Tercera temporada. Capítulo 22: complicaciones.
Viernes 25 de enero de 2036. El escondite del Infierno.
Lucifer golpeó sus puños contra la pared de su castillo. La sangre de la pared no era suya, sino de los que habían quedado a hacer guardia.
Satanás hizo una masacre con ellos.
Todos estaban siendo atendidos en el escondite.
Sus sobrinos estaban en las paredes, clavados con palos sacados de la escalera. Gadreel estaba grave, le habían golpeado tanto la cabeza que le habían roto el cráneo en tres. Kumiko, por su parte, tenía los brazos quebrados y Satanás la había dejado colgada de una cadena para que muriera asfixiada.
Los habían logrado hallar con vida a todos gracias a Kokabel, quien había ido a hablar con su hermano para decirle que fuera a descansar. Llegó alarmado con las malas noticias que empeoraron cuando supieron que los prisioneros habían escapado.
-¡Maldito hijo de puta!-gritó dándole otro golpe a la pared-¡Malnacido traumado!
Lucifer estaba en verdad furioso y frustrado. Exael, Belial, Caín y Abel no hacían ni decían nada para detenerlo. Solo lo veían golpear las paredes y gritar. Marsyl, desde un rincón, comenzaba a hartarse de los gritos.
-¡Ya cierra la boca, gritando no solucionas nada!
Lucifer se giró hacia ella y en poco tiempo la tenía agarrada del cuello.
-Toda esta mierda es tu puta culpa. Por tus traumas y tus miedos ahora toda mi familia está en peligro. Mientras que tú estás a salvo de ellos porque Satanás parece que no te quiere muerta, sino que quiere que veas como toda tu creación es destruida.-la soltó dejándola caer al suelo-Ahora dame una buena solución para esta mierda porque de lo contrario llevaré tu cabeza al Cielo como ofrenda de paz.
-Nosotros podemos...con Satanás-dijo Marsyl recuperándose luego de que Lucifer la ahorcara-Pero tengo seis hijos...que podrían ser un peligro. Y no tienes un ejército como para enfrentarte a ellos.
-¿Por qué seguimos enfrentándonos de todas formas?-preguntó Abel-Los problemas son de ella y Satanás.
-Sí pero ambos no pueden pelear sin meter a los demás en el medio y el melena de algodón se metió con los míos y con mi mundo en lugar de dejarme en paz-dijo Lucifer apretando los puños-Y ahora dejó a mi hija casi muerta mientras que yo mantuve a los suyos con vida y no tan malheridos.
-Satanás no lo ve así-dijo Marsyl levantándose-Para él lo que hizo fue devolverte lo que le diste.
-Lo que debí darle fueron unos cien balazos en la cabeza-dijo Lucifer todavía enojado-Y a ti otros cien. Sus existencias complican la mía.
-Lucifer-dijo Exael hablando por primera vez desde que llegó y vio la masacre en el castillo-, detenernos a pensar, insultar y golpear no va a solucionar una mierda. Si lo que quieres es arreglar todo esto de una vez lo que hay que hacer es llevar el culo divino de Marsyl hacia el Cielo y obligarla a hablar con Satanás porque este problema es una disputa marital de dos idiotas.
- Bonita idea, no pensaba en morir tan pronto-ironizó Belial.
-De todas formas lo haremos. Si vamos ahora o no es lo mismo, ellos no esperarán a que tengamos su poder para enfrentarlos. Vendrán tarde o temprano.-dijo Exael-Pero creo que es mejor intentar negociar antes. O sea, ir al Cielo e intentar hablar. Y por intentar me refiero a que Marsyl lo hará.
-¿Y qué? ¿Iremos con una bandera blanca para que crean que venimos en paz?-dijo irónico Abel.
-No, iremos preparados por si el desgraciado ataca-afirmó Exael-Y para eso tendré que sacar la artillería pesada. Advierto, tiene derechos de autor así que nada de robarme las ideas-dijo Exael para luego alejarse de ellos e ir a su castillo.
-Belial-llamó Lucifer-Prepara a todos los mayores. Los más jóvenes se quedarán aquí. No necesitamos un ejército tan grande, no quiero perder a tantos-miró a Marsyl-Y tú prepara tu culo divino. Hoy te regreso a casa.
Ángel&Demonio
JungKook miró a Seok Jin todavía inconsciente en la cama. Intentaba no pensar en Luzbel y en la escena sangrienta cuando abrió el abdomen de su padre. Cada vez que cerraba los ojos para intentar dormir, esa escena venía a su mente.
-Permiso-dijo Caín desde la puerta, su voz era baja y tímida-¿Puedo pasar?
JungKook asintió y dejó que entrara. Le ofreció una silla y Caín se sentó cerca de él, aunque manteniendo distancia. Ambos se quedaron sumergidos en un incómodo silencio.
-Quería hablar contigo-dijo Caín sin mirarlo.
JungKook miró a Seok Jin y tomó su mano antes de hablar.
-Lo siento-murmuró lo suficientemente alto como para que lo escuchara Caín-no debí matarte.
-Está bien, todos cometemos...
-Sabía que eras mi padre para ese momento-lo cortó JungKook sin atreverse a mirarlo-pero estaba tan cegado por el odio y el dolor que simplemente me dejé llevar. Cuando eso pasó la culpa me carcomió. Eras mi padre y...desde niño quise saber por qué no los tuve, qué pasó con mis padres para que yo terminara solo. Lo único que pude saber, y de grande, fue que era tu ofrenda para salvar tus alas y las de tus hermanos. Pero no supe más. Y desde entonces no dejé de preguntarme por qué no me criaste o por qué no te fuiste con Lucifer...por qué no pude tener una infancia feliz como los demás.
Caín bajó la mirada, o algo así vio de reojo JungKook.
-No eres el único que toma malas decisiones cegado por el odio y el dolor. Yo me negué a irme con Lucifer porque él estaba con Lilith y en ese momento yo lo amaba. No pensé en ti y ese fue mi mayor error...No podía irme así que hice un trato con Dios, bueno, Marsyl. Así no te perdería porque si me desterraba y me volvía Ángel Caído iba a perderte. No quería hacerlo así que acepté sus condiciones. Ella te iba a criar y yo solo te vería crecer de lejos.-Caín dejo ir un suspiro tembloroso-Lo siento mucho, fue mi culpa que perdieras la oportunidad de tener una buena infancia con tus padres...Al menos me alegra...que recapacitaras y pudieras tener lo que no pude darte.
JungKook miró a Seok Jin y pensó en sus dos hijos con él. Pensó en el pequeño Luzbel de mejillas regordetas que había sido más un ángel que un bastardo como ahora. Y pensó en GaHyeon, la pequeña que tanto se parecía a él y amaba sus abrazos.
-Gracias...por darme la vida-dijo JungKook tomando valor para mirarlo-y perdón por no haber apreciado eso antes.
Caín lo miró, sus ojos cristalinos por las lágrimas. Sin poder decir palabra se acercó a JungKook y lo abrazó como nunca antes había podido hacer. Lo abrazó fuerte como había deseado en todos esos años viéndolo a la distancia.
Y JungKook correspondió con la misma fuerza, sintiendo por primera vez el amor paternal.
Ángel&Demonio
Set sabía que su presencia no era del agrado de Exael (y desde que Charlie vio el beso, tampoco de ella) pero necesitaba hablar con él antes de ir al Cielo a arriesgar sus cuellos. Necesitaba aclarar las cosas.
Lo encontró en su castillo preparando unas armas. A su lado había unas cuantas centenas ya listas. Del otro, unas decenas más por preparar.
-Exael-llamó manteniendo distancia-quiero hablar contigo.
Exael asintió todavía preparando las armas.
-Puedo escuchar y hacer esto al mismo tiempo-aclaró mientras continuaba con el arma.
-Bien...sobre lo que pasó, el beso que te di y eso...quería disculparme-pensó que Exael lo interrumpiría pero agradeció que no-Fui impulsivo y no lo pensé demasiado. Yo...lo siento, por todo lo que hice que te hizo sentir mal. Realmente soy bastante despistado y hay cosas que no suelo ver...y otras que me obligo a ignorar. Siempre vi lo que sentías por mí...pero me asustaba. No quería volver a sufrir como con Lucifer. Así que por eso me negué...pero ahora, si estás de acuerdo, me gustaría intentar algo contigo.
Exael tardó unos segundos en dejar el arma ya lista y mirarlo. Esta vez Set vio cariño en sus ojos y no vacío o dolor.
-Te amo-dijo Exael-, eso es lo único que sé, lo único claro en mi vida desde hace miles de años. Me enamoré cuando eramos compañeros de escuela pero me negué a confesarme cuando supe que estaríamos en jerarquías diferentes. No tienes la culpa de no notarlo, lo oculté bien por años así que no tienes que disculparte por eso. Tampoco porque sea un idiota que se aferró a su primer amor. Pero por algún motivo, jamás pude dejar de amarte-Exael se acercó y acarició su mejilla-Me hubiera encantado que vinieras con nosotros al Infierno. Tenía la esperanza de que fuera así. En realidad...pensé que sería así. Había planeado muchas estrategias para conquistarte. Pero jamás viniste y aun así...no perdí la esperanza de volver a verte-Set veía tanto amor en los ojos de Exael que sentía su ser derretirse encantado-Viajaba seguido a la Tierra pero nunca te encontré. Hasta los cazadores. Ellos me permitieron volver a encontrarte...y aunque no logré nada, fui feliz de poder estar contigo. Muy feliz.-Exael lo acercó, Set pensó que besaría sus labios pero besó su frente-Eres un hombre maravilloso, Set. Dulce y adorable, con el corazón más puro de todos.-apoyó su frente contra la de él-Perdón si te hice sentir culpable, no era mi intención. No es excusa el que haya estado herido y frustrado. Nunca debí tratarte como lo hice-su voz era un susurro grave y agradable-Te amo, te amo como nunca amaré a nadie más...pero no debes sentir la obligación de estar conmigo. Eres alguien increíble, sé que puedes encontrar a alguien mejor que yo que te ame tanto como yo lo hago. Solo debes dejar de tener miedo.
Set abrió sus ojos sorprendido por lo último, pero Exael no lo miraba, tenía sus ojos cerrados.
-Pero yo lo quiero intentar contigo-dijo sin atreverse a alzar su voz más allá de un susurro.
Exael sonrió pero Set no sabía si era de felicidad, de tristeza o de qué.
-Si prometes sobrevivir a la guerra, aceptaré.
Set se separó lo que hizo que Exael abriera sus ojos para mirarlo.
-¿Volverás conmigo de la guerra?
Exael sonrió y acarició su mejilla.
-Por supuesto que sí.
Set sonrió y lo abrazó.
-Lo prometo-dijo apoyado en su pecho-Prometo sobrevivir a la guerra.
Exael correspondió al abrazo y acarició su cabello. Tan dulce como siempre imaginó que sería.
Ángel&Demonio
Luego de la charla con JungKook, y de unas cuantas lágrimas, Caín tuvo que salir para prepararse para la batalla. Había puesto al corriente a JungKook y le dijo que iban a necesitarlo. Él dijo que iría pero antes dejaría a alguien cuidando de Jin.
-Caín-dijo Lilith al abrir la puerta de su cuarto-hasta que llegas.
-Estaba arreglando las cosas con JungKook-Lilith sonrió.
-Por tu cara puedo decir que fue muy bien.
-Sí, así fue-dijo él sonriendo-Ahora, ¿para qué me llamaste?
-Sé que irás a la guerra y sé que Lucifer no quiere que vaya. Pero no quiero abandonarlo. Dos veces le salvé sus cuernos de dos demonios diferentes y una prácticamente fue Exael. No me deja tranquila no ir con él.
-¿Qué esperas que haga?-dijo Caín mirándola confundido-No creo poder hacerlo entrar en razón.
-Solo necesito que me cubras. Iré a escondida. Cuando esté allá no podrá echarme-Lilith caminó por su cuarto y de su armario sacó un largo abrigo negro con capucha-Usaré esto, ¿te gusta?
-Eh...se ve...muy llamativo.-no mentía, el abrigo tenía piedras preciosas y demás cosas brillantes-¿No tienes otro más común?
Lilith buscó y sacó uno parecido pero sin piedras ni nada brillante.
-¿Algo así?-Caín asintió sonriendo.
-Y un pantalón oscuro-Lilith sonrió y sacó un jean negro-Y si quieres algo de color, algo rojo o bordó arriba-dejando la ropa en su cama, Lilith sacó una playera sin mangas de color bordó-Perfecta.
-Aw siempre quise un amigo que me ayudara a elegir mis outfits.
Caín rio.
Ángel&Demonio
Kasdave jugaba nervioso con sus manos. Saber que debían ir a una guerra para nada fácil lo ponía en ese estado. Los Siete Serafines Legendarios eran de temer.
-Tranquilo-dijo Mefistófeles tomando sus manos para besarlas-Todo va a estar bien.
-Sabes que no...no va a estar todo bien-dijo mordiendo su labio inferior.
-Cuando volvamos todos ilesos te darás cuenta de que exageraste.
Eso era lo que Kasdave quería pero seguir hablando del tema con su esposo no era bueno.
-¿Cómo están HoSeok y TaeHyung?
-Bien, ambos se quedarán cuidado de Seok Jin-Kasdave asintió y se apoyó contra Mefistófeles.
-Gadreel está bastante grave. Las trillizas se quedarán a cuidarlo. Su estado es muy delicado-suspiró-Ese hijo de puta hizo un batido con su cerebro.
-Lo importante es que está vivo.
-Y en coma-Kasdave cerró los ojos-Hablé con Jano, me dijo que tuvieron que reanimarlo. El coma fue casi un milagro. Y será un milagro más grande si despierta...No quiero perder a mi hermano. No quiero.
Sus seis hermanos eran parte importante de su vida, a pesar de que no compartían el mismo padre. Kokabel, Gadreel, Penemue, Araquiel y Agniel eran hijos del primer matrimonio de su madre. Kokabel y Gadreel salieron rubios como su padre, sus otros tres hermanos sacaron los rasgos de su madre. Por situaciones de la vida, el padre de ellos murió y su madre se volvió a casar con un pelirrojo del cual heredaron rasgos Exael y Kasdave, siendo ellos los dos menores y Exael el menor de todos los hermanos.
A pesar de que no tenían el mismo padre, sus cinco hermanos mayores siempre los amaron y cuidaron con mucho amor. Cuando sus padres se jubilaron, ellos siete permanecieron juntos hasta que al llegar al Infierno formaron, la mayoría, sus familias. Aunque sus castillos siguieron cerca uno de otro.
Por eso la situación de Gadreel los había dejado con un humor oscuro y deprimente a los seis. No querían perderlo.
Mefistófeles lo abrazó y besó su frente.
Era bueno un momento así antes de la guerra.
Y aquí la charla de padre-hijo que tanto esperaron desde que revivi a Cain
Nos vemos en el proximo!besos 😘
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