Cuarta temporada. Capítulo 1: Secuestros
Lunes 14 de febrero de 2056. Cali, Colombia.
Luzbel se sentó contra los almohadones de la cama y encendió un cigarro. A su lado dormía la mujer con la que se había acostado anoche para festejar San Valentín. Si Joseph la viera, diría que era muy simple. Para Joseph todas las personas eran simples, salvo él.
Luzbel no entendía muy bien cómo terminó con Joseph, solo sabía que tenían una relación abierta. Joseph era buen chico, un poco engreído y celoso, pero bueno al fin y al cabo. Era divertido y gracioso, pero Luzbel se encontró pensando que le faltaba algo. En sí, en todos esos años, por más que estuvo con diversas personas, ninguna lograba hacerlo sentir completo. Y eso que tenía una larga lista de personas y que hacía diez años ya no pensaba en JiHoon cuando estaba con ellas. Hizo su mejor esfuerzo por olvidarse de él pero su corazón no podía llenarse con el amor de cualquiera.
-Lucio-lo llamó la chica por el nombre falso que le dio-, pensé que dormías. ¿Te quedas a desayunar?-preguntó levantándose desnuda de la cama.
-Sí, ¿te ayudo?-preguntó en español, usando el idioma que había perfeccionado en esos años viviendo en América.
Había vivido los primeros meses en Argentina, de ahí pasó a Chile, luego Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela, México, Ecuador, Panamá y los demás terminando los últimos meses en Colombia. Viajaba ocasionalmente a Estados Unidos para ver a Joseph pero no vivía ahí.
Un mensaje llegó a su celular, no se molestó en verlo. Joseph seguro le había mandado algo por San Valentín. Además de tener otros mensajes ignorados de sus clientes. Trabajar como guardaespaldas no era sencillo, pero para él era relativamente fácil.
-Cariño, ¿vas a venir o no?-preguntó la chica asomándose por la puerta, ya vestida con algo sencillo.
Luzbel se levantó y fue con ella a desayunar. Lo hicieron entre charla y risas antes de que tuviera que marcharse de su departamento para ir al suyo. No quedaba tan lejos, así que podía caminar. No temía que le robaran porque Luzbel sabía que de un puñetazo mataba al ladrón. Los ladrones deberían temerle a él y no al revés.
Casi llegando a su departamento alguien lo interceptó tomándolo del brazo. Luzbel maniobró para quitárselo e irse a casa, pero el desconocido usó más fuerza y Luzbel descubrió que no era un humano común y corriente.
-¿Quién eres?-preguntó mirándolo.
-Ya lo sabrás-dijo una voz grave.
Lo último que pudo ver Luzbel fueron dos ojos rojos brillantes de demonio.
Ángel&Demonio
Lunes 14 de febrero de 2056. Seúl, Corea del Sur.
JungKook sonrió cuando sintió los besos de Jin en su cuello. Subían y bajaban hasta su espalda y él amaba eso, le encantaba sentir esos besos lujuriosos contra su piel y la mano del demonio viajar por su pecho.
Los dedos de su pareja apretaron su pezón y él gimió aprovechando que GaHyeon estaba en casa de una amiga. Podía hacer todo el ruido que quisiera que ella no estaría para escuchar.
Llevó su mano hacia atrás y acarició el muslo y el trasero de Jin. También movió su cadera sintiendo el miembro de su pareja ya duro y listo para entrar en él.
Un azote en su trasero lo hizo suspirar.
-Quieto o entraré en ti-dijo Jin mordiendo su cuello.
-¿Es una amenaza o una sugerencia?-preguntó divertido llevando su mano al miembro de Seok Jin para acariciarlo.
-A veces olvido lo zorra que eres-Jin mordió su cuello e hizo que soltara su miembro-Si esto es lo que quieres, esto tendrás-JungKook sintió con satisfacción el miembro de Jin meterse en su interior.
Como esperaba que fuera, no esperó a moverse. Simplemente lo hizo. Y él ayudó moviendo su cadera también para sentirlo más profundo en su interior.
Gimió alto al sentir que tocaba su punto sensible pero JungKook quería estar en otra posición. Esa no era mala, pero a él le gustaba más otra que esa de costado sobre la cama.
-Jinnie...espera-dijo y Jin dejó de moverse, para desgracia suya.
-¿Qué pasa?-preguntó acariciando su cadera.
-No me gusta estar así.
De reojo vio la sonrisa de Seok Jin. Se quejó al sentirlo salir de su interior. Pero suspiró aliviado cuando Jin lo levantó en brazos y lo puso contra la pared para comenzar a embestirlo de pie. JungKook amaba esa posición, le encantaba que Jin lo tuviera entre sus brazos mientras lo embestía con fuerza.
Gimió alto durante varios minutos antes de que ambos consiguieran llegar a su orgasmo. Pocos segundos antes de que GaHyeon tocara la puerta de su cuarto.
-Estamos ocupados-dijo JungKook sosteniéndose de Jin.
-Hay un problema-dijo ella-Es respecto a Luzbel.
Ambos se miraron al escuchar el nombre de Luzbel.
Se suponía que el tres de febrero Luzbel podía regresar, pero habían pasado once días y nada. Jin se había preocupado pero JungKook lo calmó diciéndole que quizás Luzbel necesitaba prepararse para volver con su familia.
Y ahora que GaHyeon dijera eso no era algo muy...bueno.
Así que vistiéndose y limpiándose lo más rápido que podían, salieron del cuarto para interrogar a GaHyeon.
Ángel&Demonio
14 de febrero de 2056. El Castillo del Infierno.
Lucifer había preparado todo para el desayuno de ese día. Con ayuda de Lizy y las trillizas, por supuesto. Quería sorprender a Lilith no intoxicarla.
La vida en esos años fue realmente buena. Todo fue en paz, sus hijos crecían y hacían sus vidas y Lilith disfrutaba de estar con ellos. Aunque de todos Kumiko era la que más la exasperaba. Lilith no sabía si salía con Mammón o solo lo usaba como mula de carga cuando salía a las convenciones de la Tierra. Incluso Sana, siendo mucho más joven que ella, llevaba tres años de novia con Asmodeo.
A este ritmo iban a planearle una boda...bueno, solo Lilith. Lucifer estaba bien con Kumiko viviendo en su casa. Ella podía quedarse la eternidad ahí si era lo que quería.
Mientras llevaba la bandeja pensó en qué le harían los demás a sus parejas. Sabía que Bjorn había decidido proponerle matrimonio a Caín (quien llevaba quince años como híbrido). Gadreel iba a regalarle un cachorro a Belcebú quien se vio encantado con los animales de la Tierra y ahora quería una pantera o un tigre. Mefistófeles le daría un buen mañanero a Kasdave ya que no tenía ideas. Agniel y Araquiel unos días de vacaciones en la Tierra. Belial dijo que se reservaba el regalo (seguro no había pensado en nada) y Semyazza...bueno, él tenía que pensar en tres cosas diferentes. De todos era el que más odiaba esa fecha que los humanos crearon y que terminó agradando en el Infierno.
Lucifer solo lo odiaba cuando no sabía qué darle a Lilith.
Al llegar al cuarto acomodó la bandeja en una mano y abrió la puerta con la otra.
-Bebé, es hora de despertar-dijo abriendo la puerta y entrando con cuidado con la bandeja.
Cuando alzó la mirada se dio cuenta que la cama estaba vacía. Dejó la bandeja sobre la mesita de noche y fue a buscarla al baño.
-Bebé, ¿estás ahí?
Silencio. Lucifer tras intentarlo dos veces más decidió entrar. Nadie estaba en el baño.
Extrañado por eso, fue a buscar a Lilith. Sin embargo, cuando no la encontró en todo el castillo comenzó a preocuparse. Lilith jamás se iba sin decirle antes a él o a alguien en caso de que sea urgente.
Se acercó a Eleazar, quien había ido a ver a sus hermanos, y le preguntó.
-No lo sé, no la he visto. Estaba buscando a Kumiko pero tampoco la encuentro.
-Tiene que estar viendo anime, hoy no hay convenciones que la hagan salir.
-Lo sé, por eso vine a pedirle ayuda con algo pero no la encuentro en su cuarto o en la sala de cine.
-¿Seguro no...?
De repente apareció Belial, su rostro mostraba preocupación.
-No encuentro a Penemue por ningún lado-dijo mirando a Lucifer.
Lucifer quiso contestarle cuando Mefistófeles y Semyazza llegaron.
-No me digan, no encuentran a Kasdave y...¿cuál de las tres?
-Las tres-dijo Semyazza, lucía enojado y preocupado.
-Okey ¿qué mierda está pasando?-preguntó mirándolos-Tampoco encuentro a Lilith y Eleazar no encuentra a Kumiko.
-Papá-Poppy se acercó a él-TaeHyun...no sé dónde está.
-Habrá salido a...
-No-dijo Susan acercándose-estaba en su cuarto durmiendo. Me distraje cinco segundos y ya no estaba.
Lucifer iba a decir algo cuando Belcebú llegó.
-Díganme que Gadreel está aquí.
-Okey, esto no se ve bien. Desaparecen y nadie sabe dónde están-Lucifer suspiró comenzando a impacentarse-Tendría que hablar con Marsyl para saber si a ella no le pasa algo...
-No-interrumpió Satanás acercándose a ellos-, no le pasó lo mismo. Pero sí desapareció algo importante del Cielo.
-¿Qué pasó, papá?-preguntó Belcebú mirando a Satanás.
-Desapareció la Esfera Espiritual.
Ángel&Demonio
Lunes 14 de febrero de 2056. El Palacio del Averno.
Luzbel despertó en la oscuridad del cuarto donde estaba. Lo único que podía captar era el olor a húmedad que invadía el ambiente y el silencio que caía sobre él. El silencio era horrible.
Pudo escuchar cadenas que se movían ligeramente por lo que supuso que no era el único prisionero. Intentó romper los grilletes pero fue en vano, no tenía la fuerza para hacerlo. Eso quería decir que habían usado una droga para debilitarlo o bien tenían pulseras especiales como las que tenía su abuelo.
-La puta madre-murmuró moviéndose y haciendo ruido con las cadenas.
-¿Quién eres?-la voz salió en un murmullo, como si dudara de hablar.
-¿Y tú? ¿Sabes dónde estamos?-preguntó ya no en un murmullo.
Dudaba que alguien más estuviera dentro. Si estaban en una celda entonces habría alguien afuera cuidando que no escaparan.
-¿Luzbel?-preguntó la voz lo que lo sorprendió.
-¿Me conoces?-la otra persona rio al escuchar su pregunta-¿De qué te ríes?
-No cambiaste nada en este tiempo-dijo la voz sin murmurar.
Luzbel pudo reconocerlo.
-¿Exael?
Y con esto empieza la cuarta temporada
Que empiecen las teorías :v
Nos vemos! Besos 😘
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