Miércoles 16 de enero de 2036. El escondite, Infierno.

JiHoon no llegó a su habitación porque a mitad del pasillo Luzbel lo detuvo del brazo. Lo alejó de un golpe, pero la mano en su brazo intensificó el agarre. Se quejó pero no mostró el dolor en su cara. No iba a mostrarse débil, aunque lo fuera. La fuerza de Luzbel era mucho mayor a la suya, pero no por eso iba a demostrarlo.

-JiHoon, lo siento por lo que dije yo…

-No es por lo que dijiste-suspiró rodando los ojos-Es por lo que sientes. ¿En serio sigues desconfiando de mí?

-No de ti, sino de papá.

-Es la misma mierda, Luzbel. Si confiaras en mí sabrías que jamás intentaría nada con tu padre de nuevo. Lo nuestro terminó hace tiempo, además. Y por favor, es obvio que Seok Jin no quiere nada conmigo, ¿no lo viste tan feliz con JungKook?-reclamó molesto JiHoon intentando zafarse del agarre. 

-Lo sé, JiHoon pero es que…me molesta saber que él…que él te vio de esa manera.

-No fue el único y no te veo asesinando a humanos y odiándolos-dijo JiHoon.

-Es diferente.

-No lo es-por fin, luego de una pequeña lucha, logró separarse de él-Además, sabes que fui uno de esos seres celestiales que buscó matarte. Si no fuera por tu padre ni siquiera estaríamos juntos ahora. 

-¿Acaso ahora le debo el que estés aquí conmigo? No voy a agradecerle nada luego de cómo me trato.

-Te trató como el niño que eres, nada que no te merecieras.-JiHoon frunció el ceño-Si pensaras mejor las cosas podrías darte cuenta.

-¿Por qué estás de su lado?

-Porque tiene razón.

-Eres mi novio, se supone que deberías estar de mi lado-reclamó infantilmente Luzbel, JiHoon podía ver su aura comenzar a descontrolarse a su alrededor.

Era algo que usualmente pasaba cuando Luzbel se enojaba seriamente con algo o con alguien.

-Luzbel ¿alguna vez pensaste en la diferencia de edad que tenemos? Soy siglos mayor que tú, no esperes que esté de tu lado o piense como tú solo porque así lo quieres. Soy tu novio pero eso no quita que pueda tener criterio propio. Seok Jin tiene razón, no eres más que un niño.

El aura de Luzbel se descontroló, podía verla hondear a su alrededor. Pensó que estallaría gritando o golpeando la pared, pero en su lugar lo tomó de la muñeca y lo arrastró hasta su cuarto. Cerró la puerta y lo arrojó a la cama para treparse sobre él.

-Si fuera un niño, no podría hacer esto-dijo tomándolo del cuello para besarlo bruscamente.

JiHoon podía sentir sus dientes morder sus labios con la misma fuerza que en la biblioteca, solo que en esta ocasión no se detuvo a disculparse. Lamió la herida para saborear su sangre sin importar el ardor que JiHoon sentía.  Lo peor eran sus dedos que apretaban su cuello y le cortaban ligeramente la respiración. En otro momento lo hubiera considerado excitante, pero ahora no podía verlo de la misma manera. Luzbel lo estaba lastimando. 

-Déjame…-dijo con dificultad por el dolor en su boca y la respiración obstruida. 

-Tú quieres que sea un hombre como mi padre ¿no es así? Bien, eso seré, te trataré como mi padre lo hacía. Te trataré como mi puta-dijo gravemente Luzbel.

JiHoon podía ver sus ojos brillar y el aura envolverlo. El poder de su novio era descomunal y eso era una desventaja en este momento. Sabía que era celoso, lo había notado, pero jamás creyó que se descontrolaría de esa manera. Que llegaría a eso. A tratarlo de esa manera.

Había notado el comienzo de ese descontrol desde la pelea con Jin. Luzbel jamás había sido humillado de ninguna manera, menos frente a una gran cantidad de seres. Y si a eso le sumamos que el demonio que lo humilló era su padre, alguien a quien ama y el motivo de sus celos, la situación empeoraba. Sobre todo en un híbrido joven, que todavía no podía controlarse y dejaba que sus sentimientos lo controlaran. 

Los dientes de Luzbel le abrieron la piel del hombro. JiHoon no pudo gritar por la mano en su cuello, pero el dolor había sido insoportable, en especial cuando él pasó la lengua por la herida abierta. Ardía como la mierda y JiHoon no sabía cómo liberarse.

Sus manos intentaban golpear a su pareja, alejarlo de su cuerpo, pero parecía que Luzbel no sentía nada. Se mantenía en su posición, mordiendo el otro hombro y rasgando con sus garras la camisa que JiHoon llevaba puesta. No había sido considerado y pronto tres heridas en el vientre de JiHoon comenzaron a sangrar. El dolor comenzaba a hacerse tan insoportable, que las lágrimas descendieron mojando la mano que lo sostenía del cuello.

Cuando Luzbel lo miró rio oscuramente.

-Vamos, bebé, estamos aquí para disfrutar-dijo lamiendo sus lágrimas-No llores, estoy seguro que con papá no llorabas.

-No…porque él…sí sabía…trat…-sus palabras quedaron a la mitad cuando un bofetón le dio vuelta la cara.

-¡No lo vuelvas a nombrar!-gritó encolerizado.

JiHoon logró ver su mirada perdida. Luzbel había caído en un descontrol. Hacía años que no pasaba y ahora…

Tomó como pudo, cuando volvió a lamer sus heridas, la lámpara de la mesa de noche. La movió fuerte, estrellándola contra su cabeza sin lograr que se quitara de encima, pero al menos había quitado la mano de su cuello.

-¡Ya déjame ir!-gritó intentando quitárselo de encima.

Pero Luzbel, cegado por el odio y enojado por el ataque, alzó sus garras dispuesto a hacerle daño. JiHoon lo esquivó dejando que cortara el colchón y comenzó a gritar por ayuda. Luzbel gritó pidiéndole que se callara o le iría peor, cuando la puerta se abrió. 

-¡Luzbel, deja a JiHoon!-gritó GaHyeon corriendo a auxiliarlo.

JiHoon quiso alejarla, advertirle, pero Luzbel actuó antes y cuando GaHyeon estuvo cerca le dio un golpe que la dejó en el suelo. La niña se quejó y JiHoon quiso ayudarla, pero de nuevo la mano de Luzbel lo tomó del cuello. Solo que esta vez comenzó a apretar sin consideración. 

-¡Ayuda!-comenzó a gritar YooBin desde la puerta, pudo ver de reojo a TaeHyun auxiliando a GaHyeon. 

Sentía que ya no le quedaba aire cuando alguien ingresó al cuarto. Vio a Seok Jin tomando a Luzbel entre sus brazos para separarlo. Dos de las trillizas se acercaron a él para auxiliarlo mientras la otra iba con GaHyeon a revisarla. JungKook fue con su hija también para tranquilizar a TaeHyun. 

JiMin calmaba a su hija mientras YoonGi ayudaba a Jin a calmar a Luzbel quien comenzó a luchar con ellos. 

-¿Qué mierda está pasando?-preguntó HoSeok ayudándolos, TaeHyung se mantuvo distante y ayudando a JiMin.

-Tiene un descontrol-dijo JiHoon mirándolos, las heridas le dolían demasiado y solo quería olvidarse de todo-Por la pelea con Jin y sus celos por lo nuestro.

Explicar causaba que le doliera el labio y era insoportable, así que luego de decir lo que había pasado se quedó callado dejando que dos de las trillizas lo ayudaran. Jano pronto se acercó a él y miró a sus hermanas.

-Llévenlo al cuarto de emergencias, ahí me encargaré de él.

Bjorn fue directo con GaHyeon pero al verla en brazos de JungKook solo con un moretón en la mejilla, dejó que su hermana se encargara. 

No se molestó en ver más o querer saber más, solo dejó que ambas chicas lo llevaran a otro cuarto lejos de Luzbel.

Ángel&Demonio

Jin jamás creyó que el descontrol de Luzbel fuera tal. Si HoSeok no estuviera aquí seguramente él y YoonGi tendrían heridas graves. Él se encargaba de ser su escudo para que no fueran afectados. Lo peor era que su hijo ya no era pequeño y tratar con él estaba comenzando a ser complicado. Ya no era un niño fácil de tranquilizar, ahora era un hombre y parecía haber sacado la obsesión y los celos de JungKook. Con la diferencia que JungKook sabía controlar su poder, pero eso debía ser por su edad. Con miles de años él sabría cómo controlarse y manejar la situación mejor que Luzbel con veintidós años.

Cuando la lucha comenzaba a complicarse, Seok Jin decidió actuar de verdad y dejar de esperar que Luzbel se calmara. Eso no pasaría por las buenas. 

Usando a HoSeok de escudo antes de atacar, se aseguró de que Luzbel no lo mirara antes de inmovilizarlo contra el suelo y pasar un brazo por su cuello. Sabía que le estaba quitando el aire, pero también sabía que no lo mataría. Continuó hasta que Luzbel perdió la consciencia y entonces lo soltó suspirando aliviado. Lo cargó en brazos y lo dejó en la cama para luego dirigirse a su hija quien lloraba en brazos de JungKook. TaeHyun estaba en brazos de Lucifer siendo consolado, YooBin estaba igual solo que en brazos de JiMin a quien pronto se le acercó YoonGi para asegurarse de que su hija estuviera bien.

-En cuanto despierte hablaré con él-dijo JungKook cuando Jin acarició la mejilla golpeada de GaHyeon-No puede comportarse como una bestia solo por esa estupidez. Ni yo siendo un hijo de puta lo he hecho a pesar de que podría haber matado a JiHoon cuando quise.

-JungKook, lo apuñalaste una vez.

-Pero eso fue en mi mala época, ahora no le haría tanto daño. Esto fue salvajismo-dijo JungKook acariciando la espalda de GaHyeon quien seguía hipando sobre él-Está comenzando a comportarse como un idiota solo por algo que ya pasó. Si no piensa controlarse entonces lo encerraremos hasta que lo haga, pero no puede hacer este tipo de daño por celos. Simplemente no puede.

Bjorn se acercó a Luzbel para revisarlo, Seok Jin lo miraba al lado de JungKook.

-Según lo que sé por JiHoon ha estado así desde que empezaron su noviazgo. Se parece a ti, solo que tú nunca conociste a mis exs cuando salíamos.

-Yo no lo demostraba-admitió JungKook-Pero sí sentía celos cuando alguien se te acercaba a hablarte. Sabía controlarme para no saltar sobre nadie y dar mordiscos a diestra y siniestra. 

-Estará bien-dijo Bjorn tras revisarlo-despertará en unas horas, será mejor que alguien se quede cuidándolo para evitar que vuelva a descontrolarse. 

Uno de los primos de Seok Jin se ofreció a cuidarlo junto con su hermano hasta que Luzbel despertara. Cuando lo hiciera Seok Jin y JungKook hablarían con él, aunque Jin pensaba que el peor regaño se lo llevaría de parte de JungKook.

Todos al final salieron de la habitación. Kumiko, para distraer a los tres niños, se los llevó a la cocina para que la ayudaran a cocinar galletas. Así olvidarían lo ocurrido y GaHyeon haría tiempo para que el moretón se le fuera de la cara. Era lo mejor para ellos. 

Seok Jin decidió llevarse a JungKook al cuarto para mimarlo. Sabía que la situación no lo había dejado de buen ánimo y si no lo calmaba seguramente el regaño se transformaría en una serie de golpes donde Luzbel saldría perdedor.

Al estar dentro se sentó en el sillón que estaba en el cuarto y sentó a JungKook sobre sus piernas. Desde poco antes de la reunión no habían podido encontrar un tiempo para disfrutar a solas. 

-Ese niño tendría que haber salido a ti, creo que sacó lo peor de mí-comentó JungKook dejándose llevar por las caricias.

-Los demonios somos territoriales en ocasiones, así que puede ser también mi parte demoniaca.

-Tú no eres así, no eres celoso-dijo JungKook alzando su mirada hacia él, Jin le acarició la mejilla conectando miradas.

-¿Quién dice que no?-dijo pasando su pulgar por los labios de JungKook-El único motivo por el cual nunca lo demostré es porque sé que si no se tratara de mi polla no estarías con nadie más.

-Tienes mucha confianza en ti-JungKook rodó los ojos, Seok Jin rio-No es gracioso, demonio malo.

-Lo es, porque tú me diste esa confianza. Nunca te interesó acostarte con nadie más, tampoco eras capaz de mirar a nadie más que no sea yo. 

-Tú tampoco, siempre me viste así a mí-JungKook pasó una mano por el cuello de Seok Jin mientras lo miraba a los ojos-Pero soy egoísta y odio compartir tu atención. 

-Mi atención siempre ha sido toda tuya, incluso cuando estábamos peleados. Era difícil sacarte de mi mente, ni siquiera JiHoon pudo hacer mucho. A pesar de acostarme con él todavía seguía pensando en ti.

-Qué romántico, todo un poeta-ironizó JungKook, Seok Jin volvió a reír-Tonto.

-¿Así tratas al amor de tu vida? Me dueles, bebé-la mano que acariciaba la mejilla de JungKook pasó a sus piernas-Me dueles tanto que me dan ganas de follarte ahora mismo.

-Mm…no sé si te lo merezcas. Fuiste un demonio malo-saliendo de encima de Jin se levantó y caminó hacia la cama-Tal vez tengas que someterme. Ya sabes, atarme y vendarme los ojos.

Seok Jin sonrió mirando la espalda de JungKook. Oh, sería divertido someterlo.

Ángel&Demonio

JungKook gimió cuando el miembro de Jin entró en él, pero la corbata con la que había sido amordazado no dejaba que el sonido saliera con libertad. Apretó la camisa con la que lo había atado al cabezal de la cama y deseó poder ver a su pareja en ese momento. Pero Seok Jin había tomado muy en serio lo de someterlo y ahora ni siquiera podía verlo por el pañuelo en sus ojos.

-¿Te gusta, pequeño?-preguntó Seok Jin entrando por completo en él y acariciando con sus garras el pecho de JungKook.

JungKook asintió, encantado por la sensación de ardor y placer en su entrada. La mayoría de las veces, Jin no era suave con él y no lo preparaba. A él le encantaba eso. Eran pocas las veces que lo hacían suavemente y con paciencia, pero esta no había sido la ocasión. Como siempre pasaba cada vez que follaba sin preparación, su entrada se lastimó y comenzó a sangrar. Jin aprovechaba eso como lubricante para entrar y salir de su cuerpo. Aunque doliera, JungKook amaba la sensación y por eso disfrutaba de ser follado con tanta brusquedad. 

Apretó la camisa cuando Jin comenzó a moverse. Podría librarse con facilidad del agarre, pero ¿dónde estaría la diversión de eso? Él quería estar atado y ser sometido, liberarse usando su fuerza sería estúpido y arruinaría la fantasía. 

Gimió con la corbata en la boca al sentir el miembro de su pareja tocar su punto sensible una y otra vez mientras su entrada ardía y sangraba. Era la combinación más exquisita del mundo y él se sentía afortunado de poder vivirlo con Seok Jin. Un ser celestial jamás lo hubiera aceptado, lo hubiera tratado de raro. Un humano podría haberlo complacido, pero el sadismo con el que podía tratarlo un demonio era sublime. Solo ellos sabían pasar el límite pero al mismo tiempo cuidar a su pareja. A pesar de lastimarlo, JungKook sabía que Seok Jin solo complacía su fetiche. Jamás pasaba el límite, no lo hería de gravedad y se aseguraba de que disfrutara cada segundo. 

Seok Jin era el amante que cualquiera querría. Podía entender si JiHoon seguía recordando sus momentos con Jin, a pesar de que le disgustara. Pero sabía que quien tuviera sexo con Seok Jin, jamás olvidaría la experiencia. 

-¿En qué piensas? Se supone que no tienes que pensar en este momento-dijo Jin deteniendo los movimientos de su cadera.

JungKook intentó explicarse, pero la mordaza en la boca no lo dejaba hablar. Seok Jin le quitó la corbata para que pudiera hacerlo.

-Solo…pensaba…en el pasado…

-Habrá sido algo malo, te noté molesto-Jin se acercó a él-Dime.

-Pensé en que si JiHoon piensa que eres buen amante tiene motivos, porque realmente eres un amante inolvidable-dijo intentando mover la cadera para incitar a Jin a que siguiera.

-Deberías dejar eso de lado. Ahora para el único que quiero ser buen amante eres tú, bebé-Seok Jin se acercó a su cara y comenzó a repartir besos-Deja de pensar, no lo necesitas ahora. 

JungKook asintió antes de que Jin lo besara profundamente en la boca, jugando con su lengua y mordiendo su labio inferior al separarse. Tan pronto eso pasó, la cadera de Seok Jin comenzó a moverse volviendo a golpear su punto sensible.

Ahora libre para gemir, lo hizo sin controlarse, apretando la camisa con sus manos y haciendo su cabeza hacia atrás. Aunque seguía sin ver a su pareja, le bastaba con sentir sus manos acariciándolo y sus labios besándolo. Le bastaba con sentirlo dentro, tan rudo y amoroso. 

La habitación se llenó de gemidos. JungKook no podía hablar por el placer que estaba sintiendo, solo dejó que Jin lo usara tanto como quisiera. Le encantaba.

Fue luego de unos cuantos minutos en los que ambos se corrieron, Jin sobre él, antes de que se acostara a su lado. JungKook por fin fue liberado y pudo quitarse la venda de los ojos.  Sonrió feliz, había necesitado un momento así con su pareja.

Ahora solo quería acurrucarse contra él y descansar, sin embargo no pudo porque tocaron la puerta del cuarto con fuerza.

-¡Jin! ¡JungKook! ¡Vengan! ¡Alex está aquí! ¡Y viene acompañado!-informó Lizy antes de marcharse.

Ellos se miraron, JungKook decidió darse un baño y colocarse ungüento curativo mientras Seok Jin se vestía para ir a ver a su sobrino. 

Algo debía ser muy importante como para que Lizy se lo informara de esa manera.

Aclaración: Luzbel NO será considerado para la lucha. Que tenga el mismo poder que Lucifer no quiere decir nada porque aunque fuera entrenado no le sirve. Lucifer, JungKook y muchos de ahí tienen experiencia pero no porque fueron entrenados, sino porque pasaron por guerras y batallas con seres celestiales, algo que Luzbel no tiene y ellos no van a querer que su primera guerra sea justamente esa. Porque hay que tener en cuenta que los 7 Serafines Legendarios no solo tienen el mismo poder que Luzbel, sino que también tienen experiencia en combate por lo que fácilmente podrían con un niño que tiene mucho poder y no sabe sacarle provecho. Y esta historia no es como el anime que con una música épica Luzbel va a despertar su poder oculto y matarlos a todos. Soy más realista en eso :v y Luzbel por más poder que tenga no es un buen guerrero por su falta de experiencia.

Ya aclarado eso, nos vemos! Besos ❤️❤️❤️