Cuarta temporada. Capítulo 4: Liberación
Lunes 14 de febrero de 2056. El Palacio del Averno.
Lilith suspiró sintiendo que los brazos se le entumecían por la posición. Ella seguía sin entender cómo pasó de estar durmiendo feliz en su cama a estar en una celda en un lugar que no conocía. Sabía que no estaba sola pero no sabía si solo estaba ella y Gadreel o había alguien más. Si ellos osaron a poner una mano sobre sus hijos iba a matarlos.
Lilith entrecerró los ojos cuando la puerta se abrió. Un hombre de hombros anchos y cabello corto de color castaño ingresó. Sus ojos brillaban rojos y molestos.
-¿Quién mierda eres y qué carajos quieres?-preguntó mordaz Lilith.
-Que me devuelvan lo que me han robado-dijo acercándose y acuclillándose frente a ella-Todo se puede simplificar si me dices dónde están.
-¿De qué hablas? No entiendo.
El hombre de mirada intensa la analizó en silencio antes de chistar molesto.
-No lo sabes...es probable que no te lo dijera. Como sea, sigues sirviéndome aquí-el hombre se levantó pero Lilith habló antes de que se fuera.
-¿Qué es lo que supuestamente te robamos? ¿Por qué nos tienes aquí?
El hombre se giró a mirarla. Parecía dudar en si decirle o no, pero se decidió por hacerlo.
-Me robaron a mi esposo y mi hija menor. A mi Yanij y mi Elkanyja.
Lilith lo observó. Él se veía triste y preocupado. Le recordó a Lucifer.
-Eso no suena a algo que haría mi esposo...escucha, estábamos viviendo tranquilamente hasta que llegaste tú. Nadie de mi familia sería capaz de secuestrar a alguien, menos de tu familia. Ni siquiera sabíamos que existían.-el hombre la miró, parecía buscar algún rastro de mentira en ella.
Pero Lilith sabía que no lo hallaría porque estaba hablando con la verdad.
-Entonces explícame por qué la Esfera me indica que están en el Infierno y en el Cielo.
Lilith lo vio sacar de su túnica una enfera que reconoció.
-¿Por qué tienes la Esfera Espiritual?
-¿La conoces? Increíble-el hombre pasó sus dedos por la superficie y esta mostró una imagen dividida en dos. Por una parte se veía el Cielo y por el otro el Infierno
-Pensé que solo se sacaban almas de ahí-dijo ella sorprendida.
-Tienes conocimientos limitados de la Gran Esfera-el hombre guardó la esfera en su bolsillo-Sirve para localizar objetos o seres. Aunque en este caso no es muy preciso porque alguien está obstruyendo la conexión. Tú me dices que tu familia no fue y sé que no mientes. Pero la Esfera tampoco.
-Dudo que Marsyl haya hecho algo-intervino Gadreel-Pasé bastante tiempo ahí por Belcebú y puedo decir que buscaban vivir en la misma paz que nosotros.
-Sean o no culpables, están dentro de su territorio. Así que o buscan al culpable o encuentran a mi esposo e hija-el hombre dio media vuelta para volver a irse.
-¡Espera!-lo detuvo Lilith-¿Eso es lo único que quieres? ¿Encontrar a tu familia?-él asintió-¿Nos harás daño?
-Solo si descubro que alguien de su familia es el culpable y dañaron a la mía. Soy justo, no sádico.
-Entonces deja que te ayudemos. Entiendo tu preocupación por los tuyos, yo lo viví y no es agradable. Por eso deja que te ayudemos a encontrar a tu esposo y tu hija.
El hombre se giró hacia Lilith, mirándola fijamente.
-¿Por qué me ayudarías siendo que te secuestré?
-Vamos, no fuiste cruel, solo nos tienes aquí encadenados pero nada más-dijo Lilith suspirando-Además no nos trajiste aquí por una venganza o algo estúpido. Tiene lógica. Mi esposo hubiera hecho lo mismo en tu lugar.
-Se me hace difícil creer que vayas a ayudarme solo por mera bondad luego de que te trajera aquí junto con algunos de tus hijos en contra de tu voluntad.
-¿Qué? ¿Tocaste a mis hijos?-Lilith se removió de tal manera que las cadenas crujieron a punto de romperse-¡Te voy a matar, hijo de puta!
A diferencia de cualquier otra persona, el hombre frente a ellos sonrió con una pizca de cariño. Se giró hacia la puerta y le hizo una seña al guardia para que se acercara a Lilith y le quitara las cadenas.
-Me recuerdas a Yanij, ambos son fieras cuando tocan a sus hijos-dijo y le indicó a otro guardia que liberara a Gadreel-No les hice nada. Están como ustedes están ahora. Pero si aseguras que tu familia y la otra no fueron los responsables del secuestro, entonces te creeré hasta que se demuestre lo contrario.
-Eso fue muy fácil...-dijo Gadreel mirándolo-Pensé que estaría aquí días o meses hasta que encontrara una manera de liberarnos.
-Eso pasa en los libros. Además si mienten tengo un ejército entero que van a destrozarlos con solo mi señal.
-Okey, genial, interesante dato. ¿Quién eres y dónde estamos? Sé rápido, quiero ir por mis hijos-Lilith se cruzó de brazos y alzó la cabeza para mirarlo.
El cretino debía medir cerca de dos metros seguramente.
-Soy Kalrax Kryhnlschwönkrût, rey del Averno. Ustedes se encuentran en mi Palacio.
Gadreel y Lilith se miraron.
-¿El Averno?
Kalrax los miró un poco sorprendido pero pronto se le había pasado.
-Sí, creo que de eso podemos hablar después. Antes seguro querrán ver a los suyos.
Lilith asintió y dio un paso hacia él.
-Rápido, llévame con ellos.
Kalrax sonrió cómo si Lilith fuera su hermanita menor berrinchuda y salió del cuarto seguido de ellos. El pasillo era largo y de piedra, semi oscuro y con dos guardias delante de algunas puertas. Sospechaban que sería donde tenía a los que secuestró.
La primera puerta que abrieron dejó a la vista a Belfegor y Leviatán, quienes vieron a Kalrax con odio puro.
-Cambien esas caras, vamos a ayudar-dijo Lilith frunciendo el ceño.
Ambos bufaron pero no dijeron nada. Kalrax los liberó y fueron a las demás puertas. Las tres esposas de Semyazza le dijeron hasta de lo que iba a morirse Kalrax pero al final se calmaron y esperaron a saber el por qué iban a ayudar a quien los secuestró. Penemue reaccionó igual pero Kasdave parecía aliviado. Seguro ya no soportaba a su hermano. Gadreel los abrazó a ambos aliviado de que estuvieran bien.
Kumiko y TaeHyun abrazaron a su madre en cuanto fueron liberados. Lilith los llenó de besos y abrazos al ver que estaban enteros y sanos. Bien, Kalrax conservaría sus bolas intactas.
Por último fueron a la última celda. Pensaron que ahí estaría alguno de los nietos de Lilith, como GaHyeon y YooBin o Alexander y MinJi, pero cuando Kalrax abrió la puerta todos se quedaron mudos.
-¿Exael?-dijo Kasdave viendo a su hermano.
-Creímos que traerlo de nuevo a la vida sería útil para un intercambio-comentó Kalrax acercándose a Exael para liberarlo y luego ir con Luzbel.
En cuanto las cadenas cayeron y Exael se puso de pie, sus tres hermanos se lanzaron hacia él para abrazarlo. Kasdave lloraba contra su pecho en silencio, Gadreel aguantaba las lágrimas y Penemue...
-¡Eres un pendejo de mierda! ¿Cómo vas a hacer eso? ¿Es que eres idiota o masticas agua? ¡Todos estábamos muy tristes pedazo de estúpido! ¡Si tan mal estabas debiste venir con nosotros, jodido hijo de mamá! ¡Tendría que cortarte las bolas por pendejo!-y todas sus palabras las acompañaba con algunos golpes y tirones de cabello.
Exael intentaba defenderse con Kasdave abrazándolo, pero era difícil y tenía que recibir los golpes si no quería que golpearan a su hermano.
-Penemue, ya es suficiente, creo que entendió el punto-dijo Gadreel riendo divertido.
Claro, porque a él no lo estaban regañando.
-¿Alguien me puede decir por qué nos están liberando?-preguntó Exael para cambiar de tema y que Penemue dejara de golpearlo.
-Vamos a ayudar a Kalrax a encontrar a su familia-dijo Lilith y todos, menos Gadreel y los guardias, los miraron desconcertados.
-Es una larga historia, mejor será que estén todos para contarla-dijo Kalrax mirándolos.
-Entonces ¿volvemos a casa?-preguntó Kasdave.
Kalrax solo asintió.
Ángel&Demonio
Lunes 14 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.
Cuando Jin fue a decirle al resto su descubrimiento, su padre, los suegros de su tío Gadreel y sus hermanos regresaron. Marsyl tenía un archivo viejo en su mano y Satanás lo miraba con el ceño fruncido.
-Encontramos algo pero me temo que no mucho-dijo Lucifer frustrado-Estaba en un archivo de alguien que parecía relacionado con ellos.
-La familia Kryhnlschwönkrût tal parece que era una familia de la realeza antigua. No sabemos mucho de ellos, solo eso y que esta persona tuvo contacto con ellos-explicó Marsyl mostrando el archivo-Pero no da nombres exactos de ningún miembro de la familia.
-Puede que yo tenga uno-dijo Jin abriendo el libro-Miren.
Todos los que pudieron se acercaron al libro que mostraba Jin y lo vieron. Lucifer alzó una ceja desconcertado.
-Okey, creo que es algo ¡lo malo es que no sabemos dónde mierda está!-se quejó Lucifer.
-Aquí-dijo una voz que no habían escuchado antes.
Todos se giraron casi sincronizadamente y vieron a los "secuestrados" ahí en compañía de unos soldados que no eran del Infierno y un hombre de aire imponente y noble.
-¿Kalrax?-preguntó Marsyl.
-Que raro que me conocieras-dijo él mirándola sin sorpresa alguna en su rostro.
-En realidad solo fue descarte-dijo Lucifer cruzado de brazos.
Todos podían sentir su aura expandiéndose a su alrededor oscura y pesada. Nadie podía culparlo. Sus hermanos y cuñado liberaban la misma aura pero no era tan pesada como la de él.
La única persona capaz de calmarlo fue Lilith quien corrió hacia él para abrazarlo. Gadreel fue con Belcebú quien se apoyó contra su pecho y no quiso despegarse de él. Las tres esposas de Semyazza corrieron a sus brazos y se lanzaron a él. Penemue se colgó como koala de Belial y le dio un gran beso. Kasdave fue alzado en el aire por Mefistófeles quien lo estrechó con fuerza entre sus brazos. GaHyeon y YooBin abrazaron a TaeHyun felices. Leviatán y Belfegor fueron abrazados por sus hermanos. Kumiko, por otro lado, sonrió y abrazó a Eleazar.
-¿Tan feliz de verme?-preguntó este divertido.
-Na, eras el más cercano a mí y no quería quedar como una idiota sin nadie que me abrazara-Eleazar suspiró.
Jin y JungKook corrieron hacia Luzbel quien recibió el abrazo con gusto, devolviéndolo con fuerza. Él había extrañado esos gestos y había esperado veinte años para volver a sentirlos.
Exael, por su parte, recibió los abrazos del resto de sus hermanos. Kokabel, Agniel y Araquiel no lo quisieron soltar a pesar de que no hacía falta abrazarlo tanto.
-¿Puedo saber qué pasa?-preguntó Marsyl cerca de sus hijos, feliz de que estaban a salvo.
-Ayudaremos a Kalrax a encontrar a su familia-dijo Lilith manteniéndose abrazada a Lucifer.
-¿Qué?-fue la pregunta general.
-¿Y eso cómo, por qué, qué ganamos?-preguntó Kumiko ya separada de su hermano y abrazada a su sobrina MinJi.
-Secuestraron a su esposo y su hija. Parece que están en nuestros mundos pero hasta donde sé no hicimos nada-dijo Lilith mirando molesta a Marsyl-Dime que no me equivoqué contigo o te arranco el cabello de a mechones.
-Que no hice nada-dijo cansina Marsyl rodando los ojos.
-Como sea, mi familia está en sus mundos y quiero hallarlos. Sea quien sea el secuestrador yo me encargaré del mismo-dijo Kalrax.
-Sí, muy emotivo todo pero ¿quién eres?-preguntó Satanás mirándolo sospechoso.
Kalrax lo miró y aunque habló mirándolo, se dirigió a todos.
-Creo que sería bueno contarles la historia que, por lo que veo Dyker, el abuelo de Marsyl, ocultó.
En el próximo la historia de Kalrax uwu
Nos vemos! Besos 😘
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