Tercera temporada. Capítulo 19: Visita indeseada
Jueves 24 de enero de 2036. El escondite del Infierno.
Luzbel había pasado esos días encerrado en su habitación, comiendo a escondidas en la madrugada mientras todos dormían. No quería ver a sus padres ni a JiHoon ni a nadie. Quería estar solo y pensar en todo lo que le estaba pasando y no entendía.
En su mente no procesaba del todo la ruptura. Para él JiHoon jamás debió dejarlo porque siempre había sido un buen novio. Atento, detallista y amoroso. ¿Qué más esperaba JiHoon de él? ¿Qué más quería?
Se removió molesto entre las sábanas, pensando en que JiHoon seguro ahora era libre y feliz de estar con su padre. Algo que siempre deseo desde que comenzaron su relación. Él era solo un premio consuelo, alguien parecido a su antiguo amor con quien podia tener sexo y pasar el rato. Luzbel odiaba pensar en eso.
Lo único que lo reconfortaba era saber que JungKook jamás dejaría que JiHoon regresara con Jin. Antes le cortaría cada extremidad y se lo daría de comer a los lobos.
Bien, eso jamás pasaría porque él estaría ahí para defenderlo. Pero si no estuviera, seguro ocurriría.
Miró el techo oscuro de su cuarto. Su mente no dejaba de imaginar mil escenarios donde su padre y JiHoon burlaban el ojo posesivo de JungKook y se iban a follar por ahí. Apretó las sábanas, desgarrando la tela. Sus ojos brillaron bicolores por el odio que recorría su cuerpo. Quería golpear a su padre hasta arrancarle la cabeza. Quería verlo muerto.
Luzbel no se estaba dando cuenta que estaba cometiendo el mismo error que JungKook. Solo que de manera invertida.
Ángel&Demonio
Cuatro días le tomó a Exael junto con el resto, hacer un total de seis balas. No había sido fácil mezclar el veneno puro con la plata sin perder las propiedades del veneno, habían fracasado muchas veces. Hasta que hoy lograron crear las balas.
-Solo queda probarlas-dijo Exael, YoonGi sonrió y asintió.
-Iré por Lucifer-Exael asintió y YoonGi se marchó.
Sus sobrinos hablaban de algo que no le importaba. Él solo quería probar las balas que habían creado. Habían sido un duro trabajo, esperaba que valieran la pena.
Un estremecimiento casi lo hizo caer de la mesa donde estaba sentado. Llegó a agarrar a tiempo a su sobrina que casi cae al suelo.
-¿Qué mierda fue eso?-preguntó uno de sus sobrinos sosteniéndose de la mesa de enfrente.
Exael se levantó y abrió con cuidado la puerta. Matt pasó corriendo por el pasillo y al verlo se detuvo.
-Satanás y Aamón están en el Infierno-comunicó preocupado-Tenemos que poner a salvo a los niños y aquellos que no puedan pelear.
-¿Ellos están aquí? -preguntó sorprendido.
No esperó respuesta de Matt, solo corrió hacia fuera del escondite para ir por su hermano y ayudarlo. Y si estaban sus otros hermanos involucrados, ayudarlos también.
Cuando salió la vista era como imaginó. Lucifer luchaba con mucha dificultad contra Satanás mientras que JungKook intentaba detener a Aamón. Pero a diferencia de Belcebú, este era tan complicado como su padre. Eso no era bueno.
Vio a sus sobrinos intervenir para ayudar a JungKook. Seok Jin estaba ahí intentando hacer algo, JiSoo ayudaba desde la retaguardia y YoonGi junto con JiMin buscaban una zona desprotegida para atacar. Todos, salvo JungKook, en su forma demoniaca.
Exael decidió buscar un lugar donde atacar con el arma, cuando fuera el momento podría derribar a alguno de los dos. A pesar de que se arriesgaba de que las balas no funcionaran.
Solo esperaba tener suerte.
Ángel&Demonio
JungKook debía reconocer que Aamón estaba mucho más entrenado que él o Belcebú y eso no ayudaba. Ni siquiera enojarlo podría ayudarlo a ganar. Esto era una mierda y lo peor era que todos estaban luchando para evitar una masacre.
Adentro se habían quedado demonios que protegían a los más débiles. Entre ellos estaban los niños, TaeHyung, Lilith y Alexander. Marsyl no era débil y bien podría ayudar, pero ella había decidido quedarse dentro encerrada. Lindo momento para hacerse la idiota.
La patada en el estómago que recibió lo dejó sin aire y el siguiente en el suelo. JiMin fue a ayudarlo en su forma demoniaca antes de que el siguiente golpe lo destruyera. Aamón se quejó cuando las largas garras cortaron su piel. Pero se recuperó pronto y logró atrapar a JiMin del cuello. Su enorme mano lo aplastaba, JungKook podía verlo quedarse sin aire lentamente mientras luchaba para que lo soltara. YoonGi quiso ayudarlo pero entonces Aamón le lanzó a su esposo contra él. Ambos cayeron lejos. Para ese momento Jin lo ayudó a alejarse del peligro.
-¿Cómo mierda se supone que peleemos con él? -preguntó Kumiko enojada-El cretino parece tener todo cubierto.
-No lo sé pero hay que ganar. Si los atrapamos, ganamos-dijo Jin mirando a Aamón-Ahora correte que te mata.
Kumiko apenas tuvo tiempo de esquivar el golpe.
Jin y JungKook lograron alejarse juntos, atentos a cualquier otro ataque de Aamón.
Esta maldita guerra no era sencilla.
Ángel&Demonio
Gadreel no había esperado que Belcebú se interesara por la historia humana. Al otro día, otro día de guardia, de manera indirecta Belcebú le dio a entender que quería que siguiera relatándole la titanomaquia. Después de eso le contó otros mitos y en los pocos días que siguieron, le habló de historia y un poco de religión humana.
-Entonces, mi madre es considerada por los humanos como un hombre benevolente y milagroso-dijo Belcebú mirándolo.
-Sí, tienen buena imaginación-Gadreel sonrió.
Desde ahí no se escuchaba la pelea pero él sabía que estaba porque se lo habían comunicado en privado. Era el único que cuidaba de los cinco prisioneros, el resto custodiaba afuera.
-Son raros...pero interesantes-Belcebú sonrió levemente, apenas se notaba la mueca-Cuenta sobre eso que ellos usan. Las cosas tecológicas.
-Tecnológicas-corrigió sentándose frente a la celda-No hay mucho que contar. Es mejor si lo ves-Gadreel miró a los costados, sacó la llave de su bolsillo y abrió la celda para entrar.
La llave la dejo a unos metros de distancia, se acercó a Belcebú, sacó su celular y lo encendió.
-¿No es estúpido acercarse al prisionero?-preguntó Belcebú desconcertado mirándolo.
-No puedes hacer nada, no tienes la fuerza y si la tuvieras no necesitarías planear tanto para escapar. Solo lo harías y ya, ojitos lindos-Gadreel sonrió cuando Belcebú frunció el ceño-Ven, te muestro lo que ellos pueden hacer con esto.
Abriendo distintas aplicaciones de su celular, Gadreel le mostró lo que los humanos solían hacer con los celulares.
Jamás le diría que su curiosidad de niño y su bonita cara sorprendida le parecieron adorables.
Ángel&Demonio
Lucifer maldecía a Marsyl en todos los idiomas que conocía. Si la idiota hubiera hablado con un psicólogo celestial, nada de esto habría pasado. Seguramente podía crear un psicólogo de pareja que pudiera ayudarlos. Pero no, ella enloqueció hasta llevar al límite al hombre que la amaba.
-¿Por qué mierda quieres matar a todos? ¡Nosotros fuimos víctimas de Marsyl al igual que tú!-gritó esquivando un golpe.
-Eres parte de su creación, todo lo que ella creó debe ser destruido-dijo Satanás atrapando el puño que iba a su cara-Este lugar incluido.
-Son tal para cuál-Lucifer le dio un cabezazo que logró alejar a Satanás de él-Dos idiotas que explotan destruyendo todo. Tú viste lo que hizo, las consecuencias de sus actos. ¿Qué tan seguro estás de que no te pasará lo mismo?
-Todos tenemos una lucha interna diferente-Satanás lo vio con sus ojos brillando en furia-Pero estoy seguro que no me convertiré en ella y jugaré al dictador solo para sentirme mejor.
-Bro, ustedes necesitan una buena terapia de pareja y ella un chaleco de fuerza-dijo Lucifer antes de que Satanás le lanzara un golpe que apenas pudo esquivar.
El hijo de su puta madre era rápido, fuerte, ágil y tenía una melena blanca que se movía con el viento. Ya quisiera Lucifer tener el cabello así. Su cabello era demasiado feo largo y por eso se lo dejaba corto. Puto Satanás con su cabello perfecto. Ni siquiera se le arruinaba en su forma demoniaca. El de Lucifer parecía de escobillón.
Satanás gruñó y lanzó una bola de fuego que Lucifer pudo detener con sus manos pero le quemó las palmas. Eso había dolido, el fuego de Satanás no era normal.
Lucifer tuvo que usar todos sus movimientos secretos ninjas-karatecas para atacar y evitar ser perjudicado por el señor Cabello Pantene.
Un golpe de Satanás creó una onda expansiva que derribó a muchos de los suyos que luchaban contra Aamón.
Satanás iba a ser un dolor de cabeza, de muelas y de culo. Y todo al mismo tiempo.
Ángel&Demonio
Exael se levantó entre maldiciones. Tenía a Aamón en la mira y el estúpido de Satanás lo tumbó. Ahora tampoco sabía dónde tenía su arma. La onda expansiva la había arrojado lejos y lo único que le quedaba era buscarla para comprobar qué tan buena eran las balas.
-La gran puta que lo pario-dijo golpeando con sus puños el suelo.
Una mano delicada se posó en su hombro y se giró a mirar de quién se trataba. Antes de decir algo tenía la mano de ella en su boca.
-No digas lo obvio-advirtió Lilith sacando la mano de su boca.
-Si Lucifer sabe que...
-Me da lo mismo, no voy a dejar a mi esposo solo en esto.
-Lilith-Exael se levantó-Apenas ayer lograron restaurar tu columna por completo. Te estás arriesgando.
-Lo sé. Como sea ¿qué buscabas?
-Un experimento que serviría para atacarlos a ellos. Pero creo que lo perdí.
-Lo que pierdes es tiempo, ayuda a los demás en su lucha. Escondido no haces nada ahora-dijo Lilith mirándolo-Ayuda con Aamón, se nota que necesitan ayuda.
Exael suspiró y consideró que ayudar era mejor que seguir buscando algo de lo cual no estaba seguro que hallaría.
Ángel&Demonio
-Esto...no...es...suficiente...para mí-Aamón estaba siendo sostenido del cuello por JungKook, quien usaba su fuerza para intentar desmayarlo.
Los demás estaban heridos aunque seguían peleando. De seguir así no llegarían a nada bueno.
Aamón hizo chocar a JungKook contra el suelo haciendo que aflojara el agarre de su cuello. Así pudo tomarlo del brazo para darle la vuelta y comenzar a golpearlo. Con el segundo golpe JungKook ya estaba escupiendo sangre. Seok Jin intentó ayudarlo, pero de un golpe limpio terminó en el suelo escupiendo sangre. JungKook intentó levantarse y darle una paliza a Aamón por lo que le hizo a Seok Jin, pero este había tomado su cuello y sosteniéndolo de ahí empezó a azotar su cabeza contra el suelo.
Comenzaba a perder el conocimiento cuando Aamón salió de encima suyo. JungKook estaba todavía mareado y ensangrentado por los golpes, sin embargo estaba seguro de lo que escuchó.
-¡Luzbel, no!
Cuando pudo enfocar, descubrió a Luzbel atacando a Aamón. Pero sus ataques ni siquiera eran pensados, eran irracionales y salvajes, como un animal que solo se guiaba por instinto. Aamón podía esquivar más de un golpe y propocionar unos cuantos, pero Luzbel parecía no reaccionar a ellos. Estaba realmente fuera de sí y eso no era bueno porque Aamón podría tener la ventaja.
Jin lo ayudó a levantarse y secó parte de su sangre con un trozo de ropa que se arrancó.
-Hay que detener a Luzbel, esto podría perjudicarlo. Aamón puede matarlo-dijo Jin mirando a Luzbel quien repartía golpes a diestra y siniestra.
Ambos estaban preocupados por él. No era para menos, Luzbel era inexperto y el ser con el que peleaba tenía muchos años de experiencia que a él le faltaban. Iba a hacerlo papilla si no lo quitaban a tiempo.
-¿Cómo planeas detenerlo? Está fuera de sí y Aamón no dejará que amablemente lo hagamos a un lado.
-Debes detener a Aamón, yo puedo con Luzbel-JungKook tomó la mano de Jin.
-Luzbel ya no es un niño y parece que te odia, ¿estás seguro de que puedes detenerlo?
-No se trata de si puedo o no, se trata de que debo hacerlo o morirá-Jin miró a JungKook-Vamos, si seguimos pensando no haremos nada.
JungKook soltó su mano y miró a Aamón. Tenía que buscar el momento preciso para atacar. Y lo halló.
Capturó a Aamón, clavando sus garras en su rostro y haciendo su cabeza hacia atrás. Seok Jin se enfrentó a Luzbel. Los demás auxiliaron a JungKook ya que Aamón era un demonio muy poderoso. Todos cometieron el error de no ayudar a Jin.
Ángel&Demonio
-Luzbel, reacciona, tienes que reaccionar-dijo haciendo para atrás a Luzbel.
Este gruñó y se sacudió para quitarse de encima a su padre. No emitía palabra, parecía una bestia salvaje.
Jin mantuvo su fuerza para someterlo y hacerlo entrar en razón. Pero Luzbel, quien había guardado tanto odio dentro, no reaccionaría tan fácil.
Su fuerza era abismal y Seok Jin lo comprobó cuando lo azotó contra el suelo. También comprobó su rapidez cuando Luzbel insertó su mano en su vientre y lo desgarró. Sentía el dolor agudo y la sangre que salía de su interior. Luzbel volvió a desgarrarlo con su otra mano y Jin perdió fuerza para luchar. Solo podía ver como el hijo al que había salvado de morir y había criado con mucho amor, estaba desgarrándolo para sacar sus tripas y manchar todo el césped con su sangre.
Aunque eso último no alcanzó a suceder. Exael logró quitárselo de encima y aprovechando que Luzbel no reaccionó por la sorpresa, le azotó la cabeza contra el suelo para desmayarlo. Ojalá hubiera sido fácil.
Luzbel se enfrentó a Exael pero Jin no podía ver más. Solo se dejaba llevar por la inconsciencia.
Ángel&Demonio
-Jin, vamos, no te duermas-decía JiMin quien sostenía a Jin en sus brazos.
La escena era grotesca y sangrienta. Podía ver el interior de Jin y eso no era bueno, tenía que llevarlo con sus hermanos antes de que muriera. JungKook lo vio e intentó ir tras él, pero no podía quitarse de encima a Aamón. Exael, por su parte, distraía a Luzbel. Aunque se veía dolorosa su distracción. Luzbel lo estaba usando como saco de boxeo.
Nada se veía bien. Pudo ver a lo lejos la batalla entre Lucifer y Satanás. Su padre perdía y estaba tan herido que temía que Satanás lo matara.
Todo estaba mal. Ellos iban a perder. JiMin no quería perder. YooBin se merecía una vida larga y feliz.
Y entonces fue cuando la salvación se escuchó. Fue un disparo sin duda alguna que impactó contra la rodilla de Aamón. Luego otro que dio en la segunda rodilla. Y un tercer balazo que dio en el hombro de Satanás.
-Deja en paz a mi familia-dijo Lilith con un arma en mano apuntando a la cabeza de Aamón quien había sido retenido por JungKook y los demás-Vete de aquí o mato a tu hijo.
-No serías capaz-Satanás sonrió y tomó del cuello a Lucifer-Si lo haces, yo mataré a tu...
La frase no fue terminada. Lilith apuntó y disparó a la muñeca de Satanás. Una bala lo atravesó y lo obligó a soltar a Lucifer.
-O te vas o lo mato-Lilith apuntó de nuevo a Aamón-Tú eliges.
Satanás sostuvo su muñeca ensangrentada mirándola con furia.
-Mataré a toda tu puta descendencia si te atreves a poner una sola bala más en mi hijo.
Lilith, en respuesta, disparó en el pecho de Aamón, cerca del corazón.
-Aquí quien debe tener miedo eres tú-el arma apuntó a Satanás-Así que vete. Deberías agradecer que no puse una bala en tu cabeza. Y solo lo hago porque siento una pizca de empatía por ti luego de saber lo que Marsyl te hizo pasar. Así que vete y no regreses, porque la próxima- volvió a apuntar a Aamón-Va a su cabeza y a la de tus otros cinco hijos.
Satanás entre gruñidos se disculpó con Aamón y se fue de ahí. YoonGi trajo las pulseras y las colocó en las muñecas de Aamón para que dejara su transformación y fuera vulnerable. Seguido fue por Jano y Bjorn para curar sus heridas.
Lilith disparó la sexta bala hacia Luzbel. Esta dio en su brazo para alejarlo de Exael. Luego lanzó el arma que dio con un golpe fuerte y certero en la nariz de Luzbel quien terminó desmayado.
-Amor...-Lilith se acercó a ayudar a Lucifer-No deberías estar metida en esto.
-Lo siento, no era mi intención lastimar tu orgullo masculino salvándoles el culo a todos. Aunque le doy créditos por el arma a Exael.
-¿Exael tenía el arma? Oh, eso quiere decir que ya lograron hacer las balas...y al parecer funcionan. Te arriesgaste mucho.-Lucifer, ya en su forma humana, se apoyó en Lilith.
-Tú también y no dije nada-de su bolsillo sacó un pañuelo para limpiar su sangre-Hay que ir adentro. Jin está grave y tu no vas por un camino diferente.
Lucifer asintió y entonces Lilith lo ayudó a entrar.
*Yo tranquila con mis mates pensando en matar a Jin*
*Ustedes pensando en matarme a mí*
Nieguenmelo :v
Nos vemos! Besos 😘
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