Lunes 14 de febrero de 2056. En alguna ruta de Canadá.

JiHoon no había recorrido mucho desde que Alex y Nam lo visitaron. Edward se extrañó del repentino viaje pero le deseó buena suerte antes de que JiHoon se marchara.

Se detuvo en mitad de una desierta ruta y se sentó como casi nadie haría en el borde. Las personas normales no hacían eso para pensar pero JiHoon era un Ángel Caído así que no sería tan extraño. Él necesitaba un momento de reflexión para considerar lo que estaba haciendo. Ayudaba, sí. Pero esa ayuda podía llevarlo a ver a Luzbel de nuevo. Llevaba veinte años sin verlo y realmente no sabía si quería volver a encontrarse con él. Sabía que los sentimientos que tenía por él seguían estando allí, lo que no sabía era con cuanta intensidad. Lo asustaba descubrir que posiblemente lo seguía amando tan intensamente como en el pasado. No quería volver a caer en las garras de un híbrido inmaduro que solo sabe sentir celos de su padre. No fue lo mejor en el pasado, se adelantó a aceptar una relación que al fin de cuentas dañó a ambos. Todo porque le dolía ver mal a Luzbel por su rechazo.

Ahora que lo pensaba mejor, Luzbel solo fingía tristeza. Era un pequeño manipulador. Mal rasgo y mala forma de comenzar una relación.

Suspiró mientras miraba el paisaje alrededor. ¿Qué tanto había cambiado Luzbel en esas dos décadas? Posiblemente hubiera madurado, mentalmente habría crecido y también habría conseguido a alguien más. JiHoon nunca descartó el hecho, desde que se separó de Luzbel, que el híbrido se hubiera encaprichado con él y ahora siendo libre hubiera hallado a alguien a quien de verdad amara. Alguien que ahora lo sería todo para él.

Sonrió mirando el cielo. Si Luzbel era feliz con alguien más, entonces él también lo sería.

JiHoon saltó del susto cuando su celular sonó. Puto Alexander que llamaba en el momento de reflexión más profundo.

-Qué-atendió volviendo a la motocicleta.

-Reemplazaré tu misión y te enviaré refuerzos-dijo Alex del otro lado.

-¿Este mensaje se autodestruirá en diez segundos? -Alex rio.

-Fueron liberados. Dos irán contigo y te contarán todo. Debes seguir buscando en la Tierra. Ya sabrás por qué.

JiHoon suspiró.

-Mandame la ubicación de ellos, iré enseguida-y tras cortar encendió la moto y siguió su camino.

Ángel&Demonio

Lunes 14 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.

Set fue luego de que Caín fuera a informarle de que todos habían sido liberados. Entre Caín y su pareja los pusieron al tanto sobre el por qué fueron liberados y por qué ayudaban a su secuestrador. Una historia bastante interesante aunque molesta. Como sea, no era como si tuviera mucho que hacer ese día. La mayoría festejaba San Valentín. Él había planeado comer helado en la cama y ver películas viejas hasta quedarse dormido. Sí, Set era el alma de la fiesta.

-¿Y que se supone que haga para ayudar?-preguntó sin saber qué mierda iba a poder hacer.

No se le ocurría mucho, solo ser estorbo.

-Alexander pensó que tú junto con dos más podrían ir con JiHoon a la Tierra a descartar que Yanij y la hija de Kalrax estén ahí-dijo Caín mirándolo.

-Okey, ¿con quién iré?

-Con los que están en la tercera habitación a la derecha-Bjorn señaló el pasillo-Bueno, creo que solo hay uno. Ve a decirle que deben irse pronto.

Set, sin nada mejor que hacer, se dirigió a la tercera habitación para informarle a su compañero que pronto irían a la Tierra a ayudar a JiHoon.

No tocó lo que era malo porque posiblemente esa persona estaría ocupada haciendo algo indebido (dígase haciendo la masturbación) pero ya estaba adentro así que solo le quedaría ver si era así. No lo fue para su suerte. En su lugar vio a un hombre vestido con una chamarra con capucha puesta, arreglando sus jeans y analizando un pequeño bolso.

-Hey, dicen que pronto tendremos que ir a la Tierra, espero que estés listo-dijo Set sin buscar ser amable.

No le importaba serlo con el desconocido.

-¿Set?

El tiempo se detuvo para Set. No reconoció solo la voz, sino también el rostro del hombre que se había girado a verlo. Reconoció los ojos, el rojo cabello y cada rasgo facial. Dio un paso hacia atrás sin entender qué pasaba, se suponía que Exael llevaba veinte años muerto, ¿acaso estaba alucinando o Marsyl lo sacó para la ocasión?

-¿Exael?-preguntó incrédulo-Yo...tú...estás...estabas...

-Al parecer Kalrax me consideró buen botín para la guerra y me sacó-dijo Exael despreocupado sin mirarlo a los ojos.

Fue cuando Set pudo reaccionar. Caminó decidido hacia Exael y le propinó tal golpe que Exael tuvo que sostenerse de un mueble cercano para no caer.

-¿Por qué? ¡¿Por qué mierda no quisiste volver?! ¡Pensé que dejé claro que quería estar contigo! ¡¿No era suficiente?!-explotó Set empujando a Exael, él solo pudo mirarlo todavía aturdido por el golpe-¡Pensé que volverías pero no lo hiciste! ¡Me dijiste que volveríamos de la guerra juntos y estaría contigo! ¡Me mentiste! ¡Eres un mentiroso y también un idiota!

Set iba a seguir reclamando cuando Exael comenzó a reír como si en vez de estarlo regañando hubiera estado contándole un chiste. ¿Y si el golpe le había afectado alguna parte de la cabeza? Pensó que mejoraría pero al parecer empeoró su estupidez.

-¡¿De qué mierda te ríes?!-preguntó enojado con las manos en su cintura y casi pisando el suelo con fuerza.

Exael rio más suave y cuando ya solo le quedaba una sonrisa habló:

-Solo me parece increíble...Allí yo estaba contigo y...siempre que me regañabas lo hacías de esta manera-Set se sorprendió al ver que aunque estaba sonriendo, Exael parecía querer llorar-Es increíble cuan perfecto puede imitar la realidad esa cosa. Es como si jamás hubiera salido pero...-Exael lo miró-Los ojos están mal...y ella no está. Dong no está.

-¿Dong?-eso había descolocado un poco a Set.

Exael sonrió y negó.

-Ya no importa, eso quedó atrás.

-Quiero saber...¿cuál fue tu sueño de felicidad eterno?-preguntó Set acercándose a él.

-¿Quieres elevar tu ego? Sabes cuál fue, todos deben saberlo-Exael alzó su mano para acariciar su mejilla pero se detuvo-¿En serio hace falta que lo diga?

Set tomó su mano, ya calmado, e hizo que tocara su mejilla como había querido.

-Dong...¿era nuestra...?-Exael asintió-¿A quién se parecía?

-Era igual a ti...solo que tenía mi color de cabello-Set podía imaginarla y le gustaba.

La idea de tener una hija con Exael le había gustado.

-¿Por qué no quisiste volver?-preguntó mirándolo sin quitar la mano que estaba en su mejilla.

-En la Esfera era seguro que estaría contigo. En mi realidad no...no estaba seguro de que quisieras estar conmigo para siempre. Tenía miedo-Exael tomó la confianza suficiente para poner su mano restante en la otra mejilla-Lo siento. Sé que no soluciona nada pero...lo siento.

-Te esperé...viví en tu mansión un tiempo. Vi el jardín que tienes-confesó Set-El que hiciste para mí. Realmente...me encantó. Me hubiera gustado estar contigo ahí...Todavía quiero golpearte.

-Puedes hacerlo-dijo Exael.

-Lo sé...pero ahora quiero hacer otra cosa.

Set lo atrajo a sí y lo besó. Una lágrima escapó cuando fue correspondido. Había esperado tanto por eso. Había soñado con volver a verlo, a sentirlo. Pero pensó que todo quedaría en solo un sueño.

Exael lo abrazó de la cintura y lo pegó a su cuerpo. Set lo abrazó también y le mordió el labio inferior cuando se separaron un segundo para tomar aire.

-Esto se siente...tan bien-suspiró Set sin despegarse de Exael-Aunque todavía quiero golpearte.

-Yo todavía no sé qué pensar-susurró Exael apoyando su frente contra la de Set.

-Piensa en que esta es tu realidad y que yo estaré aquí para ti siempre-dijo Set acariciando la nuca de Exael-Piensa en que jamás te abandonaré. Así como en tu sueño de felicidad eterno. Yo jamás me iré de tu lado...pero tú tampoco te vuelvas a ir del mío, por favor.

Exael se ocultó en su cuello mientras seguía abrazándolo con fuerza. Contra su piel susurró:

-No lo haré...lo prometo.

Ángel&Demonio

-Necesito solicitar la ayuda de mis hijos mayores-dijo Kalrax viendo a Lucifer y Marsyl-Ellos pueden ayudar en el Cielo y aquí. Están bien entrenados.

-Yo digo que si se parecen al padre deberían venir-dijo una de las hijas de Semyazza.

-Purnix es el único niño y se parece más a Yanij-respondió Kalrax sonriendo amable-Loonyja y Humbak son mis hijas, las mayores de mis seis hijos. Ellas sí se parecen a mí.

-Niña o niño igual jalo-dijo de nuevo la hija de Semyazza.

-Yo puedo ayudar al rastreo por aquí-dijo Kumiko acercándose con Mammón siguiéndola-No salgo mucho pero soy buena rastreando cosas. TaeHyung me puede ayudar, con su olfato sería buen perro.

-No lo haré-dijo TaeHyung cruzado de brazos-No seré tu perro. Usa al que ya tienes. Mammón te sigue como uno que busca cariño.

-Awww, cosita-dijo Kumiko acariciando el cabello de Mammón.

-Kumiko, busca lo que necesites y ven aquí. Mi hijo Purnix te ayudará. Loonyja es mejor que vaya al Cielo junto con Humbak.

-Abel la ayudará allá-dijo Marsyl.

-La verdad quisiera terminar con todo rápido-comentó Lucifer suspirando-Así que enviaré a varios más de mis hijos a ayudar.

-Bien, Jelx, Yänk-llamó Kalrax a dos de sus guardias.

En un idioma desconocido para ellos comenzó a darles indicaciones. Los dos demonios lo escucharon atentamente antes de irse de ahí y regresar segundos después con tres demonios: dos mujeres y un varón. El único hombre tenía el cabello de color rojo intenso y le caía como cascada por la espalda. Sus ojos eran de un inusual celeste violáceo. Demasiado raro como para describirlo. Las mujeres, por su parte, eran castañas y sus rasgos eran muy similares a los de Kalrax.

-Purnix, ella es Kumiko, ambos buscarán aquí en el Infierno a tu padre y tu hermana.

El chico hizo una reverencia frente a Kumiko.

-Un placer conocerla, señorita Kumiko. Yo soy Purnix Kryhnlschwönkrût, tercer hijo de Kalrax Kryhnlschwönkrût y Yanij Schwyndtak.

-Eh...yo soy Kumiko, quinta hija de Lilith y Lucifer y el segundo descuido de ambos-Purnix la vio extrañado por eso último-Ven, yo te digo qué tenemos que hacer.

-Creo saberlo ya. Mi olfato y vista son desarrollados. Podría ver u oler a papá a distancia-dijo Purnix sonriendo orgulloso.

-¿Lo ves o hueles cerca?-preguntó Kumiko, Purnix negó-Entonces ven conmigo, usaremos mis métodos. Si alguien los tiene dudo que con solo tu vista y olfato puedas hacer algo. Si lograron dar con ellos es porque el demonio o ser celestial que lo tenga no es débil. Es muy obvio ¿no?

-Oh...sí, tiene razón-Purnix se sintió avergonzado-Es usted muy inteligente.

-¿Escucharon lo que dijo? Ya me cae bien-Kumiko sonrió y lo tomó del brazo-Vamos a investigar, Puri Puri Prisioner.

-¿Puri Puri qué?

Kumiko le explicó mientras se alejaban. Mammón los siguió a unos pasos de distancia.

-Humbak, Loonyja, usteded irán al Cielo a buscar. Abel irá con ustedes.

-Yo soy Abel-dijo el Tronos alzando la mano para hacerse notar.

Loonyja se le acercó para hacer una reverencia frente a él. Ella era diez centímetros más alta que Abel.

-Un placer, soy Loonyja, primogénita del rey Kalrax Kryhnlschwönkrût y el rey Yanij Schwyndtak, heredera al trono del Averno.

Su hermana, Humbak, se acercó para hacer una reverencia. A diferencia de Loonyja ella se veía más dulce y suave. Loonyja era la descripción perfecta de la disciplina y la realeza. Ella exudaba poder y dureza, dominación. Humbak parecía ser lo contrario.

-Un placer, señor Abel. Mi nombre es Humbak, la segunda hija de los reyes del Averno.

Incluso su voz era suave y dulce. Contrario a la voz de Loonyja que era firme y decidida.

-Un placer conocerlas a ambas. Por favor, toquen mi mano, así iremos al Cielo para empezar la investigación.

Ambas tocaron su mano y en un abrir y cerrar de ojos, los tres desaparecieron.

-No es normal que me haya gustado tanto Humbak-murmuró Leviatán viendo el lugar donde se fueron-¿Puedo ayudar en el Cielo?

-Por tu bienestar, mejor sigue aquí-opinó Kalrax y Leviatán no tuvo el valor de contradecirlo-Hora de trabajar. Quiero a Yanij y Elkanyja conmigo lo antes posible.

Ángel&Demonio

Lunes 14 de febrero de 2056. Algún hotel de Canadá.

JiHoon había ido a la ubicación y a la habitación exacta que Alexander le dijo. Aunque no era una habitación sino una suit presidencial. Se notaba que Alex tenía dinero de más en su cuenta y no sabía cómo gastarla. Bueno, era mejor para él que podía disfrutar de ella también.

Se estiró sobre el sillón luego de darse un baño. Estaba en bata y era la mejor sensación luego de un viaje largo en vano. Sus pies se sentían relajados y los músculos entumecidos dejaban de doler poco a poco. Aunque un masaje no le vendría mal.

-Lindo momento de relax-dijo Exael apareciendo en el lugar.

JiHoon dio un salto del susto al verlo. Set iba a su lado.

-¿En qué dimensión estoy?-preguntó viendo a Exael de arriba abajo-¿No que estabas muerto?

-Tú lo has dicho: estaba. Pero ahora estoy aquí. Larga historia, te la cuento mañana en el desayuno. Ahora solo me quiero ir a dormir-JiHoon no perdió de vista la mano de Exael en la cadera de Set-Que tengan una linda charla.

JiHoon lo vio marcharse a paso veloz hacia uno de los dos cuartos. Quería preguntarle de qué charla hablaba cuando escuchó la voz de quien había estado evitando durante esos veinte años.

-JiHoon.

-Luzbel.

Y el proximo el encuentro de JiHoon y Luzbel, ¿que creen que pasará? (¬w¬)r

Nos vemos! Besos 😘