Temporada 2. Capítulo 12: Plan confirmado.
Miércoles 4 de diciembre de 2024. El Castillo del Infierno.
Lucifer tardó alrededor de tres horas en regresar de su conversación con Dios. Todos habían permanecido reunidos esperándolo para saber cómo seguirían adelante. Sin la respuesta de Dios no podían saber cómo iban a seguir con el plan. Si rechazaba ayudar, entonces deberían hacer las cosas diferentes, aunque eso significaba una mayor probabilidad de salir sin vida. Los seres celestiales eran parte importante del ejército, sin ellos la fuerza era menor y lo más probable era que sucumbieran en el primer enfrentamiento.
En cuanto estuvo frente a ellos de nuevo, Lucifer fue acechado por sus hermanos y sus hijos en busca de respuestas. Los calmó antes de sentarse con ellos frente a él y habló.
-Antes que nada, él ha aceptado ayudar. Set estuvo ahí también y está de acuerdo con infiltrarse en las guaridas de los cazadores.
Hubo un suspiro colectivo, los nervios por cambiar el plan en caso de ser rechazados no los habían dejado tranquilos.
-Eso es bueno-dijo Jin-¿Va a infiltrarse solo?
-No, hemos quedado de acuerdo que será un grupo. Tuve que recordar el libro de registros, por eso demoré en llegar. No es fácil recordar todos los nombres de la lista. Así que decidimos agregar al plan a aquellos que no figuraban en la lista. Sorprendentemente, la mayoría son de la primera jerarquía, los menos conocidos. Pero también descubrí que hay demonios que no fueron registrados ahí-la seriedad de su padre no auguraba algo bueno para alguien en específico de la sala-Decidimos agregarlos a los infiltrados también.
-Mientras más sean mejor, pero ¿a quién de nosotros has agregado?-preguntó Semyazza interesado.
-Bueno, hay algunos demonios recientes que ellos desconocen y que son realmente buenos para el plan a pesar de ser tan jóvenes. Y también algunos demonios más antiguos...como Kasdave.-Mefistófeles se levantó, se veía en sus ojos amarillos un brillo intenso de negación y furia.
-Él queda fuera de esto, completamente.
-Él es parte importante del plan-dijo Lucifer sin inmutarse del tono de voz que usó su hermano
-Él queda fuera de esta mierda, él no se meterá en este plan que no es muy confiable y donde corre riesgo de morir.-Mefistófeles se acercó a Lucifer, parecía amenazante, furioso y capaz de enfrentarse a un demonio diez veces más fuerte que él.
-Kasdave es lo suficientemente mayor como para decidir lo que quiere hacer-la voz de Lucifer sonó tan fría como el hielo.
-Entonces, si lo metes en esto, también deberá estar Lilith-algo en los ojos de Lucifer brilló, no supieron si era descontento, impotencia o qué.
-Ella está en esto...quiera o no, lo está-su voz sonó ronca y dura, como si le hubiera costado hablar.
Mefistófeles se calmó, o al menos lo intentó, respirando hasta lograr una calma momentánea.
-Hablaré con Kasdave y luego vendré a decirte su decisión. ¿Cuándo comienza el plan?
-Lo antes posible es mejor, es probable que en los siguientes días ya esté con los cazadores.
Mefistófeles no se vio demasiado contento con la respuesta, pero aun así no dijo nada y solo desapareció de ahí.
Ángel&Demonio
Luego de la reunión y el plan del cual JungKook se enteró por YoonGi, fue al castillo de Lucifer para estar con Jin. Lo encontró en el balcón de su habitación, apoyado mirando el inmenso jardín de árboles oscuros que se alzaba frente a él. El Serafín lo abrazó de la cintura, escondiéndose tras su ancha espalda.
-YoonGi te dijo el plan ¿cierto?
-Sí, fue lo más sensato que oí después de tanta mierda y fallos-dejó un beso en uno de los hombros, él estaba tenso-¿Le han dicho a la sanguijuela celestial?
-Aún no, HoSeok irá a hablar con NamJoon y Alex al respecto.
-¿Cómo te sientes? Con respecto a todo lo que vivimos.
-Mal, no puedo dejar de pensar en Luzbel y en que ellos en cualquier momento podrían atraparlo. Alex sabe que ese lugar no es tan seguro. Sabe que en cualquier momento ellos darán con su casa en Illinois, con los pasadizos secretos.
-Sabes que no se lo permitiremos, ellos no darán con nada.-aseguró JungKook aunque realmente no estaba seguro de sus palabras.
Ellos podrían dar pronto con el escondite, podrían atrapar pronto a su hijo. Ellos realmente podrían.
-Distráeme, quiero dejar de pensar en lo que pasará. Estoy cansado-dijo Jin girándose hacia el Serafín.
Este sonrió y lo abrazó, acercando sus labios al cuello del demonio para dejar pequeños besitos.
-Conozco una muy buena forma de distracción-susurró contra su piel, sonriendo al sentir las manos contrarias apresar su cintura, apretando con sus dedos fuertemente, consciente de que dejaría marcas.
-Admite que es la única que conoces-bromeó Seok Jin acariciando su espalda, colando sus manos por debajo de la ropa mientras sus garras paseaban amenazantes por la piel.
JungKook gimió deseando que lo arañara y abriera heridas que sangraran. Ese fetiche suyo era peligroso, pero le encantaba llevarlo a cabo con Seok Jin. Era masoquista.
-Mmgh, vamos al cuarto-pidió ansioso cerrando los ojos cuando las manos se colaron en su pantalón y apretaron su trasero, estrujando sus nalgas.
Jin no necesitó más para llevarlo a su habitación, usando su teletransportación para evitar pasearse ambos por los pasillos del castillo. Empujó a JungKook a la cama y rápidamente se puso sobre él, besándolo hambrientamente mientras acariciaba su cuerpo. La ansiedad del Serafín lo llevó a tocar todo su cuerpo, pasando firmemente su mano por el miembro apresado por el pantalón del demonio, tocando ese grueso y largo falo con desesperación. Lo quería adentro, lo quería ya.
Jin se separó un momento y sonrió al ver sus ojos brillando ansiosos.
-Tranquilo, cariño, tenemos tiempo para jugar.
-Pero yo no quiero jugar, yo te quiero adentro ahora-dijo colando su mano por el pantalón para apretar la polla de Seok Jin sacándole un gruñido.
-Sabes lo peligroso que es provocarme-dijo roncamente apretando las sábanas bajo el con su mano, las garras se encargaron de desgarrar la tela sin piedad.
-Sé lo placentero que es tener tu polla dentro-susurró JungKook sacando el pene de Jin para masturbarlo sin la incomodidad del ajustado pantalón-de mi boca, de mi trasero. Y lo quiero adentro ahora.
-En ese caso, espero que tu boquita esté preparada para tragarse mi polla-el Serafín sonrió radiante.
-Siempre lo está.
Seok Jin no necesitó de más, simplemente se quitó brutamente el pantalón (rompiéndolo en el proceso) y se sentó sobre el pecho de su pareja, con las piernas a cada lado. Tomó la cabeza de JungKook, acariciando el oscuro cabello, y metió su pene de una sola vez en esa obscena boquita que clamaba por él. La desesperación no le permitió ser gentil (al Serafín tampoco le interesaba que lo fuera) por lo que pronto estuvo follando su boca, sacando y metiendo su miembro con rapidez, escuchando algunas arcadas y viendo la saliva escurrir.
La escena era tan erótica ante sus ojos que no podía detenerse, solo podía pensar en seguir, en follar esa boca hasta acabar en ella, manchando esos labios con su semen, abundante y caliente. JungKook tampoco se quejaba, gemía ahogadamente mientras se sostenía de su cadera, dejando que hiciera con él lo que quisiera.
Luego de follar a gusto la boquita del Serafín, Jin sacó su miembro y se corrió en su cara, viendo su semen caer en las mejillas, la boca y el mentón. Se veía tan hermoso de esa manera.
-¿Fui un buen niño?-Jin lo miró encantado, pasando su polla sobre los labios finos de JungKook.
-Sí y como buen niño, tendrás un premio. En cuatro-dijo saliendo de encima de él.
Los ojos del Serafín brillaron felices obedeciéndolo.
Sí, JungKook era un niño muy bueno.
Ángel&Demonio
JungKook jugó con sus dedos sobre el pecho de Seok Jin luego de tres rondas de sexo duro. La espalda del demonio estaba plagada de arañazos suyos y su propia piel estaba amoratada y herida, sin contar su trasero del cual la sangre había dejado de descender ya. Se sintió más tranquilo, el sexo era bueno para descargarse.
Jin jugó con uno de sus mechones oscuro de cabello que estaba empapado en sudor y sangre. Luego lo lavaría correctamente pero por el momento no le interesaba, quería estar así, acostado sobre su pecho y siendo mimado. Las caricias luego de tan maravilloso sexo, eran simplemente gratificantes. Se sentía amado y cuidado.
-Tendré que ir por el ungüento de nuevo, así tus heridas sanarán-comentó Jin mientras seguía acariciándolo, JungKook apenas dijo un perezoso 'sí' antes de seguir cómodamente apoyado en su pareja-No puedo contigo encima, Kookie.
-Entonces no vayas-dijo con voz perezosa mientras acariciaba el pecho de Jin.
-Eres un pequeño mimoso-sonrió el demonio continuando con los mimos que JungKook agradeció en silencio.
-Soy tu pequeño mimoso-susurró cerrando los ojos.
-Lo eres...para mala suerte mía-bromeó el demonio y él le pellizcó el pecho-auch, Kookie malo.
-¿Malo? Yo no fui quien hizo una mala broma-dijo el Serafín fingiendo enojo pero no le resultó ya que pronto comenzó a sonreír.
-Uh, ¿estás sensible, bebé?-Jin le pellizcó una de sus nalgas-¿acaso buscas un castigo?
-Mmm...no lo había pensado así, no es mala idea.
-Masoquista-rio el demonio colocándose de costado para poder dejar besitos en los finos labios de JungKook quien lo recibió gustoso.
Le encantaba pasar esos pequeños momentos con él.
En breve subiré el siguiente capitulo, nos vemos en ese!
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