17. ¡OMG VOY A SER TÍA!
Salgo de la universidad busco mi auto y me dirijo a casa.
Suspiro pesadamente y subo a mi habitación, me ducho, me coloco una sudadera negra y unos vaqueros ajustados a mi cuerpo. Le escribo a Aaron y mientras lo espero, bajo a la cocina en busca de algo que comer, entro mi teléfono en la parte de atrás de mis jeans. Unos minutos después tocan el timbre de la puerta, salgo de la cocina y me dirijo hacia la puerta, Aaron tiene una camiseta negra y unos vaqueros del mismo color.
—¿Nos vamos? —me pregunta.
—Dame un segundo—le digo entro a la casa, busco mis llaves y salgo cerrando la puerta. Él esta en su auto camino hacia él y abre la puerta del copiloto.
—¿A dónde vamos? —le preguntó, cerrando la puerta del auto.
—A mi casa—dice con simpleza y asiento.
En menos de dos horas estamos frente a un edificio y entrecierro los ojos, para luego mirar a Aaron
—Tengo un piso en este edificio—responde como si leyera mi mente, sale del auto y hago lo mismo, él toma mi mano entrando al edificio, subimos al elevador y él presiona el botón del último piso.
Es bastante grande, los muebles son de colores claros y las paredes son de color hueso, él no suelta mi mano y me hace subir las escaleras, llegamos a una habitación bastante amplia y él me saca al balcón.
—Espera aquí—me dice soltando mi mano y asiento, unos minutos después escucho como se acerca.
***
Aaron
Aún no me creo que Brooke está en nuestro piso, si es la primera en venir.
¿Estás seguro de que no te estás enculado?
Cállate y no me estoy enculado.
Ella está de espaldas mirando el cielo—Nena te presento a Cloe y a mini-Cloe—le digo y se da vuelta, sus ojos se iluminan y me hace señas de que le preste uno de los conejitos grises de ojos negros que tengo en ambas manos.
—¡Qué lindas! —exclama tomando a uno de los conejitos, se sienta en el suelo y empieza a hablarle con ternura al conejo, sonrió al verla así.
Ella es lo único que me mantiene en pie desde que papá se fue...
Pasan varios minutos y ella me mira—Fuiste a... Emmm —sé lo que quiere preguntar y está tratando de buscar las palabras correctas, suspiro y le sonrió.
—Nena, no e ido al cementerio si es lo que tratas de preguntar—le digo y ella asiente y se mueve hasta mi lado y deja caer su cabeza en mi pecho.
—¿Te acompaño? —me pregunta, mientras juega con Cloe, sonrió y asiento. Tomo sus manos poniéndonos de pie y ella sigue jugando con Cloe.
—¿Quieres quedártela? —le preguntó refiriéndome a Cloe, ella pasa sus manos por el pelaje de Cloe y luego me mira.
—¿En serio? —me pregunta mirándome y asiento, ella me abraza, dejando a Cloe entre ambos sin ejercer mucha presión.
—¿Y te la quedas? —le vuelvo a preguntar y ella asiente con entusiasmo.
—Vamos—me dice tomando mi mano. Salimos de mi piso y vamos a mi auto, llegamos al cementerio y me tenso inmediatamente, al parecer ella lo nota y aprieta mi mano.
Mamá ya me había dicho donde está enterrado papá, caminamos hacia su tumba y me detengo junto a ella, mi interior arde con fuerza y lo único que hago es rodear a Brooke con mis brazos, mientras sollozo sobre su hombro. Estando de esa manera con ella es como si todo lo que me duele se esfume. Siento como ella me abraza con más fuerza y pasan varios minutos solo los dos abrazados.
***
Brooke
Aaron solloza en mi hombro y me duele verlo así, pero no puedo decirle que no se desahogue, perder a una persona que quieres duele y mucho.
No sé qué tiempo pasa, pero Aaron se aparta de mí y sus ojos están hinchados por llorar.
—Quédate a dormir conmigo esta noche, por favor—susurra en mi oído y tomo su rostro entre mis manos dejando un beso en sus labios.
¿Desde cuándo soy tan cursi?
Desde hace como 48 horas
Creo que quiero vomitar
Así no se quita lo cursi
Debería quitarse así
—Está bien, vamos—le digo con una sonrisa y él me abraza.
Llegamos a su piso y él busca una camiseta y un bóxer dejándolo en su cama.
—El baño está ahí —señala una de las puertas de la habitación—En los estantes están las toallas, haré algo de comer—dice y asiento, caminando hacia la ducha.
Me ducho y me envuelvo en una toalla, camino a través de la habitación y me coloco el bóxer y después la camiseta de Aaron
La camiseta huele a él.
No, a su abuela.
¿Y si nos la robamos?
Bajo las escaleras, camino hacia la cocina y lo veo de espaldas, no tiene camiseta y su pelo mojado cae por su rostro cuando voltea a verme, sonrió y me acerco a él.
—¿Qué haces? —le pregunto.
—Lasaña—señala el horno.
Estoy obsesionada con las pastas.
Si cocina como besa... Mmm
Ignorando mi conciencia, Aaron rodea sus manos por mi cintura y me besa. Nuestra noche se resume en comer y hablar estupideces, me quedo dormida a su lado y siento como rodea sus manos con mi cintura.
***
Despierto y salgo de la cama con cuidado, tengo clases dentro de una hora y se me había olvidado.
*Memoria de Doris entrando al chat*
Hago una mueca y me saco la camiseta y el bóxer de Aaron, me pongo lo que traía ayer y salgo del edificio, pido un Uber y este me deja frente a mi casa recibo un mensaje de Aaron preguntándome donde estoy y le respondo rápidamente, entrando a mi habitación, me ducho y me pongo un vestido azul, bajando las escaleras lo más pronto posible, conduzco rápido y llego a la universidad, corro hacía mi clase de Arte y Diseño, el profesor ya inició su clase y entró al salón en silencio, pero como el universo no me quiere el profesor se da cuenta.
—¿Señorita Evans, se puede saber por qué llega tarde? —pregunta el profesor Mason enarcando una ceja.
—No estaba en mi casa y me demoré en llegar, no volverá a pasar profesor
—le digo y él asiente antes de hablar.
—Tomé asiento y después se pone al día con la media hora que perdió de mi clase—me reprocha y asiento.
***
Es viernes, ya asistí a clases hoy, Sofi y yo empacamos para ir a ver a mi hermana, Aaron vino ayer y vimos varias películas, terminó de cerrar mi maleta, me dejó caer en mi cama y Sofi entra en mi habitación, acostándose en mi cama.
—¿Cómo van las cosas con Liam? —le pregunto porque hace una semana no hablamos sobre él.
—Bien, me ha pedido que sea su novia y no supe qué decirle, así que me dijo que no me iba a presionar, que lo pensará este fin de semana y el lunes le diera una respuesta—me explica y frunzo el ceño.
—¿Por qué no le dijiste que si directamente?—me preguntó confundida. —Si me dijiste que te gustaba—le digo y ella suspira.
—Algo no me estás diciendo pendeja—le digo entrecerrando los ojos y ella me mira con nerviosismo.
—Me acosté con Neisan—dice sin mirarme y se me descuelga la mandíbula.
Sin comentarios.
—¡¿Qué?!—le pregunto sorprendida.
—Eso mismo y ahora estoy confundida—resopla y yo no sé ni como reaccionar.
Ellos tenían una relación abierta, pero luego pasó algo entre ellos y decidieron terminar.
—¿No sabes ni que decir? —me pregunta y asiento.
Estado: Shockeada
Pasan unos minutos hasta que ella vuelve a decir algo—Le diré que si a Liam, él me gusta mucho y lo de Neisan solo fue por...—suelta una risa amarga antes de terminar—no sé ni por qué fue la verdad—dice y la miro.
—Liam te quiere y Neisan es mi primo, pero es un puto, así que te apoyaré en lo que elijas—me sincero y ella me sonríe.
***
En la mañana ya estamos en el aeropuerto y unas horas después estamos en Brasil. El esposo de mi hermana nos recoge y nos llevan a su casa.
—¿Cómo les fue en el viaje? —nos pregunta mi cuñado.
—Bien—dice Sofi, subimos a las habitaciones de cada una y volvemos a la sala de estar, hay algo que Aurora no me está diciendo, no la he visto desde que llegue.
—¿Aurora que pasa?—pregunto tocando la puerta de su habitación.
—¡Vas a ser tía enana! —exclama abriendo la puerta de su habitación.
—¡OMG VOY A SER TÍA! —exclamó emocionada y abrazo a mi hermana con cuidado.
—¿Es niña o niño? —le preguntó separándome de ella.
—Hoy en la noche es la revelación de sexo, por eso te pedí que vinieras— me dice.
—Felicidades, tarada—le digo y ella me sonríe.
La noche llega y la emoción no me cabe, los invitados empiezan a llegar y veo a mis padres llegar me acerco a ellos y los abrazo.
—¿Cómo está mi niña?—me pregunta papá.
—Bien, pero aún no me creo que voy a ser tía—le digo con emoción.
—Mamiii—la molesto y ella niega, para luego abrazarme.
—Ya sé que me extrañas—le digo con una sonrisa arrogante y ella me mira frunciendo el ceño.
—A ti sí, a tu egocentrismo no—dice y me rio. Pasan unas horas y mi hermana nos avisa que ya es hora, las apuestas de que es niño o niña se escuchan por todos lados.
Son gemelas.
Si, lo deduzco por el tamaño del embarazo de mi hermana, con tan solo seis meses se nota muy grande.
—Todos y todas presten atención al cielo porque él es quien nos mostrará el sexo del bebé—anuncia mi cuñado y todo el mundo hace silencio.
Cabe destacar que mi cuñado no sabe nada del sexo del bebé, por lo que me dijo hace unas horas. El cielo se ilumina con un ¡SOMOS NIÑAS PAPÁ!, todos rompemos en aplausos y me acerco a mi hermana.
—¡Lo sabía! —exclamó abrazándola con cuidado.
—Ya lo sospechaba—me dice con una sonrisa.
La noche transcurre de maravilla, me cruzo con Adam y hablamos un rato.
***
Es jueves, no tengo idea de donde está Aaron y no me molesto en escribirle otra vez, hablamos el lunes por videollamada, pero no sé más nada de él, tengo cólicos horribles y estoy hecha un ovillo en mi cama. No le he vuelto a escribir y él no me ha hablado, así que estamos entre el ego de ambos. Sofi, llego hace unas horas de la universidad y me entrego las tareas que Nils me mando.
—Nenis—me llama Sofi desde la puerta y levanto un poco la cabeza—Aaron está aquí, le diré que suba—me dice y asiento.
«No sé que quiere el estúpido ese».
Aaron entra en mi habitación con un tarro de helado, papitas y otros dulces, sonrió al ver su cara como se suaviza inmediatamente me ve—Nena, le pregunte a Sofi hace unas horas porque no asististe a clases y me contó, no te escribí antes porque pasé los últimos tres días con mamá no se siente muy bien, pero eso no es el punto hoy es noche de películas—dice y sonrió involuntariamente, él se quita los zapatos y se mete a mi cama levantando mi jersey, empieza a dejar besos en mi abdomen y juego con su cabello.
—¿Qué películas quieres ver nena?—me pregunta haciendo circulitos en mi abdomen.
A ver pendejo sigo molesta contigo.
Yo no
—Un maratón de películas de princesas—le digo con simpleza, lo más seguro es que diga que no.
—Pues un maratón de películas de princesas será—dice y se me descuelga la mandíbula, busca mi laptop y pone las películas.
«¿En serio va a ver un maratón de películas de princesas conmigo?»
Sii
Yo no sé dé ti, pero yo lo quiero.
***
HOLAAAA BEBES
Hasta aquí este capítulo, espero que el capítulo les haya gustado, no olviden votar y comentar.
¡Los quiero besos!
Kris
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