Precuela. Capítulo 8: La conversación con Lilith
Las cosas seguían avanzando de maravilla. Al menos en el Cielo y en la Tierra, porque en la vida amorosa de Lucifer no tanto. Lilith era renuente a estar con él y Lucifer no entendía el motivo por el cual lo era. Él le había probado no ser un imbécil como Adán. ¿Por qué no lo aceptaba? ¿Qué más tenía que hacer?
Todavía recordaba la noche que había discutido con ella por el rechazo de un beso. Ella lo mandó a la mierda y él volvió al Cielo para follarse a Caín, Abel y Set al mismo tiempo. Una buena sesión de sexo era lo que necesitaba para pasar el mal trago que esa humana lo había hecho pasar.
Después de ese momento, había pasado casi todas las noches en la biblioteca, leyendo los libros de artes oscuras donde explicaba la transformación. Había decidido ser el único en realizarla. El libro explicaba que quien se volvía demonio podía volver a los demás en demonios también, así que para asegurarse de que ese poder no se saliera de control, decidió que lo mejor era que solo él lo conociera. No podía confiar del todo en sus hermanos, si ellos enloquecían y transformaban a los demás en demonios todo sería un caos. Al menos podrían transformar humanos en seres inmortales. Eso sería algo bueno, si querían un esclavo solo debían hacerlo inmortal y ya. Pero para eso debían dejar que los humanos se reprodujeran. Y a este paso, Eva tendría un hijo mitad Ángel si seguía follando con cuanto Ángel se le cruzara. Y Adán, por su parte, parecía haberse encariñado de más con un Arcángel con el que follaba casi siempre. Ah, a este ritmo no tendrían esclavos.
Sus hermanos estaban encantados con los cambios. Mefistófeles prácticamente compartía cuarto con Kasdave, lo mismo que Belial con Penemue y Semyazza…bueno, él compartía cuarto con cuanto ser celestial quisiera. Él no discriminaba, si quería una noche con él, pues ahí estaba dispuesto a dársela. El único que parecía de cierta manera descontento, era Exael. Lucifer no entendía por qué y Grigori no se lo decía en absoluto. Según su hermano Kokabel, estaba enamorado de alguien que no le correspondía. Según le dijo un Tronos. Si era uno que no estaba del lado de Lucifer, podía entenderlo. Eran de diferentes jerarquías, estaba prohibido.
Las cosas avanzaban bien, muchos ya estaban en contra de Dios y solo bastaría un chasquido para que se alzaran en su contra. Solo uno y todo terminaría.
Al entrar a su habitación, Caín lo esperaba en la cama. Sonrió al verlo ingresar y se levantó para ir a su encuentro. Lucifer rechazó sin pensar el beso que iba a darle haciendo que Caín lo mirara molesto.
-¿Acaso ahora prefieres a alguno de mis hermanos?-Lucifer no entendía a qué venía el reclamo-Últimamente no follamos, ¿hace cuánto no lo hacemos? La última vez tuve que compartirte con Abel y Set, yo odio compartir.
-No estoy de humor para tu mierda, Caín-dijo haciéndolo a un lado-Si no te gusta, vete de mi cuarto y busca a alguien más para follar.
-No quiero a nadie más-Caín no lo dejó, lo tomó del brazo para darle la vuelta-Te quiero a ti dentro de mí. Solo a ti.
-¿Qué es esa maldita obsesión que tienes conmigo? Te estás volviendo molesto-dijo Lucifer soltándose.
-No es muy diferente a la que tienes por esa humana débil e inútil-Caín recibió un empujón por eso-¿Qué mierda te pasa con ella? Es solo un capricho.
-No lo es, es diferente.
-Claro que no, es solo un capricho porque no te la puedes follar. Conmigo es diferente, a mí me puedes tener cuando quieras-dijo Caín acercándose a él-Yo estaré listo siempre que quieras. Ella no.
-No lo entiendes, ella no es un capricho…ustedes, tú y tus hermanos, son solo mis putas. Siempre abiertas y a disposición, es lo que necesito y por eso son útiles. Pero ella es diferente. No es un capricho, a ella sí la respeto porque ella sí significa algo en mi vida-dijo una octava más alta y mirando a Caín a los ojos para que se diera cuenta de que hablaba en serio.
El Tronos no bajó la mirada, pero algo en él se había roto.
-Ella jamás va a amarte-Lucifer sintió el duro golpe bajo, pero no se dejó doblegar-Pero si es lo que quieres, entonces suerte.
Caín se marchó, aporreando la puerta. Lucifer se sentó en su cama y dejó ir toda su frustración en su sonoro suspiro.
Ángel&Demonio
En esta ocasión no esperó a ir con Ángeles y Arcángeles a la Tierra con la excusa de vigilarlos en lugar de Dios ya que era uno de sus hombres de confianza. En esta ocasión fue solo y de noche. Adán y Eva dormían abrazados y Lilith seguía metida en su fría cueva, donde se veía la luz de una fogata.
Fue a paso decidido, encontrándola asando un pescado al fuego. Ella lo miró confundida, seguramente porque no esperaba que la visitara a esa hora. Sus visitas eran a la tarde, no a la noche.
-Lucifer ¿qué…?
-Mira-la interrumpió-no sé qué quieres de mí, qué esperas que haga o qué buscas. Lo único que sé es que me estoy volviendo loco ¿sí? Ya no tengo idea de qué más hacer para…no sé ni siquiera para qué. Solo sé que lo único que tengo en mente es tu rostro, tus lindos ojos y tus bonitos labios…y deseo besarte. Deseo locamente besarte pero tú no quieres saber nada de mí. ¿Por qué? ¿Por qué no soy suficiente? ¡Soy uno de los seres celestiales más atractivos e inteligentes del Cielo! ¿Qué más necesito para que estés satisfecha?
Lilith lo miró como si fuera un niño y no pudiera creer que un niño estúpido le reclamara. Sinceramente, Lucifer jamás se imaginó de esa manera. Se imaginaba recibir reclamos por situaciones amorosas, no hacerlos.
Se sentía patético.
-Lo único que quiero…es que tus ojos no puedan mirar a nadie más que a mí.-dijo ella levantándose para acercarse a él-Lo único que deseo es que no importa la cantidad de gente hermosa que haya en un lugar, tus ojos jamás deberían desviarse de mí. Quiero ser el centro de tu atención, saber que esto-una de sus delicadas manos tocó su pecho-me pertenece.
-¿Por qué dudas de que es así? ¿Acaso no te lo demostré lo suficiente?
-¿Acaso sabes lo que los tuyos dicen de ti? Es un rumor bastante difundido tus amoríos y folladas con cuanto ser celestial te abra las piernas. Lo siento si pido demasiado, pero soy egoísta y si quieres ser mío, entonces solamente mío vas a ser. Ya no más folladas con nadie más, no más amoríos. Pero si esto, la…monogamia, no es lo tuyo, lo comprendo. Así que compréndeme a mí, por favor, y ya no insistas si…
Lucifer la calló tomándola de los brazos para envolverla con los suyos. Lilith, ante la sorpresa del repentino abrazo, se quedó callada.
-Si me prometes que me aceptarás y serás mía, entonces yo te prometo que mis ojos jamás mirarán a nadie más que no seas tú. Ni mis manos tocarán otro cuerpo que no sea el tuyo. Si me aceptas, entonces me entregaré entero a ti. Seré tuyo por la eternidad.-dijo él separándose para mirarla a los ojos.
Los oscuros y rasgados de Lilith lo observaron con detenimiento, seguro buscando una mentira. Pero no había ninguna, Lucifer había decidido ser sincero con ella.
-¿Serías capaz de hacer una promesa de sangre conmigo jurando esto?-preguntó Lilith recordando que en una de sus conversaciones él se lo había explicado.
Lucifer se separó y con sus dientes cortó la palma de su mano. Su sangre fluyó y cayeron algunas gotas al suelo.
-Haré el juramento, pero debes tomar mi mano para eso.
Lilith, al verlo, abrió los ojos y se apresuró en tomar un trozo de tela para envolver su mano.
-Te creo, no hace falta.-dijo atando el trozo de tela-Yo solo…quería asegurarme…lo siento.
-No tienes por qué, entiendo tu desconfianza. Un hombre que te jura eternidad luego de follar con cuanta cosa se le cruzaba en el camino, incluso cuando te cortejaba, no es digno de confianza. Nunca me pasó, pero estoy seguro de que si estuviera en tu lugar, yo…
Lucifer dejó de hablar porque Lilith lo calló con un beso. El momento que tanto había estado esperando al fin había sucedido. El momento que soñó e imaginó…era mejor de lo que su imaginación había plasmado. Los labios de Lilith eran el Cielo. Era todo lo que no había encontrado en otros labios. Ella era la libertad que tanto había anhelado.
La besó, abrazándola de la cintura y disfrutando del momento que estaba viviendo. Por primera vez, Lucifer se sentía un hombre completo y feliz. Se sentía…casi como si hubiera vuelto a nacer.
Ella era la dueña de su corazón.
Ángel&Demonio
Terminaron acostados en el duro suelo de piedra luego de hacer por primera vez el amor. Lucifer jamás pensó que el sexo pudiera sentirse mejor de lo que ya se sentía, pero así era. Tocar, besar y penetrar a Lilith habían sido mucho más satisfactorio que cuando lo hacía con Caín, sus hermanos o los seres celestiales con los que se acostaba. ¿Esto sentía Mefistófeles cuando estaba con Kasdave? Ahora entendía por qué era adicto a él. Lucifer comenzaba ya a sentirlo una adicción.
-La próxima vez que hagamos el amor será en una cama suave-comentó acariciando la espalda desnuda de Lilith.
-¿Como la de Adán y Eva que está hecha de hojas?-preguntó ella mirándolo.
-Mm, no, más bien como las que hay en el Cielo que son mejores que esas porquerías que Dios da. Un colchón de hojas, que denigrante mientras que él duerme en un colchón tan suave que podrías dormir mil años en él.-se quejó, Lilith rio antes de que él se pusiera serio-Yo…no vamos a vernos dentro de unos días. Empezaré con el plan de la rebelión.
-¿Ya tienes todo preparado?-preguntó ella con preocupación.
-Ya está todo calculado, solo faltan unos ligeros detalles y estaremos listo-tomó sus manos y las besó-Solo espérame aquí. Vendré por ti, lo prometo.
-¿No será muy arriesgado lo que harás?
-Sí, pero es necesario-la besó antes de levantarse-La próxima vez que estemos juntos, también prometo quedarme toda la noche contigo ¿está bien?
Lilith asintió, levantándose desnuda para abrazarlo del cuello.
-Solo ten cuidado.
-Lo tendré…pero aléjate, por favor, no es bueno para mí-y al señalar abajo demostró por qué no era bueno.
Se estaba poniendo duro de nuevo.
-Oh, ya. Mejor dejemos eso para más tarde-rio Lilith separándose-Ahora sí, ve. Gana, cariño.
-Ganaré, preciosa.
Lucifer se vistió de nuevo y regresó al Cielo donde comenzó con el fin de su estadía en el Cielo.
Y ese fue el día en que Lucifer conquistó a Lilith. Al menos no se quedó sin cara :v
Una parte de esta precuela hablara de Lucifer, pero los últimos capitulos ya mostrara la infancia de JungKook, su historia de amor con Jin y al final su embarazo, es una forma de explicar todo aquello que no podía antes
Y explicar por qué el anticristo es tan malo
La tercera temporada me emociona y ya quiero escribirla porque planeo mucha acción en ella.
Y muertes, no olvidemos las muertes uwu
Nos vemos! Besos❤️
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