Tercera temporada. Capítulo 24: Exael
Como el mayor de los hermanos, Gadreel estaba ansioso por saber que tendría un hermanito más. Cuando había nacido Agniel, el segundo, y Penemue, el tercero, había tenido entre dos y cuatro años. Pero con el nacimiento se Araquiel, el cuarto, y Kasdave, el quinto, se había sentido ansioso. Para ese momento tenía entre doce y quince años.
Ahora tenía diecisiete y estaba a la espera de su sexto hermanito. El último según su mamá porque ella creía que el número siete era de buena suerte.
-Gadeel-llamó Kasdave de dos años-Kasdaye cha quiede conoshel a bebito.
Gadreel sonrió y lo cargó en sus brazos. A Kasdave, por algún motivo, le costaba decir bien su nombre.
-Tranquilo, pronto estará aquí con nosotros-dijo besando su nariz.
-Uh, se tarda mucho-dijo Penemue quien tenía trece y estaba tan ansioso como él.
Gadreel sonrió y siguió esperando. Hasta que su padrastro salió con una sonrisa.
-Peques, entren a conocer a su hermanito.
Los seis ingresaron, Kasdave en brazos de Gadreel y Araquiel de cinco en brazos de Agniel. Los seis vieron el pequeño bulto que su madre cargaba en brazos. Un pequeño niño de cabello rojo como su padre.
-Bienvenido-dijo Gadreel acariciando con su dedo la suave mejilla del bebé.
-Holita bebito-dijo Kasdave agitando su mano frente al bebé.
-¿Cómo se llama, mamá?-preguntó ansioso Penemue.
Ella les sonrió.
-Exael, ese es el nombre de su hermanito.
Ángel&Demonio
-Vamos, rápido-gritaba su profesor mientras ellos corrían alrededor de una inmensa cancha.
Exael hacía lo que podía para no cansarse, pero ya llevaba una vuelta y no daba más. Lo peor era que compartía la clase con grupos de niños hasta cuatro años mayores que él. Era vergonzoso. Sobre todo porque estaba con Lucifer y Lucifer siempre era uno de los mejores. Lo dejaba en ridículo.
Se esforzó por completar la segunda pero solo llegó a la mitad.
-Vamos-alentó Kasdave trotando en su lugar-tú puedes.
-No...lo...creo...-dijo agitado apoyado en sus rodillas.
-Vamos, correré a tu lado-Kasdave sonrió y le ofreció su mano.
Exael, tras recuperar el aliento, aceptó su mano y corrieron juntos...aunque la velocidad era casi la de una caminata.
Pero al final habían logrado completar las cuatro vueltas a pesar de que fueron los últimos. Luego de eso Exael se arrojó al suelo a descansar completamente agotado. Malditos profesores, ¿no se daban cuenta de sus piernas torpes y débiles?
-Hey, ¿estás bien?-preguntó Set, uno de sus compañeros tres años mayor que él.
Se acercó y lo miró. Exael estaba recuperando el aliento pero eso no quería decir que no pudiera apreciar su bonito rostro.
Set era el hermano menor de Caín y Abel, dos Tronos jóvenes realmente conocidos. Por lo que sabía, era probable que Set lo fuera también.
Exael quería ser parte de la primera jerarquía también para poder estar con Set. Si formaban parte de la misma jerarquía podría conquistarlo y no sería pecado que estuvieran juntos.
Pero teniendo en cuenta que tres de sus hermanos eran Dominaciones, como sus padres lo fueron, no tenía mucha esperanza.
-Estoy bien-dijo cuando se recuperó, sonriéndole.
Desde que conoció a Set, durante un proyecto, le había gustado. Set era uno de los seres celestiales más bonitos del Cielo y encima era agradable. Exael se había encontrado a sí mismo dibujando corazones con una E y una S en su cuaderno de clases.
-¿Quieres agua?-preguntó ofreciéndole su botella.
Exael asintió y aceptó la botella tomando unos sorbos. Luego de devolvérsela, Set se fue con sus amigos.
-Uy, uy, beso indirecto-dijo Kasdave divertido pasando su brazo por sobre sus hombros-Ya casi lo tienes a tus pies.
-Tonto-dijo sonrojado y bajando la mirada.
Kasdave rio divertido.
-Ya, solo bromeo.
-De igual forma no podremos estar juntos. Él está destinado a ser un Tronos y yo una Dominación...si con suerte llego a eso y no me quedo solo como un Ángel o un Arcángel.
-Solo debes esforzarte más-dijo Kasdave picando su mejilla-Si te esfuerzas podrás lograrlo y yo puedo ayudarte. Le diremos a nuestros hermanos que ayuden ¿qué dices?
Exael lo pensó y sonrió.
-Me voy a esforzar mucho, gracias Kasdaye-dijo Exael abrazando a su hermano.
Ángel&Demonio
Exael entrenó horas extras por años y leyó más libros de los necesarios. Estudió y entrenó hasta a veces desmayarse del cansancio. Sus hermanos lo ayudaban y cuidaban, al igual que sus padres quienes esperaban el día que Exael fuera asignado para poder ellos jubilarse.
Exael jamás imaginó que los huesos pudieran quebrarse por tanto ejercicio ni que pudiera tener crisis nerviosas por casi no dormir por estudiar. Pero así fue. Pasó momentos muy malos y lloró muchas noches sintiéndose inútil. En esos momentos Kasdave lo abrazaba y se quedaba a su lado.
También en esos años su atracción por Set pasó a ser amor. En muchas ocasiones fueron asignados como compañeros de proyectos y podían juntarse. Exael aprovechaba para saber más de él, quería tener los datos necesarios para hacerle un bonito regalo que le fuera a gustar.
-Vamos, Kasdaye, ya está por empezar-dijo Exael jalando a Kasdave.
Hoy era la ceremonia de asignación de Set y él no quería perdérsela. Aunque llegaron tarde y por eso tuvieron que sentarse detrás de todo. Lo bueno era que podía ver bien hacia el escenario.
Pasaron muchos seres celestiales hasta que en el turno de Set dijeron que sería Tronos. Exael aplaudió junto con el resto y se levantó orgulloso al ver que Set lo había logrado. Se lo merecía.
Quiso ir a felicitarlo pero había sido imposible. Mucha gente y además Caín y Abel se habían llevado a Set.
No importaba, cuando fuera Tronos podría hablar todo lo que quisiera con él.
Finalmente el día llegó y Exael tuvo que dar sus exámenes. Se esforzó en ambos, aunque el teórico fue mucho más fácil.
Pero en el físico...había estado jodido. Tuvo que luchar contra un chico que lo derrotó. Aunque dio batalla, Exael no se rindió fácil.
Pero su derrota le jugó en contra.
-Exael-dijo uno de los profesores que daba las asignaciones-Segunda jerarquía, Dominación.
De todos sus hermanos, Kasdave fue el único que no festejó. Porque él sabía lo destruido que se había sentido cuando le dieron su asignación.
Sus hermanos lo abrazaron y él fingió estar feliz. Pero la verdad...no lo estaba.
Toda su ilusión y su esperanza se habían destrozado contra el suelo luego de caer desde el espacio.
Ese fue el inicio de su infelicidad.
Y empeoró cuando supo que Set estaba con Lucifer y cuando vio que Set no se iría con ellos al Infierno.
Por años, Exael viviría buscando la forma de olvidarse de Set y ser feliz.
Pero jamás iba a lograrlo. Sin importar el tiempo que pasara.
Ángel&Demonio
Viernes 25 de enero de 2036. El escondite del Infierno.
-¿Qué?-Marsyl no daba crédito a lo que escuchaba-¿Quieres qué?
-Seamos sinceros, los idiotas de mis hermanos no lucharán de verdad hasta que alguno muera. Por ahora nadie lo hizo y por eso no han luchado en serio-dijo Exael-Necesito morir a manos de Satanás, solo así esos idiotas podrán hacer algo-dijo Exael mirándola.
-Mm...ya veo...-Marsyl asintió-Bien, creo que tienes razón-sonrió-Puedes llegar a tener una oportunidad. Conociendo a Satanás habrá puesto trampas. No le diré a Lucifer así tendrás tu oportunidad.
-Bien-Exael asintió-Tengo una pregunta que hacerte-Marsyl asintió para que continuara-¿Es cierto lo del sueño eterno de felicidad en la Esfera Espiritual?
-Sí, les pregunté a Caín y Abel y ellos me aseguraron que vivían en un sueño que ellos creían que era real porque así lo sentían. Yo creía que era una leyenda, una mentira para no temer a la muerte. Pero veo que no.
-¿Puedes negarte a sacar un alma de la Esfera Espiritual? -preguntó Exael, ella lo miró.
-Por supuesto, ¿por qué?-Marsyl se veía en verdad confundida.
-Cuando muera...no me saques...déjame vivir ahí.
-¿Qué?...Exael...¿Estás...seguro? Es que tus hermanos no querrán eso.
-Lo sé pero...solo quiero vivir en mi sueño de felicidad eterno-dijo él mirándola-Escucha, desde hace siglos no soy verdaderamente feliz y solo...solo quiero serlo de una vez. Solo quiero ser feliz. Sé que mis hermanos van a entenderlo-pidió mirándola-Por favor, necesito que me prometas que no importa quién te lo pida, tú no vas a sacarme de la Esfera Espiritual.
-Exael, ¿estás realmente seguro de eso?-Marsyl sabía que su muerte sería algo duro para sus hermanos.
Y si les dijera que no podía sacarlo porque lo prometió, sería aun peor. Ellos iban a querer matarla.
-Lo estoy, muy seguro de eso.
Marsyl suspiró y lo pensó antes de asentir.
-Si eso es lo que quieres...entonces acepto.
Ángel&Demonio
Viernes 25 de enero de 2036. El Castillo de Exael.
Las armas que llevaría podrían darle la ventaja. A escondidas de sus sobrinos había estado haciendo balas para dañarlos. Ahora tenía más de un arma disponible y cargada. La cantidad era exagerada pero era mejor que sobrara a que faltara.
-Exael-llamó Set, sin mirarlo sabía que mantenía distancia-quiero hablar contigo.
Exael asintió todavía preparando las armas. Pero más atento a Set que a las armas en sí.
-Puedo escuchar y hacer esto al mismo tiempo.
-Bien...sobre lo que pasó, el beso que te di y eso...quería disculparme. Fui impulsivo y no lo pensé demasiado. Yo...lo siento, por todo lo que hice que te hizo sentir mal. Realmente soy bastante despistado y hay cosas que no suelo ver...y otras que me obligo a ignorar. Siempre vi lo que sentías por mí...pero me asustaba. No quería volver a sufrir como con Lucifer. Así que por eso me negué...pero ahora, si estás de acuerdo, me gustaría intentar algo contigo.
Exael tardó unos segundos en dejar el arma ya lista y mirarlo. Él sabía que este sería su último día con vida y no quería malgastarlo en dejar ir su frustración por un amor no correspondido.
Lo que quería era ser sincero. Completamente sincero con el hombre que amaba.
-Te amo-dijo-, eso es lo único que sé, lo único claro en mi vida desde hace miles de años. Me enamoré cuando eramos compañeros de escuela pero me negué a confesarme cuando supe que estaríamos en jerarquías diferentes.-ese había sido su más grande frustración, no haberlo logrado a pesar del esfuerzo-No tienes la culpa de no notarlo, lo oculté bien por años así que no tienes que disculparte por eso. Tampoco porque sea un idiota que se aferró a su primer amor. Pero por algún motivo, jamás pude dejar de amarte-Exael se acercó y acarició su mejilla, la piel de Set siempre había sido tan hermosa y suave-Me hubiera encantado que vinieras con nosotros al Infierno. Tenía la esperanza de que fuera así. En realidad...pensé que sería así. Había planeado muchas estrategias para conquistarte. Pero jamás viniste y aun así...no perdí la esperanza de volver a verte-no mentía, siempre guardó la esperanza de volver a verlo y poder darle la prenda ceremonial que destruyó-Viajaba seguido a la Tierra pero nunca te encontré. Hasta los cazadores. Ellos me permitieron volver a encontrarte...y aunque no logré nada, fui feliz de poder estar contigo. Muy feliz.-Exael lo acercó para besar su frente, esos besos simples siempre le gustaron porque tenía más peso y significado que un beso en la boca-Eres un hombre maravilloso, Set. Dulce y adorable, con el corazón más puro de todos.-apoyó su frente contra la de él, cerrando los ojos para disfrutar de su olor-Perdón si te hice sentir culpable, no era mi intención. No es excusa el que haya estado herido y frustrado. Nunca debí tratarte como lo hice...Te amo, te amo como nunca amaré a nadie más...pero no debes sentir la obligación de estar conmigo. Eres alguien increíble, sé que puedes encontrar a alguien mejor que yo que te ame tanto como yo lo hago. Solo debes dejar de tener miedo.
Exael sabía que la repentina necesidad de Set de estar con él no era por amor. De alguna manera debía querer olvidarse de Luzbel e intentarlo con él sería fácil sabiendo que lo tenía a sus pies.
Por eso prefería su sueño feliz. Ahí sabía que Set lo amaría. En la realidad...no estaba del todo seguro. Y él ya no quería más ilusiones rotas. Su corazón ya no aguantaría otra más.
-Pero yo lo quiero intentar contigo-dijo Set en un susurro.
Exael sonrió sin que Set supiera que solo le seguía el juego para no discutir.
Set no necesitaba saber que se estaba despidiendo.
-Si prometes sobrevivir a la guerra, aceptaré.
Set se separó lo que hizo que abriera sus ojos para mirarlo. Podía ver sus bonitos ojos observándolo, con el mismo brillo que lo atrajo hace muchos, muchos años atrás.
-¿Volverás conmigo de la guerra?
Exael sonrió y acarició su mejilla.
Él no iba a volver pero Set no tenía que saberlo.
-Por supuesto que sí-mintió.
Set le creyó y lo abrazó.
-Lo prometo-dijo apoyado en su pecho-Prometo sobrevivir a la guerra.
Exael correspondió al abrazo y acarició su cabello. Tan dulce como siempre imaginó que sería.
Tan dulce como ya no podría ser.
Ángel&Demonio
Sábado 26 de enero de 2036. El Castillo del Infierno.
Para los tarados de mis hermanos:
Estoy seguro que querrán matar a Marsyl pero por favor, no lo hagan. Ella solo aceptó algo que le pedí. Tiene mi consentimiento.
Aunque sé que esto no les agrada, tienen que saber que es por mi bien.
Por más años de los que puedo recordar, no he sido feliz pero me mantuve arriba por ustedes.
Hoy quiero liberarme y buscar mi propia felicidad. Caín y Abel pueden asegurarles que lo seré.
Lucifer, pedazo de idiota con poder de sobra, aunque llegué a envidiarte durante mi adolescencia, dejé de hacerlo cuando empezaste con tus cosas raras en el Cielo. Me caíste mejor y te volviste en un hermano increíble. Por favor, cuida de mis sobrinos y de Lilith. Tu familia es lo más valioso que tienes. Te amo, tarado.
Belial, aunque quería arrancarte la polla por andar con mi hermano, debo admitir que no eres tan malo. Lo has hecho feliz y me has hecho reír con tus bromas tontas. Cuida de Penemue, por favor. Te amo también, dientes feos.
Semyazza deja de tener esposas o te secarás, hermano. También mejora tus chistes, son una mierda. No sé cómo enamoraste a las tres pero como sea, hazlas felices, mis cuñadas siempre me trataron bien y me hacían postres deliciosos. Tú también cuidate, estúpido pervertido. Ah y te amo, degenerado.
Mefistófeles tú estuviste en mi lista negra por estar con Kasdaye. Debí sacarte los ojos pero con tus dos toneladas de músculos seguro me hacías puré. Bro, gracias por ser mi hermano. Te amo, esteroides locas.
Ahora a mis hermanos de mi misma madre.
Gadreel, cuando despiertes quiero que sepas que te agradezco por todo. Gracias por cuidarme de niño y por dejarme recuerdos bonitos de nuestros juegos y travesuras. Por favor, deja de preocuparte por nosotros y empieza a preocuparte por ti. Ten una familia y encárgate de cuidarlos a ellos. Estoy seguro que serás un gran padre. Te amo, Gaga.
Agniel jamás te perdonaré que me robaras mi golosina cuando teníamos seis pero espero que sepas que no hay rencor...bueno un poco pero me desquite siempre robando de tus golosinas. Jódete por glotón. Ah, cuida de tu familia, tienes hijos brillantes. Pasa mucho tiempo con ellos cuando todo acabe. Te amo, glotón.
Penemue bien pudiste elegir algo mejor como esposo pero bueno, lo importante es que seas feliz. No seas muy travieso, es molesto. Y por favor, no controles tu risa. Siempre me hacía reír mucho. Si los demás no la aprecian que se den por culo, tú tienes la risa más contagiosa de los siete. Te amo, oink oink.
Kokabel tú también sienta cabeza de una vez y cásate. Te vendría bien para que dejes de usurpar castillos ajenos y uses más el tuyo. Ten hijos y llena de risa tu hogar. Sé que es tu sueño marica oculto. Te amo, rubia oxigenada.
Araquiel por favor comparte tu receta del pastel de frutos del bosque, egoísta y glotón. Siempre lo intenté y jamás me salió. Sigue cocinando delicioso como haces, tu comida es asombrosa. Te amo, chefsito.
Kasdave...dile a Mefistófeles que deje los esteroides o le quedará un pene de dos centímetros...cabeza de fósforo uno, gracias por tu apoyo y por estar para mí en todos estos años. Fuiste el mejor pañuelo de lágrimas que pude desear y mi mejor amigo. Cuida de tu hermosa familia, hazle caso a cabeza de fósforo dos. Te amo, fosforín.
Y a todos mis cuñados, sobrinos y sobrinos-nietos, espero que sepan que los amo a todos pero no puedo ponerlos uno por uno o esta carta se volverá novela. Así que los amo y todo lo de mi castillo está a disposición de ustedes. Úsenlo, saben que nunca me molestó. Sean felices, por favor.
Los amo mucho a todos.
Exael.
Ángel&Demonio
Set no sabía cómo sentirse. Solo miraba el cielo desde el balcón más alejado de los demonios que pudo hallar en el castillo de Lucifer. Desde lo que vio y hasta lo de Marsyl...no pudo sentir nada.
Era extraño, como si sus sentimientos se hubieran bloqueado o como si todavía no pudiera creerlo. Como si todavía no cayera en el hecho de que Exael había muerto y no regresaría a pesar de que le dijo que volvería de la guerra y lo intentarían. Ambos intentarían estar juntos.
Set en verdad quería intentarlo con él. Quería conocer más a Exael y amarlo como no dudaba que haría.
Después de tanto tiempo Set había recuperado el valor para tener una relación. Todavía sabiendo que algo podía salir mal y él terminaría sufriendo otra vez.
Miró la luna y el cielo oscuro que tenía un tono diferente. Debía estar amaneciendo.
-Set-dijo una voz rasposa.
Set se giró y vio a Kasdave acercarse. Tenía los ojos rojos de tanto llorar y se notaba que todavía quería seguir pero se estaba conteniendo.
-¿Pasa algo?-preguntó suave y sin elevar la voz.
No sentía la fuerza para hacerlo.
-Solo...te traje algo-dijo mostrándole la caja de madera que tenía en sus manos.
Arriba de la tapa había un viejo cuaderno.
-¿Puedo saber qué es?-aceptó lo que le daba.
-Algo de Exael...que creo que debes tener-la voz de Kasdave se rompió al decir el nombre de su hermano pero no lloró.
-Ya veo...gracias-Kasdave asintió y se marchó.
Set se sentó en el suelo, debajo de la luz del balcón y tomó el cuaderno. En la tapa tenía escrito Propiedad de Exael. No Tocar.
Con cuidado lo abrió y descubrió que era en parte un diario y en parte había cartas que Exael no tuvo el valor de enviar. Su letra era prolija por lo que Set pudo leerla.
Lo primero que había escrito databa de muchisimos años atrás.
Voy a empezar esto porque...porque necesito un lugar donde escribir, creo. Hay cosas que me dan vergüenza contarles a mis hermanos.
Como Set. Hoy lo conocí y...creo que me gusta. Es muy lindo y su cabello huele a frutas.
Uh, me da vergüenza que sepa que pensé eso...
Set pasó un par de páginas.
Kasdave me molesta con Set. Sus bromas me ponen rojo rojo. Seguro Set piensa que me veo como un tonto...
Pasó unas hojas más. La siguiente databa de unos años después.
Hoy me asignaron como Dominación.
Es el peor día de mi vida.
Soy un fracaso, fui débil y perdí. Ahora no podré intentar nada con Set.
Odio esto de las jerarquías...
Unas hojas más adelante, lo escrito era también de un par de años después.
Kasdave me aconsejó olvidar a Set.
Eso haré, lo olvidaré. Amaré a un lindo chico de mi jerarquía con quien me casaré y tendré muchos hijos...
La siguiente fecha, diez hojas más adelante, sorprendió a Set. Era de trescientos años después.
No hay caso, me rindo. No puedo olvidar a Set y no puedo hacer mi vida con alguien más.
Soy un fracaso.
Desearía que volteara a mirarme al menos una vez...
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Me enteré que Set tiene algo con Lucifer...no me extraña. Lucifer siempre fue mejor que yo.
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Lucifer está enamorado de Lilith. No me debe hacer feliz saber que puedo conquistar a Set, sobre todo cuando lo veo triste.
Soy una mierda egoísta. Pero sé que yo sí puedo hacerlo feliz.
Set solo se merece toda la felicidad del mundo...
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Set no vino al Infierno.
Creo que nunca antes me sentí tan decepcionado en mi vida.
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Set, te extraño, por favor aparece. Deja que te haga feliz. Confía en mí, soy buen demonio. Te voy a cuidar y amar. Jamás miraré a nadie más que a ti...no es algo que no hiciera ya.
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Set...te amo...
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Es inútil que te siga dedicando cartas que jamás leerás. Solo pierdo tiempo y tinta...ya no vale la pena seguir.
Solo me queda soñar que puedo darte la prenda ceremonial...
Set vio que esa era la última pero quedaban muchas hojas en blanco. Las pasó hasta que llegó a la última página.
25/01/2036
Set, por favor, sé feliz.
Te amo.
Exael.
Set dejó el cuaderno con las manos temblorosas en el suelo y abrió la caja. Lo primero que encontró fue una nota.
Por favor, no lo saques de la esfera. La esfera es lo único que lo mantiene entero y unido.
Set metió su mano en la caja y sacó la esfera con cuidado. Adentro, flotando en el centro, estaba el collar de la piedra en forma de gota azul que vio apretar a Exael. Las lágrimas que contuvo con el cuaderno se derramaron al ver su nombre en el centro de la piedra.
Ya sin poder reprimir el dolor que lo azotó (como si hubiera esperado el momento justo para hacerlo) sollozó con fuerza mientras abrazaba con delicadeza la esfera contra su pecho.
Sus lágrimas brillaban con la luz del amanecer. El amanecer más doloroso de su vida.
Ángel&Demonio
Exael despertó en su cama desconcertado. Miró a los costados. Estaba en su castillo en el Infierno, en su cama pero solo.
Se levantó y fue a la cocina con la bata puesta. Tenía hambre y mucha sed.
-Hasta que despiertas, bello durmiente.
Exael miró a Set quien preparaba el desayuno en la cocina. Parpadeó confundido.
-Set...-en su mente pasaban otros recuerdos, momentos muy diferentes de ese-Tuve un sueño extraño.
-¿Soñaste con unicornios?-preguntó divertido acercándose a él para darle un beso-Buenos días, cariño.
Exael vio los bonitos ojos amarillos de demonio de Set. Por algún motivo él los soñó azules ¿o eran celestes?
-Buenos días-no importaba, era solo un sueño.
Sonrió y le dio otro beso.
-Ve por Dong, tiene que desayunar. En un rato tenemos que ir a casa de Lucifer. Dijo que irán todos y harán unas Olimpiadas Demoníacas o algo así-Set rio y besó su mejilla-terminaré el desayuno.
Exael sonrió y fue al cuarto de Dong. Ahí dormía su hija de tres años. Era una niña hermosa con el cabello rojo de él y los rasgados ojos de Set.
-Cariño, vamos, arriba-dijo moviéndola para despertarla.
-Nuu-se quejó ella dormida.
Exael sonrió e insistió hasta que ella despertó. Aunque tuvo que llevarla en brazos y sentarla en su sillita.
Sentado en su lugar vio a Set jugando con Dong y sonrió.
Nunca antes había sido tan feliz en su vida.
Más largo que lo que comúnmente me quedan pero era necesario. Nos vemos! Besos 😘
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