Jueves 17 de enero de 2036. El escondite, Infierno.

Lucifer tenía una habitación amplia y lo suficientemente grande como para que todos practicaran ahí. YoonGi y JungKook habían decidido unirse al entrenamiento aunque por el momento se dedicaron a observar a los hijos y sobrinos de Lucifer que peleaban con él. Lo cual no era nada fácil con su padre transformado.

JiMin efectivamente era rápido pero Lucifer había logrado verlo y detenerlo cuando iba a golpearlo. El fuego de Matt, aunque era útil, parecía no lastimar de ninguna forma a su padre. Los ojos celestiales de TaeHyung no eran muy fuertes (apenas había utilizado dos para probar y no desperdiciarlos), tres golpes de Lucifer y había destruido el escudo que se había creado al apretarlos. Los objetos que Lisa movía con la mente no eran los suficientes como para detener a Lucifer. La puntería de Samantha, aunque muy buena, no lograba dar con su objetivo. Lucifer siempre detenía antes todo.

Otros de sus hijos y sobrinos, con dones diferentes, intentaban atacarlo sin éxito alguno. Sin contar que no eran muchos aquellos que poseían dones especiales. Apenas llegaban a ser unos cincuenta.

Lo único efectivo había sido la piel de HoSeok y el camuflaje de Eleazar, aunque este último no lograba atacar a su padre porque este lo detenía a tiempo.

-¿Estás pensando lo mismo que yo?-preguntó YoonGi viendo la batalla al lado de JungKook.

-¿Que deberían unir sus dones para ganarle? Sí, lo he pensado. Si JiMin y Eleazar se unen podrían hacer algo. La rapidez de JiMin y el camuflaje de Eleazar serían geniales para volverlos invisibles-dijo JungKook analizando la batalla.

-También los ojos celestiales y el fuego de Matt serían útiles para usar como distracción. Así Samantha lograría dar en el blanco-dijo YoonGi-. Lisa tendría que concentrarse en usar objetos útiles para detener a Lucifer y no levitar objetos al azar para golpearlo. HoSeok podría ser su escudo.

-También sería bueno que Lois y Amelia trabajaran juntos-comentó JungKook.

Amelia era hija de Semyazza, era una pelirroja muy bella con el don de crear ilusiones. Ella podría hacerte ver un unicornio y podrías creer que era real hasta que lo tocas y lo traspasas. Lois, hijo de Belial y Penemue, tenía el don de "adormecer" con un canto de sirena. El problema era que Lucifer no caía en las ilusiones de Amelia y el canto de Lois no podía atontarlo porque no estaba concentrado en él. Si Amelia lograra crear una ilusión efectiva que distrajera a Lucifer, Lois podría cantar e hipnotizarlo para amarrarlo y colocarle las pulseras.

-Aunque desde mi punto de vista, ellos tendrían más ventaja si tú pudieras ayudarlos-dijo JungKook mirando a YoonGi.

-Explícate.

-Si pudieras ver los recuerdos de ellos, tal vez Amelia podría usar alguna ilusión efectiva para distraerlos y Lois podría adormecerlos.

-No puedo, sabes que...

-Podríamos buscar el motivo por el cual no puedes ver en nuestros recuerdos ahora-interrumpió JungKook-Puede haber una forma.

-Lo intenté muchas veces pero no hay manera. Dime ¿cómo podría lograrlo?

-Tal vez...-JungKook pensó detenidamente sin llegar a ninguna idea-No lo sé.

-¿Y si buscamos una manera en que bajen la guardia?-comentó Seok Jin acercándose-No puedes ver en los recuerdos de Luzbel porque inconscientemente bloquea su mente. Pero tal vez, si logramos que bajen la guardia de alguna manera, podrías hallar una brecha donde meterte y ver sus recuerdos.

-Sería complicado y podríamos hasta meternos en problemas por eso-dijo YoonGi mirándolo.

-¿Y entonces si ves en los recuerdos de Marsyl? Podríamos ver algo útil que nos serviría con ellos-dijo Seok Jin, lo cual no parecía una mala idea.

-¿Crees que le permitiría mirar sus recuerdos?-dijo irónico JungKook-No creo que lo haga, menos sabiendo que YoonGi podría ver cosas que ella ni siquiera querría que viera.

-No perdemos nada con intentarlo. Hablaré con ella. Entrena, amor-dijo Seok Jin y besó la mejilla de JungKook antes de irse.

Ángel&Demonio

Set no se molestó en ir a la zona de entrenamiento. En su lugar decidió salir del escondite para que nadie lo viera. Se aseguró de ser silencioso y de que nadie lo notara o seguramente estaría en problemas.

Al salir vio el cielo extraño del Infierno. La dimensión donde Lucifer hizo su mundo era rara pero seguía siendo bonita. El aire era puro y la vegetación colorida. Era un paraíso de colores invertidos.

-¿Puedo saber hacia dónde vas?

La voz de Exael lo sobresaltó y casi grita. Pero en su lugar creyó que lo mejor era darse la vuelta y golpearlo.

-Imbécil, ¿qué carajos haces aquí? ¿No tendrías que estar adentro?

-No hacía falta ser tan brusco-dijo Exael sobándose la mejilla golpeada-Lo mismo podría decirte a ti.

-Yo estoy trabajando en algo. Vete, shu, shu.

-No soy un mosquito-dijo Exael mirándolo con una ceja arqueada-¿En qué trabajas? ¿Puedo ayudar?

-No, puedo yo solo-quiso seguir su camino pero Exael lo tomó del brazo.

-¿Qué planeas? Deja de dar evasivas.

-Yo...-suspiró-Recordé algo que usaron los humanos con Lucifer y fue efectivo. pensé en ir a buscarlo.

-¿Efectivo?

-Sí, él no debe recordarlo pero ellos usaron algo. Una droga que lo volvió casi humano. Pensé que si conseguía una muestra de eso podría ayudarnos para ganarles. No sería fácil inyectarlos pero podría ayudarnos más de lo que imaginamos.

Ellos habían destruido la mayor parte de las cosas que pos cazadores habían usado para evitar amenazas en un futuro. Los humanos se habían convertido en una amenaza peor que los Siete Serafines Legendarios...bueno, no tanto. Pero casi se asemejaban a ellos. Los humanos de verdad se ganaron el lugar a los más molestos pero ingeniosos con los que se habían cruzado.

-Entonces te acompaño.

-Los acompañamos-dijo Abel detrás de ellos acercándose con Caín.

-Según escuché, hay dos demonios allá, por lo que necesitarán personas que puedan cuidarlos-dijo Caín acomodando su espada-No seré tan fuerte ni nada, pero al menos sé que podría distraerlos.

-No...esperen, no sería bueno que...

-No discutas, llévanos y ya-interrumpió Exael, Set lo miró molesto.

-Tú no vendrás.

Exael rodó los ojos y pasó uno de sus brazos por los hombros de Abel.

-Iré y mientras esté tocando a Abel no hay nada que puedas hacer para no llevarme.

Set rodó los ojos y al final aceptó llevarlos a uno de los lugares secretos que todavía podían mantenerse de pie. O al menos una parte. Estaba bajo tierra por lo que ahí dudaba que estuvieran los demonios, pero no debían confiarse. Ellos podrían hallar el lugar y meterse.

Todo estaba a oscuras así que encendieron la linterna del celular de Exael para buscar todos juntos. Lo siguieron mientras Set intentaba recordar dónde había visto la droga utilizada en los demonios. Pero los recuerdos que tenía y lo que veía ahora no era igual. Había muchos cambios y destrucciones.

Set esperaba encontrar algo pronto.

Ángel&Demonio

Luzbel sabía que era una mala idea pero no le importaba mucho en ese momento. Lo único que tenía en mente era que quería disculparse con JiHoon después de haber sido tan idiota. Lo había herido de manera grave y acusado de cosas horribles solo por sus celos. No debió tratarlo así.

Cuando JiHoon le abrió, para su suerte ya no estaba herido. Eso le resultó agradable, aunque la imagen de él herido por su culpa seguía en su mente como un cruel castigo.

-¿Podemos hablar?-preguntó tímido.

JiHoon asintió y le permitió entrar, cerrando la puerta y quedándose cerca de esta. No le extrañaba, estaba siendo precavido nada más.

-Habla-pidió con voz suave.

A pesar de que debería estar dándole una paliza por haber sido tan salvaje.

-Quería pedirte disculpas por la forma en que te traté. Yo no debí... Lo siento, en verdad lo siento. Fui un idiota y entiendo si dudas de lo nuestro, pero te amo y...-JiHoon alzó la mano para detenerlo cuando Luzbel comenzó a desesperarse.

-Luzbel, creo que esto...no va a funcionar. La diferencia nuestra es...es mucha. Y no puedo estar con alguien que no puede confiar en mí.

-Solo necesito tiempo, JiHoon, nada más. Dame tiempo, amor, sé que podré...

-No, Luzbel, ¿no lo ves? Esto no nos hará bien a ninguno de nosotros-JiHoon tomó sus manos-No quiero terminar odiándote y dudo mucho que tú lo quieras también. Así que...por favor, ya no insistas, sabes que es lo mejor para evitar lastimarnos.

Luzbel lo miraba y en su pecho solo sentía el doloroso latido de su corazón. ¿Por qué JiHoon quería terminar con él? ¿Por qué no era paciente? Si lo esperaba él podría calmarse, disminuir sus celos y amarlo sin problemas, como se merecía JiHoon. Pero no, él estaba terminando lo de ellos por una pelea que no era para tanto. Después de todo habían estado sus padres y sus tíos para salvarlo de su descontrol.

La intención pacífica con la que fue se esfumó lentamente con la respuesta negativa de JiHoon.

-No lo entiendo...no entiendo...¿Por qué quieres terminar conmigo? Ya pedí perdón, ya me disculpé, estoy arrepentido por mis actos. ¿Por qué no puedes olvidarlo?-sin darse cuenta, tomó de las muñecas a JiHoon con tanta fuerza que estaba a nada de rompérselas.

-Luzbel, escucha, debes tranquilizarte, comienzas a tener otro descontrol-dijo JiHoon sin removerse, esperando primero tranquilizar al híbrido cuyos ojos comenzaban a brillar intensamente.

-Todo esto es culpa de mi padre, si no fuera por él tú me amarías sin peros, no te opondrías a mí de ninguna manera y mucho menos me estarías dejando-la ira se veía en la apariencia de Luzbel, quien cambiaba a su forma híbrida-¿Qué es lo que tanto te gusta de él como para que...?

Harto de que Luzbel no lo escuchara, JiHoon le dio un rodillazo en la entrepierna y un cabezazo en la nariz. Luzbel sintió los golpes más que nada porque fueron dados en lugares sensibles.

-¡Maldición, quería evitar esta mierda, pero tú no ayudas!-gritó JiHoon dando unos pasos hacia atrás para alejarse de Luzbel quien había dejado amoratadas sus muñecas-¡Este es el motivo por el cual quiero terminar! No confías en mí, en que te amo a ti y ya no veo a tu padre se ninguna manera.

-Me amas, si me amaras no me dejarías-dijo Luzbel mirándolo casi con reproche y furia contenida.

-Te amo, te amo mucho, Luzbel. Pero esto, lo nuestro, me hace daño. Y a pesar de que te amo, también me amo a mí, y mi salud es primero ahora. Lo siento, en verdad, pero no puedo seguir contigo. No así-lo señaló para que notara su transformación híbrida-. No puedo temer a despertar un descontrol cada vez que hago o digo algo. Quiero sentirme libre contigo, tranquilo, feliz. No puedo, Luzbel, no mientras sigas así. No quiero tener miedo siempre de que en un arranque de celos me mates.

-Yo jamás te haría daño.

JiHoon sonrió irónico y alzó sus muñecas para mostrárselas.

-Esto lo acabas de hacer tú. Y estuve peor. Si tuviera las cicatrices te las mostraría.

-Eso fue culpa de mi descontrol, pero conscientemente...

-Luzbel-dijo firme JiHoon-, ya basta. Esto no llevará a ningún lado. Consciente o inconscientemente eres un peligro para mí. Te amo, en verdad que sí, pero no pienso soportar tu maltrato solo por amor.

JiHoon salió de su propio cuarto dejándolo solo. Luzbel reprimió las ganas de perseguirlo y en su lugar golpeó con fuerza la puerta de madera gruesa y resistente. Su puño traspasó como si nada la puerta y escuchó un ligero grito del otro lado. Alguno de sus tíos o alguien habría estado pasando por el pasillo cuando él golpeaba la puerta. Le importaba muy poco.

Salió de ahí y tomó el camino contrario por donde se había ido JiHoon.

Necesitaba estar solo.

Ángel&Demonio

A la tarde, Set llegó sano y salvo al igual que sus hermanos y Exael. Los dejó a ellos ahí y corrió por los pasillos para encontrar a Lucifer. Tenía que hablar con él, mostrarle lo que había podido hallar y trazar un plan. Esperaba que el entrenamiento de ese día hubiera ayudado de algo.

-¡Lucifer!-dijo al hallarlo en su despacho, él alzó la mirada que había estado en un libro que a Set no le interesaba-Tengo algo que podría ayudarnos.

-¿Qué...?

-¿Recuerdas la vez que los cazadores pudieron capturarte?-preguntó Set interrumpiéndolo, Lucifer asintió dudoso-Cuando te salvé.

-No me jodas, ¿te salvaron el culo de unos humanos?-preguntó Caín entrando también-Eso es divertido.

-Sí, como sea, ¿a qué quieres llegar con eso, Set?

-Tengo las muestras del veneno que ellos usaron. Si funciona contigo, entonces funcionará con ellos.

Lucifer miró las muestras del veneno y luego a Set.

-¿Cómo...?

-Fue parte de ellos un tiempo, sacó la información necesaria para saber dónde podrían estar esas muestras-dijo Exael ingresando.

Genial ¿alguien más quería entrar?

-Con un buen plan, serían sumamente útiles para traerlos aquí-dijo Abel, el último que faltaba entrar.

Ya estaban todos, viva, yuju.

-Ya veo-Lucifer sonrió y miró a Set-Bien hecho.

Set sonrió bajando la mirada. Al fin tendrían una ventaja y él había contribuido a tenerla.

Solo debía salir todo bien en el plan.

Estoy trabajando en el cap de los Kumiko Awards, tenganme paciencia. Intentare subirlo pronto, mientras pueden leer la Alfombra Rainbow

Nos vemos! Besos!!!