Capítulo 18: El plan de JungKook y Seok Jin
Viernes 6 de abril de 2018. Holanda.
A la hora acordada Jin estaba con JungKook en el prado. El plan secreto de ambos todavía siendo conocido por su madre pero su padre seguía ausente así que no tuvo otra que esperar a que llegara para comentarle sobre eso. Aunque sería cuando tuviera los resultados del mismo. Bien, tal vez era mejor.
JungKook estaba a su lado, manteniendo las pulseras que suprimían su poder y las cuales quitaría Caín cuando estuvieran a solas. Arriesgarse a liberarlo cuando estuviera JiHoon presente era algo que Jin no haría, era probable que la posesividad enfermiza del Serafín lo llevara a matar al Ángel y él no quería eso. No amaba a JiHoon, no como a JungKook, lo apreciaba al igual que su hijo Luzbel, por lo que no quería perderlo.
El Serafín parecía tranquilo, confiado. Se lo esperaba, JungKook era bueno llevando a cabo misiones complicadas, aunque esta no lo era. Todo era sencillo, entregaba a JungKook y en cuanto tenía a JiHoon volverían al Infierno. Luego de eso, cuando fuera liberado, JungKook se encargaría de capturar a Caín y llevarlo hasta su casa en Seúl. Jin, por su parte, iría allí y se llevaría a ambos al Infierno. Era un plan sencillo con el cual sabrían quién estaba detrás de todo ese grupo que ya le daba dolores de cabeza. Quería terminar con todo de una vez para que Luzbel pudiera tener una infancia normal, o dentro de lo que él podría considerar normal. Era lo suficientemente consiente de que Luzbel no era un niño humano idiota y que no entendía una mierda del mundo. Luzbel era inteligente, ciertamente conservando unos gramos de inocencia, pero no era como los niños humanos. Era mejor. Pero sabía que le gustaba esa vida mundana sin importar que podía tener una demoniaca, una que no suprimiera sus poderes.
Se cruzó de brazos cuando vio a Caín llegar con JiHoon esposado como un animal, con un collar de acero en su cuello y grilletes en las muñecas de las cuales tiraba con una cadena. Se acercó a ellos, luciendo confiado y feliz. Cretino. Era solo un cretino.
-Veo que cumpliste bien el trato-dijo sonriendo triunfal.
Jin quiso romperle los dientes por el odio. Si no fuera por el plan que ideó con JungKook él hubiera perdido más de lo que ganaba.
Sus ojos demoniacos se fijaron en el Ángel. Aparentemente estaba ileso, con las marcas del acero en su cuerpo, pero nada más.
-Deja a JiHoon venir hacia mí, yo haré lo mismo con JungKook.
Estaban casi a cincuenta metros de distancia, el camino no sería largo. Caín asintió, soltando la cadena que mantenía prisionero a JiHoon y dejando que fuera hacia él todavía con el acero en su cuello y muñecas. Él hizo lo mismo con el Serafín, permitiéndole que caminara hacia Caín. Sus pasos lentos y casi obligados. Pero debía ir, si hacía algo fuera de lugar el Ángel podría pagar el precio. Si no le hubiera casi rogado antes de ir, estaba seguro que Kook hubiera hecho algo para herir a JiHoon.
Esos cincuentas metros parecieron eternos, pero en cuanto tuvo a JiHoon con él lo llevó al Infierno donde estaría a salvo. Luego iría por JungKook.
Ángel&Demonio
En cuanto quedaron a solas, Caín arrancó las pulseras en sus muñecas con completa facilidad. Le sonrió, acariciando con sus pulgares las marcas que quedaron en su piel. Si no supiera que era su padre, JungKook hubiera creído que él tenía otras intenciones. Pero no, luego de analizarlo mejor silenciosamente se dio cuenta de que el cariño que irradiaba ese hombre era meramente paternal. El de alguien que había anhelado toda la vida ser el padre que nunca pudo ser.
No pudo sentir lástima por él y su deseo roto.
-¿Por qué me salvaste?-preguntó sin poder ocultar la molestia en su voz.
Caín lo miró desconcertado.
-No iba a permitir que ellos te tuvieran ahí, nunca se sabe lo que te habrían hecho esos bastardos.
-Estaba perfectamente bien con ellos, papá-dijo con burla, él lo miró sorprendido muy poco tiempo antes de deducirlo todo.
-Abel-suspiró, tal parecía que no hacía falta decirle para que lo supiera.
Era inteligente, por algo había logrado escapar de todos los que lo buscaban. Aunque por más inteligente que fuera, cometería un error. Todos lo terminaban haciendo.
Por sobre el hombro de Caín vio a Gabriel observarlos acercándose a ellos silenciosamente.
Ángel&Demonio
Viernes 6 de abril de 2018. El Castillo del Infierno.
Luzbel, en cuanto vio a JiHoon, se arrojó a sus brazos completamente aliviado. Derramó unas cuantas lágrimas y le pidió perdón por ser un niño irresponsable que no midió las consecuencias al ir a la Tierra. Seok Jin los miraba con una pequeña sonrisa, su familia riendo cuando el Ángel no pudo quitarse de encima a Luzbel y tuvo que cargarlo hasta la habitación nueva que compartiría en el ala opuesta a la de Jin luego de que le informara el trato con Kook. Sus hermanos estuvieron de acuerdo a regañadientes, poniéndose de acuerdo de que lo vigilarían, salvo Tae quien seguía débil y HoSeok quien lo cuidaba. Nadie confiaba en el Serafín, Jin lo entendía.
-Luzbel, ya, JiHoon tiene que descansar-intervino, el Ángel secaba los ojitos de su niño con cariño.
-Yo iré con él-dijo el niño, inflando las mejillas y haciendo un pequeño puchero.
No iban a negarse, mucho menos cuando destruyó su propio cuarto en un arranque de ira por la culpa.
-Descuida, Jin, no me molesta-dijo JiHoon, Luzbel le sonrió y lo abrazó más fuerte.
-Bien, vayan. Aún tengo cosas que hacer-el Ángel lo miró, sabía a qué se refería.
Seok Jin se había encargado de decírselo antes de que se encontraran con Luzbel. Tenía que explicarle por qué estaría en una habitación distinta a la que ya tenía.
-Suerte con eso-susurró JiHoon antes de alejarse acompañado de Lilith.
Jin simplemente se teletransportó a la Tierra.
Ángel&Demonio
JiMin vio a TaeHyung en cama, HoSeok se negaba a dejarlo salir a pesar de que estaba mejor. Era divertido verlo hacer pucheros y berrinches a su novio, sacando sus garras para arañarlo aunque no le hacía daño por su resistente piel.
-Tae, cálmate ¿sí? HoSeok tiene razón tienes que seguir descansando. No fueron heridas leves las que tuviste.-su hermano asintió, el flequillo frente a sus ojos-Me alegra saber que HoSeokie te está cuidando bien al menos.
-Más que cuidarme me ahoga ¡No puedo siquiera ir al baño sin que me cargue! Piensa que soy un débil humano que no puede valerse por sí mismo, pero claro para follarme no piensa lo mismo.
-Fuiste tú quien me folló ayer-dijo HoSeok.
-Ugh, demasiada información innecesaria-JiMin hizo una mueca de asco-No quiero imaginármelos follando como conejos, es desagradable, en especial porque HoSeok no tiene boca.
-Tú no eres precisamente erótico en tu forma demonio.
-No, por eso no follo en mi forma demoniaca.-era cierto, nunca lo hacía, incluso su forma demoniaca la usaba en contadas ocasiones.
En el Infierno solía usar su forma humana la mayor parte del tiempo y en la Tierra también usaba forma de hermosas mujeres o atractivos muchachos. Odiaba su horrorosa forma demoniaca, odiaba ser un demonio tan espeluznante.
-¿Podemos dejar de hablar de follar y hablar de algo más importante? Yo, por ejemplo-HoSeok y JiMin rodaron los ojos por las palabras de TaeHyung.
-Que estés herido no te hace importante...-iba a agregar algo más cuando una llamarada se presentó en la habitación.
Se giró viendo el fuego flotar en un sector preciso del cuarto, lejos de ellos. Alex se estaba contactando con él, de eso estaba seguro, era el único de la Tierra que se comunicaba por ese medio con alguno de ellos. Dentro del fuego, un mensaje comenzó a brillar con intensidad, era la letra de su sobrino.
Abuelo ha convertido a YoonGi en demonio. Te necesito aquí rápido, tengo miedo.
Abrió sorprendido los ojos, las voces de su hermano y cuñado opacadas por sus pensamientos. ¿Cómo podía ser posible? ¿Acaso YoonGi era tan idiota como para arriesgarse a convertirse en demonio aun sabiendo que podía morir? ¿Qué clase de idiota era?
TaeHyung lo llamó varias veces pero no volteó a verlo. Simplemente se fue en cuanto el mensaje desapareció. Sabía que estarían en Illinois, el lugar secreto de su sobrino. Lo conocía perfectamente, había estado en algunas ocasiones ahí, así que al llegar encontró en la sala a Alexander quien lo miraba preocupado.
-Lo siento, pensé...pensé...me distraje y...-sus pequeños ojos se estrecharon con molestia.
-Dónde está.
Alex no habló, simplemente señaló una puerta a su derecha. JiMin lo ignoró, caminando directamente a la habitación marcada. Abrió la puerta sin suspensos innecesarios, encontrándose a YoonGi en la cama, removiéndose agitado, sudado y murmurando palabras en un idioma antiguo. Se arrodilló a su lado, su mirada molesta mutó a una preocupada, su mano tocó la delgada y pálida de YoonGi que se apretaba en un puño doloroso que ya había cortado sus palmas que sangraban en pequeños hilos hacia el colchón donde estaba acostado.
Su rostro se contraía en muecas de dolor, sus venas se marcaban en un color negro que a cualquier humano hubiera asustado. JiMin juraba que la forma en que apretaba los dientes YoonGi podría romperlos.
-Resiste...por favor, resiste. Te necesito con vida, a mi lado, idiota...no puedo amarte si estás muerto.
YoonGi siguió retorciéndose en la cama agónicamente. JiMin solo podía quedarse a su lado viéndolo sufrir, la impotencia carcomiendo su pecho.
Ángel&Demonio
Viernes 6 de abril de 2018. Seúl, Corea del Sur.
Como habían acordado, Jin fue directamente a su casa en Seúl. En sus manos un par de pulseras doradas para suprimir nuevamente el poder de JungKook.
El barrio estaba más tranquilo que de costumbre, cuando ellos vivían ahí por el aura de Luzbel muchos tenían diversos problemas. Los demonios podían influenciar sin palabras a los humanos, su esencia demoniaca era tan fuerte que lograba que hicieran cosas que nunca antes hubieran hecho. Al contrario de los seres celestiales que los hacían realizar actos buenos. Eran aburridos.
Miró a través de la ventana, la noche comenzaba a caer y las luces de la calle se encendían. Algunos de sus vecinos se metían en sus hogares luego de un día de trabajo o iluminaban sus casas con luz artificial que se veía como un resplandor amarillo. ¿Cuánto más tardaría JungKook en llegar?
Un sonido sorpresivo lo alertó. Algo había caído en la cocina de manera estrepitosa. Corrió y al llegar se encontró con Kook en el suelo, respirando agitado y con cortes en el cuerpo. Se arrodilló y lo sostuvo entre sus brazos, se veía cansado, sus alas lastimadas también. ¿Qué había pasado?
-JungKook, por favor, háblame-los ojos azules del Serafín se abrieron débilmente-¿Qué pasó?
-Gabriel...él...él es...el líder-murmuró perdiendo lentamente la consciencia-él...mató a Caín...mató a mi padre...
-¿Qué? ¡JungKook!-Seok Jin lo sostuvo entre sus brazos cuando finalmente el Serafín se desmayó.
Gabriel era el líder. Al fin sabían quién estaba tras todo esto.
Pero... ¿Cómo lo capturarían?
Mataron a Caín y descubrieron quién es el líder, ahora...quien podrá ayudarlos? *no aparece el chapulín colorado* mi infancia ha sido una mentira ;-;
Se acerca una batalla super violenta para la cual voy a recomendar la cancion Ultraviolento (la que aparece en los videos de Te Lo Resumo Así Nomás :v)
Nos vemos en el siguiente! besos💋💋💋
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro