas horribles... e insultarme no entendía el porqué después perdí el control del auto y lo último que recuerdo es que... un carro choco el lado izquierdo donde iba Noah, mi hermano iba en la parte trasera del auto perdí el conocimiento y cuando desperté mi mundo se detuvo cuando mi mamá me dijo que él ya no estaba y que mi hermano estaba en cuidados intensivos... —Su voz se corta con cada palabra y ya entiendo porque me dijo que le dolía verme llorar, estoy sintiendo como si me estuviesen dañando a mí, con cada sollozo que sale de su garganta—Mi hermano duro dos meses en coma y luego lo desconectaron... me dolió muchísimo lo que sucedió con ellos y de cierta manera... me culpe demasiado tiempo por ello y cuando todo eso pasó de alguna forma desaparecí por seis meses, mis padres si sabían que estaba bien, pero no donde yo estaba—ella hace silencio un momento y suspira—De algún modo eso me hizo fría, egocéntrica y arrogante cuando los perdí eso fue un detonante para la chica dulce que era antes.

No digo nada, simplemente la rodeo con mis manos abrazándola con fuerza mientras solloza en mi pecho.

—Nena, odio, verte llorando —susurro contra su pelo y ella me abraza más fuerte.

***

HOLAAAA BEBES, espero que el capítulo les haya gustado, no olviden votar y comentar.

Y si yo amo dejarlos en suspenso

Es mi primera vez escribiendo este tipo de escenas, así que ¿Qué les pareció?

¿Interesante capítulo verdad?

Mami si ves esto me hackearon

Los quiero besos!!

Kris