Temporada 2. Capítulo 17: Guerra en el castillo.
Jueves 19 de diciembre de 2024. Ubicación desconocida.
No pudieron creer que habían sido tan idiotas. Nadie podía entender cómo fue que pasó, cómo fue que se infiltraron en sus seguros laboratorios. Hubo quienes reconocieron darse cuenta de algo extraño, pero cómo no sabían qué era decidieron callar. Todos confiaban ciegamente en los documentos del vaticano así que no les interesaba verificar si eran verdaderos o no, después de todo no creían que alguien pudiera falsificarlos. Habían subestimado el poder del Cielo y el Infierno.
Muchos científicos permanecieron escépticos los primeros minutos. Maxim Nikolayevich era respetado por todos, quienes creyeron el cuento de que era un reconocido y recomendado científico ruso que había dedicado años de su vida a investigar a aquellos seres en los que nadie creía que existieran realmente. Todos estaban ciegos ante la emoción de vencer a esos seres que les recordaba la muerte. Pero bastaron pruebas para saber que el famoso científico ruso era en realidad un ángel. Ángel que ellos conocían como uno de los hijos de Adán y Eva.
Al inicio, los cazadores golpearon al ángel que dijo eso, pero luego él les contó que lo había escuchado hablar con alguien más sobre un plan. A ellos les pareció raro que traicionara a su raza, pero cuando les explicó que ellos no pensaban salvarlos sino asesinarlos, todo quedó claro, así que le creyeron y pusieron en práctica una efectiva trampa: usar a un experto espía para que siguiera al falso científico. Él no tardó en descubrirlo y en dar la alarma para que atraparan a Set.
La traición, dolorosa, los llevó a encerrarlo en un cuarto junto con la persona con la que había estado hablando, su cómplice, un hombre alto y pelirrojo que parecía de mal humor al estar ahí viendo como lo golpeaban. El ser celestial se negaba a decir algo y eso los enfurecía más todavía.
-¡Habla!-exclamó uno de los cazadores amoratándole el pómulo de un golpe-Di quiénes más están contigo.
Set le escupió en la cara y el cazador le dio otro golpe que le rompió la nariz. La humillación les corroía las venas a todos, saber que uno de esos desgraciados había logrado infiltrarse con ellos era dolorosamente vergonzoso.
-¡Hay demonios en Francia e Italia!-dijo Exael, ya sin poder seguir viendo cómo lo golpeaban-Están infiltrados como cazadores, puedo darte sus nombres.
El cazador le dio un golpe más a Set en la cara antes de acercarse a Exael sonriendo desagradablemente.
-No me extraña que tu raza sea tan traicionera, incluso con los suyos.-le indicó con un movimiento de mano a uno de sus compañeros que tomara un papel y algo para escribir.-Habla.
Exael no tardó en dar nombres y ellos en anotarlos. Al final, se fueron dejadolos ahí, Set golpeado y atado y Exael sedado para evitar que fuera una molestia mientras ellos iban tras el resto.
Ángel&Demonio
Kasdave fue uno de los capturados y golpeados, pero además de maltratarlo fue llevado ante el portal que habían creado y fue obligado a decir si era seguro o no. Él no quería hablar, pero eso no era necesario cuando lo arrojaron a través del portal para comprobar su fortaleza. Luego de eso, uno de los cazadores pasó confiado y lo tomó volviéndoselo a llevar. Era una prueba sencilla, pero era suficiente para saber si el portal era seguro o no.
Kasdave hubiera preferido levantarse y alertar a los demás, pero el portal había sido abierto en el sótano y ahí, en ese momento, no había nadie. Tenían el camino libre.
Ángel&Demonio
Jueves 19 de diciembre de 2024. El Castillo del Infierno.
Fue una sorpresa. La puerta del sótano fue azotada y pronto unos alaridos se dejaron escuchar por todo el castillo. YoonGi había dejado a JiMin en su cuarto, TaeHyung no se quería separar de HoSeok y JungKook hacía lo mismo con Seok Jin.
La batalla comenzó tan pronto los vieron. Las armas habían representado un gran problema para ellos, pero habían logrado prepararse para defenderse de las mismas. Aunque muchas heridas no pudieron ser evitadas.
Jin se había transformado en demonio y JungKook hacía brillar sus azules ojos mientras usaba su katana para defenderse de las balas. Las garras de Jin buscaban desgarrar la blanda carne de los cuerpos de los cazadores quienes evitaban caer ante las peligrosas garras. Gotas de sangre cayeron en la alfombra mientras la batalla se llevaba a cabo, pero ninguna era de ellos por el momento.
Seok Jin podía esquivar con éxito los ataques de los humanos, sus armas y las balas que le lanzaban. Siempre manteniéndose atento para que JungKook no saliera perjudicado. Su seguridad estaba primero para él, aunque el Serafín era bueno defendiéndose. Incluso parecía que su agilidad era superior a la suya y, de cierta manera, no le sorprendería. Con JungKook se llevaban más de seis siglos, en todos esos años él había aprendido otras cosas y tenía años de entrenamiento que él no. Además, según sabía, JungKook era uno de los más hábiles en el Cielo. Era seguro que él podría enfrentarse mejor a los cazadores.
Unas garras largas y deformes se incrustaron en su hombro dolorosamente. Su carne se abrió conforme se hundían en él y la sangre no tardó en fluir por su piel y ropa manchando todo a su paso. Jin reprimió un quejido y giró ligeramente para darse cuenta que uno de los experimentos lo había capturado. Casi al instante sintió una bala atravesar su muslo. Los cazadores no perdían tiempo.
Su madre gritó y pronto se lanzó al experimento para sacárselo de encima. Su padre estaba ocupado con cazadores y un experimento como para correr a socorrerlos. Parecía que cada vez se multiplicaban más.
Las garras que habían abierto la carne de sus hombros se desprendieron. Lilith comenzó a luchar con el experimento en un intento por alejarlo de él, sin embargo era difícil y parecía que ella estaba perdiendo la batalla. Hasta que JungKook, luego de liberarse de tres cazadores, saltó hacia ellos y la ayudó.
Jin volvió a concentrarse en la pelea, evitando que otro experimento se le arrojara encima. La herida del hombro escocía e intentaba no pensar en el dolor o de lo contrario no podría seguir. JungKook le dirigía miradas preocupadas cada pocos segundos y Jin se obligó a mirarlo mal para que el Serafín dejara de concentrarse en él y pudiera cuidarse debidamente.
Por otro lado, HoSeok usaba su piel a favor para defenderse mientras TaeHyung luchaba a pocos metros de él. Sabía que su pareja se preocupaba por él, aunque realmente HoSeok no perdía demasiado, su piel era incapaz de recibir daño, al menos en su mayoría. Las balas rebotaban, aunque le generaba un ligero daño que resentía en sus músculos y que, si su cuerpo se lo permitiese, quedarían grabados como moretones oscuros.
Se agachó a tiempo cuando una bala fue al sector donde, en su forma humana, había una boca. No llegó a tocarlo pero sí lo distrajo lo suficiente como para recibir un golpe en el estómago con una gruesa espada que si bien no lo cortó, si logró derribarlo. Aunque no lo aturdió lo suficiente como para no ver el ataque directo que iba a su "boca". Tomó la espada con las manos y la detuvo, luchando por evitar que se hundiera en la única porción de piel sensible que tenía. Si lo hacía, iba a matarlo.
Para su fortuna, YoonGi apareció y usando sus garras decapitó al cazador. Tomó rápidamente su mano y lo ayudó a levantarse antes de girarse y patear a otro cazador que se acercaba. No pudieron tener demasiado descanso ya que al instante fueron atacados, pero en esta ocasión fue TaeHyung quien intervino para protegerlos.
-Ve con JiMin, los he escuchado subir las escaleras-informó Tae a YoonGi quien no demoró demasiado en alejarse para dirigirse hacia donde su pareja corría peligro.
HoSeok logró tomar a Tae de la cintura a tiempo antes de que una flecha diera contra su espalda. Su pareja parecía desconcertada antes de darse cuenta de que se había distraído lo suficiente como para no escuchar el sonido de la flecha al acercarse.
-Presta atención o terminarás muerto-dijo seriamente HoSeok antes de volver a luchar para protegerlos en lo que TaeHyung salía de su desconcierto.
Lo cual no duró mucho ya que pronto comenzó a pelear a su lado, desgarrando la garganta de cuanto cazador podía. Los sentidos de TaeHyung eran increíbles, ya que podía saber dónde estaban con solo oírlos u olerlos, sin embargo los experimentos no tenían olor y solamente podía guiarse por su sonido. Lo cual, en ese espacio de guerra, era complicado.
En otro lado de la mansión, YoonGi luchaba contra los cazadores que se encontraban en el pasillo, de camino al cuarto de JiMin. Se agachó a tiempo cuando una espada pasó cerca y logró golpear al idiota que lo atacó, viéndolo azotarse contra la pared para luego morir con sus garras incrustadas en el pecho.
Continuó avanzando, alejando al resto para llegar cuanto antes a JiMin y evitar que le hicieran algo. Corrió, pero antes de abrir la puerta sintió una mano fuerte que lo azotó contra la pared e intentó traspasarlo con una cuchilla. Pero sus sentidos más desarrollados lograron detenerlo a tiempo para con sus garras desprender la mano del brazo y abrir una herida en su rostro. El cazador lo soltó con un grito de dolor y YoonGi aprovechó ese momento para patearlo en la rodilla y luego, ya en el suelo, aplastarle el cráneo con su pie.
Libre del cazador, YoonGi siguió su camino y llegó a la habitación de JiMin. Abrió la puerta y, antes de entrar, se detuvo.
Ahí no estaba JiMin, ahí había un experimento.
Seok Jin se apoyó contra la pared, luchando contra un cazador que había logrado arrebatarle la katana a JungKook y se la había traspasado en el vientre. La katana había traspasado también la pared, por lo que estaba acorralado ahí, intentando alejar la espada con sus manos lo que generaba más cortes. Tenía que esforzarse por luchar ya que el desgraciado estaba intentando subir con el filo para cortarlo a la mitad y asesinarlo.
JungKook quería ir a ayudarlo, pero luchaba contra dos cazadores que habían conseguido sostenerlo de los brazos y querían asesinarlo con una cuchilla. Si el Serafín no fuera hábil con las piernas ya estaría muerto. Aunque a este paso pronto lo estaría porque el cazador, harto, tomó un arma del cadáver de uno de sus compañeros y buscó balas para asesinarlo.
El demonio hacía un intento por liberarse y ayudarlo, pero no podía salir de ese apuro. La espada había subido un centímetro y la herida comenzaba a sangrar más. Jin quería juntar energía de algún lugar, pero ni siquiera pensando en su familia podía liberarse. Perdía energía mientras más sangre salía de su cuerpo y la esperanza se le escapaba de las manos. Lo peor de todo eran los cazadores multiplicándose.
La katana subió otro centímetro y Seok Jin sintió que la fuerza lo abandonaba. Pensaba que sería su fin cuando HoSeok apareció, usando su mano para romper la katana con fuerza y luego insertar sus garras en la garganta del cazador para desprenderle la tráquea del cuerpo. Sin embargo, al hacerlo, el cazador aprovechó para hacer un último movimiento y meter el trozo de katana que aún tenía en la mano en la "boca" de HoSeok, traspasando la piel y logrando que del cuerpo del demonio saliera un espeso líquido negro.
Jin fue a auxiliarlo, aun sangrando por la herida de la katana que se quitó, pero HoSeok le señaló con la mirada a JungKook y sin pensarlo fue con el Serafín, logrando golpear al que intentaba asesinarlo, lo que le dio la ventaja a su pareja de deshacerse del que lo sostenía de los brazos. Logró golpearlo y alejarlo lo suficiente para llevarse a Seok Jin a un rincón "seguro" donde analizó su herida.
-Esto no es bueno, Jin-dijo preocupado mirándolo-Tenemos que curar la herida ya.
-No hay tiempo-dijo y cuando JungKook pensaba refutarle, fue jalado contra la pared por Jin quien se interpuso entre una flecha y él.
La flecha se incrustó en su pecho, creando una nueva herida que comenzó a sangrar. El Serafín se preocupó, pero lo hizo más cuando vio que lo rodeaban tres cazadores que apuntaron sus armas a ellos. Miró alrededor, todos estaban ocupados peleando, él estaba desarmado y Jin estaba débil sobre él.
Estaban perdidos.
TaeHyung fue con HoSeok, sacando la katana con cuidado y sintiendo el olor intenso de su sangre caer. La sangre hirvió en su interior, la ira ganando espacio. Su pareja estaba herida, ellos habían logrado dañarlo y lo peor era que la herida no se curaría hasta que alguien lo ayudara. Además era una herida profunda, necesitaba ayuda ya si quería que dejara de sangrar.
Furioso batalló a los cazadores que se acercaban a enfrentarlos, defendiendo a su pareja a quien se le dificultaba la batalla ya que intentaba cubrir su herida. Las garras de Tae pasaron por distintos cuerpos, desgarrando diferentes partes y salpicando sangre por toda la habitación y los muebles, manchándose con un fuerte carmesí que le empapaba la ropa y el cabello. No obstante, el cansancio ganaba lugar y los cazadores se multiplicaban más, por lo que los caídos eran rápidamente reemplazados por otros que parecían tener las energías suficientes para batallar sin parar.
Fue así como pronto Tae también cayó por una flecha que traspasó su cuello de lado a lado.
Lucifer, luchando con su familia, contempló por un instante la escena de la guerra. Lo único que podía ver era sangre, cadáveres y desolación total.
Este capitulo me costó porque no se me ocurría como narrar bien las batallas XD
Nos veremos cuando tenga el proximo! besos :D
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