Miércoles 16 de enero de 2036. El escondite, Infierno.

No hubo quien no se sorprendiera por lo que dijo Lucifer, en especial porque no lo estaban entendiendo. Así que decidiendo ser quien rompiera el silencio, Seok Jin se acercó a su padre y le preguntó desconcertado.

-¿Dios qué? 

-Dios…-dijo Lucifer casi idiota señalando a la mujer.

-Sí, papá, ya sé que es hermosa pero ¿por qué tanta sorpresa?-dijo Lizy confundida también.

-No manada de estúpidos, estoy diciendo que ella es Dios-ya sin paciencia gritó Lucifer mirándolos.

-¿Quién mierda cocinó hoy? ¡Quien sea que haya asado marihuana, guarde un poco! Yo también quiero-dijo Matt antes de recibir la mirada molesta de su padre.

-No miente-dijo Set sin mirarlos-, ella efectivamente es Dios.

-Y yo soy Toretto-ironizó YoonGi-. Ya en serio, ¿quién es ella?

-¡Dios!-gritaron Lucifer, Set y Marsyl al mismo tiempo.

-Por favor, ya dejen de dudar. Es él, ella…lo que sea. Es Dios, no podría confundir jamás esos ojos. Eran únicos en el mundo celestial-dijo Lucifer mirándolos.

-Shippeados-dijo Kumiko sonriendo feliz.

-No malentiendan, es solo que viví el tiempo suficiente con él…ella, con esta cosa para distinguir su mirada.-Lucifer miró a Marsyl-¿Por qué metamorfosearte de hombre? 

-Larga historia.

-Larga tengo esta, Marsyl-Dios-Cosa-dijo Lucifer molesto antes de recibir un jalón de oreja de TaeHyun-Ya, perdón. Lo que sea, sacando tu larga historia de lado. ¿Qué ocultas ahí? Noté que tienes algo que brilla.

Marsyl suspiró y de entre su delicada ropa, sacó una esfera de cristal del tamaño de una pelota de tenis. Era hermosa y en lugar de ser transparente, se distinguía en ella las más hermosas constelaciones. Uno podría perderse horas de su vida contemplándola nada más.

-Es algo que Satanás buscaba.

-¿Por qué?-preguntó Lucifer-Y responde qué es.

-Se llama la Esfera Espiritual, en ella se albergan todas las almas que se desprenden del cuerpo para el viaje final.

-En síntesis, que mueren.

-Sí, Lucifer, que mueren-Marsyl rodó los ojos-. Si él la obtiene, entonces estaremos en problemas. Él puede arrancar de ella las almas humanas que se alojan aquí y devorarlas para acrecentar su poder. También puede sellar las almas demoniacas y celestiales para evitar que tengamos aliados poderosos para la batalla.

-Alto ahí, loca.-todos miraron a Lucifer, ¿es que no podía ser serio?-¿Cómo que las almas demoniacas y celestiales van todas al mismo lado? Yo creí que al morir el alma se volvía una con el universo.

-Solo fue un cuento de niños para que no molestaran, Lucifer. La verdad es que todas las almas viven aquí.

-Marsyl-ella lo miró, su voz se notaba diferente a como le venía hablando-, ¿cómo…están ahí?

Ella supo a qué se refería. Lo único que quería saber Lucifer era cómo sus dos hijas estaban en la Esfera Espiritual. 

-Se encuentran en un sueño de felicidad eterno-dijo y la mirada de Lucifer se alivió al saberlo.

-No entiendo, ¿por qué él querría sellar las almas demoniacas y celestiales?-preguntó Seok Jin mirando a Marsyl-Dios-Cosa.

Ella tardó en responder, incluso parecía renuente a hacerlo. Pero los secretos, en ese momento, no eran buenos.

-Porque podemos usarlas a nuestro favor…puedo sacar las almas para que nos ayuden. Ellas vuelven a tener el mismo cuerpo que en vida, solo que si mueren de nuevo ya no tienen oportunidad de volver a salir. 

Seok Jin observó a su padre, que parecía pensativo con la nueva información mientras que él no podía dejar de pensar que eso sería algo bueno para ellos. Dentro de los difuntos se encontraban seres capaces de ayudar en la guerra contra los enloquecidos idiotas que salieron del libro.

-Eso nos beneficiaría-dijo Exael mirando a Lucifer-. Sería bueno tener más soldados para la guerra.

-Aprende a respetar a los que ya no están-dijo Marsyl mirándolo.

-Claro que están, aquí-dijo Exael señalando la esfera que estaba tan cerca de él-. Y podrían estar por segunda vez con vida si así se los permites. Podríamos tener buenos guerreros.

-Como Caín y Abel-comentó Belial-. Ellos pertenecen a nuestra generación. Fueron educados de igual manera que nosotros, fueron los mejores Tronos que el Cielo pudo conocer. Serían de mucha utilidad ahora.

Jin miró disimuladamente a JungKook tras las palabras de su tío. A pesar de que el tema de Caín jamás se tocó, sabía que algo dentro de su pareja se retorcía ante el recuerdo. Aunque pareciera ser alguien sin corazón, Seok Jin sabía que dentro de él, JungKook se arrepentía de asesinar a su padre. 

-Sería una buena estrategia…pero la pondremos en práctica después. Ahora sería bueno que Set y Marsyl descansaran. Yo llevaré a TaeHyun con Lilith.

Y luego de decir esas palabras, Lucifer abandonó la habitación.

Ángel&Demonio

Lucifer tras dejar a TaeHyun con Lilith, fue directo a su despacho…o la habitación que así tenía preparada. Se sentó en uno de los sillones y suspiró haciendo su cabeza hacia atrás. Cuando la puerta se abrió no se sorprendió al ver a Marsyl ahí.

-¿Vienes a probar los sillones?-preguntó Lucifer.

Ella se acercó y se sentó en el sillón de enfrente. Su cabello oscuro caía en cascada por sus hombros y la ropa sucia pero delicada que tenía puesta. Para Lucifer su apariencia era un cambio refrescante. Se veía mejor que como un viejo barbudo.

-Vengo a preguntarte por qué no me pediste que sacara a tus hijas de la esfera-dijo directa, sus brillantes ojos sobre él.

Lucifer suspiró volviendo a recostar su cabeza sobre el sillón.

-Es el ciclo de la vida, además ellas están bien ahí.

Marsyl se mantuvo en silencio tras esa respuesta y Lucifer tuvo que volver a mirarla para saber si no se había ido. Pero no, ella seguía ahí mirándolo. 

-¿Por qué? Sé que las extrañas. ¿Cuál es tu motivo para no insistir en traerlas de nuevo? Siempre pensé que insistirías para tener a tus hijas de vuelta sabiendo que puedes ahora.

-Porque sé que ahí están bien, que son felices. Y un padre…solo vela por la felicidad de sus hijos. Aunque las extraño, no puedo traerlas a este mundo de mierda de nuevo.-Lucifer sonrió irónico-Además, ellas no son como Caín. Ellas no serán tus peones para ganar la guerra. Ellas no te son útiles.

Su desprecio al decir lo último se sintió más que escucharse. Marsyl lo había detectado. 

-Entonces ¿por qué las quieres?

Lucifer pensó que ella se estaba burlando de él, pero al verla se dio cuenta que la pregunta había salido con genuina curiosidad. 

-Porque son mis hijas, porque las crie desde bebés. Las arropé, les conté cuentos, curé sus raspaduras, jugué con ellas, las conocí en cada etapa de sus vidas, las amé como mis princesas y me aseguré de que ningún idiota pudiera nunca hacerles daño.-sonrió sin mirarla-Ellas no son soldados, no son juguetes, no son un perro de compañía para cuando uno está solo. Ellas son mis hijas y…las extraño. Mi castillo está siempre lleno de gente, pero a pesar de eso sus ausencias se sienten. Nunca me importó si estaban solo en casa leyendo en silencio, ignorándome a mí y a todos. Yo…extraño sus presencias, saber que ellas siguen aquí. No importa si vienen una vez por década, yo…el simple hecho de saber que ya no están aquí es…doloroso.

Marsyl lo miró compasiva antes de levantarse y sentarse a su lado. Ella tomó su mano mientras mantenía la Esfera Espiritual oculta en su ropa.

-Una vez dijiste que no sabía ser padre. La verdad es que tampoco sé cómo ser madre. Yo…no lo sé. Y por eso te envidio tanto.-Lucifer la miró, ella mantenía su mirada en sus manos-Yo pensé que serías como yo cuando te fuiste del Cielo. Pero me demostraste ser todo lo contrario, me demostraste que eras lo suficientemente sabio como para llevar adelante una familia y hacerla feliz. Y eso…hizo que me enojara tanto. Mentí a todos sobre ti, hice que los seres celestiales creyeran cosas que no eran solo porque te odiaba. Cada vez que te veía, veía en ti la persona que jamás pude ser y que jamás sería…Solo me puse un título que no me merecía. 

-Es más fácil buscar a alguien para odiar que intentar cambiar, ¿no?-Marsyl sonrió sin gracia.

-Es lo que siempre he hecho en lugar de responsabilizarme. Me era más fácil negar mis errores a afrotarlos-dijo Marsyl bajando la mirada-. Y para eso debes dejar de lado tu bondad. 

-Asesinaste a muchos cuando intentaron matar a Luzbel, a pesar de que el problema principal era JungKook a quien criaste bastante mal. Ellos no hicieron nada fuera de tus órdenes. 

-Ellos me desobedecieron.

-¿En verdad lo hicieron?-Marsyl lo miró-¿Estás segura que no tuviste nada que ver? Que todos ellos odiaran a Luzbel y tuvieran una imagen errada de él, ¿era culpa de JungKook? Porque él lo odiaba por Seok Jin, pero ¿ellos? Decían que era el anticristo, un ser malévolo y todo eso. No era lo que JungKook creía.-ella en silencio seguía sin mirarlo-Fue todo teatro tuyo para no aceptar que les llenaste las cabezas para que hicieran el trabajo sucio por ti. A pesar de saber que eso traería una guerra. 

-Solo buscaba protegerme y evitar el pasado.-Marsyl sonrió de nuevo sin gracia-Soy tan egoísta que no me importaba arruinarle la vida a los niños y tampoco matarlos con tal de evitar a Satanás. Te lo dije, no soy una buena madre, tampoco un buen padre…mucho menos alguien bueno.-Marsyl sacó de su ropa la Esfera Espiritual y la miró por unos pocos minutos-Pero…todavía puedo enmendar mis errores.

Sus finos dedos tocaron la superficie de la esfera. La punta acarició el suave cristal y una suave luz emanó del sector que tocaba. Cuando la luz subió ligeramente su intensidad, ella separó sus dedos y un hilo de luz que parecía pegado a ellos se alargó hasta que ella sacudió la mano. La luz comenzó a tomar forma y cuando dejó de ser brillante y cegadora, Lucifer pudo ver a dos personas ahí. Se levantó del sillón y miró a Marsyl.

-Los dejaré a solas-dijo ella antes de salir.

-P-papá…-dijo Sana mirándolo. 

JiSoo abrió los ojos sorprendida sin entender qué pasaba. Ambas recordaban haber muerto. Todavía tenían presente el dolor en sus cuerpos que las llevó a su final. No entendían qué hacían ahí ahora, en lo que parecía ser el despacho de su padre. 

-Sana…JiSoo…

Lucifer se acercó a ambas y las jaló hacia él para darles un abrazo. Ellas se aferraron a él como si todavía no pudieran creer que estaban ahí con vida. Estaban a salvo, estaban vivas, estaban sanas. 

Lucifer, mientras las sostenía contra él, lloró en silencio agradecido de poder darles un abrazo más a sus hijas. Feliz de poder tener a sus dos princesas perdidas de vuelta en casa. 

Ángel&Demonio

No tardó en ponerlas en contexto a ambas y en explicarles lo que había pasado en esos años hasta ese día. Sana y JiSoo se preocuparon por su madre quien se encontraba todavía recuperándose. Lucifer decidió llevarlas con ella ya que Lilith estaba intentando recuperar algo de movilidad. Bjorn y Jano habían hecho para ella un soporte para su espalda, para que pudiera estar erguida sin necesidad de hacer fuerza. 

Le pidió a ambas que se quedaran frente a la puerta y entró a la habitación donde vio a TaeHyun dormido al lado de su esposa. Se arrodilló a su lado y acarició su mejilla. Lilith abrió los ojos y somnolienta le sonrió.

-Te robaron el lugar en la cama-comentó y Lucifer sonrió corriendo los mechones de cabello que caían sobre la cara de su esposa.

-Tengo algo que mostrarte, ¿puedes estar de pie?

-Sí, no por mucho tiempo con el soporte, pero sí puedo-dijo ella mirándolo-. Búscalo antes. 

Lucifer asintió y fue por el soporte. Ayudó a Lilith a levantarse y ponerse el soporte para poder estar de pie. 

-Por cierto, Tae me dijo que ya encontraron a Alex. Estoy esperando a que me visite-comentó mientras dejaba que Lucifer la ayudara.

-Vendrá pronto, cuando descanse un poco-dijo terminando-. Ya, ven conmigo.

Tomando su mano, Lucifer la hizo avanzar hacia la puerta, deteniéndose pocos metros antes. Ella lo miró desconcertada.

-¿Qué me quieres mostrar?

-Te contaré la historia a detalle cuando tenga todas las piezas, pero lo único que tienes que saber ahora es que lo que verás no es una ilusión, es real. Y no se irá cuando la noche termine, seguirá aquí por mucho tiempo más.

La intriga en Lilith creció cuando escuchó a Lucifer decirle eso pero no dijo nada y esperó a que abriera la puerta. 

Ella lo miró buscando una respuesta cuando vio a las dos chicas paradas ahí. Lucifer simplemente le sonrió antes de que ellas se acercaran a su madre y la abrazaran con cuidado de no lastimarla. Lilith, sintiendo la felicidad desbordante en su pecho, lloró desconsoladamente al volver a tener a sus dos bebés con ella. Aunque no dejaba de tocar sus rostros y asegurarse de que no estaba soñando o alucinando por los medicamentos que los gemelos le habían dado.

Pero no, no era una ilusión. Sus hijas, Sana y JiSoo, habían vuelto.

Lucifer, tomando al pequeño y dormido TaeHyun en brazos, salió de ahí y se alejó para darles privacidad. Fue a su despacho para dejar a TaeHyun durmiendo en el sillón y luego fue por Marsyl, a quien halló en la sala admirando la Esfera Espiritual. Al verlo, suspiró y se apoyó contra el respaldar del sillón.

-Debo imaginar que quieres saber la historia completa. 

-Imaginas bien.

-Bien, reúne a todos, voy a contarte mi historia.

La historia de Marsyl sí la dejaré para el fin de semana, ahora solo quería traerles el regreso de JiSoo y Sana uwu

Nos vemos en mi directo en instagram a las 17:00 para aquellas que puedan y sino en el capitulo que viene!
Besos❤️