Capítulo 17: Negociación.
Jueves 5 de abril de 2018. Holanda.
En cuanto Luzbel le comunicó lo sucedido, Seok Jin se teletransportó a la Tierra, el mismo lugar donde había estado su hijo y JiHoon. Pero como sospechó, ya no quedaba rastro de ninguno, algo que de cierta manera lo alivió. No encontrar el cuerpo sin vida del Ángel era algo bueno. Por el momento.
Caminó por el prado buscando huellas. Su hijo le había contado cómo había pasado todo, al menos lo que había visto. No se molestó en regañarlo, de eso se encargaría Lilith, él tenía que irse lo antes posible para evitar alguna tragedia o al menos averiguar algo.
-¿Has hallado algo?-JiMin apareció en el prado con su forma humana, observándolo preocupado y posando una de sus manos en su hombro.
Jin simplemente negó con la cabeza, comenzaba a desesperarse ante la idea de no volver a encontrar a JiHoon. El Ángel no tenía culpa de nada, no debía pasarle nada. Lo había ayudado con su hijo y parecía ser el único amigo de Luzbel. Ver a su pequeño triste por no poder ver a JiHoon sería un golpe duro.
Siguió caminando sin rumbo hasta ver una nota en el suelo, perdida entre las flores y casi tapada por tierra. La levantó notando que estaba escrita, una pulcra letra cursiva que rezaba:
Si quieres al Ángel con vida, ven a la capital de Chile, en ese reconocido bar donde se juntan demonios y Ángeles por igual. Te estaré esperando para negociar.
Caín.
Seok Jin no lo pensó y se teletransportó al bar dejando en el prado a JiMin. No sabía si era prudente ir con él o no, así que se arriesgó a ir solo. Si Caín conocía en algo a su hijo sabía que lastimarlo no era lo indicado. No corría peligro.
Al ingresar al bar detectó a más de un ser celestial tomando algo o conversando entre ellos. Los ignoró y fue a un rincón a esperar a Caín, sabía que sería él quien aparecería. Fue paciente y minutos más tarde un hombre se le acercó, la similitud con JungKook era notable. No tardó en reconocer a Caín.
-Habla ¿Qué quieres?-el desgraciado sonrió, Jin recordó que fue ese mismo condenado el que había herido a su hermano
-Algo muy sencillo. JiHoon por JungKook. De lo contrario lo único que conseguirás de JiHoon será su cabeza en una caja. Tú decides.
-Dame veinticuatro horas, no le hagas nada.
-No le haré nada a menos que descubra que me vas a traicionar para utilizar esta situación para tu beneficio. Mañana, en el prado, a esta misma hora. Llevas a JungKook y yo te llevaré a JiHoon.
-Está bien, pero si descubro una mínima marca en JiHoon...no esperes salir ileso.
Y tan pronto dijo eso, desapareció.
Fue directo al Infierno, donde fue con prisa por los pasillos. Tenía que hablar con su padre sobre la negociación con Caín. Pero un encuentro con Jano le hizo saber que estaba en la Tierra, tendría que esperar que regresara.
Luzbel estaba en su habitación siendo cuidado por JiSoo y HoSeok estaba con TaeHyung, así que aprovechando ese momento de soledad decidió ir con JungKook. Tenía que hablar con él sobre este nuevo asunto y hacerse cargo del mismo por su cuenta.
Sus pasos resonaron haciendo eco, hasta que al llegar a la celda encendió una antorcha para ver mejor. El piso, pudo detectar, estaba mojado con algo espeso. Se acuclilló y manchó sus dedos con esa sustancia. Era viscosa y por su olor pudo saber que era sangre. Sangre.
Iluminó rápidamente la celda y sus ojos se ampliaron al detectar a JungKook cortado y ensangrentado. Se adentró para quitarle los grilletes y tomarlo entre sus brazos, JungKook estaba inconsciente y muy pálido. Eso no era bueno. Nada bueno.
Se teletransportó al cuarto de las trillizas quienes se asustaron al verlo, pero bastó una mirada para que comprendieran que debían curar las heridas del Serafín. Sea quien sea que hubiera herido a JungKook lo iba a lamentar.
Ángel&Demonio
Tuvo que esperar alrededor de cinco horas a que sus hermanas terminaran con el Serafín. En cuanto Susan salió a informarle que ya había despertado corrió al interior del cuarto y se quedó con él. Poppy y Paige salieron para darles privacidad. Tenía que recordar sacar a JungKook del cuarto de sus hermanas antes de que ellas se molestaran por robarle su espacio.
Los ojos azules de Kook se fijaron en él, una floja sonrisa estirando sus labios. Se sentó a un lado de la cama, acariciando su oscuro cabello preocupado.
-Quién-no daría lugar a preguntas, JungKook debía decirle.
Aunque sabía que lo haría.
-Dos de tus hermanas, no importa ahora.-débilmente la mano del Serafín acarició su brazo-¿Por qué fuiste a verme?
-Caín tiene a JiHoon-pudo ver un brillo de satisfacción deslumbrar en esos azules ojos que amaba-y el precio por liberarlo eres tú.
-¿Y qué es lo que quieres? ¿Darme a cambio de ese Ángel idiota? ¿Es más importante que yo?-el dolor quedó opacado por la furia, pero Kook no podía hacer mucho con lo débil que se encontraba.
-JiHoon morirá si no te entrego.
-Deja que lo maten, es un estorbo, es un miserable. Eres mío, mío.-la posesión en JungKook no era algo bueno, era muy extremista cuando se trataba de él.
-JiHoon es importante. Es un buen amigo y Luzbel lo aprecia.-el Serafín iba a decir algo pero se adelantó a hablar-Soy tuyo, no he dejado de serlo. JiHoon no va a cambiar eso nunca, a pesar de lo que hayas visto. Pero no por eso voy a dejarlo de lado. Así que necesito entregarte para salvarlo.
-¿Eres mío? ¿Realmente lo eres?
-Claro que sí.
-Entonces no me entregarás-la mano siguió acariciando hasta llegar al hombro-vamos a idear un plan para salvarlo y ambos volveremos. No puedo dejarte a solas con él, no con esa prostituta. Debo asegurarme de que no intentará apoderarse de ti. Jinnie...por favor, amor, déjame ayudarte. No me separes de ti.
Seok Jin se mordió el labio, esa suplica causaba en él mil sentimientos distintos. No importaba que JungKook siguiera débil, lo agarró de los hombros y le dio un salvaje beso en los labios que terminó antes de lo que hubieran deseado. Pero tenían asuntos importantes de los cuales hablar.
-Está bien, idearemos un plan. Pero a cambio no deberás atentar contra la vida de JiHoon ni la de Luzbel. De lo contrario, te entregaré.-JungKook sonrió confiado, su mano acariciando la mejilla de Jin.
-Bien, lo acepto. Pero de ahora en más no volveré a esa celda. Me quedaré en tu habitación y dormiré contigo. No puedo correr riesgos, debo asegurarme de que serás mío todas las noches de ahora en más. Esa prostituta no tiene derecho a disfrutar de tu cuerpo, tu cuerpo es solo mío, me pertenece. Tú me perteneces, Seok Jin.
Jin no pensó demasiado si esa decisión sería buena o mala, tampoco importaba realmente. Debía rescatar a JiHoon y, debía ser sincero, el hecho de que JungKook ofreciera ayudarlo había hecho las cosas más fáciles para él.
Porque, para ser franco, él no estaba seguro de no arrepentirse al entregar al Serafín.
Ángel&Demonio
Jueves 5 de abril de 2018. Illinois, Estados Unidos.
YoonGi no era tonto, había notado la mentira de Alexander al instante. Así que se fue a un lugar alejado de él. Hacía minutos se había logrado comunicar con Lucifer a través del portal al Infierno que tenía en una de las habitaciones. Era el único medio por el cual se podían comunicar con seres demoniacos estando en la Tierra. Imaginaba que él tendría uno, de alguna manera tenía que contactarse con su madre y la familia adoptiva que adquirió luego de la masacre por la que pasó años atrás.
Lucifer no tardó en aparecer. No le había dicho el motivo por el cual lo llamaba, solamente dijo que era algo urgente que debía hablar con él.
-¿Qué pasa, YoonGi? ¿Ha ocurrido algo con Alex?
-No, quería hablar algo con respecto a mí.-Lucifer lo miró dudoso-Quiero ser demonio.
-Bien...eso no me lo esperaba. ¿Algún motivo por el cual lo quieras?
-Quiero estar al lado de JiMin, de igual a igual. Así no puedo, tampoco puedo ser de ayuda.-explicó brevemente, sin tocar el tema de que JiMin no quería que corriera ese riesgo.
Tal parecía que Lucifer no lo sabía.
-YoonGi, lo que me pides es complicado. Podrías no sobrevivir.
-Lo sé, estoy dispuesto a correr el riesgo.-Lucifer suspiró, asintiendo.
-Bien, si eso quieres. Jamás me opongo a aquellos que desean transformarse en demonios, salvo que alguno de mis hijos tuviera algún problema con eso.-mantuvo el semblante serio, Lucifer era muy bueno detectando mentiras y él tenía que ser un mentiroso perfecto para que no notara que escondía algo.
Lucifer acarició su cuello, el dedo índice pasando peligrosamente por la yugular. Apretó los puños mas no demostró temor o algo parecido en su mirada. No iba a hacerse hacia atrás, no lo haría. No importaba si corría peligro de morir, él lo arriesgaría todo con tal de poder estar con JiMin, con su pequeño demonios.
Cerró los ojos, un quejido quiso escapar cuando la garra de Lucifer cortó su yugular. Sin embargo, no pudo decir nada cuando esas mismas garras se clavaron profundamente en su médula.
Ángel&Demonio
Jueves 5 de abril de 2018. El Castillo del Infierno.
Lilith había sido la única persona con la que pudo hablar sobre el plan que había ideado con JungKook y lo que había pasado con Caín. Ella se había ofrecido a ir para asesinar al cretino de Caín, pero su hijo prefirió que se quedara en el Castillo para evitar grandes masacres. Sabía que no había forma de detener a su madre cuando esta tenía su crisis sádica y peligrosa. En esos momentos graciosamente hasta Lucifer le temía.
JungKook no quiso decirle quién lo había dejado en ese estado, mantuvo el silencio por motivos que no entendía y se había cambiado a su habitación donde estaba encerrado. Tuvo que pedirle a su hermano JiMin que cuidara de Luzbel en el otro lado del Castillo, a pesar de todo no podía confiar plenamente en el Serafín. Al menos conservaba las pulseras que suprimían su poder celestial, era una ventaja.
JungKook lanzó al aire un adorno redondo que tenía en uno de sus muebles, jugando con eso mientras permanecía en la cama arropado con sus colchas. Había ido a leerle un cuento a su niño mientras que JiSoo se encargaba de vigilar la puerta de su cuarto. No tardó demasiado, al llegar le permitió a su hermana irse para que siguiera con lo suyo. Seguro pensaba ir con Alexander, la situación era complicada y ella se preocupaba por su hijo.
-Deja eso, es de cristal y puede romperse-dijo cazando en el aire el objeto, JungKook lo miró con ojos grandes y berrinchudos.
-Devuélvemelo, estoy aburrido.-se cruzó de brazos, Jin sonrió sentándose al filo de la cama para darle un beso en los labios-¿Eres el reemplazo de ese adorno? Me gusta el cambio.
-No voy a reemplazar nada. Vamos a dormir, mañana tenemos que llevar a cabo el plan. Espero que ese desgraciado no le haya hecho daño a JiHoon.-el semblante de JungKook cambió rápidamente a una molesta-Vamos, no me hagas escenas, es infantil y estúpido.
-¿Estúpido? Para mí no es estúpido que pienses en alguien más que no sea yo.
-No eres el único en mi vida, JungKook.
-Tú sí lo eres para mí-Jin suspiró, no había forma de hacérselo entender, el Serafín era terco.
-Lo que digas.
Se levantó para comenzar a desvestirse, dejándose solamente la ropa interior para terminar bajo las colchas. ¿Era tonto? Claro que no, sabía perfectamente lo que causaba con su cuerpo semidesnudo al Serafín, sabía lo que pasaría cuando se metiera en la cama. Ya esperaba esas conocidas manos en su pecho y esa dulce boca en su cuello. Era demasiado obvio que JungKook se lanzaría a él cuando estuviera a su lado en la misma cama.
Tomándolo de la cadera lo alejó, mañana tenían una misión importante y hacer rudamente el amor con JungKook no era bueno. A él no le afectaría, rara vez lo hacía, pero caer ante Kook siempre era peligroso. Para su corazón lo era. No quería perderse completamente por él y olvidarse de su pequeño hijo.
-Vamos, tócame, sabes que quieres hacerlo-JungKook llevó su mano tentativamente a su pequeño trasero.
Apretó el glúteo con fuerza sacándole un suave gemido. Ese pequeño cretino era tan sensible ante su brutalidad. Quitó la mano de ese sector y se levantó de la cama, tenía que ser fuerte. Tenía que serlo. Sintió los ojos grandes de Kook posarse fijamente en él, era inexplicable la manera en que sentía su odio al rechazarlo. El odio que iba dirigido a cualquier otra persona pero jamás a Seok Jin. El Serafín jamás podía odiarlo a él, era una especie de regla personal que tardó años en conocer.
Pensó en salir de la habitación para despejarse y volver cuando JungKook durmiera. Era un buen plan de no ser porque antes de lograr salir sintió los brazos contrarios aferrarse a su cintura. No tardó mucho en sentir las manos bajar a su cadera y dirigirse descaradamente a su miembro.
-Deja que te haga sentir bien, Jinnie...sabes que solo yo puedo hacerlo.-murmuró en su oído, el aliento cálido enviándole agradables sensaciones que endurecía su miembro.
JungKook lo sintió, lo supo cuando lo apretó con lujuria tentado a sacarlo de la ropa interior. Tomó esas juguetonas manos, tenía que ser fuerte, resistir la tentación de follar con JungKook. Tenía que pensar en algo desagradable para que apaciguara el calor interno que comenzaba a consumirlo por completo. Se mordió el labio cuando empujó ambas manos, teletransportarse era una buena opción para evitar que Kook lo atrapara entre sus brazos. Sin embargo, en cuanto planeaba hacerlo, el Serafín se adelantó y se puso frente a él, arrodillándose y lamiendo su miembro por sobre la tela de la ropa interior.
¡Oh, dulce y sucia boca angelical! No podía ser tan descarado y tentador, tan exquisito y aterrador. Sí, era aterradora la manera en que podía quebrar su cordura y no permitir que pensara con la cabeza fría como solía hacer. JungKook era un peligro para su estabilidad mental, un peligro que amaba y adoraba como nunca antes había hecho.
Resignándose por completo sacó su pene de su ropa interior y miró con ojos encendidos al Serafín.
-Abre la boca-fue la orden precisa que le dio.
Él no dudó en obedecer, abrió la boca y tan pronto como tuvo espacio, el pene de Jin ingresó en esa cavidad húmeda y placentera que comenzó a follar sin miramientos, moviendo sus caderas sin consideración. Conocía perfectamente a JungKook como para saber que le gustaba que follara su boca salvajemente. Kook succionaba ahuecando sus mejillas y dando una que otra arcada cuando llegaba demasiado profundo. Pudo ver la saliva caer por un costado, incluso al sacar por segundos su miembro vio la saliva que lo conectaba con la boca de JungKook. Tan obsceno y delicioso.
Siguió follando con ganas la boca de JungKook, entrando y saliendo hasta que al llegar a su orgasmo dejó liberar su semen en lo más profundo de la garganta del Serafín. Espeso y cálido, saliendo por los costados de la boca junto con hilos de saliva. La imagen parecía sacada de una película pornográfica humana.
Se guardó a sí mismo. Su dedo índice viajó por los rastros de semen el cual llevó al interior de la boca de JungKook.
-Esto era lo que querías, no dejes rastro.-JungKook chupó su dedo para luego ser él quien juntara el semen de su rostro y lamerlo.
Sonrió mientras lo hacía, todavía arrodillado frente a él, sus ojos brillosos y juguetones. Para JungKook una mamada nunca era suficiente, sabía que querría más. Siempre quería más, era difícil terminar pronto una sesión de sexo con él. Por lo general duraban horas.
-¿Vas a irte o te quedarás a seguir jugando?-la voz coqueta de Kook mientras se levantaba lo volvió a despertar.
Sí, a diferencia de los humanos los demonios no debían esperar cinco o quince minutos para volver a estar erectos. Era una ventaja cuando tenían una pareja tan sexual y activa como lo era el Serafín.
Agarrándolo de la cadera lo levantó y lo depositó en la cama, él sobre JungKook. Sus labios hambrientos devoraron los finos, amasando las nalgas por debajo de la tela de la ropa interior. Sintió la sonrisa del Serafín en medio de los besos, su triunfo y su desmedido peligroso amor.
Tenía que dejar de perder los gramos de cordura que le quedaban cuando estaba con JungKook. Pero ¡maldición! Como amaba caer en esa caótica y hermosa locura que él representaba.
Y al fin terminé este capitulo...
estoy intentando adelantar este fic que es con el que más inspirada estoy. Sonríe está ahí, el capitulo tiene menos de la mitad y aunque sé lo que sigue me cuesta escribirlo. Siento que es siempre lo mismo y no quiero traerles capitulos cortos.
Así que me concentraré en este, que no le fantaran más de diez capitulos para terminarlo, así que espero que les haya gustado. En caso de que el fic se alargué seguro se los comunicaré pero por el momento no tengo nada planeado para alargar el fic.
Espero que este capitulo les haya gustado! nos vemos en el proximo! besos💋💋💋
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