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Temporada 2. Capítulo 23: La conversación de Dios y Lucifer

Sábado 4 de enero de 2025. Ubicación desconocida.

El lugar al que fueron era un extenso prado soleado que Lucifer, reconocía, no conocía en absoluto. Dios lo observó para luego caminar mirando sus pies, perdidos en el césped verde y brillante. El día era perfecto para un cálido picnic y jugar al aire libre. La brisa era fresca, una perfecta combinación con el calor suave del sol. Era un paraíso.

Salvo por el hecho de que tenían una conversación seria que llevar a cabo.

-Debes perdonar a JungKook, ha cambiado, ahora puede estar alrededor de Luzbel sin atentar contra su vida. Lo has visto, el niño te amenazó. Lo quiere-dijo Lucifer siguiéndolo.

-Reglas son reglas, Lucifer.

-Lo sé, recuerda que viví milenios contigo antes de que decidieras echarme por disfrutar un poco de la vida-Dios le dirigió una mirada seria.

-Te eché del Cielo por armar orgías, tríos, incitar a la lujuria extrema, el homicidio, la mentira, la farsa, la estafa y el descontrol. Casi haces que Adán y Eva tuvieran hijos bastardos, que se volvieran en mi contra, que los Serafines pensaran en matar a los humanos y que los ángeles estafaran a sus superiores. De haber seguido allá, el Cielo hoy sería un caos incontrolable-Lucifer suspiró.

-Nimiedades, te quejas de todo, ese es tu problema. Necesitas disfrutar más de la vida, aprender a vivir. Tus reglas solamente reprimen, yo libero. Gracias a tus lindas normas, los humanos se llenan de pensamientos impuros y sucios, yo simplemente les permito que se liberen y no tengan prejuicios.

-Tú los incitas a destruirse-Lucifer negó.

-Eso pasa cuando son tan reprimidos y se crean tabúes. Pero no venimos a hablar de eso, nunca hemos estado de acuerdo y jamás lo estaremos, así que mejor hablemos de lo que me interesa: JungKook. Mi hijo y de Caín, del cual no supe nada hasta hace unos años. Y vamos a destacar que fue tu culpa.

-En realidad, no te creía capacitado para criar a un hijo-dijo Dios mirándolo y deteniendo su caminar.

Lucifer se detuvo también mirándolo.

-He criado a 1329 hijos sin problemas, todos de la misma madre. Bueno, 1330 con JungKook, pero no cuenta, no lo crie. No soy un mal padre, JungKook hubiera estado mejor conmigo que contigo. Mira lo que hiciste con él. Ante la idea de morir y dejar a mi hijo, optó por matar al suyo. Le metiste tanta mierda que por eso hizo lo que hizo. Le prohibiste amar, le prohibiste sentir, le arrebataste una infancia normal. Si JungKook hizo lo que hizo fue tu culpa, tú eres su padre, tú lo criaste, tú cometiste el error. Los hijos son nuestros reflejos, ahí tienes al tuyo. El castigo es estúpido, es como si obligaras a tu hijo a tirar un vaso de vidrio al suelo y luego castigarlo en su cuarto porque lo rompió.

-JungKook era ya un adulto, tenía la suficiente edad para saber que lo que hacía estaba mal.

-Hablar con alguien que no conoce de amor es como hablar con la pared. Hablas de amor al prójimo, pero la realidad es que solo hay respeto. Tú no sabes lo que es amar a alguien y llegar a hacer locuras por esa persona-Lucifer suspiró pero una pequeña sonrisa se formó en sus labios-Yo no lo sabía...hasta que conocí a Lilith. Ella me hizo ver que mi vida en el Cielo...era una mierda. Por eso tarde o temprano todos te traicionan, porque viven en una vida de respeto y monotonía. Cuando saben lo que es amar, descubren lo que es vivir.

-Tengo seres celestiales a mi lado que me son fieles de verdad.

-Todos solteros o temerosos. Si Set no tuviera miedo ya te hubiera abandonado, ¿acaso no lo ves? No todos te respetan, algunos te temen porque no conocen otra vida más que esta que les haces vivir. El Cielo es una mentira y tú el mayor estafador de todos.

Los ojos de Dios se endurecieron, pero Lucifer no fue intimidado. Lucifer no podía ser intimidado por nadie...que no fuera Lilith. Lo malo del amor es que te vuelve una tierna ovejita temblorosa. Si sus hermanos supieran la cantidad de veces que tuvo que arrodillarse y pedirle perdón a su esposa por no escucharla o recordar una fecha importante seguramente se burlarían. Claro que a espaldas suyas, ninguno se atrevería a burlarse en su cara, sabían que terminarían sin cabeza por eso.

-El Cielo es la salvación.

-No hay mayor ciego que el que no quiere ver.-bufó molesto-Frase tuya, por cierto. Me la dijiste tantas veces cuando estaba allá, te creía tan sabio, te admiraba, hasta que abrí los ojos y vi el Cielo por lo que era: una dictadura. Tú eres el mayor dictador de todos, eliges quien muere y quien no, castigas la libertad y obligas a los debas a obedecer. Tú eres una mierda.-el puño de Dios se elevó y Lucifer sonrió-Vaya, ¿el viejito está molesto? La verdad duele, bro.

-JungKook debe morir, sus errores casi nos llevan a una guerra, a la muerte.

-No-Lucifer volvió a ponerse serio-El que iba a llevar a la guerra eras tú. Tú fuiste quien le dio a escoger, tú lo llevaste al límite, tú querías a Luzbel muerto hasta el acuerdo que hicimos. No le propusiste abandonarlo, tu idea era matarlo. Aquí el único asesino eres tú-Dios lanzó el primer golpe, pero Lucifer lo esquivó y se alejó-Creo que sabemos a quién sacó eso JungKook, de su papi adoptivo.

-¡Cierra la maldita boca, Lucifer!-gritó Dios cansado, Lucifer sonrió divertido por la escena.

Eran escasas las veces que Dios se descontrolaba. Era muy difícil sacarlo de su zona confort.

-Como dijo Britney: ups, I did it again. -se burló él de nuevo riendo al ver la molestia crecer en Dios-Todos creen que eres sabio, la verdad es que eres terco y odias reconocer que otros tienen razón. Por eso el Cielo es una mierda. Claro que entre otras cosas, pero no importa ahora.

-¡Yo busco que los demás estén a salvo, felices y se respeten! ¡Todos los seres celestiales nacieron para ser perfectos!

-Uff, casi olvidaba eso también-Lucifer rodó los ojos y volvió a esquivar los golpes de Dios-Nadie es perfecto, mientras más perfecto es alguien más oscuridad esconde. Sino...mírame a mí-atrapó uno de sus puños y frunció el ceño-Deja vivir a JungKook, permítele dejar el Cielo, échalo como a mí.

-Si JungKook se vuelve Ángel caído perderá al bebé, la transformación es demasiado fuerte-dijo Dios zafándose de mal humor.

-Entonces, deja que se vuelva demonio. Yo mismo lo transformaré luego del parto, pero déjalo vivir y ser uno de nosotros. Te libro de un dolor de cabeza, de un Serafín imperfecto para que tu escenario de bondad y perfección no se arruine.

-O si no ¿qué?

-Volveremos a entrar en guerra, pero esta vez entre nosotros-Lucifer dejó sus ojos brillar furiosos en rojo-Y estoy seguro que muchos ángeles estarán a mi favor, hay muchos reprimidos que no necesitan más que las palabras adecuadas para abrir los ojos. Así que... ¿quieres arriesgarte? ¿O prefieres darnos a JungKook? Creo que un Serafín rebelde perdido es mejor que un ejército de seres celestiales cambiando de bando. ¿No te parece, Barbitas?

Dios apretó los dientes, Lucifer pensó que se los rompería. Su mirada mostraba odio, algo raro en él, pero eso demostraba. Recordaba haber visto esa misma mirada en él cuando salvó a Luzbel de morir al nacer. Aunque esta era mucho más...dura. Esta era una derrota mucho más grande para él, de eso estaba seguro.

-Aceptaré, pero si JungKook llega a meterse con nosotros, vamos a matarlo. Sin compasión, sin segundas oportunidades, ¿entendido?

-Tranquilo, él no volverá a joderte nunca más después de esto. Podrás tomar tus siestas de belleza en paz, Barbudo.-Lucifer puso sus manos en su pantalón-Si no te importa, me voy. Tengo que dar la noticia y tú tienes que volver a tu imperio, Führer.

Feliz por la victoria, Lucifer se fue a su hogar donde sabía que todos lo esperaban. Y bueno, no se equivocó, aunque los seres celestiales ya no estaban. Lilith se lanzó a él y lo abrazó. Él pasó sus brazos por su cintura y la acarició, aspirando suavemente su bonito aroma a flores y sintiendo bajo su nariz la aterciopelada piel.

-¿Qué pasó?-preguntó mirándolo.

Lucifer se tomó unos rápidos segundos para mirar sus bonitos ojos y sentirse afortunado. Amar no era un pecado, pero si lo era realmente estaba feliz de pecar con Lilith.

-Dejará vivir a JungKook-dijo y Luzbel sonrió feliz acurrucándose contra él.

-¿Hay un pero?-preguntó Jin mirando a su padre.

-Realmente no...lo único es que JungKook, luego del parto, tendrá que someterse a la transformación de demonio. Lo cual será...raro.

-¿Por qué?-preguntó JungKook.

-Porque nunca antes transformé a alguien que fuera un ser celestial. La mayoría siempre eran Ángeles caídos, pero serás el primero en no serlo. Había pensado en que pierdas tus alas antes, pero dos transformaciones seguidas y luego de un parto serían mortales. Además, Dios no me hubiera dado demasiado tiempo para que te transformaras, realmente no está feliz, así que no quise tentar a la suerte.

-Aunque teniendo en cuenta que es tu hijo, no creo que la transformación sea muy dura para él-dijo Lilith mirando a su esposo-Lo cual es bueno.

Lucifer vio una bonita sonrisa en su esposa y, importándole poco los presentes, la tomó de la nuca y la besó profundamente. Ella gimió por la sorpresa pero correspondió gustosa al beso, ambos riendo cuando escucharon las quejas de los demás.

A la mierda todos, él era feliz con su esposa. Duélale a quien le duela.

En breve subiré capitulo de la segunda temporada de un fic 7u7

Ya verán cual 7u7

El proximo es el epilogo! 

Nos vemos! besos :D

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