Precuela. Capítulo 16: Embarazo no deseado
Jueves 5 de enero de 2012. El Cielo.
JungKook abrió los ojos cuando YoonGi le dio la noticia.
Había pasado días sintiéndose extraño y su mejor amigo había decidido analizarlo. Si estaba enfermo tendrían que ir con uno de los médicos del Cielo. Jamás creyó que esa “enfermedad” fuera un embarazo.
-¿Estás seguro?-le preguntó a su mejor amigo quien asintió preocupado.
-Esto no es bueno, JungKook…No hay casos de embarazos como el tuyo. Esto…se ve tan mal-dijo el Querubín caminando por su habitación-Dios va a matarte si se entera. Él ni siquiera sabe de tu relación con un demonio…Esto…esto es tan malo, JungKook.
-Este bebé…o lo que sea…es… ¿no estarás equivocado?-YoonGi negó-¿Cómo estás tan seguro?
-Hay una pequeña presencia en ti, como…una energía diferente. Una mezcla de la tuya y una mezcla de la demoniaca de Jin-YoonGi lo miró, sus ojos en verdad mostraban preocupación-Él va a matarte…o a encerrarte aquí en el Cielo para siempre, JungKook.
La simple idea trajo tanto malestar en JungKook que estuvo a punto de vomitar ahí mismo. De repente no estaba embarazado, sino enfermo. Y debía extirpar ese parásito si quería seguir con vida y ver a Seok Jin.
Él no quería alejarse del hombre al que amaba. Había pasado milenios solo, sintiéndose frío y perdido. Ahora que encontraba a alguien a quien amaba, alguien que lo hacía sentir cálido y afortunado podría perderlo por…por esa mierda que llevaba dentro. Esa mierda que iba a alejarlo de Seok Jin para siempre porque JungKook sabía, luego de tanto tiempo junto a Dios, la decisión que tomaría cuando supiera del embarazo.
Y él no estaba dispuesto a perderlo todo solo por un inoportuno niño. Él no iba a quitarle el amor de Seok Jin. Él no se lo iba a arrebatar.
Por primera vez encontraba a alguien que lo hacía sentir especial y amado, no iba a perderlo. Costara lo que costara, él se iba a deshacer de esa mierda para vivir feliz con Seok Jin.
Pero para eso tendría que hablar con Dios.
Ángel&Demonio
Dios no estaba feliz, como ya se esperaba. En especial porque él tendría un hijo con un demonio, lo que podría traer al anticristo. JungKook no quería eso, así que luego de una extensa charla con él, llegaron a un acuerdo. Al menos uno que a él le había asegurado el que todavía podría seguir viendo a Seok Jin.
Y para lograr eso, tuvo que hacer algo que jamás creyó que haría: amenazar a Dios. Su amenaza fue que si él no aceptaba que siguiera viendo a Jin, él traería a los demonios al Cielo para que asesinaran a todos. Sabía que con una mentira su novio haría lo que sea por él. Dios aceptó pero a cambio debía asesinar a su hijo cuando este naciera.
Para JungKook era un buen trato porque él no amaba al ser que crecía en su interior y no podía quitar. Los embarazos masculinos de seres celestiales eran complicados y si abortaba al bebé él corría peligro de morir. Lo mejor era parirlo y entregarlo para que fuera asesinado.
Una parte de JungKook le decía que se estaba equivocando, que ese niño no tenía la culpa y que él podía pedirle ayuda a Seok Jin para criarlo juntos. Pero su parte egoísta y negativa, le decía que su única solución era la que estaba tomando en ese momento.
Sin darse cuenta, JungKook estaba cometiendo el mismo error que su padre cometió hace muchos años: abandonar a su bebé.
Ángel&Demonio
YoonGi era el único que sabía de su hijo y lo ayudaba a cubrir el embarazo. Ninguno regresó a la Tierra luego de eso.
Pasaron meses difíciles, donde JungKook se sentía solo y solamente deseaba volver a sentir los brazos de Seok Jin. Pero se reconfortaba al saber que esto no sería eterno y que dentro de unos meses vería a su novio. Y todo sería como antes. Él le diría a Seok Jin que solamente tuvo mucho trabajo y escapar era imposible. YoonGi podría dar una mentira similar. Y entonces todo volvería a la normalidad. Sería feliz al lado del hombre que amaba, serían felices juntos.
Jugarían a amarse hasta el final de los tiempos. Se dirían cuánto se querían y cuánto disfrutaban estar con el otro. Serían los mismos amantes de siempre, los que eran antes de que ese parásito llegara a sus vidas. JungKook podía vivir sabiendo que había matado a su hijo, a un bebé inocente.
Pero con lo que no contaba, era que su mejor amigo no.
Ángel&Demonio
Miércoles 19 de septiembre de 2012. El Cielo.
Lo único que sabía YoonGi del trato con Dios, era que entregaría a su hijo. Pero hacía pocos días se había enterado que lo entregaría para ser asesinado. Y aunque él no tenía una opinión clara sobre la situación de su mejor amigo, no estaba de acuerdo con matar a un bebé.
Por eso ese día, cuando las contracciones comenzaron, YoonGi se dispuso a actuar. Fue tan veloz como pudo a la Tierra y buscó desesperado a algún demonio que pudiera ayudarlo. Dio con uno que era primo de Seok Jin y JiMin, y el cual lo había reconocido. JiMin parecía haberse encargado de hacerlo famoso.
Le pidió que fuera por Seok Jin y Lucifer de inmediato ya que era una situación de vida o muerte. El demonio, casi creyendo que exageraba, se fue de ahí. Treinta segundos después aparecieron Lucifer y Seok Jin, mirándolo como si estuviera loco.
-Pensé que se habían perdido en el Cielo-dijo en broma Jin, Lucifer no entendía qué hacía ahí.
-Tienen que ir ya mismo al Cielo, tienes que salvar a tu hijo-dijo mirando a Seok Jin quien lo miró desconcertado-JungKook está embarazado, por eso no ha querido verte en este tiempo. Él…hizo un trato con Dios a cambio de no perder sus alas y poder seguir viéndote. Él le entregará su hijo a Dios para que lo asesine, Jin.
Padre e hijo lo miraban sorprendidos. No podían creer lo que estaban escuchando.
-Tiene que ser una broma, YoonGi.-dijo Seok Jin estupefacto.
-No lo es, pero debes darte prisa.-miró a Lucifer-Sé que soy el único que sabe de esto, por eso…díganle que me acorralaron para sacarme la verdad…Estaré en graves problemas sino.
YoonGi sabía que interrumpir los planes de Dios no sería bueno, por eso quería tener los menores problemas posibles. Tanto con él como con JungKook, quien sin duda lo odiaría.
Pero sabía que por más que mintiera o dijera la verdad, JiMin lo odiaría por haber ayudado a JungKook. Porque admitía que si JungKook no hubiera matado a su bebé, YoonGi hubiera ocultado el hecho de que su mejor amigo tuvo un hijo y lo entregó a Dios. JiMin jamás lo perdonaría y YoonGi creía que se lo merecía.
Al fin de cuentas, no era un Querubín tan bueno.
Lucifer le pidió que se fuera y en cuanto lo hizo se escondió. Esperaba que ellos llegaran a tiempo.
Ángel&Demonio
Lucifer ingresó al Cielo como si siguiera siendo su hogar. Seok Jin lo seguía de cerca, caminando furioso y buscando a JungKook. Su padre los hallaría, en especial si Dios estaba con él.
Más de un ser celestial se volteó a mirarlos, pero ellos continuaron su camino ya que ninguno se animó a atacarlos. Lucifer emanaba un aura tan peligrosa como su hijo y nadie quería ser el centro de sus golpes.
Un llanto se escuchó por el pasillo que daba a los cuartos de la primera jerarquía. Seok Jin corrió y abrió sin más, viendo a Dios con su hijo en brazos y a JungKook en la cama agotado tras dar a luz. Aunque todo ese cansancio se esfumó cuando lo vio. Parecía asustado en ese momento.
-Suelta a mi hijo, maldito hijo de puta-dijo mirando a Dios.
-Tú no tienes derechos aquí-dijo el muy cretino.
Fue cuando Lucifer ingresó y con su fuerza, más la sorpresa de su entrada, le quitó el bebé en brazos. El pequeño lloraba, desnudo y apenas limpio. Seok Jin se apresuró en tomarlo para calmarlo, mirando de reojo con furia a JungKook
-Vete a casa, Seok Jin, yo arreglo esto-dijo su padre mirando desafiante a Dios.
-Jinnie…-dijo JungKook estirando su mano hacia él.
-Olvídate de mí para siempre, JungKook-dijo Seok Jin antes de desaparecer con el bebé en brazos.
Lucifer se quedó ahí y sin importar que estaban en esa habitación y no en un lugar más serio, amenazó a Dios con armar una guerra si alguien se atrevía a tocar a su nieto.
La amenaza fue tan seria y peligrosa, que ninguno refutó. Y así tras ese trato (que no se discutió en absoluto) se esfumó dejándolos solos.
JungKook con la ira fluyendo en sus venas al saber que había perdido la confianza y el amor de Seok Jin por culpa de ese niño.
Ángel&Demonio
Miércoles 16 de agosto de 2017. Moscú, Rusia.
JungKook miraba con un dolor contenido el paisaje de ese enorme país. Habían pasado años desde la última vez que estuvo con Seok Jin en ese lugar, un lugar especial donde ambos podían estar felices y hacer el amor. Amarse sin límites. Pero por culpa de su estupidez e irresponsabilidad había quedado embarazado de un parásito horrible que ahora tenía toda la atención del hombre al cual amaba.
Golpeó con furia un árbol que se terminó quebrando y cayendo en el silencio del bosque. JungKook quería gritar, desgarrarse la garganta de tanto gritar y desmayarse para despertarse y ver que, en realidad, todo había sido un sueño. Necesitaba huir de la realidad. Quería retroceder el tiempo y evitar esa mierda. Evitar su soledad.
Necesitaba volver a despertar entre los brazos de un demonio hermoso, necesitaba sentir su olor, su calor, las mil sensaciones que le hacía vivir. Necesitaba volver a estar con el amor de su vida. Pero el maldito parásito le había quitado esa oportunidad.
Si tan solo…si tan solo pudiera deshacerse de ese cretino todo volvería a ser como antes. Él regresaría a los brazos de Seok Jin, volvería a ser feliz.
De repente una idea cruzó por su mente. Una peligrosa pero, si daba resultado, volvería con Seok Jin.
Ángel&Demonio
Martes 22 de agosto de 2017. El Cielo.
Abel ingresó al cuarto de su hermano al recibir la noticia del grupo que buscaba a Luzbel para asesinarlo. En especial porque había sido reclutado tras ser recomendado por Caín.
-¿Puedo saber qué te pasa? Luzbel es tu nieto-dijo Abel tras cerrar la puerta y acercarse a su hermano.
Caín, a pesar de siempre mostrarse fuerte ante los demás, ahora se veía como un pequeño niño desolado. Parecía destruido.
-Lo sé…-susurró con la mirada perdida en el suelo-Pero…si estoy en ese grupo…aunque haga cosas horribles…al menos puedo asegurarme de que nadie le haga daño…
-¿Qué?-Abel lo miró esperando una respuesta.
-No pude…hacer nunca nada por JungKook…al menos espero hacerlo por mi nieto-sonrió débilmente, un pequeño brillo de alegría en sus ojos-Y por Lucifer…aunque me gane el título de villano. Pero, sinceramente, creo que me lo merezco…Un padre…nunca debe abandonar a su hijo.
Caín rompió en llanto y Abel, como el único presente que conocía el dolor de su hermano, lo consoló. Lo abrazó con fuerza y le brindó el cariño que necesitaba para que sus lágrimas cesaran.
Tal vez en un futuro, JungKook sabría que él era su padre y podrían volver a empezar.
Pero el destino era una mierda y pronto Caín lo iba a descubrir…cuando su hijo le arrancara el corazón del pecho.
Corazón que no supo apreciar a su hijo por un hombre que jamás fue suyo.
Y este es el último capítulo de la precuela. Espero que les haya gustado!
Nos vemos en mis otros fics o en la tercera temporada!
besos ❤️❤️❤️
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