15. Muñeco me está matando verte así
Aaron
—No quiero que me lo preguntes nena, simplemente porque de pensarlo duele—susurro en su oído y ella me envuelve en un abrazo.
Se siente jodidamente bien, estar así con ella. Independientemente de la situación que ha desatado esta reacción...
Pasan varias horas, solo los dos hablando o diciendo estupideces. Aún no sé por qué no me molesta que ella me vea llorando, deja caer su cabeza en mi pecho y paso las manos por su pelo, ella levanta su cabeza y yo dejo caer la mía en sus piernas, ella empieza a jugar con mi pelo y yo cierro los ojos, al cabo de un rato siento como se mueve incómoda y muevo mi cabeza y la coloco en mi almohada para que se acomode.
Siento como ella se levanta lentamente de la camilla y sale de la habitación, no me molesto en abrir los ojos, ya que, no tiene que estar aquí si no quiere...
Pasan unos minutos y siento como abren la puerta de la habitación, abro los ojos y me encuentro con ella, trae un café y una magdalena en las manos, me mira y luego sonríe cerrando la puerta detrás de ella, camina hacia mí y se sienta a mi lado.
—Pregunte que si podías comer algo de la cafetería y me dijeron que no, según los estudios que te empezarán a hacer no puedes tener cafeína o dulce en tu sistema—me explica frunciendo el ceño ligeramente, sonrió levemente.
—No tengo hambre nena, así que no te preocupes—le soy sincero y ella asiente aún con el ceño fruncido y sonrió aún más al verla de esa forma.
—Señorita no puede estar sentada ahí, puede hacer un movimiento brusco y lastimar la herida del abdomen del señor White—la reprocha el doctor entrando a la habitación, ella se levanta y se deja caer en uno de los sofás. —¿Cómo se siente señor White?—me pregunta, poniendo el estetoscopio en mi pecho, no le respondo simplemente terminó eencogiéndome de hombros.
—Está todo bien con tu pulso, así que dentro de unos minutos vendrá un enfermero por usted para empezar con los análisis—avisa el doctor saliendo de la habitación.
Le hago un ademán a Brooke para que se siente donde estaba antes de que llegara el doctor, pero ella niega.
—El doctor dijo que no puedo estar ahí—dice tomando un sorbo de su café y pongo los ojos en blanco.
—Iré a casa, estoy cansada—dice acercándose a mí y deja un beso en mi mejilla, la tomo de la nuca y la acerco a mi boca, nuestros alientos se mezclan, estoy a punto de besarla...
Pero la puerta se abre dándole paso a mi madre, Brooke se aparta rápidamente de mí.
«¡Joder!»
Brooke sale de la habitación y mi madre se queda conmigo, unos minutos después entran dos enfermeros, me ayudan a levantarme de la camilla y me colocan en otra sacándome de la habitación, mi mirada viaja por toda la sala y veo a Brooke con Alisson y Nils.
***
*5 minutos antes de que Kate entre en la habitación de Aaron*
Brooke
—Iré a casa, estoy cansada—le digo acercándome a él.
Sabes que eso puede terminar como yo quiero...
Ignoro mi consciencia y dejo un beso en su mejilla, él me toma de la nuca y me acerca a su boca, nuestros alientos se mezclan, estamos a punto de besarnos... Y de alguna manera necesito sentir sus labios sobre los míos.
Te lo advertí, pero, por otro lado...
¡POR FIN!
Pero la puerta se abre dándole paso a Kate y me apartó rápidamente de Aaron.
No mames
Le dedico una sonrisa a Kate y salgo de la habitación, me acerco a Nils y a Alisson que están en la sala de espera.
—Hola solecito—me saluda Nils, tiene los ojos bastante rojos e hinchados por llorar al igual que los de Alisson, lo abrazo y hago lo mismo con Alisson.
—Chicos, yo me voy, volveré mañana después de la universidad—me despido de ellos y me voy.
Salgo del hospital y busco mi auto, llego a la casa y subo a mi habitación, tengo sueño, anoche tuve insomnio y no dormí nada, aparte de que pase todo el día con Aaron.
Me ducho y bajo a comer algo, le envío un mensaje a Sofi, no entro a los demás mensajes y en menos de diez minutos Sofi entra a mi habitación con el pelo todo mojado y una cara de shock, suelto una carcajada por su cara y se deja caer a mi cama.
—Contexto pendejaaaa—dice respirando agitadamente.
—Bien, te explico—unos minutos después le digo todo lo que paso.
—OMGGGG espera o sea que si Kate no hubiese llegado se iban a besar—dice shockeada y asiento.
—Pensé que la foto que mando Nils al grupo fue lo único que pasó—dice y frunzo el ceño.
—¿Qué foto? —preguntó entrecerrando el ceño.
—Revisa el grupo donde estamos todos—dice mi mejor amiga dedicándome una sonrisa coqueta, pongo los ojos en blanco y entró al grupo.
Mis ojos se abren como platos con la foto mía y de Aaron cuando él tenía su cabeza sobre mi regazo y yo tenía las manos jugando con su pelo.
—De hecho se ven muy lindos—comenta Sofi y hago una mueca.
Su teléfono empieza a sonar y me susurra que es Liam, le hago señas para que conteste y me pongo a leer, termino dormida al rato.
Abro los ojos, cuando empieza a sonar la alarma y hago una mueca, salgo de la cama, me ducho, desayuno y me voy a la universidad.
Mi día se resume en clases, la gran mayoría aburrida, la última clase que me toca es Arte y Diseño, subo al salón y me choco con un chico.
—Lo siento—se disculpa, el chico, recuerdo que lo vi en el hospital—Soy Winifer Helsing—se presenta.
—¿Eres el enfermero que le tocó a Aaron? —le preguntó y él asiente con una sonrisa.
—Así es, soy uno de los enfermeros a cargo de tu novio—dice con una sonrisa.
—No es mi novio—digo.
—¿Y cuál es tu nombre?—pregunta y trato de ignorarlo, pero...
—¡Brooke!—me saluda Alex y me dedica una sonrisa.
—Bonito nombre —comenta el chico alto de pelo negro.
—Si, adiós—doy media vuelta y entro a mi salón. Una hora y media después de la clase, me dirijo a mi auto para ir a casa, llego y me ducho, como algo y espero que Sofi se termine de arreglar, quiere ir conmigo al hospital. Llegamos al hospital, subimos al elevador y caminamos hacia la habitación de Aaron, entramos en ella, me acerco a él y está dormido y sus ojos están hinchados.
Pasan varios minutos, Sofi se va al funeral del padre de Aaron y yo me quedo con la mirada clavada en punto de la habitación, la puerta se abre y veo al pelinegro.
—Hola Brookie—me saluda con una sonrisa y se acerca a Aaron.
«¿Acaba de ponerme un apodo?»
Si, eso hizo
—Hola—le devuelvo el saludo por educación.
—¿Cuánto tiempo lleva dormido? —le pregunto, él me mira y sonríe.
—Emmmm... Una hora tal vez, su familia estaba aquí hace ese tiempo aproximadamente—me explica y asiento.
—¡Helsing!, a la sala de cirugías ahora —lo llaman a través de un pequeño dispositivo.
—Bueno Brookie, hablamos después—se despide y asiento.
—¿Pero y ese pendejo que se cree? Hasta apodo te puso—se queja Aaron y pongo los ojos en blanco.
—¿No estabas dormido? —le preguntó y él frunce el ceño.
—No—dice cortante.
«Idiota»
Y sexy
No empieces.
Hace una mueca y se sienta en la cama haciendo un espacio para luego hacer un ademán para que me acerque. Pongo los ojos en blanco y me acerco a él, sentándome a su lado.
—No puedo estar sentada aquí, ya oíste al doctor—le recuerdo y me abraza con fuerza, lo rodeo con mis brazos y siento como solloza en mi hombro.
—Duele—dice y su voz se rompe.
—Muñeco me está matando verte, así—murmuró contra su pecho.
—¿En serio acabas de decir eso en voz alta?—pregunta levantando la cabeza y mirándome a los ojos.
—Fue ridículo ¿Verdad?—le preguntó desviando la mirada.
Él toma mi rostro entre sus manos y nuestros ojos se anclan, me pierdo en el azul de sus ojos—No, de hecho... —no termina la frase, simplemente sella nuestros labios con un beso, me quedo quieta, no sé cómo reaccionar, él se aparta.
—No fue mi intención, perdón—dice apartando la mirada.
Tomó su rostro entre mis manos y le plantó otro beso y él lo sigue. Él clava su mano en mi nuca profundizando el beso y jadea dentro de mi boca. Necesitaba esto y no se cuanto más podría haber soportado.
—Señorita le advertí que no podía estar ahí sentada—nos interrumpe el doctor, bajo de la camilla y el doctor revisa a Aaron para luego marcharse.
Mi mirada viaja hacia él y creo que me sonrojo porque tiene los labios ligeramente rosáceos e hinchados, me hace un ademán de que me acerqué y lo hago, él jala mi cintura volviéndome a besar, nos alejamos un poco por aire y sus ojos se iluminan ligeramente.
—Nena, considero que me acabo de volver adicto a tus labios—susurra contra mis labios y me vuelve a besar.
Sus labios sobre los míos hacen que en mi pecho se desaten un grupo de sentimientos inefables los cuales me hacen sentir en el cielo.
***
HOLAAAA BEBES
Hasta aquí este capítulo, espero que el capítulo les haya gustado, no olviden votar y comentar.
¡Los quiero besos!
Kris
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